Cap. 4 Una cita muy a ciegas p 2

El tal Víctor se giró y ¡Oh! Sorpresa no le gustó, lo vio en sus ojos que eran de un verde escarlata y que se desorbitaban ante mí la pequeñez de Felicia.

Víctor-se acercó David a modo de presentador- Víctor ella es Felicia, Felicia este es Víctor.

Hola Víctor...

Extendió su mano en gesto cordial; pero, el sujeto estaba en shock.

Víctor te están saludando...-dijo entre dientes David.

¡Oh!... Disculpa es... es un placer conocerte.

La saludó con un beso frío en la mejilla y David dijo entonces:

Creo que lo mejor será cenar...

Sí papito tengo hambre-dijo Malena.

¿Qué nos dices Víctor?

… Claro, vamos Felicia.

Si Víctor no sabía disimular estaba tomando un curso rápido, la tomó delicadamente del brazo y entraron al restaurante que era de un gusto exquisito. La mesa aún no estaba disponible, así que volvimos al bar a tomar un cóctel, David muy cortésmente nos preguntó lo que deseamos y fue junto a Víctor a la barra. Quedó sola con Malena y le comentó:

Considero que no le agradé a tu amigo...

Descuida Víctor es así, un poco estúpido; sin embargo, irá mejorando... Con los años.

No quiso descifrar sus palabras, solo tenía una cosa que decir: Víctor era súper en toda la dimensión de la palabra.

Berrinches

Víctor estaba al estallar, todos sus planes se resquebrajaban en ese momento y decía ofuscado:

Me da la migraña, me da, me da...

Cálmate hombre-miró hacía las chicas y comentó- Fuiste muy descortés con la joven.

Hubiera preferido una bobis de cuerpo escultural...-se lamentaba.

David recibía los cócteles y le decía a su amigo:

Tampoco es que este tan mal... Solo un poco chica.

Rachel es alta-se cogía la cabeza y añadía a su pena- Rachel sabe que me gustan las mujeres altas.

Disimula idiota, la muchacha se dará cuenta.

Los voy a matar a los dos por tontos-cogía la copa de Felicia y decía- Más le vale que sea lista; porque fea, chiquita y bruta, está frita por mi lado.

Respiro hondo y puso su mejor sonrisa en el rostro y fue a reencontrarse con la joven que lo miraba esperando quizá un poco de gentileza.

Conociendo a… Rachel

Lo vio acercarse y trató de ser lo más natural posible y hasta sonreír para no dejar notar la frustración con respecto a lo que sucedía. Entonces le dijo:

Gracias por la invitación...

El placer es mío, Felicia.

Divino y mentiroso ¡Qué combinación! Por fin fuimos al restaurante, muchas parejas estaban festejando la noche de romance y amor; entonces sucedió algo, de una mesa nos saludaban, claro que no a ella; pero, a sus acompañantes sí.

Mira nada más-dijo David- son los Rits, saludémoslo.

Sí tienes razón...-secundó Víctor.

Casi fue arrastrada hasta allá y en la mesa tres personas cenaban, dos mayores y una bella joven:

Buenas noches, señores, Rachel-saludó cortésmente Víctor.

Víctor es bueno verte-dijo el don.

Lo mismo contigo David-dijo la dama.

¿Vienen de romance?-preguntó el don.

¡Sí!-dijo efusivo Víctor.

Vinimos a celebrar el San Valentín en parejas...-dijo Malena.

Veo que tienes una linda acompañante-observó el don.

¡Qué descortés he sido!-se disculpó Víctor-les presento a Felicia Serrano, mi pareja, Felicia conoce a don Herber y a doña Tania, padres de Rachel.

Es un placer conocerlos-dijo con una sonrisa.

¡Que linda! ¿Trabajas querida?

Sí, en el departamento publicitario de la revista Generación Estilo.

Y es muy buena en lo que hace-dijo Malena- Felicia es inteligente y bonita.

Nuestra Rachel es modelo-dijo doña Tania y añadió- Tal vez la has visto en las revistas.

Claro ni más faltaba y solo pudo decir:

Sí, la he visto...

Pero el modelaje no es un trabajo real...-dijo Malena-Es solo ego fotografiado, en cambio, Felicia es linda en cuerpo y alma.

Creo que será mejor ir a nuestra mesa...-dijo nervioso Víctor-señores fue un inmenso placer, Rachel buenas noches.

…-dijo ella en un susurro.

Apenas tomaron asiento comenzó un juego de palabras entre los dos caballeros:

¿Viste al cliente está tarde?-inquirió Víctor.

Sí y está muy conmocionado con el fallo.

Parece que el caso creó controversias en ambas partes-sonrió Víctor complacido.

Malena intervino entonces:

Ya dejen sus charlas legales fuera de la mesa... Tengo hambre, mi lindo.

Mi reina tiene razón, es suficiente por hoy-dijo David.

Felicia no era tonta, algo pasaba y tenía mucho que ver con la mesa contigua, había captado cierta electricidad entre Víctor y Rachel.

Felicia decidió abrir el diálogo:

¿En qué trabajas Víctor?

Soy abogado, trabajo para un importante bufete y ocupo el tercer puesto a bordo.

Yo soy el ayudante del tercero y aspiro ser el quinto abordo.

¿Abogados penales?

De derechos de familia, divorcios difíciles.-dijo Víctor.

Recibieron la carta, notó que su acompañante era un bloque de hielo, mientras que ella no dejaba de mirarlo, ordenarlo y por fin el celular timbró y lo asió desesperada por salir de ese trance:

... ¿Sí?... ¡Qué pena!-se lamentó y notó que todos estaban atentos- Si todo es un desastre, tendré que ir a controlar la situación me excusaré con mis amigos y me esperas...-cerró con rostro de circunstancia-Debo de irme, lo siento.

¿Qué sucede?

Problemas familiares, disculpa Víctor debo dejarte, fue un placer conocerte.

Eso nunca se  lo esperó, la vio hacer ademán de levantarme y la detuvo:

Felicia por favor, no te irás dejándome solo.

Bueno es que...

¿Quién se murió mujer?-preguntó David.

Mi abuela… tiene un perro, ella es enferma y el perrito fue atropellado y entró en crisis de llanto, no la pueden controlar...-era lo mejor que se le ocurrió.

Notó el desconcierto en todos los presentes y más en Víctor y se dijo: ¿Por qué no maté a mi madre?

¿Me dejarás por un perro...?-dijo Víctor en shock.

Lo siento tanto...-se excusó ella.

Felicia, de seguro encontrarán una manera de consolarla-dijo David- ahora disfruta de esta reunión.

La acorralaron y solo pudo decir:

Está bien total, tengo otra abuela viva.

La comida fue exquisita, decir que era lo mejor que había probado sería mentir, David se esforzaba por hacer de esa noche algo especial intentaba que el diálogo fluyera natural:

Mi caramelito me dijo que trabajaste como recepcionista antes de llegar al cargo de publicista ¿cómo fue que llegaste?

Cuenta, cuenta...-decía entusiasta Malena.

Primeramente, tengo que decirles que cuando ingrese a la revista, era aún estudiante universitaria y había ido a hacer las prácticas y me dieron el puesto de recepcionista.

Víctor comentó entonces.

Debió ser frustrante.

Tienes razón, al principio lo fue; mas, no me di por vencida y me mantuve durante los tres meses y salí bien recomendada.

Víctor, en cambio, tenía una especialización como Mediador de Conflictos Familiares.

Se veía un tipo cultivado, además de buen mozo.

Apliqué a la bacante meses después para el puesto en el área de publicidad y me aceptaron como asistente, llevo 4 años allí, también colaboro con la revista semestral Negocios en Ecuador...

¿Eres de ese país?

Sí, conseguí lo que muchos pueden desear como el sueño americano.

David entonces hizo una sugerencia que impactó a todos:

Deberían de salir de nuevo.

El desconcierto en el rostro de Víctor, la hizo suponer que ese sería su primera y última salida; sin embargo, David continuó:

Víctor te puede llevar a conocer el Club que frecuentamos, donde van gente exclusiva de la talla de Raquel-señaló a la mesa.

Víctor cayó en cuenta y solo pudo decir rápidamente:

Es verdad Felicia el Club te va a encantar en el futuro podemos ir.

Malena hizo un gesto de fastidio y le dijo a su pareja:

Ya me aburrí querido, yo tenía otra idea de cómo celebrar el San Valentín... Solitos los dos y en una tina de baño con burbujas.

¿Burbujas?-preguntó David sorprendido.

Solo burbujas...

Se levantó como un resorte y se excusó ante los dos:

… Nos disculpan, tenemos cosas que hacer.

David amigo...-dijo suplicante Víctor.

Lo lamento, Felicia fue un placer conocerte-me dio la mano.

Adiós...-secundó Malena.

Solos los dos, sin saber qué decirse, era la situación más incómoda de sus vidas, comenzó a jugar con la comida, mientras Víctor buscaba un argumento a todo lo sucedido y al fin dijo:

¿Puedes creer esto? Los invité a cenar y a celebrar el día del amor y se van… ¡Qué locura!

Es normal en una pareja desear estar solos…

Esa noche aprendió la manera correcta de dejar a un hombre con la boca abierta, parecía que Víctor no podía pensar que eso se diese en su vida.

¿Por qué?-preguntó al fin.

No te vi a gusto conmigo, así que deseé cortar por lo sano.

Tal vez muchos opinasen que ser sinceros en una situación como esa era inadmisible; tal vez lo correcto sería impresionar al sujeto con algo halagador; sin embargo, Felicia optó por ser honesta y añadió más...

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