Narra Amelia

Amanecí con un fuerte dolor de cabeza.

— Que rayos me pasó anoche — pensaba mientras intentaba recordar, solo me acordaba que había ido a un bar a tomar por lo furiosa que estaba y Dereck me había seguido, después salí del bar y no recuerdo muy bien que paso después.

Me percaté de la hora, ya era tarde por lo que me levanté inmediatamente, tomé una ducha, me vestí y fui a la universidad.

Al llegar estaba el tonto de mi compañero y le dije que hoy a las 3 lo iba a pasar recogiendo para ir nuevamente a la biblioteca para terminar el trabajo.

Pensé que sería lo mejor pasar recogiéndolo después como es tan tonto se iba a perder nuevamente y me tocaría ir a buscarlo.

Él solo asintió y saque mi cuaderno para tomar los apuntes de la clase, las clases transcurrieron como siempre, igual de aburridas, al sonar el timbre me levanté de mi asiento y comencé a caminar en dirección a la salida, pero en ese momento escuche que alguien me llamó, sabía perfectamente de quien era esa voz por lo que voltee hacia donde estaba él.

— ¿Qué pasa? — Le respondí a lo que él me preguntó que si podíamos ir juntos a comer a la cafetería.

— Creo que te equivocaste de persona, sé que eres nuevo, pero supongo que ya te pusiste al día con todo, y como habrás escuchado nadie quiere estar a mi lado, mucho menos se toman la molestia de invitarme a comer — le respondí de forma burlona

— Yo si quiero — expresó fijando su mirada en mí.

— Se que estamos trabajando juntos en un proyecto, pero eso solo es para ganarnos la nota, mientras no nos toque hablar sobre el proyecto solo sé como el resto e ignórame — expreso por último antes de darme la vuelta e irme del lugar.

Mientras caminaba, una risa irónica salía de mí, supongo que ha escuchado todos los rumores sobre mí, además, Katerin obviamente le advirtió que se alejara de mí porque soy una mala persona, en realidad no sé qué estará pensando Dereck al invitarme a comer.

Narra Liam (Dereck)

Después de lo de anoche, sé que en realidad sufre por como todos la tratan, por eso se aleja de todos y aparenta ser así, una chica mala, sin embargo, estoy decidido a conocerla y aunque se aleje no me rendiré tan fácil.

Cuando le pregunté si quería ir a comer conmigo, Ian y Martín me escucharon y me dijeron que, si estaba loco, me advirtieron que me alejara de ella, pero yo estoy haciendo todo lo contrario.

— Ustedes no lo entienden — les respondí e hice caso omiso a lo que me dijeron.

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En la tarde Amelia vino a recogerme en su auto, sin embargo, yo le pregunté si podíamos ir en autobús.

— Estas hablando enserio, me tomo la molestia de venir a recogerte, pero quieres que te acompañe a tomar el autobús — respondió Amelia.

— Lo que pasa, es que nunca me he subido a un autobús — respondí un poco apenado, en realidad decía la verdad debido a mi familia millonaria siempre andaba con un chofer a todos lados, nunca tuve la necesidad de subirme en un autobús, por esa razón vine a la Universidad solo, porque quiero experimentar muchas cosas que no he hecho a mi edad.

Narra Amelia

No puedo creer lo que escucho.

— Tienes 20 años y nunca te has subido a un autobús, ¿tan pobre eres? — pregunté fijando mi mirada en él.

Dereck solo asintió.

Después de observarlo por un momento, yo solo suspiré y acepté.

Al subirnos el autobús estaba lleno, pero alcance un asiento, mientras íbamos en el camino me pude percatar que subía una mujer embarazada con una niña por lo que inmediatamente me levante y le cedí el puesto.

— No sabía que te levantabas por las mujeres embarazadas y los niños — expresó Dereck.

— Por favor, es lo normal — respondí sin tomarle mucha importancia.

— Gracias por enseñarme estas cosas — me respondió Dereck con una sonrisa.

. . . . . .

Al llegar a la biblioteca, ingresamos y continuamos haciendo nuestro trabajo, me levanté a buscar un libro en las estanterías pero sin querer me tropecé con uno de los estantes  lo que provocó que yo cayera al suelo, me percate que el estante con el que había tropezado iba a caer encima mío, al darme cuenta cerré los ojos e iba a cubrir mi rostro, en ese preciso momento siento como alguien se coloca sobre mí, al abrir los ojos lo primero que observo son los ojos de Dereck, por primera vez lo veía así de cerca, tenía unos ojos color miel realmente hermosos, después de observarlo por un momento me obligo a salir de mis pensamientos y me doy cuenta de la situación, él estaba sobre mí con la intención de protegerme del estante, este había caído sobre él golpeándolo en la espalda, observé como hizo una mueca de dolor para después intentar levantarse, una vez de pie me extendió su mano para ayudarme a levantar, ya de pie disimuladamente me arreglaba el cabello mientras aún me latía rápido el corazón debido al contacto que tuve con él.

— Te encuentras bien — expresa Dereck fijando su mirada en mí.

— Si, estoy bien — respondí un poco nerviosa — vamos a continuar con nuestro trabajo — expreso por último para comenzar a caminar hacia donde estábamos sentados.

— Acaso, ¿acaba de protegerme?, si no fuera por él, el estante hubiera caído sobre mí — pensaba, era una sensación rara para mí debido a que siempre estoy sola, pero se sentía bien que alguien se preocupe por ti.

Seguimos haciendo nuestro trabajo y salimos casi de noche de la biblioteca, mientras caminábamos le pregunté si estaba bien a lo que él solo asintió, sin embargo, se le escapó una mueca de dolor, ante aquel gesto sonreí sin pensarlo y le agradecí.

Él solo sonrió.

— Prometí que te protegería y eso hago — expresó por lo que le mire asombrada, cuando me prometió eso, que yo recuerde nunca lo había hecho.

— No te acuerdas verdad — expresó sonriendo al ver mi cara de confusión.

— ¿De qué? — Le pregunté.

— Anoche estabas borracha, te cargue en mi espalda y me hiciste prometer que siempre estaría a tu lado y te protegería — respondió.

Me quedé asombrada al escuchar aquello, diablos no puede ser, en realidad había hecho eso, no podía creerlo.

No emití ninguna palabra e intentaba asimilar lo que había dicho.

Dereck me tomó de las manos lo que hizo que saliera de mis pensamientos y me hizo mirarlo a los ojos.

— La verdad yo quiero conocerte mucho más, enserio sé que no eres mala como dicen, quiero acercarme más a ti, ser tu amigo, ser la persona con la que cuentes para todo, permíteme eso — expresó Dereck.

Pensé en lo que había pasado anteriormente en la biblioteca, en realidad su aspecto es como la de un nerd, su apariencia no es atractiva y sin mencionar los lentes graciosos que usa, pero en el momento que vi esos hermosos ojos de cerca, sentí algo que sencillamente no puedo describir, incluso provocó que mi corazón latiera rápido en ese momento, despertó algo dentro de mí que jamás había sentido.

Me sentía confundida con sus palabras, en realidad siempre me aleje de todos porque estoy acostumbrada a que me ignoren y estar sola, sin embargo, en esta ocasión todo era muy distinto, alguien quería ser mi amigo, estar cerca de mí y conocerme mejor, lo pensé con detenimiento, sé que no es una mala persona, en realidad era alguien muy cálido, sin embargo, no quería que hablaran mal de él solo porque estaba conmigo.

— Sabes se lo feo que se siente no tener amigos y estar solo, así como lo estas, y no quiero que sigas pasando por esto, por tal razón espero poder ser tu amigo y conocerte mejor — expresó Dereck aún tomándome de las manos.

No sabía que decir, en vez de alejarse e ignorarme quería estar junto a mi para ayudarme  y protegerme, estaba sorprendida al escuchar aquello, en toda mi vida solo a habido una persona que me a protegido y ayudado y es Sebastián, pero él tiene años en el extranjero y no se nada de él, sin embargo, el destino ha traído a otra persona que quiere ayudarme y ser parte de mi vida, esto era nuevo para mí, pero tengo miedo de aferrarme a alguien y que después me abandonen, nunca e confiado en alguien más que no sea Sebastián, ni siquiera en mis propios padres.

Él solo me observaba mientras esperaba una respuesta, pero ninguna palabra salía de mi boca, sin pensarlo me solté y comencé a caminar sin decir una sola palabra, en realidad tenía miedo, miedo de lo que sentía, miedo de abrir mi corazón y querer a alguien para que después me lastimen como lo hacen todos.

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