6. UNA PROPUESTA

No se porque me molestó tanto que se fuera quien sabe con quién, su amiga en cambio hasta la llevamos a su casa porque tomó hasta por los codos y por más que quise sacarle información de Monserrat no pude, tal vez ella tiene pareja, yo la verdad no se que me pasa con ella, pero lo mejor es no volverla a buscar. 

Todo el domingo pasó revisando papeles y adelantando trabajo, por la noche estoy tentado de ir al bar pero no lo hago, quiero tener el control de mi vida, así que paso de lo más aburrido terminando de arreglar los papeles. 

Empiezo a dar vueltas en mi cama, ¿Porque mierdas no puedo sacarla de mi cabeza?, observó la hora y ya es medianoche, me vale madres, quiero verla, así sea de largo. 

Me coloco un buzo, con la sueta a juego y unas tenis, sin poder evitarlo sonreí, así viste ella cada vez que sale de trabajar, y se ve tan guapa. A toda prisa me monto en el auto y salgo hacia el restaurante, cuando llegue me estacione al frente, y observé la entrada, ¿Que mierdas hago aquí realmente? Será mejor que me vaya, pero antes de que pueda hacer cualquier movimiento, observo como un hombre saca a una mujer casi arrastras del lugar, y ese hecho hace que me hierva la sangre, podré ser engreído, mujeriego, pero a una mujer solamente la toco para darle placer, cuando empiezan a discutir en la calle el hombre le paga por el rostro, por lo que decido intervenir y partirle la cara, por maricón, pero mi cuerpo se queda en shock cuando observó que la mujer es Montserrat. 

El muy maldito la mete en el auto y se van, y yo sigo sin poder moverme, ¿cómo deja que la maltraten? ¿Será su marido? ¡Mierda! ¿Por qué no intervine o los seguí? 

Con la rabia recorriendo mis venas decido irme a mi casa. 

El lunes me levanto, me arreglo y desayuno antes de irme a trabajar por lo que veo hoy mi familia me dejó solo, y la verdad para mi es mejor así puedo desayunar tranquilo y pensar en lo que vi anoche, cosa que todavía me cuesta creer. 

 Estoy en mi oficina, trabajando cuando a las 9:30 de la mañana llega Eric a joder la vida quiere que lo acompañe a desayunar y la verdad no tengo ánimos de salir.

—Vamos Gabriel no seas así, tu ya desayunaste pero yo no, ¡por favor amigo!

—OK, ok andando. 

Estamos justo es la misma panadería donde me tope a Montserrat la primera vez, sacudo mi cabeza no quiero pensar en ella, no sabiendo que tiene pareja y deja que la maltraten, pero mi propósito se va a la m****a cuando la veo entrar con Vanessa y otra mujer que no se quién es, Eric se emociona donde ve a Vane ya que por lo que veo le gusta bastante…

—Valla, valla a quien tenemos por aquí— Eric les dice cuando están más cerca, pero observo que Montse al vernos baja la cabeza, ¿porque no quiere darnos la cara? ¿Será que el maldito le dejó una marca? 

—¡Hola chicos guapos! nosotras aquí comprando algo para desayunar y obligando a Montse a que coma algo ya que no quiere, y por cierto chicos ella es Dayana.

—Mucho gusto Dayana, mi nombre es Eric y él es Gabriel…

—Mucho gusto Dayana. —respondo amable, aunque mi atención está puesta en Montserrat. 

—Mucho gusto Eric, Gabriel,— ella al decir mi nombre me guiña un ojo ¿Y hasta que le pasa? Pero la verdad no me interesa por lo que la ignoro, lo que quiero saber es que le pasa a Montse..

—¡Hola chicos! ¡Gusto en verlos!

Y Vane la verdad no tengo hambre así que los dejo me devuelvo al instituto — Y sin más da media vuelta y se va.

—Qué le pasa, ¿porque está así?— Le pregunto a Vane.

—¡Tiene problemas personales!

Decido salir tras ella para tratar de alcanzarla, y logró hacerlo en las escaleras del instituto. 

—¡Ey espera!— la tomó del brazo y la giró. 

—¿Qué quieres?— pregunta nerviosa, pero recorro su rostro con mi mirada y no tiene ninguna marca de golpe, solo rastro de que ha llorado. 

—¿Qué tienes? ¿Por qué estás así?

—Mira Gabriel la verdad no quiero ser odiosa, ni grosera, pero si te soy sincera lo que me pase no es asunto tuyo.

—Pues dejame decirte que si lo es, ahora somos amigos — ¡Mierda! ¿Yo dije eso?, bueno la verdad es que si me interesa lo que le pase.

—¿Enserio? ¿Amigos?

—Vamos Montse no seas así, ¿qué dices si te invito un café?

—Ahorita no puedo, tengo clases de matemáticas y la verdad soy muy mala así que tengo que ir.

—Bueno, ¿más tarde? Tú solo pon la hora, Y cuando quieras te ayudo con las matemáticas.

—¿Enserio?, — dijo con sarcasmo — Bueno yo salgo a las 11:40 am si gustas podemos vernos diez minutos después..

—Perfecto, entonces te invitaría a almorzar, ¿quieres?

—Ok, ¿adonde nos vemos?

—Mmmm, en la pizza hut que hay como a tres cuadras de aquí, al frente de la universal, ¿Te parece?

—¡Claro ahí nos vemos! ¡A mi me encanta la pizza!

—Pues perfecto, ahí nos vemos Montserrat..

Sin verlo venir se acerca a mi y me da un beso en la mejilla y es una agradable sensación.

Después de eso, volví a la panadería por Eric y luego nos fuimos a la oficina pero por más que quería no podía concentrarme. 

A las once y media ya estaba en la pizzería esperándola.

PV MONSERRAT 

No puedo creer que me vaya a ver con Gabriel, no me siento muy segura de contarle mis cosas pero la verdad me inspira confianza. 

A las once y cuarenta salgo de clases y me dirijo al baño, siempre ando mi maquillaje y me perfume, así que me maquilló y me perfumo un poco y lista para ir. 

Al llegar me percato que no tengo su número de teléfono, así que ¿cómo me voy a dar cuenta si está ya aquí?

Recorro el lugar con la mirada, y lo observo bajar de la segunda planta de la pizzería con una gran sonrisa que yo le correspondo…

—Hola preciosa, ¡vamos te aparte de una mesa con la vista a la ciudad!

—¿Así? ¿Y es dónde me ves?

—Exacto, ya que recordé que no habíamos intercambiado números de teléfono, y tenía que estar pendiente.

—Yo venía pensando lo mismo…

—Bueno pues vamos a almorzar porque muero de hambre.

Asiento con la cabeza, pedimos lo que queremos comer y tomar, mientras esperamos la comida, él me cuenta donde trabaja, que tiene una hermana y un hermano, que sus padres se aman y siguen muy unidos y que ha tenido algunos problemas con sus padre últimamente. 

Mientras comemos nos reímos, charlamos me causa gracia que es la primera vez que come pizza con la mano, osea un niño rico de papi y mami, después de comer me mira fijamente. 

—Bien ya hable de mi, ahora háblame de ti — me dice algo serio

Suspiró, no me gusta hablar de mi vida, pero la verdad él me inspira confianza, sólo no creo que deba contarle lo que pasó ayer. 

—Ok, bueno que te puedo decir tengo 25 años en un par de meses cumplo 26, tengo una hija que va para seis años..

Al decir eso su cara se contrae, es todo un poema, por un momento me parece ver ¿rabia y celos? En su mirada, y sin más me pregunta.

—¿Estás casada?

—¡Noooo!, si así fuera no estaría aquí. 

—¿Eres madre soltera?

—¡No tan poco!, veras tengo casi dos años de separada, pero de igual forma él ve por su hija, él la ama y la adora, así que no soy madre soltera.

Veo como suspira y pero no se tranquiliza. 

—¿Y porque llorabas?.

—¡Porque me quiere quitar a mi hija!

—¿Pero por qué? ¿Quién? 

—Su padre porque estoy trabajando en hooters, pero no es algo fijo, solo le estoy haciendo el favor a Vane, será solo por un mes solamente.

—¡Pero eso es una estupidez!, ¿Qué tiene de malo que trabajes en ese lugar?

—No le gusta, y creo que no voy a ir más, no quiero que me quiten a mi bebé.

Mis lágrimas bajan y yo las limpio rápidamente.

—¡No puedes hacer lo que él diga, él no vive contigo!, ¿porque haces lo que él dice, acaso siguen siendo algo?

—¡No claro que no!, él se casó después de que se separó de mí. Lo que pasa es que él me lo da todo y me paga todo, por eso tengo que hacer lo que él diga, quiero terminar mis estudios y él me los paga, yo quiero un trabajo digno para poder darle de todo a mi hija y a mi.

Su cara tiene furia pura.

—¡Es solo un maldito manipulador, eso no es de caballeros!, — se calla por un momento, suspira para luego decir algo que me deja helada. —Te vi anoche, los vi anoche cuando te sacaba del bar. — llena de vergüenza cubrí mi cara y lloro amargamente. —No deberías dejar que vuelva a ponerte una mano encima, deber luchar por lo que quieres y salir adelante. 

—Lo sé pero por el momento no puedo hacer nada, si pudiera hacer otra cosa lo haría sin dudarlo.

Por un momento, se pierde en sus pensamientos, hasta que me mira y me dice. 

—¡Yo te tengo una propuesta, tú dirás si aceptas!

¡Que! Este se tomó muy a pecho el que haría lo que fuera, pero no pienso prostituirme!

Te estás oyendo Montserrat, ya te estas imaginando cosas cuando ni siquiera ha dicho nada. 

PV GABRIEL 

No puede creer que esta hermosa chica tenga una niña, y que valla para 26 años si parece de 20, bueno por lo menos está bien conservada y muy guapa, lo que me hierve la sangre es el ex ¿cómo puede ser tan gilipollas?

Le tengo una propuesta espero que acepte así mataría dos pájaros de un tiro

—¿Y bien?, te escucho ¿que tienes que ofrecerme?.

—Monserrat ¿aceptarías ser mi novia de mentiras? — frunzo el ceño

—¿Qué?, No te entiendo..

—El problema que he tenido con mis padres es porque quieren que me case y yo no quiero hacerlo, pero si tengo una novia tal vez los calme. Mi propuesta sería que seas mi novia falsa por un tiempo y yo te pago todo tus estudios asi no tienes que depender de tu ex, y tambien puedo conseguirte trabajo en el banco y te pondremos horarios accesibles para que estudies ¿que dices?

—La verdad tu propuesta es muy tentadora, ¿pero porque no consigues una novia de verdad? 

—Porque no quiero ataduras con nadie, y mis amigas se que se vendierian por dinero, pero tú no eres así, tal vez apenas te conozco, pero se ve que no eres así, aparte como novios falsos no tendríamos que darnos explicaciones ningúno de los dos, que dices, aceptas o no aceptas.

—¡Está bien! acepto.

—¡Perfecto! entonces tenemos que practicar.

—¿Practicar que?

Me inclino hacia delante colocó una mano en su cabeza y la acerco a mi y la beso, despacio y con ternura, tiene unos labios muy deliciosos, y suaves por las lágrimas derramadas. 

Esta mujer cada día me gusta y me interesa más.

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