La hija del alfa
La hija del alfa
Por: Persefone Hamilton McGregor
Capítulo 1

Mi nombre es Rosa Williams Andersen y soy una chica tímida que no puedo hacer nada por sí misma, me llamo Rosa en honor al nombre de la abuela de mi madre y me siento orgullosa de portar su nombre. Nada más que cuando mi madre se embarazo por primera vez tuvo trillizos los cuales son Gabriel, Axel y yo supuesto, la segunda vez tuvo gemelos llamados Julián y Miguel. Ellos son demasiados sobreprotectores conmigo igual que mi padre, solamente que él dice que me parezco mucho a mi madre y en eso le doy toda la razón.

Como siempre me levantó muy temprano para ir a la escuela, mi madre nos inculcó a mis hermanos y a mí la puntualidad. Ahora me dirijo al baño a tomar una ducha y salgo cuando termino para después empezar a ponerme mi uniforme y por supuesto también mis zapatos, pero lo único que me  falta hacer es desenredarme mi cabello y cuando termino me hago una coleta, así que había llegado la hora de salir de mi recámara para bajar las escaleras y a los pocos minutos llega al comedor donde toda su familia estaba reunida

Azul: te estábamos esperando para desayunar, hija. Seguramente estas nerviosa, porque es tú primer día de clases y necesitas recordar que no vas estar sola también van a ir tus hermanos, será mejor que tomes asiento, por favor.

Rosa: muchas gracias, madre. Necesito darles las gracias a ustedes también, además me siento mucho más tranquila y presiento que este año será especial para mí.

Lucas: hijos míos, quieren que cuiden muy bien a su hermana. No se olviden que ella es la luz de mis ojos y espero que lo hagan igual que siempre.

Gabriel: eso ya lo sabemos, padre. Debemos de cumplir con nuestro deber de hermanos y siempre hemos sabido protegerla perfectamente.

Axel: tiene razón, mi hermano. Prometemos hacerlo igual que todos estos años y no solamente porque somos trillizos, seguramente los gemelos piensan lo mismo.

Azul: Lucas, no quiero que les digas eso a los niños. Ella debe de hacer amigos igual como todos sus hermanos, eso es lo único que te pido.

Julián: nosotros ya no somos unos niños, madre. Pero hace años que dejamos de serlo y eso tarde o temprano lo sabrás entender con el tiempo.

Miguel: es nuestra madre y nos puede decir como ella quiera, así de simple son las cosas. Ahora, necesitamos guardar silencio, por favor.

Lucas: bien dicho, Miguel. Será mejor que empecemos a desayunar, no quiero que se les haga tarde para que se vayan a la escuela y espero que se porten bien.

Ella toma asiento y cuando lo hacen, ellos empiezan a desayunar, nada más que tiempo después Rosa y sus hermanos se despiden de sus padres para ir a la escuela. Ellos salen de su casa para poder subirse en su camioneta y así lo hacen, ellos llegan a su destino, pero lo único que le gustaba a Rosa era la compañía de sus hermanos y de esa manera no se sentía tan sola, ellos se bajan de la camioneta para seguir su camino

Rosa: desde que salimos de nuestra casa presiento que algo va a pasar. Seguramente eso es producto de mi imaginación y esto se debe a que es otro año más de escuela.

Gabriel: debes de estar tranquila, hermanita. Aquí vamos a estar siempre para ti, nunca te vamos a dejar sola, porque cumpliremos con nuestra promesa.

Axel: nuestro hermano, tiene razón y dirige su mirada a los gemelos y les dice nos vemos en la salida para irnos a la casa y quiero que se porten bien. No les gustara que les llevemos ninguna queja a ellos en su primer día de clases cuando regresamos a casa, así que ya lo saben.

Julián: que les pasa a ustedes, además si sabemos comportamos. Nuestros padres no van a tener ninguna queja de nosotros, eso se los prometo.

Miguel: yo me encargó personalmente que eso pase y les deseo mucha suerte en su primer día de clases y no se les olvide lo que nos dijo nuestro padre.

En la manada luna plateada

Mi nombre es Blaine Hudson Evans y soy el alfa de la manada luna plateada, lo único que me falta en esta vida es encontrar a mi mate. Sólo así me voy a sentir completo y la he buscado en casi todas las manada, nada más me falta buscarla en la manada luna obscura, pero a esa manada iré este día

Erick: me doy cuenta de que estas listo para irnos a la manada luna obscura y espero que ahora si la encuentres. Debo de acompañarte como tu beta y mejor amigo.

Blaine: si, ya estoy listo. Solamente que mi lobo Federico se siente demasiado ansioso por encontrar a su luna y eso significa que está cerca.

Erick: entonces, debemos de irnos. Porque tal vez en esa manada se encuentre tú mate y seguramente está esperando a que lo hagas para que pueden ser felices.

Ellos los salen de su casa para subir a su auto y dirigirse rumbo a la manada luna obscura. Ellos tiempo después llegan a su destino, el día tenía que seguir su curso, Rosa y sus hermanos ya habían salido de la escuela y estaban en su casa sentados en el sillón con sus padres

Azul: hijos, como les fue en su primer día de clases, su padre y yo queremos saberlo. Espero que a todos ustedes les haya ido muy bien.

Rosa: este día me fue muy bien, madre. Además, puse atención a todas las clases, siempre es algo lindo volver a la escuela y ya la extrañaba.

Lucas: ya oyeron, hijos. Deben de seguir el ejemplo de su hermana que nada más está concentrada en sus estudios y no deja que nada la distraiga.

Gabriel: padre, por favor. Nosotros también necesitamos divertirnos un poco, eso nos parece lo más justo y no todo en la vida es el estudio como lo hace Rosa.

Axel: en eso estoy de acuerdo con Gabriel. Pero se pueden hacer las dos cosas si sabemos organizarnos sin afectar ninguna de ellas y esa sería una excelente solución a esto.

Julián: no me hagas reír si tú nunca has sido organizado con absolutamente nada. Eres el peor de todos hermanito y en eso nunca cambiaras.

Miguel: no puede estar pasando esto de nuevo. Solamente que este es el cuento de nunca acabar y yo como siempre tengo que escuchar todo lo que ellos dicen.

Azul: es mejor que dejemos de hablar y suban a sus recámaras hacer sus deberes. Porque seguramente tendrán mucha tarea que hacer.

Lucas: será mejor que lo hagan y no queremos que empiecen hacer sus tareas en la noche como es su costumbre. Eso solo se los digo a los gemelos y mientras más temprano las hagan terminaran a una buena hora, solo de esa manera cuidaran sus estudios como debe de ser, pero también podrán salir de la casa sin que dejen nada pendiente para el día de mañana, ahora si nos vemos más tarde.

Ellos se despiden de sus padres y se suben a su recámara, menos Rosa. Ella decidió ir al jardín, porque le gustaba respirar el olor de las hermosas flores

Rosa: como será mi mate, sé que no soy como las demás chicas y él se decepcionara de mi cuando me vea. No pienso obligarlo a que este a mi lado, además ya acepté mi destino.

Él estaba caminando junto con su amigo Erick las calles de la manada hasta que de repente le llega un olor exquisito de gardenias y su lobo Federico le dice que era ella, Blaine siguió su olor hasta llegar a una casa y hay estaba en el jardín la joven más hermosa que jamás había visto y eso significaba que al fin la había encontrado. Nada más que a Rosa también le llego su exquisito olor de vainilla, ella lo ve directamente a los ojos y se mete corriendo a su casa para después subir a su recámara

Rosa: espero nunca volver a ver a mi mate. Pero necesito decirle adiós a mi sueño de tener un amor hermoso como el de mis padres.

El no entendía porque había reaccionado así ella cuando lo vio. Blaine sabía perfectamente que era su mate y que también sus almas se reconocieron

Erick: como veo la muchacha huyo de ti, Blaine. Ahora que por fin acabó tú búsqueda que piensas hacer, recuerda que la decisión está en tus manos.

Blaine: me gusto como me miro con sus hermosos ojos y lo único que tenemos que hacer es esperar a que salga de su casa para llevármela al lugar donde pertenece.

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