Capítulo 2

Rosa: necesito olvidar lo que acaba de pasar hace unos momentos y que mejor opción que hacer mi tarea. Eso siempre será lo más importante para mí.

Ella se sienta en su escritorio y abre su mochila para sacar sus útiles escolares para poder empezar. Nada más que el tiempo pasó y termina cada una de ellas para después guardar sus libretas adentro de su mochila. Rosa se levanta de su escritorio y se cambia de ropa para posteriormente terminar de hacerlo. Ella sale de su recámara y baja las escaleras para ir en busca de su madre hasta que al fin la encuentra, pero su madre se sorprende al verla

Azul: no entiendo, porque veo en tus ojos mucha tristeza si cuando llegaste de la escuela no estas así. Además, me puedes decir que tienes nunca olvides que siempre estaré para escucharte. 

Rosa: no es nada madre, en verdad estoy bien. Solamente he venido a buscarte y es que quiero pedirte permiso para ir al parque un rato, por favor.

Azul: lo único malo es que no están tus hermanos para que te acompañen. Pero está bien hija, puedes ir porque en pocas ocasiones me pides permiso para salir y quiero que te cuides mucho.

Rosa: así lo haré, madre. No olvides que te quiero mucho y no debes de preocuparte por mí, solamente que menos de lo que piensas voy a estar de vuelta en casa.

Él estaba esperando junto con su amigo a que saliera su mate, no se iban a mover de ahí hasta que eso pasara y llevársela con él, así que tenía que saber esperar el momento adecuado para hacerlo

Erick: ni modo amigo parece ser que la muchacha no va a salir de su casa. No sería mejor que tocaras la puerta para presentarte ante ella, porque eso sería lo más correcto.

Blaine: debo de tener mucha paciencia. Algún día tiene que salir, no creo que su familia deje que me la lleve y por eso debo de hacerlo de esta manera.

Erick: lo entiendo y con razón dicen que la paciencia es una virtud. Solamente que hay viene tu mate y esta es la oportunidad que esperabas para llevártela.

Blaine: tienes toda la razón. Debemos de ocultar nuestro olor para que no se dé cuenta de que la estamos siguiendo y mucho menos que salga huyendo de mí.

Ella suspira y siempre le gustaba ir al parque caminando, eso le servía mucho de distracción hasta que al fin llega y se sienta en una banqueta. Blaine se acerca con mucho cuidado a ella y solo la observaba

Rosa: es lindo ver a las personas felices y enamoradas. El amor es lo único que no voy a tener y si él me hubiera aceptado como su mate en este momento estaríamos juntos.

Blaine: en verdad tienes una hermosa voz y lamento interrumpirte. Necesito decirte que he venido por ti, no pienso irme de esta manada sino es contigo.

Rosa: por qué me seguiste hasta aquí. Necesito saber qué es lo que quieres de mí, solo que me lo puedo imaginar y será mejor que hables, por favor.

Blaine: como ya te dije antes vengo a reclamar lo que es mío y es hora de llevarte al lugar donde perteneces, mi hermosa luna. Además, sabía que te iba a encontrar y debemos de irnos para poder empezar hacer felices y si no sientes nada por mi yo conquistare tu corazón y no puedo creer que me cautivaste con una sola mirada tuya que hizo que mi mundo tuviera sentido para mí.

Rosa: estas seguro de lo piensas hacer, mírame bien. Porque yo no soy como te imaginabas que fuera tú mate y en verdad voy a comprender sino me quieres a tú lado, pero hablas de esa manera por tu lobo y sobre todo nunca podrás amarme.

Blaine: estoy completamente seguro. Eres perfecta para mí, por algo la diosa luna decidió que estuviéramos juntos y no pienso dejarte ir de mi lado.

Rosa: es mejor que me vaya a mi casa. Seguramente mis padres deben de estar preocupados por mí, además fue un gusto conocerte y nunca olvidare este momento.

Ella se levanta para irse y Blaine la toma de la mano para después cargarla entre sus brazos y subirla en su camioneta. Erick nada más estaba observando lo que pasaba y no creía lo que estaba viendo sus ojos

Blaine: en verdad pensabas que te iba a dejar ir. Eso nunca pasara, yo no me voy a ir con las manos vacías y mucho menos sin ti, mi hermosa luna.

Erick: me puedes decir a dónde vamos a ir alfa. Si se puede saber por supuesto y así dirigirnos a nuestro destino como debe de ser, amigo.

Blaine: al único lugar donde vamos a ir es a la manada. Porque al fin llegó la hora de volver a casa y esta  vez será con mi luna como debe de ser.

Erick: te dije que hicieras las cosas bien. No pudiste ser más tradicional y hablar con la familia de la muchacha, eso sería lo más correcto en estos casos.

Blaine: es mejor que nos subamos a la camioneta antes de que intenté escaparse de mí. Nada más que me conoces bien y nunca lo permitiría, así que vámonos.

Ellos se suben a la camioneta para dirigirse rumbo a la manada luna plateada. Ella no se atrevía hablar hasta que al fin lo hace y lo ve directamente a los ojos

Rosa: donde me llevas, por favor. Ahora que va a pasar con mi familia cuando se den cuenta que todavía no he regresado a mi casa, necesito regresar al lado de ellos.

Blaine: tranquilízate, mi luna. Solamente te voy a llevar a nuestra manada luna plateada y cuando lleguemos les vamos avisar a tus padres que estás conmigo.

En la casa de Rosa toda la familia estaba reunida y se le hacía demasiado extraño que ella todavía no hubiera regresado del parque y ya empezaban a preocuparse por su ausencia mucho más su madre, porque ella sentía que tenía la culpa de lo que estaba pasando

Azul: esto es extraño, Lucas. Nuestra hija todavía no aparece, eso hace que me preocupe demasiado por ella y si le paso algo, nunca debí dejarla ir sola.

Lucas: ya no debe de tardar en regresar, mi luna y para que estés más tranquila que vaya Axel a buscarla al parque, dirige su mirada a su hijo y le dice sabes lo que tienes que hacer.

Axel: ahora mismo la voy a ir buscar, padre. No quiero que se preocupen por mi hermana, prometo traerla de regreso conmigo para que mi madre no se sienta triste.

Él se va rumbo al parque y ninguno le daba razón de su hermana, nada más que no sabía que decirles a sus padres cuando lo vieran entrar a la casa sin ella. Era su deber de hermano cuidarla y no lo hizo, el sentía que había fallado en cuidarla, pero Azul estaba esperando la llegada de sus hijos y por la puerta ve entrar a su hijo únicamente, eso significaba que no la había encontrado

Azul: ¿A dónde está tú hermana? dime que la encontraste para estar más tranquila, por favor. Esto no puede estar pasando, seguramente debe de ser un sueño.

Axel: lo siento tanto, madre. Pero no la pude encontrar, la busque por todos lados y nadie me dio razón de ella, no sé qué más hacer, sino venir hablar con ustedes.

Lucas: hijos, necesitamos encontrar a su hermana. No tiene por qué desaparecer de esta manada, ella debe de estar cerca y la vamos a encontrar.

Gabriel: mi padre, tiene razón. Debemos de salir a buscarla y no vamos a volver hasta poder encontrarla, lo único que no me gusta es ver sufrir a nuestra madre.

Miguel: la vamos a encontrar más rápidos si todos nos dividimos y el que tenga una noticia de ella que sea el primero en avisarnos, eso es lo que necesitamos hacer.

Julián: entonces, no hay que perder más el tiempo conversando. Debemos de irnos todos y en verdad lo siento mucho, quisiera evitarte esto, madre.

Ellos salen de su casa para ir a buscar a Rosa, solo esperaban poder encontrar y tener noticias de ella. Azul se queda en su casa por si su hija hablaba por teléfono

Azul: será que al fin encontró a su mate, por eso no aparece. Eso sería lo más lógico, porque ella no es así conozco muy bien a todos mis hijos y que sea lo que estoy pensando, por favor.

Lucas: entra a su casa y corre a abrazarla y le dice nada todavía, pero prometo encontrarla, mi luna. Necesito que estés tranquila para estarlo yo también.

Azul: creo saber la razón de lo que paso con nuestra hija. Además, te acuerdas cuando me conociste que fue lo primero que hiciste, porque quiero que lo hagas.

Lucas: como olvidarlo, si lo tengo presente en mi memoria y sobre todo en mi corazón. Ese fue el principio de nuestra felicidad y hemos formado una hermosa familia.

En la manada luna plateada

Ellos habían llegado a la manada luna plateada después de un tiempo. Blaine la ayuda a bajar de la camioneta con mucho cuidado para posteriormente entrar a su casa

Rosa: quiero hablar con mis padres. No se te olvide que fue lo primero que me prometiste y ahora que al fin que hemos llegado a tu manada lo puedo hacer.

Blaine: está bien, eso es lo primero que tenía pensado que hicieras. Nada más que en mi despacho puedes hablar a gusto sin ninguna interrupción, mi luna.

Rosa: muchas gracias y esto nunca lo voy a olvidar. Necesito darles una explicación a mi familia de lo que paso este día y porque no estoy con ellos.

Ellos se dirigen a su despacho y cuando lo hacen Rosa toma el teléfono y empieza a marcar los números de su casa para después empezar a sonar, pero al segundo tono le contesta su mamá y ella sonríe al escuchar su voz, porque sabía que muy pronto los vería de nuevo cuando ellos se enteraran en donde estaba

Azul: eres tú, hija. Dime donde estas para ir por ti, necesito verte y también toda la familia, no sabes las horas de angustia que hemos pasado sin saber de ti.

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