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El alfa
El alfa
Por: Persefone Hamilton McGregor
Capítulo 1

Helena: mi vida no ha sido nada sencilla, porque no tengo a nadie. Mis padres se murieron cuando tenía 14 años y desde ese entonces crecí en orfanatos hasta que cumplí la mayoría de edad para poder salir. Mi pasatiempo favorito es leer libros de amor, sueño con encontrar el amor en una persona que me acepte tal y como soy, pero sobre todo que me respete como persona. Ahora si debo de ir a trabajar, este día toma posesión de la empresa el hijo de mi jefe y nunca lo he visto. Además, antes de irme debo de desayunar.

Ella sale de su recámara y baja las escaleras para dirigirse a la cocina para hacerse un jugo de naranja eso era lo único que necesitaba para poder irse y así lo hace. Ella tiempo después sale de su casa, nada más que tenía que esperar el autobús que la llevaría directamente a la empresa y los pocos minutos llega el autobús para después subirse

En la empresa McGregor

Drake: mi padre al fin me va a dar el control total de todas sus empresas después de tanto tiempo. Solamente que ahora tengo más responsabilidades que antes.

Martín: debes de cumplir con tu deber. Nada más que primero no te gustaría encontrar a tu mate y de esa manera puedes tener la posibilidad de que cambies tu carácter, eso no te parece.

Drake: por supuesto que me gustaría encontrarla, pero eso no lo creo. Mi carácter siempre será el mismo y toda mi vida me la he imaginado hermosa.

Martín: que pasaría si tu mate, no fuera como te la imaginas la aceptarías solo porque lo que es o la rechazarías. Nunca debes de olvidar que si la rechazas te puedes morir de tristeza.

Drake: algunas veces se te olvida quien soy yo. Sabes perfectamente que conozco todas las reglas y se cuáles serían las consecuencias, si eso llegara a pasa, pero jamás rechazaría a mi mate.

Martín: precisamente eso quería escuchar. Será mejor que guardemos silencio, porque hay viene tu padre y seguramente te va a presentar ante todos los empleados.

Ella había llegado a la empresa, nada más que no podía evitar sentirse demasiado nerviosa. Helena presentía que su nuevo jefe la iba a despedir y su apariencia no la ayudaba mucho, porque ella se vestía prácticamente como si fuera una monja y por si fuera poco era fea. Ella sabía muy pronto que se tenía que despedir de ese trabajo, ella llega justo a tiempo cuando el hijo del jefe es presentado ante todos

Drake: ese olor tan exquisito de quien será. Además, vuele a flores rojas y me gusta, nada más que de repente su lobo Nicolás le dice hasta que al fin te das cuenta, nuestra mate está demasiado cerca de nosotros

Martín: amigo, desde hace un momento te veo demasiado intranquilo y es como si estuvieras buscando algo que se te perdió. Solamente que esta es la primera vez que te veo de esa manera.

Drake: mi mate se encuentra en algunas de las empleadas de la empresa. Necesito encontrarla y debo de tomar las cosas con mucha calma, además lo único que no quiero es que salga huyendo de mí, pero también es humana.

Martín: no creo que eso sea un impedimento para reclamarla como tuya. Ahora que la felicidad la tienes cerca de ti, no desaproveches la oportunidad que te dio la diosa luna para poder encontrarla y sobre todo no debes de rechazarla.

Drake: espere tantos años por ella y en verdad crees que la rechazaría por ser una humana. Estas completamente equivocado en eso.

El guarda silencio cuando su padre empieza a presentarlo ante todos los empleado, hasta que al fin sus ojos se encuentra con los de ella cuando la tiene enfrente. Drake la observa detenidamente, su mate era fea y no entendía, por qué se vestía de esa manera, solamente que su padre llamado Federico estaba a punto de presentársela

Federico: ella se llama Helena Myers Thompson y será tu secretaria. Espero que siga trabajando para ti, pero eres tú ahora el que va a tomar las decisiones en la empresa.

Helena: es un gusto para mí poder conocerlo, señor McGregor. Si no me quiere como su secretaria, lo sabré comprender y solo le pido que me déjeme recoger mis cosas para poder irme.

Drake: no es necesario que lo haga. Porque la quiero solamente a usted y estoy completamente seguro que conoce cada uno de los movimientos de la empresa.

Helena: espero que no se vaya arrepentir de aceptarme como su secretaria, haré un buen trabajo como lo he venido haciendo como hasta ahora.

Drake: eso también espero, señorita Myers. Estoy seguro de que estaré encantado de tenerla a mi lado, sí me disculpa, necesito entrar a mi oficina.

Ellos entran a la oficina de presidencia, Helena como todos los días se va sentar a su escritorio, esperando las órdenes de su nuevo jefe. Ella no podía olvidar la manera en como la miraba, porque la hacía sentir demasiado especial, después de un tiempo ve salir de su oficina a su antiguo jefe y la persona que estaban con ellos, solo que a los pocos minutos, Drake la hace llamar para que entre a su oficina y así lo hace

Helena: aquí estoy señor. Ahora quiero que me diga en que le puedo servir o prefiere que primero chequemos la agenda de este día, me está escuchando.

Drake: por supuesto que lo hago. Pero tengo una mejor idea en mente, él se levanta de su asiento y se acerca a ella para decir eres mía, nadie jamás lo podrá cambiar, mi luna.

Helena: usted seguramente me está confundido con otra persona, señor McGregor. Además, yo no puedo ser suya y mi nombre es Helena.

Drake: eres mía, no puedes negar lo inevitable. Naciste para ser mi alma gemela, pero eso te lo pienso explicar más adelante, no puedo controlarme y más sabiendo que estas tan cerca de mí.

Helena: será mejor que me vaya a mi puesto de trabajo y entre cuando esté más tranquilo. No sabe cómo lamentó ser un problema para usted.

Drake: no digas eso, por favor. Necesito pedirte una disculpa y lo único que me pase es que todavía no sé cómo comportarme contigo.

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