PARTE 03

Ingreso a ese imponente edificio que destila elegancia por donde lo veas, pero los empleados tienen cara que estuvieran en un panteón no debo distraerme por cosas así, tengo que tener porte de gente importante muy bien como dijo Pamela alzar un poco las niñas, Me acerco a recepción no sin antes ver mi aspecto en uno de los gigantescos espejos que hay a mi derecha, luego veo una mujer que de rubia no tiene nada salvo el tinte exagerado que luce está hablando por auricular prestando cero atenciones a mis palabras como si yo no estuviera delante de ella.

—No te preocupes, el viernes de todas maneras amiga, será viernes y el cuerpo ya se está dando cuenta no te rías así que pareces loca. 

—Señorita, buenos días —Esta dichosa recepcionista sigue sin prestarme atención —Le estoy diciendo buenos días, puede dejar su conversación tan entretenida para otro día y prestarme atención ¿por favor?

—Sí dígame en qué puedo ayudarle, la cafetería está en la planta baja. —jugar como ella, la miro de arriba para abajo en un tono despectivo.

—Muchas gracias por la información, pero vengo a hablar con el Sr. Graham es sobre el concurso somos de G. Del Solar. —Sonriéndole para fregar, no soy tonta o eso quiero creer.

—Lo siento, pero no puedo pasar ver al Sr. Graham una entrevista con él no es parte del mecanismo del concurso. —No puedo perder esta oportunidad por nada del mundo.

— ¿Qué clase de empresa es está? —Sé que una señorita no alza la voz, pero no me deja otra opción.

—Puede bajar la voz que no está en una plazuela. —Juro que me exaspera y me sobresalte de más, pero de verdad pensé que lo vería hoy, tan mala suerte tengo yo, pensándolo mejor debo calmarme y no hacer ningún espectáculo tengo que guardar la compostura y portarme a la altura

Hasta que oigo una voz algo chillona y veo frente a mí a una castaña de ¿Qué? Metro y ochenta con unas kilométricas piernas parezco un elfo a su lado, un escote algo exagerado para una oficina y una falda que un poco más y se le ve el alma y unos tacones muy similares a los míos

—Nuestra empleada ya le informo que no es parte del concurso ver al máximo representante de la compañía Alexander no se presta para esas pequeñeces —Con qué derecho lo tutea, vieja bruja solo basto un par de palabras para saber lo pedante y altanera que es. —Además, la manera en que se dirige a los empleados no es nada respetuosa, por eso podríamos sacar a su compañía del concurso.

Y me mira de manera como si fuera nada a su lado, que se habrá creído y eso de sacarme del concurso eso está por verse.

—Disculpe usted, solo que pensé que una compañía como esta no haría un simple concurso como si de Kinder se tratara, tengo entendido que por su trayectoria sería un concurso mucho más serio, nosotros no somos cualquier agencia publicitaria somos G. Del Solar y no vine a buscar información hasta vine con mi equipo de trabajo que están detrás de mí —Voltean a ver a mis compañeros que están como no entienden nada y también le extiendo la tarjeta y como la señorita si es una mal educada no la recibe y la dejo en la recepción —Nosotros no somos cualquier compañía que empieza en el medio, nosotros escogemos que campaña llevar y como nunca hemos trabajado con empresas Graham queríamos la oportunidad, pero veo que este es un simple concurso y no uno de una categoría que esta empresa se merece que al final es una lástima

Al final quien la mira de arriba abajo soy yo, veo que recibe una llamada y por sus gestos no le agrada para nada lo que le están diciendo, si es una regañada de Alex juro que hago la danza de la victoria que hacía en la escuela cuando el equipo de fútbol ganaba.

—Deje sus documentos que antes del viernes nos estaremos comunicando con ustedes si ha sido elegida, me informan en dirección —Por algo dice lo que dice, tal vez le llamaron la atención no lo sé, pero no importa al final tuvo que morderse la lengua.

Al final me voy con una sonrisa de victoria, tal vez no lo vi, pero no me sacaron del concurso que era lo vital, gracias a Dios ninguno de los chicos me oyó porque no entenderían mi insistencia si estuvieran en mi lugar simplemente hubieran dado la vuelta y olvidado esta oportunidad.

ALEXANDER

La veo ingresar furiosa a mi oficina, casi podría jurar que hace una pataleta por cómo suena sus tacones sobre el porcelanato negro que tengo como piso.

— ¿Cómo pudiste? Esa muchachita era una majadera y la iba a sacar de una del concurso. —Está ardiendo de la rabia.

—Sabes que tengo ojos y oídos en todos lados, y esa señorita tenía razón y me ha dado un par de ideas al respecto y ni pongas esa cara de gata furiosa que por el hecho de ser G. Del Solar le encontraras peros a todo lo que venga de ellos, te lo dije y te lo repito aquí no habrá favoritismo este concurso será público y cualquier detalle mal intencionado de tu parte puede ser de dominio público y eso si no te lo perdonaría por más buen sexo que me des. —Aclarando puntos para ver si su pequeño cerebro entiende.

—Vamos no te enojes— Y se acerca a mí como gata abriendo los botones de mi camisa y lamiendo mi pecho, odio tener sexo en mi oficina y ella lo sabe, pero me alejo de ella y salgo de ahí y le envió un mensaje aún es algo temprano y no es viernes ella lo entiende perfectamente, pero para desesterarse no hay horario

Ahora la tengo atada de manos y con los ojos vendados arrodillada a mis pies, soy un sádico, pero me gusta tener el control que haga lo que quiero y cuando yo quiero si no le gusta podría haberse ido hace mucho tiempo y a mí me daría igual, me costaría aleccionar a una nueva, pero no quedaría de otra, no me gusta que me compliquen la existencia.

—Ahora has lo que sabes hacer y hazlo bien que ya andas perdiendo tu toque. —Presionando fuertemente su mentón hasta llevarlo a mi miembro, no necesito que hable, necesito que actué y deje de perder el tiempo.

Soy una bestia para hablar para muchas un insensible, pero tengo que serlo como dice mi padre el amor no sirve de nada y como no engaño a las mujeres pintándole pajaritos o hablando cursilería y media con Lorena soy sincero, ella lo sabe y lo entiende hasta ahora solo es un buen sexo ¡Mierda! Sí que se está esforzando y lo hace muy bien.

—¿Así está bien? —Mi miembro se pone cada vez más duro.

—Cállate perra y síguelo haciendo—Soy un animal, un bruto, pero debo serlo, no quiero volver a ser la burla de alguna mujer

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