KHRIS POV

Lunes....

Comienzo mi día con mi rutina habitual. Corriendo una hora por la cuidad para luego terminar con media hora más en el gym de mi edificio. Ahí me encuentro con mi mejor amigo y abogado de mis empresas, Alexie, como todas las mañanas y nos dirigimos a los sacos de boxeo.

          –¿Y cómo fue tu fin de semana, hermano?

         

–Fue una m****a, como todos los fines de semana últimamente.

         

          –¿Qué sucede, no mojaste tu polla? –me pregunta burlonamente, lo que me hace enojar.

          –Déjate de mierdas, Alexie, que ya ni siquiera pienso en eso –me mira perplejo.

          –¿Me estás tomando el pelo, cabrón?¿Piensas que te voy a creer por un segundo siquiera? El gran Khris Becker, optando por la abstinencia.¡Eso sí no me lo puedo creer! –me dice incrédulo.

          –Pues sí. Ni yo mismo me lo puede creer, pero sí. Este fin de semana lo pasé encerrado, no salí. Creo que ya estoy cansado de lo mismo. Salir a discotecas o bares. Ver mujeres con sus ojos fuera de las órbitas cuando me ven con el signo de dólar impreso en sus ellos. Ya estoy harto de esto. No es que me acueste con una mujer distinta a diario, y lo sabes, es sólo que estoy harto de las mujeres que sólo quieren ir de mi brazo como un adorno. Nunca es algo serio. Sólo quieren mi dinero y ser reconocidas de alguna manera  –me mira perplejo.

          –¿Es esto una broma acaso, Khris?

          –Joder, no. Esto es muy en serio. Aunque no lo creas me encantaría encontrar a alguien con quién pueda compartir mucho más que eso,–sigue mirándome incrédulo.

          –Me dejas asombrado amigo y sé que no bromeas, lo noto en tu cara que no es así. Pero pensaba que este día no llegaría nunca, o por lo menos no tan pronto.

          –Me gustaría conocer y tener a alguien con quién pueda compartir, salir a cenar o a cualquier otro lugar, viajar, ¿me entiendes? No sé, alguien especial. Y debo confesarte que a veces siento algo de envidia al ver lo que tienes con Liz. Ya tengo casi treinta. Quiero tener mi propia familia. Y quiero hacerlo estando joven, no viejo.

          –¡Uau! No sé que decir. Algo te pegó fuerte. Pero estás a tiempo. No está todo perdido. Aún eres muy joven. Sé que encontrarás a ese "alguien" especial cualquier día de estos.

          –No lo sé, quizás. O quizás es una crisis de soledad la que estoy pasando y ya se me quitará. No lo sé.

          –Ya veremos... –dice y me observa pensativo, como si se estuviera imaginando algo en su mente–. Recuerda que ésta semana estaré trabajando únicamente en mi despacho, pero si necesitas algo sólo llámame. Ah, y recuerda llegar el viernes puntual –me dice cuando finalizamos la rutina.

          –Sí, no lo he olvidado. Ahí los veré.

Dicho esto, separámos nuestros caminos cuando Alexie entra en el ascensor que lo llevará al piso #14 y yo tomo mi elevador privado que me llevará a mi Penthouse en el piso #28.

Tan pronto llego a mi piso me ducho, desayuno y luego me dirijo a mi empresa.

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ALEXIE POV

          –Hola, preciosa, buenos días –me dirijo hacia mi prometida.

          –Hola, guapo –me da un beso cariñoso–. El desayuno ya está listo.

          –Dame diez minutos. Necesito una ducha.

          –Sólo diez –dice y me besa tiernamente.

          Mientras me ducho, pienso en la conversación que tuve con Khris. Es mi mejor amigo, como mi hermano. Lo entiendo cuando dice que quiere tener a alguien especial para compartir su vida, porque honestamente ahora que tengo a Liz, no sé qué me haría sin ella. No me puedo ni siquiera imaginar cómo sería mi vida sin ella. Es maravillosa. Así que decido tener una conversación con ella al respecto. Ya estamos a la mesa cuando decido hablarlo con Liz.

          –Amor, quería consultar algo contigo.

          –Por supuesto. ¿De qué se trata?

          –Sé que quizás no es lo correcto, o por lo menos es algo que probablemente no me corresponde, pero me gustaría presentarle a alguien a Khris. Quiero decir.... presentarle a Myla –digo mirándola directamente para no perder detalle de su reacción. Se queda pasmada.

          –¡¿A Myla?! –lo imaginé–. Amor, no creo que sea una buena idea. Sabes lo que ha pasado Myla. Y Khris, pues....ya sabes que no es estable en cuanto a mujeres se trata. Nunca ha tenido una relación seria. Es excelente persona, no digo lo contrario, y lo aprecio mucho pero... no creo que a ella le interese.

          –Sí, lo sé. Es sólo que hoy tuve una charla con él y me confesó que lleva varias semanas sin salir y sin acostarse con una mujer. Sabes que no es el tipo de hombre que dice esas cosas sólo por decirlas.

          –¡¿Es en serio?! –dice sorprendida.

          –Créeme, mi reacción ante él fue peor,  pero vi sinceridad en él. Somos amigos desde hace seis años, lo conozco bastante bien. Quiere un cambio. Al parecer quiere conocer a ese "alguien" especial. Incluso, me confesó sentir un poco de envidia por nuestra relación.

          –¡Esto sí que es noticia! ¿Quién lo diría? Digo tampoco es para tanto. Él es un buen hombre. Se merece a alguien, ¿pero Myla? Es como mi hermana... no lo sé... ya sabes cómo es ella.

          –Eso lo comprendo amor. Yo tampoco la expondría con alguien en quién no confíe. Es sólo que es la única mujer valiosa que conozco aparte de tí como para presentársela. Ya no compartimos como antes y soy su único amigo de confianza. Desde que nos comprometimos y te pedí que te mudaras aquí conmigo lo abandoné bastante. Es lo menos que puedo hacer.

          –Lo sé amor. No lo sé, al menos déjame pensarlo.

          –Está  bien, de acuerdo. Lo que tú quieras. Lo haremos a tu manera. ¿Ella llega el sábado, cierto?

          –Sí, llega temprano, si no hay cambios en el vuelo. Ya es hora de arreglarnos para el trabajo. Vamos –y eso hicimos.

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KHRIS POV

Viernes…

Hoy ha sido un día de m****a en la empresa. Contratos, reuniones, socios, la misma m****a de toda la bendita semana. Y mi día se puso aún mejor cuando la torpe de Olivia derramó el café que le pedí sobre mi escritorio. La verdad es que es patética. Estoy desesperado porque Patricia regrese de su maternidad. Si no estuviera tan pendiente a hacerse notar ante mí y se ocupara más en hacer su trabajo nada de esto ocurriría. Estoy acostumbrado a que las mujeres se me lancen encima, pero Olivia es realmente molesta. Al fin termina mi jornada. Son las seis y treinta de la tarde y ya puedo marcharme. De hecho, soy el dueño de la empresa y mi propio jefe y puedo marcharme cuando quiera, pero me gusta trabajar hasta muy tarde, aparte de que no hay nadie esperándome en casa. Ni siquiera un perro.

          Llego a mi piso directamente a ducharme para luego llegar hasta el piso de Alexie y su novia. Ya es costumbre reunirnos todos los viernes en la noche para ver el partido de fútbol. Son los únicos amigos con quienes comparto, claro está incluyendo a Miles y Sam, mis socios, y Brandon, el socio de Alexie en su bufete. Aunque éste último no es de mi total agrado.

Ya son casi las ocho. Bajo en mi elevador privado para luego tomar el otro elevador que me llevará hasta el piso de Alexie.