Capítulo 4

MYLA POV

¡Me cago en la p**a! Oh, Dios, que hombre. Jamás pensé que era esto lo que me iba a encontrar. Esperaba un cuarentón, calvo y barrigón o por ejemplo un viejo verde y cascarrabias. Pero este hermoso hombre jamás. Es muy alto, fornido, de tez blanca y cabello tan negro como el mío. Pero esos ojos, esos ojos tan azules con esa mirada intensa que me taladran las entrañas. ¡Oh, que Dios me ayude! .... ¿Qué carajos te pasa, Myla? Le envío un texto a Liz....

          "Tenemos que hablar muy seriamente."

          " ¿Qué pasa? ¿Todo en orden? "

          " Tu amigo no era lo que esperaba."

          " Ohh....está muy mono,¿cierto? "

          " ¿Mono? Esa descripción ni siquiera cubre el verdadero adjetivo para él. "

          "Ja...ya hablaremos. ...diviértete. "

          ¿Divertirme? Qué se supone que significa eso? Por Dios, estoy muy nerviosa. No he estado sola con un hombre en muchísimo tiempo. Al menos al parecer es muy educado. Estoy congelada, así que sigo frotando mis manos cubiertas por los guantes. Lo veo mirarme de reojo al entrar a la camioneta y prende la calefacción y se quita su chaqueta. El olor de su perfume me azota como una bofetada, huele divino. Tira su chaqueta al asiento trasero, pero al hacerlo se acerca un poco a mí que estoy en el asiento del pasajero. Me quedo paralizada. Se me queda viendo y cuando lo miro directamente a los ojos, estos tienen una expresión intensa y penetrante y está muy serio. No puedo sostenerle la mirada, así que bajo la vista a mis manos hasta que lo oigo hablar con voz ronca.

          –¿Lista? –lo vuelvo a mirar.

          –Sí –le digo con voz muy baja y veo un amago de sonrisa en sus labios.

          ¿Qué diablos me pasa? Estoy temblando. Este hombre me intimida y eso no me gusta. Esto no es bueno. El viaje va en silencio y dura unos diez minutos que parecieron una eternidad. Me trajo a IHOP. ¿Cómo lo supo? Se estaciona y cuando voy a abrir la puerta...

          –No –dice con fuerte autoridad y me deja pasmada con la mano suspendida en el aire–. Yo te abro –yo sólo asiento con la cabeza llena de pánico.

          Se baja de la camioneta y me abre la puerta y me dice "Ahora sí puedes bajar" ...y me sonríe, una sonrisa celestial que le llega a los ojos. Yo sólo le devuelvo una media sonrisa que más bien parece una mueca. Luego recoge su chaqueta del asiento trasero.

          Caminamos hacia la puerta y se apresuró a abrir la puerta para mí. Cuando estoy a punto de entrar, pone su mano en mi espalda baja, lo que me hace dar un respingo y voltearme hacia él con cara de espanto y él sólo me regala a cambio esa hermosa sonrisa otra vez. Me guía hacia una mesa vacía y solitaria. Sigo caminando sin rechistar. Llegamos a la mesa y toma asiento frente a mí. Después de unos instantes en silencio, una mesera llega para tomar la orden y servirnos café. Es mi lugar favorito, adoro los pancakes con beicon, café y algo de fruta.           Desde que nos sentamos he sentido su mirada intensa sobre mí. Incluso cuando pidió su desayuno-almuerzo no miró a la camarera que babeaba por él, sólo a mí. Me estaba poniendo muy nerviosa, hasta que habla por fin.

          –Te ves exhausta –dice examinándome.

          –Lo estoy. Mucho. En realidad no he dormido bien –digo con las manos en mi taza de café.

          –¿El vuelo?

          –Sí. Estuve despierta desde ayer a las ocho de la mañana, hora de Italia y sólo pude dormir en el avión que no es para nada cómodo y menos después de casi veinticuatro horas despierta –contesto sin mirarle.

          –Uau,...te debes sentir fatal –asiento con la cabeza–. –Aunque realmente te ves preciosa para haber pasado una mala noche –ese comentario me obliga a mirarlo.

          Tiene la cabeza ladeada y le veo un brillo raro en los ojos. Tiene el ceño fruncido pero no puedo captar el por qué. No sé qué contestar a ese comentario. El sigue mirándome. De momento aparece la mesera con nuestra orden lo que me hace quitar la mirada de él. Lo vuelvo a mirar y noto que está fulminando a la mesera con la mirada por haberse inclinado un poco hacia él y ésta se apresura a marcharse. ¿Qué carajos le pasa?

****************************************************************************

KHRIS POV

          Maldición. Nunca había visto unos ojos tan hermosos con unas pestañas tan largas y abundantes. Siento una furia incontrolable al ver llegar a la mesera e interrumpir nuestro momento. ¿Nuestro momento? ¿Qué carajos fue eso? No entiendo lo que me hace esta mujer por Dios.

Ella es muy tímida por lo que demuestra o reservada, no sé cuál de las dos. Es difícil de decifrar. Pero se ve que es una mujer muy fuerte, imponente. Se quita los guantes y para mi sorpresa tiene unas manos preciosas. Se ven muy suaves al tacto. Y tiene un pequeño tatuaje de estrellas cerca del dedo pulgar izquierdo.... interesante.... compartimos un gusto en común. Le gusta el dolor. La veo tomar la taza de café y dar un sorbo y al tragar escucho un leve gemido de satisfacción salir de su garganta y tiene los ojos cerrados. Me cago en la p**a madre. Se me ha puesto la polla dura en cuestión de un segundo. Esto no me había pasado nunca con una mujer. Esto no está bien. Nada bien... ¿o sí? Me retuerzo en la silla y trato de acomodarme la entrepierna disimuladamente pero en ese momento abre los ojos y creo que me ha visto porque se puso más pálida de lo que ya es. Comienzo a sentir calor, así que me quito la chaqueta y la veo recorrerme con la mirada. Empieza a comer y veo que la mano le tiembla al llevarse el tenedor a la boca. La dejo estar. La dejo comer. Debe estar hambrienta. Al instante la veo sonrojarse.

          –Deberías quitarte el abrigo. Creo que han subido la calefacción –le digo para calmarla.

Ella sólo asiente y se levanta para quitárselo y siento que estoy hiperventilando. No puedo creer lo que mis ojos están viendo. Ella es la m*****a perfección personificada. He salido con varias mujeres pero ninguna con un cuerpo tan perfectamente proporcionado. Al quitarse el abrigo veo que lleva un sueter de manga larga y pantalón de algodón. Todo negro y muy ceñido a su espectacular figura. Tiene unos pechos del tamaño perfecto y una cintura muy diminuta. Sus caderas tienen una curva de infarto. Lo único que no puedo apreciar en estos momentos es su trasero, pero asumo que es igual de perfecto. Pero lo que hace a continuación es la puñalada final. Se quita el gorro que escondía su cabello y deja caer una abundante melena de cabello negro azabache, es muy largo y ondulado. ¿Me pregunto cómo se sentiría enrroscarlo en mi puño mientras me entierro en ella desde atrás? Tengo el pecho apretado y casi no puedo respirar. Estoy totalmente frito. La polla se me pone cada vez más dura y me duelen hasta las pelotas. Lo que me sorprende muchísimo considerando que siempre he sentido debilidad por las rubias, no las morenas. ¿Qué carajos me pasa con ésta mujer? No lo sé. Lo único que sé es que en este momento he decidido que quiero a esta mujer para mí. Sólo para mí. Sólo para mis ojos. No puedo dejar de imaginarla desnuda. Debe ser simplemente perfecta. Demonios ...En este momento suena mi teléfono....

****************************************************************************

POV LIZ Y ALEXIE

            Nos miramos con complicidad al leer los textos que nos enviaron Myla y a él Khris.

            –Khris está embobado con Myla –me comenta Alexie.

            –Pues lo mismo le pasa a Myla con él, lo cuál es raro. Aunque Khris es un excelente partido, me sorprendió que Myla reaccionara de esa forma.

            –¿Deberíamos hacer algo al respecto?

            –Pues honestamente no lo sé, amor. ¿Tú crees que sí?

            –Bueno, ya resolvimos lo que vinimos a resolver. ¿Por qué no nos quedamos hasta mañana o el lunes y obligamos a esos dos a pasar tiempo juntos a ver que pasa?

            –Es buena idea. Ni Myla ni Khris tienen llave de nuestro apartamento. Tal vez se la lleve con él.

            –Bueno, de eso me encargo yo. No perdemos nada con intentar, ¿no? Ya es hora de que Khris se una a alguien que valga la pena.

            –Y es más que hora para que Myla haga su vida de una buena vez. Ya lo iremos vigilando a él, pero creo que con la impresión que le debe estar causando Myla, no va a ser necesario.

            –Pues está decidido. Nos quedamos y de paso nos cobramos el viaje de improvisto.

            –Perfecto.

            –Llamaré a Khris.

            –Sólo dile que se comporte con Myla, por favor.

****************************************************************************

POV ALEXIE Y KHRIS

          –Alexie –Myla me mira un momento.

          –Khris, ¿cómo va todo?

          –Bien, hasta ahora. ¿Qué sucede?

          –No podremos llegar hoy a Nueva York. Necesito que te hagas cargo de Myla. No tiene llave para entrar en el apartamento y aunque la tuviera no quisiéramos que se quedara sola. También necesitará que la lleves mañana a recoger su equipaje –maldita sea. No sé si podré aguantar el quedarme a cargo de ésta chica. Pero por otro lado, podré estudiarla más de cerca estando a solas en mi casa.

          –Bueno, no te puedo prometer nada. No sé si esté de acuerdo.

          –Dile que nos tenemos que quedar para poder solucionar lo del trabajo y que nos disculpe por no haberle dejado la llave. Ella es muy comprensible. Sólo espero que puedas ser amable con ella.

          –Por supuesto que lo seré.

          –Te hablo muy en serio, Khris. Trátala como a una princesa. Como si fuera de cristal. Ella es muy importante para nosotros y ya ha pasado por mucho. No sé cómo trates a las mujeres con las que pasas una sola noche, pero a ella la tienes que tratar como a ninguna otra. Ella no es solo para una noche.

          –Lo dices como si fuera a suceder algo más.

          –Tienes razón. Lo creo. Sólo hazla sentir segura y no entrará en pánico. Ella es muy especial.

          –Lo haré. Pero tú vas a tener muchísimo que explicar.

          –Sí, de hecho tenemos mucho de que hablar. Hasta luego.

          –Hasta luego.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo