Andrey II

Sus rasgos rusos se notaban a leguas.

Estaba rodeado por 5 hombres más al parecer celebran algo, Scarlette y yo éramos las dos únicas chicas de la zona. Pasamos cerca de su lado para ir a la piscina más grande. Con solo esto, estoy aplicando mi método de seducción.

En la cual aprovecho mi belleza para engatusar a los hombres.

Hice contacto visual con el solo dos segundos y me dedico una pequeña sonrisa.

Yo me hice la desentendida y me tire con todo y ropa para la piscina.

Scarlette me siguió el paso y se tiró a la piscina también. Ahí, estuvimos jugueteando un rato en el agua.

—¿Qué haremos? ¿Solo actuar como dos niñas pendejas? —Dijo Scarlette.

—Pues si, creo que es lo correcto —Le susurré. —Hay que esperar a que se motive y pues venga. Caerá de una vez.

Seguimos jugando en el agua y nadando, disfrutando de esa agua fría mientras todo se volvía oscuro. Yo no sentía como estaba el agua, ya que tampoco nos afecta la temperatura.

Andrey nos miraba casualmente hasta que se quedo mirando más fijamente, al igual que sus compañeros. Ya estaba surtiendo efectos.

Pero no hay que cantar Victoria todavía.

Yo por mi parte, me quedé flotando un poco antes de salir del agua mientras Scarlette seguía nadando como pez en el agua.

Pero al final, como ellos no se iban y no llegaban al lado de nosotras, nos terminamos yendo. Por lo menos ya sabemos cómo es Andrey, y sabemos que no se irá tan rápido a santo domingo, solo queda llamar su atención sutilmente.

Salimos del agua y empezamos a hablar cosas ramdom.

—Y como te decía María —Ese era el nombre falso de Scarlette —Yo mañana voy a trabajar en la banca pero es que ya brayan me tienen bien cansada, siempre va a mirarme y a estar conmigo y aunque es moto concho no se concentra en su trabajo, no se como quiere que lo ame así. —Hablaba en un tono que quería que me escuchen, Scarlette me siguió el paso.

—Hay Rebeca tienes que dejarlo ya, tanto que insiste ya dale su banda —Trataba de contenerme para no reírme pero seguí actuando.

—Ya le dije, pero siempre va y eso me cansa. Mañana cuando esté en la banca frente al parque de duverge si va otra vez le tiraré agua fria. —fingí estar enojada.

El grupo obviamente se dio cuenta de esto y nos ponía atención. Pero nosotras ni al caso. Apelaba a su sexualidad y obviamente, era en la parte que iba a dominar, porque la mayoría de los hombres son así, a la mínima intuición de una chica están más que prendidos.

Y bueno, Scarlette y yo seguimos caminando pues. Ya nos íbamos de este balneario y empezamos a caminar lentamente. Inmediatamente el Jeep subió y cuando íbamos por la curva, ellos se pararon.

—¿A dónde van tan solas señoritas? —dijo Andrey, el estaba solo con un hombre.

Que extraño, ¿y los tres restantes?

—Iremos a nuestro pueblo, no se preocupe —vocifere.

—pueden montarse si quieren conmigo. —sonrío —Necesitan de un hombre de verdad que las proteja.

Pinche ser engreído ¿si sabes que puedo dejarte sin vida en menos de un segundo?

—Okay, vamos —Dijo Scarlette agarrándome el brazo y llevándome al jeep.

La mire confundida pero bueno, sigamos con el plan. Este era hacer que Andrey se encante de mí y Scarlette pueda conseguir más información. De alguna forma u otra trataría de ponerle un rastreador a el sin que se diera cuenta.

Su rostro perfilado y su barba era imponente, me senté al lado del copiloto y Scarlette al lado del hombre que estaba atrás, un hombre negro al igual de imponente que Andrey.

Entonces, fingí solo estar nerviosa comportándome como una chica normal.

—Qué bueno que se montaron. ¿Cómo te llamas? —Dijo empezando a manejar.

—Rebeca ¿y tú?

—Oh, yo soy Andrey. Pensé que sabías algo de mi.

—Nunca te había visto, Andrey. Que bonito nombre tienes. —Empecé a halagarlo.

—Que extraño, aunque no pareces de aquí. —dijo curioso.

—he vivido toda mi vida aquí, que yo no salga es otro cuento —encogí mis hombros.

—Eres una chica muy interesante, Rebeca. —me miro y luego miro a la carretera. —¿no le tienes miedo a la oscuridad?

—¿Por qué lo dices? Si es porque estaba caminando con mi prima ahora es que me gusta caminar, así nos divertimos ella y yo —me reí —siempre lo hacemos.

—es muy peligroso, no sabes quien anda suelto por ahí y puede hacerte daño. No debes de confiar en extraños. —su voz intentaba ser cautivadora pero solo era una voz neutra, que chico este.

—Tu eres un extraño y me acabo de montar en tu coche —dije irónica.

—Soy un extraño sexi —se río.

Yo me reí también y miré para atrás para ver como estaba Scarlette atrás, asombrosamente se estaba besando descaradamente con el chico negro. ¿Estas loca Scarlette?

Ni hablar, es bastante promiscua.

—Y bueno, ¿dónde vives? —dijo Andrey.

—Ah bueno, ¿ya estamos en duverge? —Dije sorprendida.

—Si, cerca del parque —dijo mirando la ventana.

—Está bien, déjanos aquí, iremos para donde nuestra abuela —dije riéndome.

—Espero volverte a ver preciosa. —Dijo amable.

—Gracias hombre bonito —dije riéndome.

Nos detuvimos y salir del jeep.

—María, vámonos —Dije tratando de llamar la atención de Scarlette, esta termino de besuquearse al hombre negro.

Ellos se separaron y estaban sonrojados.

—Oh señor, disculpe —Dijo el hombre.

—Ustedes si saben divertirse —Dijo mirándolos, luego me miro a mi con lascivia. Ya me estaba deseando.

Scarlette se bajo del jeep y me abrazó.

—Bueno, esperemos vernos otra vez —Dijo Andrey.

—Cuando quieras —Dije.

Ellos se fueron y yo solo miré a Scarlette, tenia muchas preguntas que hacerle pero lo mejor de todo es que sabía que Andrey iba a venir mañana a verme.

Tenía que prepararme

Esto estará intenso.

Solo me quedaba mirando a Scarlette y es irónico, justo me dicen que soy la p**a pero esta confirmadísimo que no.

Que cosas y locuras del destino.

Solo miro a Scarlette con humor. Verifico que Andrey va lejos y caminamos a casa. Hay gente en la calle y esta como hace rato, está así mirándonos con caras juzgonas.

Entramos a la casa y trato de aguantar la risa pero fue en vano, es imposible.

—¿Qué carajos fue que paso? —segui riendome.

—Nada, algo normal que uno hace cuando conoce a un chico, hablamos normal y solamente fue eso. —dijo normal.

—¿normal? No es normal besarse con un semental de dos metros cuando no se conocen —grite eufórica.

—Me cayo bien Dante, solo eso puedo decir —se rio.

—Scarlette no jodas —dije irónica. —Tenemos ya que planear lo que sigue para mañana, debemos de enfocarnos en esto.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo