Capítulo 2

Capítulo 2

MYLA POV

          Me encuentro terminando mis maletas cuando suena mi teléfono. Al mirar la pantalla, veo que es Liz quien me llama. Ya se había tardado mucho en llamar.

          –Hola, amiga. Ya te hechaba de menos.

          –Hola, preciosa. Disculpa, hoy ha sido un día de perros en la oficina. Había mucho trabajo acumulado. Espero ya hayas terminado de empacar.

          –Pues, ya casi. Sólo falta dejar lista la ropa que utilizaré en un rato. Por lo demás, está todo listo. ¡Estoy exhausta!

          –Ya me lo imagino. Pero no te preocupes, luego del viaje podrás descansar. ¿No ha cambiado nada en tu vuelo?

          –No. Verifiqué hace un rato y hasta ahora no.

          –Bien pequeña, te dejo para que continúes. Nos hablamos en la mañana. Te deseo un buen viaje. Si surge algún cambio, me lo dejas saber.

          –Por supuesto y gracias. Buenas noches, Liz."

          –Buenas noches, Myla...¡Khris! –le escucho decir y se corta la llamada.

          La diferencia de hora entre Nueva York e Italia es de seis horas. Allá son poco más de las siete de la noche mientras que aquí es la una de la mañana y literalmente ya es sábado. Mi vuelo sale a las cinco de la mañana por lo que tengo muy poco tiempo para descansar, sí es que pego un ojo en absoluto. Estaré llegando a Nueva York a eso de las once de la mañana. Me espera un vuelo espantoso y estoy segura de que no podré descansar en el avión. Dentro de un rato volveré a verificar los vuelos ya que estamos en invierno y han habido varias nevadas en Nueva York. Espero que todo siga normal y no cancelen mi vuelo.

          Cuando tengo todo listo, son las dos de la madrugada y me recuesto en mi cama con la intención de poder dormir al menos una hora, pero no pego un ojo. Es mucho lo que tengo que asimilar. Este cambio brusco de vida que voy a hacer. He decidido mudarme a Nueva York donde se encuentra mi mejor y única amiga de la infancia. Lleva tres años radicada allá con su novio de toda la vida, Alexie. Llevan juntos nueve años, son el uno para el otro. El hecho es que se casan en un mes y medio y me pidió que fuera su madrina de bodas y pues también quiere que esté ahí en todo momento para ayudarla con todo lo relacionado con la boda. Fueron ellos quienes me alentaron a hacer este cambio de vida, el cuál espero sea favorable para mí. Cuando estoy por fin quedándome dormida, suena mi teléfono otra vez y es Liz.

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KHRIS POV

          Llego hasta la puerta y toco el timbre. Al abrirse la puerta, me saluda Liz alegremente.

          –Buenas noches, Myla – dice en voz baja y cuelga la llamada–. ¡Khris! Qué bueno que llegaste –me saluda con un rápido abrazo, el cual le devuelvo.

          –Hola, Liz, aquí tienes –le entrego las cervezas que compré ésta tarde camino a casa. Liz me hace señas para que entre en el apartamento.

          –Entra, por favor, estás en casa.

          –Gracias –me dirijo hacia donde se encuentra Alexie.

          –Por fin llegas, hermano, justo a tiempo. El partido está por comenzar –dice mientras me da un abrazo de hermanos el cuál le devuelvo de igual forma.

           Luego saludo a Sam y a Miles. Luego por desgracia tengo que saludar a Brandon, quien nunca me ha caído muy bien, pero es la mano derecha de Alexie y para mi mayor desgracia se encuentra con su molestosa hermana Alyssa, que al verme se acomoda las tetas de silicona… simplemente patética. La saludo con un gesto de la cabeza, lo cuál le borra esa sonrisa estúpida de la cara. ¿Quizás esperaba un beso o un abrazo?. Sonrío para mis adentros, ni siquiera es atractiva, no lo suficiente para llamar mi atención, soy muy selectivo y me gustan las rubias, aunque ella es casi rubia.

          –¡Bien chicos, a sus asientos, ya comenzó el partido! –dice Liz.

          Nos dirigimos a la sala de estar y espero paciente a que todos tomen asiento. No quiero que Alyssa se siente cerca, así que espero a que ella tome asiento primero.

El partido sólo lleva unos veinte minutos de haber comenzado cuando sentí la vibración de mi teléfono. Miro la pantalla y veo que es Ross, mi mano derecha, lo que indica que algo serio sucede si me llama a éstas horas.... M*****a sea. Me disculpo y me voy a la terraza.

          –Becker.

          –Siempre tan alegre,¿eh?

          –¿Qué carajos quieres, Ross? Supongo que nada bueno, ¿no?

          –Pues lamentablemente no, cariño. Problemas con el contrato de Los Ángeles. Alexie debe ir lo antes posible a resolver los litigios legales. Quieren reunirse mañana mismo de ser posible o cancelarán el contrato.

–¡Malditos cabrones de m****a! –respiro para tranquilizarme–. Le diré a Alexie. Luego te llamo.

          –Becker, tiene que ser hoy en el menor tiempo posible.

          –Entendido –cuelgo la llamada y maldigo para mis adentros. Tendré que darle un bono a Alexie, me va a querer cortar las pelotas y Liz ni se diga. Me dirijo directamente hacia Alexie y le palmeo el hombro. Al voltearse le hago señas para que me conceda un minuto.

          –¿Qué pasa, Khris?

          –Los Ángeles. Los litigios. Quieren reunirse mañana.

          –¿Mañana, Khris? ¡Joder!

          –Lo sé, son unos cabrones. ¿Crees que puedas resolverlo?

          –Seguro que puedo. Es sólo que tendríamos que irnos cuánto antes, en unas horas máximo para estar a tiempo mañana.

          –Perfecto, déjale saber a Liz. Yo voy a mi apartamento a preparar mis cosas. Llamaré a Charlie para que prepare el jet –en ese momento llega Liz.

          –¿Qué sucede? –pregunta ella.

          –Tenemos que irnos a Los Ángeles ésta misma noche. Los litigios –le dice Alexie.

          –Mierda –replica ella mirándome.

          –Lo sé, lo siento, no quería que se les estropeara la noche. Voy a casa por mis cosas. Los veo en una hora. Si quieren salimos juntos desde aquí.

          –¡Joder, Alexie! ¡Myla! –grita ella.

          –Mierda, –grita Alexie. Ya me están mareando.

          –¿Quién carajos es Myla? –pregunto confundido.

          –Es mi mejor amiga, de la que hablamos la semana pasada.... ¿mi madrina de bodas?  –dice al ver que no recuerdo quién es–. Estará llegando mañana en la mañana. Tenía que recogerla en el aeropuerto.

          –Oh, bueno, puede tomar un taxi, ¿o no? –le digo desinteresado.

          –¡Por supuesto que no! ¡No le voy a hacer ese desplante! –me grita–. ¿Qué hacemos, Alexie?  –le pregunta y se miran con complicidad. Luego sonríen y me miran.

          –¡Ahhh nooo! ¡Eso sí que no! Yo voy con ustedes. ¡No soy niñera de nadie! –les digo espantado.

          –Oh sí que lo harás, compadre. No te necesito en Los Ángeles. Liz y yo podemos manejar todo, –dice Alexie.

          –¿Cómo carajos me voy a encargar de ella si ni siquiera la conozco? –digo con desesperación.

          –Pues sí que lo harás. Es mi mejor amiga. Nosotros resolvemos el contrato y tú resolverás la situación de Myla, – arremete Liz.

          –Maldita sea, –son unos cabrones, pero me la van a pagar por mucho que sean mis amigos. ¿Cómo me hacen esto?

          –Es una excelente chica, Khris, –habla Alexie.

          -Me lo imagino, –digo con sarcasmo.

          –¡Pues imaginas bien! –me grita Liz con una mirada asesina.

          –¿Crees que ella acepte, Liz? ... Ya sabes... ella no..., –pregunta Alexie un tanto inseguro. ¿De qué carajos hablan?

          –Yo me encargo. La llamaré, –dice Liz, va por su teléfono y la llama.

          –¿De qué demonios hablan, Alexie? –le pregunto.

          –No te preocupes, Liz lo resolverá.

          –¡Maldita sea!¿En qué puto lío me están metiendo? Sólo espero que no sea una estúpida niña consentida de papá.

          –Amigo mío,... –dice mientras me da una palmada en el hombre–. Te aseguro que no es nada que hayas visto jamás, – me dice con una sonrisa perversa.

          ¿Qué carajos? Pero tengo que admitir que estoy intrigado. Miro en dirección a Liz y veo que tiene una expresión preocupada en su rostro, así que me acerco unos pasos para tratar de escuchar mientras Alexie vuelve a la sala a ver el partido. Y lo que logro escuchar me intriga más aún.... "Lo sé Myla, sabía que dirías eso, pero sabes que no le hubiera pedido que fuese por tí si supiera que no es alguien de confianza. Sé perfectamente lo que sientes al respecto"......"No te preocupes. Vas a estar segura y bien cuidada. Es un buen tipo, de verdad"....."Lo sé, te quiero"....

No entiendo una m****a, pero me intriga hasta más no poder. Liz regresa hacia donde estoy esperando.

          –Todo listo. Voy a buscar los detalles de su vuelo para entregártelos. Gracias, Khris.

–¿Acaso tengo otra opción? –no dice nada, sólo sonríe y se va por el pasillo. M*****a sea mi suerte.

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MYLA POV

          Cuando estoy por fin quedándome dormida, suena mi teléfono otra vez. ..es Liz

          –Myla, disculpa, se me olvida la diferencia de horario, pero tenía que llamarte.

          –¿Qué pasa?¿Sucede algo?

          –Myla, por favor no te enojes conmigo, pero no podré recogerte en el aeropuerto mañana, – ¿qué carajos?

          –¿Qué demonios, Liz?¿Cómo llegaré a tu apartamento? Quedamos en que me recogerías personalmente y así no tendría que tomar un bendito taxi.

          –Lo sé, cariño y por favor perdóname. Es que ha surgido un asunto en una de las empresas del cliente más importante de Alexie y tenemos que viajar ésta misma noche a Los Ángeles para poder resolverlo mañana a primera hora. Pero no te preocupes, el cliente de Alexie te recogerá personalmente y....

          –¡¿Acaso te volviste loca? ¡De ninguna manera me voy a ir con un extraño! –exploto sin poderme contener.

          –Myla, es muy buen tipo, es el mejor amigo de Alexie y mío también, no es un extraño.

          –¡Lo es para mí! –estoy al borde de la histeria.

          –Lo sé, Myla, sabía que dirías eso, pero sabes que no le hubiera pedido que fuese por tí si supiera que no es alguien de confianza. Sé perfectamente lo que sientes al respecto.

          –¡Por Dios, Liz!

          –No te preocupes. Vas a estar segura y bien cuidada. Es un buen tipo, de verdad.

          –¡Está bien, está bien! Pero te juro que ya encontraré cómo vengarme y lo sabes.

          –Lo sé. Te quiero.

          –Yo también.

          Me resigno. Ahora sí que no pegaré ojo. Me levanto y me voy directo a la ducha.

          Salgo de la ducha después de un rato bajo el agua caliente. Voy directo a mi cuarto para arreglarme. Casi cuarenta minutos más tarde estoy lista y tengo mi equipaje listo también. Bajo a la sala y me encuentro con mi madre Tessa sentada en la barra del desayuno de la cocina junto con mi padre Eugene y mi hermano gemelo Giancarlo.

          –¿Qué hacen despiertos? –les pregunto a mis padres.

          –Tenía que despedirme de tí cariño y tu padre también.

          –Por supuesto, princesa. No te podías ir sin despedirte, –dice papá.

          –Lo sé, no pensaba hacerlo. No se preocupen, voy a estar bien. Y los visitaré tan a menudo como pueda una vez me establezca, –miro a mi hermano.

          –Preciosa sabes que si no tuviera a Marie me iría contigo, pero no puedo dejarla tanto tiempo. También me dolerá no tenerte cerca.

          –Lo sé, –le digo y nos abrazamos.

          Marie es su prometida y le faltan todavía dos años para terminar sus estudios, por eso no podía dejarla. Tampoco le permitiría que lo hiciera. Ella es muy buena para  él.

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