Alana, se encontraba en su oficina intentando trabajar en las posibles obras para el museo, pero no lograba concentrarse, no paraba de pensar en Adal, no entiende qué le pasó, pero le preocupó ver en el estado en que se encontraban sus nudillos.
Anabel entra a la oficina de Alana, viendo que está se encuentra algo ausente
-Alana, hay una llamada que es para ti - Alana sale de su transe al percatarse que Anabel se encontraba en la oficina
-¿quién es?
-no lo se
-pásame las llamada - Anabel se retira regalándole una sonrisa, Alana contesta el teléfono escuchando la voz de Luciano
-hola, hermosa
-Luciano,¿todo bien?
-si, todo está bien. Quería saber si nos podemos ver hoy, yo paso por ti a la oficina - ¿aún no se ha ido?, pensó Alana
-Luciano no creo que … - de inmediato es interrumpida
-Alana, mañana me voy, quiero verte por última vez - Alana suelta un suspiro, mientras se debate en sí verlo o no, pero luego pensó en que ya no lo vería quién sabe hasta cuándo, así que acepto
-de acuerdo, salgo a las 7 pm
-perfecto, ahí estaré
Al terminar la llamada Alana suelta un suspiro, pero se lleva el susto de su vida al ver a su jefe parado en la puerta, observándola de una manera extraña
-¿Se verá hoy con su novio? - el alemán entra como si nada a la oficina de Alana, mientras está se queda viéndolo, definitivamente todo lo que representa ese hombre era elegancia pura
-eso no debe importarle, señor Muller - este sonríe, mientras se lleva un dedo a sus labios, ese solo movimiento hizo que Alana tragara duro, adal, la ponía muy nerviosa, provocaba sensaciones en ella que jamás llegó a sentir, ni siquiera por Luciano
-claro que no - los ojos la castaña se vuelven a enfocar en las heridas de sus nudillo, se nota que no se ha limpiado bien esas heridas
-se le van a infectar - este la mira sin entender, hasta qué señala con los ojos sus manos
-no es nada, señorita García
-déjeme ayudarle - los ojos del Alemán se oscurecen un poco, pero la castaña no se da por vencida, esta se para y en un arrebato toma de la mano a Adal, sentándose en un sofá junto con él.
Cuando ya adal está sentado, Alana se va al baño para tomar el botiquín de primeros auxilios, al volver ella se vuelve a sentar al lado del Aleman quien la mira curioso
-¿puedo? - dice ella señalando sus manos, el Alemán, hipnotizado por los hermosos ojos de la castaña, cede su mano sin perder un solo detalle de lo que hace ella.
Alana toma un algodón con alcohol para poder desinfectar las heridas, Adal, siente un fuerte ardor cuando la castaña comienza a pasar el algodón por sus heridas
-lo siento - dice ella mientras sopla un poco para que no le duela, ese gesto hace que la mirada de Adal se pose en los labios de Alana, pensamientos pecaminosos llegan a la mente del Alemán, este empieza a sentir una leve incomodidad en sus pantalones, pero sigue viendo lo que hace, tratando de detallarla más de cerca, su piel pálida hacía resaltar algunos lunares que tenía en su rostro, sus ojos grises eran como la luna, tenían luz propia, sus labios gruesos lo llamaban a ser probados
-es muy buena haciendo curaciones - Alana se ríe un poco, si supiera que le tengo miedo a la sangre no estaría diciendo eso, pensó ella terminando con su curación
-ya está - la curiosidad llega de golpe a Alana y sin pensarlo de su boca sale lo que tanto estaba pensando - ¿qué le ocurrió?
Adal se pone completamente serio, jamás le diría que fue por un ataque de furia a causa de verla con ese imbécil
-No es problema suyo, señorita García. Muchas gracias por la curación
Idiota, pensó Alana
-quiero matarlo, juro que lo quiero matar
-¿A quién quieres matar? - Alana pega un brinco al ver a Tania parada en la puerta
-al jefe, no entiendo sus cambios de humor - Tania le sonríe
-debes acostumbrarte, el señor Adal tiene a veces un comportamiento extraño
-no sé cómo le hacen para aguantarlo
-los años de trabajar aquí te ayudan - pone unas carpetas en mi escritorio -estás son unas esculturas que el señor Adal quiere comparar para la inauguración del nuevo museo en Berlín
¿Inauguración?, la castaña estaba algo confundida, no tenía ni idea de que fueran a abrir otro museo
-no sabías de eso, por lo que veo
-el señor Adal, no me había comentado de eso
-bueno pues ahora te estoy comentando, el señor Adal quiere que el elijas las mejores para el museo, confía en tus conocimientos. Cuando ya sepas cuáles, ve a su oficina
-claro, Gracias Tania
Ya era hora de salir, todos en el piso se habían ido, solo quedaba Alana, ya que tenía que ver unas cosas de las nuevas esculturas.
El teléfono de Alana suena viendo que es una llamada de Luciano
-hola, Luciano
-Ya estoy aquí, ¿te espero afuera o entro? - a un le faltaba unas cosas por recoger, entonces le dijo que subiera
Luciano, va subiendo con la adrenalina pura en la sangre, estaba nervioso por lo que estaba a punto de hacer, pero era de la única forma que ella se quedaría con él … si, un hijo era la solución a todo, si Alana quedaba embarazada, no tendría más opción que irse con él.
Al llegar ve que no hay nadie, solo estaba la castaña arreglando unas cosas en su oficina, Luciano, tomó aire tratando de controlar los nervios y la adrenalina que estaban recorriendo su cuerpo
-hola, preciosa - ella le dedicó una pequeña sonrisa
-hola, espérame que ya estoy que termino y salimos - Luciano se sienta viendo cómo ella iba de un lado a otro, él sabía que ella no estaba tomando ningún método anticonceptivo así que era su oportunidad.
Luciano, se para acercándose a Alana por la espalda tomándola de su cintura, está pegó un brinco cuando siente las manos de Luciano acariciar sus caderas
-Luciano, ¿qué haces? - pregunta nerviosa, Luciano, toma su cabello corriéndolo a un lado para tener acceso a su cuello
-eres tan hermosa, tan mía - Alana intenta soltarse, pero el agarre de Luciano se hace más fuerte
-¡Luciano, suéltame! - Alana cada vez se pone más nerviosa, trata de encontrar alguna persona que la ayude, pero la oficina está completamente sola
-tranquila, cariño, no vamos a hacer nada que no hayamos hecho - ¿que mierdas le pasa? … Alana, lo intenta alejar, pero este la tumba contra él escritorio, dejando su pecho pegado a este.
-¡Luciano, basta!
-cariño, vamos a solucionar nuestro problema - las manos de Luciano, comienzan a subir el vestido que tenía Alana puesto, dejando ver hermosas bragas color blanco, con encaje, eso volvía loco luciano
-¡SUÉLTAME, IMBÉCIL! - grita desesperada la castaña tratando de soltarse
-solo disfruta mi amor, ya verás que vamos a tener unos hijos preciosos - cuando Alana escucho eso se queda en shock, ¿acaso él pensaba embarazarla? … la castaña de inmediato cayó en cuenta que ella no tenía ningún método para planificar
-¡NO, LUCIANO, NO HAGAS ESO! - Alana con lágrimas en los ojos intenta soltarse, mientras escucha como Luciano baja la cremallera de sus pantalones
-tranquila cariño, todo estará bien - en la cabeza de Alana solo estaba el pensamiento de que iba a ser violada, ella no lo podía permitir. Con la fuerza que tenía le da un fuerte golpe con sus piernas logrando que este dejará su cuerpo, alejándose con algo de dolor.
Alana aprovechó para irse, pero cuando iba a salir por la puerta es agarrada con fuerza del cabello
-veo aquí, zorra
-¡ahhh, suéltame! - Luciano le proporciona un golpe en la mejilla, dejando algo desorientado a Alana, este vuelve a cambiarla al escritorio, pero esta vez ella no puede hacer nada, el golpe que Luciano le dio la dejó débil, con un fuerte mareo
-Ahora sí, preciosa, vamos a hacer nuestro hijo - las ganas de vomitar llegaron del golpe, sería violada, Luciano destruiría su alma.
-no - susurra Alana,mientras solloza
Cuando siente que todo será el fin para ella, deja de sentir el peso de Luciano seguido de un fuerte grito que le puso los pelos de punta
-¡HIJO DE P**A!
Adal había regresado a la empresa porque se le habían quedado unos documentos importantes, a esa hora de seguro no estaría nadie, pero pensó mal.Cuando llega al piso de su oficina esté escucha unos gritos y llantos, el corazón de Adal se paraliza al reconocer la voz de la persona que está gritando-Alana… - corrió rápido hasta la oficina de ella, donde provienen los gritos, hasta toparse con una escena horrible, el imbécil de su novio la tenía recostada contra el escritorio, mientras intentaba abusar de ella. En ese momento, todo empezó a verse rojo, la cordura en Adal desaparece por completo, llegando a él una furia que ni él podría controlar Pasó una semana del incidente de Alana , la castaña tuvo placer de conocer a Anton, el hermano de Adal, es un hombre bastante simpático, todo lo contrario a Adal, lo que no entendía Alana era porque estaba en el hospital, pero ninguno supo darle respuesta.De Luciano no se supo nada desde lo ocurrido, solo se sabe que está en la cárcel por lo que hizo, al parecer Adal se encargó de que Luciano pagará por lo que intento hacerle a la castaña, pero ahora algo anda en la mente de Alana, ese día cuando Adal la encontró en esa situación, por unos momentos ella sintió miedo al verlo casi matando a Luciano, pero también seguridad, él la salvó de una tragedia, ahora está en deuda con el.-¡Alana!, al fCapítulo 8
Adal se encontraba en la oficina mirando la nada, mientras intentaba hacer que la culpa desapareciera de su mente, pero por más que intentaba los ojos de la castaña en su mente hacían que todo fuera más difícil … dios, creo que lo mejor es reparar el daño.adal toma su teléfono marcándole a Tania-señor Muller, ¿necesita algo?-comunícame con Marta, la diseñadora de interiores-claro, señor - al minuto Marta se comunica con Adal-qué sorpresa tu llamado - habla de manera coqueta.
Alana se encontraba con Tania, Anabel y bruno disfrutando de unas cervezas y uno que otro baile en una de las más populares discotecas de Alemania, todos la estaban pasando bien, pero en la mente de Alana seguía rondando el nombre de Adal, luego de lo ocurrido en la casa de su hermano ella quedó bastante enojada, no sabía qué le pasaba a Adal y eso le desesperaba-Alana,¿qué tienes?, te veo como desconectada, como si estuvieras en otro lugar - pregunta Tania, mientras se toma una cerveza-no pasa nada, mejor dame una de esas - dice Alana señalando las cervezas que habían sobre la mesa-¡Alana!, tienes un admirador - grita Anabel,mientras choca nuestras bebidas&nb
Adal se encontraba mirando a la castaña que se encontraba acurrucada en su pecho, este se encuentra desde las 6 de la mañana despierto observando lo hermosa que es, luego de esa noche que tuvieron sería imposible alejarse de ella.Para los ojos de Adal, Alana era una mujer preciosa con un corazón enorme, ella no se merecía tener a un enfermo y asesinó a su lado, ella es demasiado buena para él, por un momento se planteó la idea de contarle toda su historia, pero el miedo de perderla superan todo-¿qué haré contigo Alana? - susurra, mientras acaricia su mejilla, pero la castaña logró escucharla porque hace un rato estaba despierta solo que quería seguir pegada al pecho de Adal<
Sandro se encontraba de lejos mirando como Adal salía con la castaña que había conocido en ese bar, necesitaba volver a tener al leon en el ring y de la única forma seria amenazando a Adal con contarle a la chica que al parecer no sabe nada del pasado de Adal-consigan una cita con el CEO, tengo que visitar a un viejo amigo - ordena a sus hombresAlana se encontraba almorzando con Adal, ya que este le había invitado a comer algo-hoy estás más hermosa que nunca - dice Adal tomando la mano de Alana dejando un beso en ella-Gracias, tú estás muy guapo-Sabes, me
Alana salía bastante enojada de la oficina de Adal, sabía que escondía un enorme secreto, pero no tenía los pantalones para decirle la verdad-¿todo bien? - Anabel la saca de sus pensamientos, ella se muestra preocupada-si, bueno eso creo - dice Alana confundiendo a Anabel-Qué te parece si nos vamos a tomar unas copas, ¿te animas? - no sería mala idea, pensó la castaña, todo lo que estaba pasando la tenía afectada y estresada-terminamos aquí y nos vamos-genial, le dire a Tania para que se anime
Al día siguiente Alana ya se encontraba en la oficina, pero al entrar al portal de noticias se llevó una enorme sorpresa-¡mierda! - exclama esta, Adal y ell se encontraban en el portal, habían fotos y un video donde ella le propiciaba una cachetada a Adal, en el título del portal decía, “romance o problema a la vista” -Dios, más problemasLa puerta se abre dejando ver a Tania con el periódico en la mano-¿¡le pegaste al jefe!? - dice impáctala, casi a, borde de un colapso-tu sabes lo qué pasó ayer, todo se salió de controlÚltimo capítulo