Dio della morte
Dio della morte
Por: Leo Díaz
PRÓLOGO

—El vehículo está listo para partir señor Tony—dice el mayordomo— ¿Va a querer que prepare algo y lo deje servido?

—No te preocupes Alessandro, estaremos hasta tarde ¿Mi hijo y mi esposa están listos? —acomoda su corbata

—Están casi listos, que espere unos minutos —sonríe Alessandro

Desde la habitación Alexander estaba guardando en sus bolsillos algo de cocaína que le habían regalado en el instituto donde estudia, la había probado y estaba dispuesto a disfrutar y pasarlo muy bien en la fiesta a la que iban junto a su familia y su amigo Leonardo.

—Lo digo enserio amigo, estoy alistándome y llevo algo de nieve para alocarnos —habla por el teléfono—y no te preocupes que mi padre no se dará cuenta

No lo sé Alex ¿Realmente crees que sea conveniente? recuerda que la cocaína es una sustancia muy fuerte, podríamos ser muy obvios se ríePero qué más da, hay que ligarnos a todas esas perras en la fiesta.

— ¿Hijo estás listo? — la madre habla a lo lejos

_Si madre, lo estoy.         

El chico mete unos gramos demás en los bolsillos de su smokin sin la preocupación de que los de seguridad los revisen ya que son la familia más respetada en toda Italia y los Estados Unidos.

—¡Hijo mío! luces espectacular, quizás tengas suerte con alguna dama en la fiesta — Tony sonríe orgulloso de lo apuesto que luce Alex— Me encanta el traje que escogiste.

—Muchas gracias padre, recuerda que el estilo lo herede del mejor — aprieta su hombro.

—Vayamos al Phantom.

De todos los coches de lujos de Tony su preferido era el Rolls Royce Phantom ya que el Rolls era el preferido de su padre y de su abuelo, por lo que fue criado observando la tradición del uso de estos coches tan majestuosos. Fueron

— ¿Leonardo está listo, hijo? —ve por el espejo del conductor

—Si lo está, está esperando fuera de su casa padre —Alex le envía un mensaje a Leonardo avisándole que van en camino

Antes de cruzar la ciudad llegaron a casa de Leonardo para llevarlo a la fiesta con ellos, cabe destacar que ha sido casi como de la familia ya que se ha criado con Alex desde muy pequeños, eran casi como hermanos.

— ¿Leonardo como estas? — estrecha su mano

— ¡Excelente señor Tony! Señorita Lissette, Buenas noches — saluda una vez dentro del vehículo

— ¿Preparado para pasarla bien? —Insinúa

—Por supuesto que sí señor, tengo fe de que así será ¿No es cierto amigo? —sujeta el hombro de Alex

—Claro que si hermano, esta fiesta será épica — le guiña el ojo

Al acercarse al punto de encuentro en el club restaurante “Bonaventura” se observaron múltiples empresarios de alto rango en el lugar, también se encontraban muchos capos conocidos con los que Tony hacia tratos y mantenía su imponente fortuna.

Se notaban prendas de oro, carros de lujos, desde Ferrari hasta Lamborghini y muchísima seguridad acompañando a los jefes más importantes de toda Italia y parte de los Estados Unidos, el único que no cargaba protección era Tony, era el más respetado capo en el acto y su reputación había llegado al nivel de absolutamente nadie querer meterse con él.

—Buenas noches señor Tony ¿Cómo está? — abre la puerta el parquero. 

— ¡Muy bien, muy bien amigo mío! — le da una propina.

—Agradecido señor Tony — sujeta su mano con ambas manos para recibir el dinero.

Todos bajan del coche y son la sensación del lugar, todos observan que se trata de la familia Bonelli y enloquecen como si se trataran de unas superestrellas, Tony saluda a cada integrante de cada familia apretando sus manos y repartiendo abrazos sin cesar antes de pasar al elegante restaurant.

— ¡MI QUERIDO TONY BONELLI! — gritan entre la multitud.

— ¡LUCIANO SALVATORE!— contesta Tony.

— ¿Cómo estas amigo mío? — extiende sus brazos y se dan un abrazo fuerte y lleno de carisma.

— ¿Estas con tu esposa? — pregunta Luciano.

—¡Si por supuesto amigo mío!— exclama Tony.

—Lissette, querida mía es todo un placer — besa su mano — Te ves hermosísima — observa detalladamente

—Luciano gracias, siempre tan alegre y lleno de carisma — sonríe con picardía.

—Toda la familia Bonelli se encuentra reunida aquí, ¡Esto sí que es una maravilla! — exclama Luciano

—Alex hijo mío, estas hecho todo un hombre ¿Preparado para adentrarte en el negocio de tu padre? — pregunta de manera irónica

— No, aun no Luciano, recuerda que no tiene la edad para este negocio — Tony niega

— ¡SI, SI, SI! Entiendo a la perfección, que más queda, la familia es lo más importante ¿No es así?

—Por supuesto amigo mío, pasemos al Restaurant, muero de hambre y te aseguro que mi familia también

Al entrar al lugar observaron una decoración magistral, y una fuente totalmente de oro macizo, se trataba de un lugar top en el cual solo podían asistir gente de importante prestigio, y a estos ser mafiosos, nadie, absolutamente nadie podría decirles que no a ellos.

Alexander y Leonardo fueron a la barra a pedir unos tragos y a coquetear con las chicas que se encontraban en el sitio mientras que los adultos cenaban y tenían sus conversaciones de negocios en el VIP del club respecto a los soplones y las distintas investigaciones que estaban teniendo por parte de la INTERPOL, la DEA y los CARABINEROS, todo estaba en un punto totalmente delicado en el que tenían que mantenerse al margen y no levantar más evidencias de los asesinatos ocasionados en los últimos meses por parte de unos supuestos cargamentos que se perdieron en el océano por parte de alguien que estaba saboteando los envíos de puerto a puerto, lo que les hacía difícil el contrabando, en plena conversación Tony observo que su esposa Lissette no se encontraba a la vista de él pero no le preocupaba, él confiaba plenamente en ella y sabía que nadie podía tocarla sin que él se enterara, al mirar a la barra observo a su hijo Alex y a Leonardo conversando con unas chicas y llevaban bastante tiempo bebiendo, por lo que presumía que se encontraban ebrios y decidió acercase a ellos.

—Hijo mío ya has bebido demasiado, deberías controlarte un poco al igual que tu Leonardo— sujeta a ambos.

— ¿Padre que haces? ¡Estas avergonzándome! es una fiesta, se supone que vinimos aquí para divertirnos — aparta la mano de su padre.

—No me hagas estos espectáculos, están ebrios e incluso están espantando a las señoritas — voltea a verlas y nota que asientan.

—Cantinero, por favor no le des más alcohol a estos chicos — señala al cantinero

—No se preocupe señor Tony, no ocurrirá más — asustado retira las copas y las botellas de la barra

— ¡Carajos papá! esto es un asco de fiesta, no necesito sermones ¿Cuándo empezaras a respetarme? — Grita Alex delante de todos

— ¡Te respetare cuando tú te respetes idiota!— lo abofetea

Alex se levanta de la barra y sube las escaleras hasta el baño y al entrar empieza a enjuagar su cara con agua y golpear las paredes, al registrarse el smokin para sacar un pañuelo y secar su rostro recuerda que tiene cocaína en uno de los bolsillos e inmediatamente usa un poco, echa entre el dedo índice y el pulgar para inhalarla, al pasar la droga a sus fosas nasales empieza a sentir como poco a poco comenzaba a ponerse eufórico, al mirarse en el espejo noto sus pupilas dilatadas y despertó su deseo al cien por ciento.

Su amigo Leonardo entra enseguida al baño y va hacia él para ver lo que le ocurría y lo ve en estado de euforia total debido a la cocaína, de pronto comenzó a empujar a Leonardo para salir del baño y buscar algo de acción por parte de una de las damas de la fiesta, al darse cuenta que una de las chicas entra al baño de damas este la sigue al interior y coloca el seguro de la puerta.

Mientras está en el tocador observa por el espejo que Alex se acerca a ella

—Amigo, el baño de caballeros está al lado — se ríe mientras retoca sus cejas y empolva su cara— ¿Todo está bien?

—Hola preciosa ¿Qué haces aquí tan solita? ¿Eh? ¿No quieres divertirte? — se apoya en el tocador — Tengo formas de hacer que lo pases bien.

— ¿Qué sucede contigo? — se ríe nerviosa— No necesito de ti para divertirme, de hecho estoy pasándola muy bien con mis amigas.

Alexander sujeta ambas manos por la fuerza y la empuja hacia la pared del baño y comienza a besarla por su cuello, la chica como puede suelta sus brazos de él y lo empuja hacia atrás haciendo que desate más su ira y la golpea de tal manera que la chica cae al suelo y este se le encima y empieza a romper su blusa y a subir su vestido para comenzar a abusar de ella.

Leonardo baja por las escaleras hacia el salón VIP y Tony nota que no está acompañado de su hijo.

— ¿Leo? ¿Qué haces tú solo? ¿Dónde está Alex?

—Está arriba en el baño señor Tony creo que esta por bajar — baja la mirada.

_De acuerdo iré a ver como está — sube inmediatamente.

Al acercarse a los tocadores Tony observa a la chica salir huyendo del baño con el vestido roto y con múltiples moretones en su rostro.

— ¿Chica está todo bien? ¿Qué sucedió?— pasa corriendo llorando y no se detiene.

Tony nota que no hay nadie cerca y pasa al tocador de los hombres y observa que no está su hijo, la salir con bastantes dudas decide acercarse al tocador de damas y ve a Alex postrado en el suelo haciendo movimientos erráticos y comentando locuras.

— ¿Qué hiciste Alex? — Observa con frialdad.

— ¿Dónde está esa perra? ¿Padre? ¡ENCUENTRALA!

—Salgamos de aquí niño estúpido, ¡DE PRISA! —Lo levanta del suelo y lo abofetea

Salieron lo más deprisa de la fiesta y todos no hacían más que observar como llevaba casi que a rastras a su hijo, su esposa Lissette estaba molesta y eufórica haciéndole escándalos diciendo que era un espectáculo lo que estaba haciendo Tony, sin tener ni idea de lo que había ocurrido en el tocador de damas, su hijo, su adoración y su ángel había cometido una violación y no pretendía hacer un bullicio por eso, simplemente encendió el auto y se fueron a casa. 

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