El hombre lo vio y se alteró. “¡No te lo entregaré!”.

Axel recargó sus brazos en la mesa. “Sabe bien que es mío”.

El hombre ya estaba ebrio. “¿Acaso acostarte con mi hija no fue una buena compensación?”.

Axel se quedó en silencio, no le gustaba recordar a la mujer.

Suspiro. “Si no le interesa me iré”. Axel se levantó tomando los papeles, pero el hombre se los arrebató para leerlos.

Al terminar el señor Gastélum se carcajeó. “Esto es una miseria, no te lo entregaré por tan poco".

Axel levantó los hombros en señal de indiferencia. “Es lo que ofrezco, no le daré más por algo que yo cree y usted robo”.

El hombre necesitaba el dinero, sus cuentas estaban congeladas por otros problemas en el vecino país, el fallo del sistema no era lo único que le preocupaba.

Tomó los papeles y firmó dejándolos en la mesa. Oliver entró revisando cada hoja y asintió hacia Axel.

Marco se acercó y dejó otra botella en la mesa. “Good bye, señor Gastélum”.

El señor Gastélum los observó irse, después de acabarse la botella que Marcó dejó, se retiró a su casa, su esposa lo esperaba angustiada se estaban quedando sin dinero, la mujer se levantó al verlo, él volvía de nuevo borracho.

“Mujer recoge lo que puedas tenemos que irnos”. Le dijo tambaleando entre los sillones.

Ella rápidamente subió para recoger algunas pertenencias, ya estaba enterada de todos los problemas en la empresa, salieron juntos en su auto rumbo al aeropuerto.

La policía ya los buscaba por fraude y actos ilícitos tenían varias demandas, pero ellos alcanzaron a salir de la ciudad.

Una semana después se dio la gran noticia en la ciudad, una empresa nueva llamada LEXACONNOR compró el sistema que fallaba, todos pensaban que estaban locos, era un sistema defectuoso que ya no valía nada.

Pero después de dar la noticia los teléfonos empezaron a trabajar correctamente, las aplicaciones eran rápidas y tenía algunas nuevas utilidades al actualizar el sistema en sus teléfonos, esto llamaba la atención de los clientes y empresas.

Ofrecieron el servicio de reparación e instalación a bajo costo para teléfonos de otras compañías, las nuevas ofertas de asociaciones no tardaron en llegar.

Con el nuevo sistema también se lanzó un sistema de seguridad para casas estaba bien equipado y sus funciones eran de alta gama y tecnología de punta.

Axel levantó la empresa en menos de un año.

Marco y Oliver lo apoyaron en todo momento ambos convirtiéndose en su mano derecha.

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Más de 2 años después…

Año 2020 Ciudad Costa Azul, en la parte norte del país. El nombre de la ciudad era dado por sus hermosas playas que regalaban a los habitantes y turistas noches de ensueño, llenas de brisa fresca y bellos paisajes que a pesar de la oscuridad el mar reflejaba un azul intenso y claro, producido por millones de algas, a este efecto se le llama bioluminiscencia, esto pasa cada ciertas fechas al año en otras playas, pero curiosamente e inexplicable por los científicos pasaba cada semana en esta playa siendo un gran atractivo de la gran ciudad.

Era una ciudad superpoblada, llena de tecnología y modernismo, los ventanales de los grandes edificios reflejaban el azul del cielo y el mar dando una hermosa vista.

Los hoteles tenían la más alta tecnología que se ofrecía en el momento, pero no dejaba de resaltar la belleza con lo que fueron construidos, había hoteles desde muy alto costo para gente de clase alta, así como hoteles equipados con alta tecnología para gente humilde que deseaba disfrutar de un fin de semana en familia.

Las atracciones y lugares memorables estaban llenas de pasado, cultura y tecnología, equipados de pantallas táctiles en donde el usuario podía leer e interactuar con la historia de la ciudad.

Los autos y servicios de transporte eran de alta calidad, tecnología y seguridad que hacían la vida más fácil de los habitantes y visitantes.

Todo esto se debía a un hombre en particular…

Axel Connor dueño de las industrias LEXACONNORS que a sus 25 años revolucionó la industria y tecnología de la ciudad, ahora dedicado a llevar sus productos a todo el país y el mundo.

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Oficinas principales de LEXACONNORS, la gente caminaba alrededor del edificio, la explanada tenía árboles a los alrededores y había en el centro una fuente de agua, era una gran esfera hecha de piedra, era uno más de los atractivos turísticos de la ciudad, ir y tomarte fotos a los alrededores no podía faltar entre los transeúntes.

Un auto de lujo negro se estaciono cerca de la acera, el chofer bajo para abrir la puerta trasera.

“Llegamos señor Connor”.

Un hombre con zapatos de cuero salió del auto, su traje era completamente negro, impecable él tenía cuerpo esbelto, se notaba en su traje a la medida algunos de sus atributos trabajados en el gimnasio, tenía el cabello castaño, llevaba un corte hípster con flequillo de lado que cubría su frente, su cara estaba limpia y rasurada, tez clara, nariz respingada, facciones agraciadas y unos ojos azules muy expresivos, usaba anteojos azules que le daban un toque de elegancia e intelecto, era realmente guapo y llamaba la atención de cualquiera.

Al bajarse se abrocho su saco con elegancia, peino su cabello un poco con sus dedos y caminó hacia el edificio mientras las personas alrededor lo miraban y murmuraban entre ellos, era todo un espectáculo cuando llegaba a las oficinas principales.

Él solo les regala una media sonrisa amable saludándolos, ignorando cómo lo escudriñaban.

En el recibidor las recepcionistas se levantaron saludándolo. “¡Buenos días Señor Connor!”.

Él sólo asentía saludando amablemente a todo su personal, conocía a todos y cada uno de sus empleados. 

Detrás de él, dos guardaespaldas y varios ejecutivos lo seguían.

Oliver su asistente llegó hasta él. “¡Buenos días señor Connor!”.

Axel se detuvo frente a él, movió su cabeza de lado e hizo un gesto de molestia al escuchar como lo llamaba.

Axel suspiro diciendo. “Subamos”. 

Oliver caminó junto a él mientras leía la agenda del día…