Camino a la hispaniola I

—Bueno, un mafioso más —Dije irónica —pero ¿Por qué nos concierne a nosotros esta tarea? —dije curiosa. Algo no me cuadraba de todo esto.

—Él quiere apoderarse de Republica Dominicana, para usarla como su isla personal para lavado de activos, prostitución y canal como tráfico de drogas hasta aquí —Dijo James.

Me enfurecí de repente ¿¡Porque nuestro pais!? ¿Qué no tiene nada mejor que hacer?

—Él no se apoderará de nuestra isla —me levanté de golpe —voy a hacer todo lo que esté posible en mis manos para hacer que caiga ese malnacido.

—Cálmate, estas siendo muy impulsiva.  Aquí necesitarán usar más que sus cuerpos para distraer a los criminales, estamos hablando de un crimen organizado y que hay que hacerlos caer sin que se den cuenta. Cuento con su astucia y dedicación a ello. —Dijo Skinner.

Traté de sentarme como pude y miré fijamente a james, él tenía la cabeza baja.

—¿tendremos una semana de descanso? Es que estamos recién saliendo de una misión —Dijo Jhosep tratando de alivianar el tema.

—Tienen dos semanas para organizarse, viajar a santo domingo y que puedan hacer sus respectivos planes, todos los demás datos están en esas carpetas. A cada uno se le ha depositado un millón de dólares para que puedan moverse por el pais. —Skinner dio su ultimo veredicto.

Más que los privilegios y el dinero, estaba aún en shock al saber que a mi querido pais lo quieren invadir.

—Gracias por sus servicios, pueden irse —Dijo James despidiéndose.

//

Salimos del lugar y nos sentamos en un puesto alejado donde venden tacos. Ahí acostumbramos siempre a reunirnos con Vicente. El sol ya estaba declinando y para distraerme un poco del día agitado que tuve, comí unos cuantos tacos.

Los chicos no habíamos dicho nada en todo el camino, así que empezamos a hablar.

—¿Cuándo quieren irse? Solo tenemos dos semanas para conseguir todo lo que planeemos. —Dije mientras devoraba un taco.

—Pues por mi nos iríamos la semana que viene, sabes que aquí se hace más fácil algunos procesos que allá. ¿Llevaremos identificaciones y cedulas falsas? —Dijo Annel.

—Si, tendremos que hacerlo —Dije pensativa —Nos iremos en nuestro jet privado para no levantar sospechas. Comunícate con Helidosa, ahí haremos nuestra parada. Luego… mañana pensaremos mejor que hacer.

—Vamos a descansar chicos, además se me urge beber vino, me siento muy debilitada. —Dijo Scarlette recostándose sobre mí.

—Tantas misiones cansan —Se rio Jhosep.

—Y yo que tenía en mente ir a Dubái a conocer chicas árabes —Dijo Annel suspirando.

—No mames tienes que llevarme —Se quejo Jhosep.

—¡hola, chicos! —Vicente hizo su entrada, tenía 4 vasos de malteada que en realidad era sangre.

Vicente es nuestro mentor desde hace más de un siglo y medio. Me encontró vagando en la guerra de la restauración y es una excelente persona, de esas que no te imaginas que son algo increíblemente sobrenatural.

—Hey Vicente, ya nos hacías falta —dijo Scarlette —Pasa las bebidas.

Él nos dio nuestras bebidas y nos deleitamos este delicioso manjar, hacia ya dos semanas que no probábamos esto y estábamos sedientos. En ese momento todos recobramos nuestro color de ojos rojizos, ya que cuando dejamos de beber la sangre son color negro.

Compartimos un poco antes de comentar la misión, aunque pensándolo bien, Vicente ya de seguro sabe todo esto, es un agente importante pero ya “retirado” entre comillas del FBI.

—Ahora, sin rechistar, iremos a la base. Tengo que hablar seriamente con ustedes —Vicente estaba mas serio de lo normal.

//

Después de la sentencia de Vicente, ahora estamos relajados, quitándonos las botas del ejercito y solo estando con el pantalón del ejercito y una franela oscura. La rutina de Vicente para hablar era primero ¿sintonizarnos con nuestras raíces? No sé cómo llamarlo, pero él hacía que primero uno cantara un pequeño himno antiguo que cantaban nuestros antepasados tainos y luego hacíamos un característico baile que siempre lo veía divertidísimo que consistía en pisar fuerte y, no se como explicarlo. Así que después de quitarnos las medias, nos ubicamos y empezamos a cantar a la orden de él.

A una voz, todos entonábamos el himno.

Vengo del horizonte

Yo vengo de la mar

Donde el viento se esconde

Donde el tiempo sabe a sal

Yo soy hijo del fuego

Yo subí la montaña

Y aprendí de la hoguera

Entre caña y cizaña.

Hicimos nuestro bailecito todo épico, cualquiera que nos viera piensa que estamos haciendo una invocación. Aunque no se equivocan, esto parece una pinche invocación mamona.

—Recuérdenlo muy bien trinitarios. Son hijos del fuego, aprendieron entre caña y cizaña a no derrumbarse, a no decaer. Son dominicanos ¡no jodan! Recuerden muy bien sus raíces, ahí están sus fortalezas convertidas en debilidades y de las debilidades deben de aprender. —Los discursos de Vicente mas que inspirarme me hacían querer preguntarme de que libro motivacional saca todas estas palabras. —¡Marquen el paso!

Nos formamos recto y en línea a su orden repentina.

—¡Descansen, soldados! —Ordenó otra vez.

Nos quedamos en posición firme, pero descansando los brazos y las piernas.

—Ya recibí el informe tan descarado de lo que esta pasando en republica dominicana. Esto es una vergüenza, si Duarte viese lo estúpido que esta nuestro pais querría morirse otra vez —Dijo indignado.

—¿Es acerca del mafioso que quiere adueñarse de la isla? —Dije curiosa.

—Si, pero lo que mas me indigna es que solo por dinero se están vendiendo, la generación que esta ha perdido sus valores, se están volviendo esclavos sin misericordia solo porque una persona con dinero les esta ofreciendo un futuro incierto, desvanecido… —Dijo agarrando un cuchillo —En honor a nuestros ancestros, los vamos a liberar de ello y aunque no podemos intervenir de lleno en las decisiones de todos, vamos a formar dominicana a su antigua gloria.

—Aprendiendo filosofía con Vicente, que cool —se rio Scarlette, Vicente la miro mal —Ya, tranquilo, solo era un chiste. El ambiente esta mas tenso de lo normal.

Yo estaba reflexiva a todo esto ¿Cómo vamos a destruir toda una mafia sin que nadie se dé cuenta?

—Confió en ustedes, tienen ideas brillantes pero ahora les sugiero… les sugiero y les suplico, que vayan con cautela, no sabemos de lo que es capaz este tipo y aunque aparentemente somos inmortales, debemos tener la guardia despierta.

—Oh Vicente, ¿Por qué siempre se repite este maldito cliché del villano imposible? Viene alguien poderoso, parece que no lo vencemos y hualá, derrotado. Ya esto me cansa, solo somos agentes, no superhéroes. Amo a dominicana, pero solo es una misión más, solo es derrotar a un puto mafioso. —Dijo Annel irónico.

—Cuida tus palabras Annel, aun así, recuerden lo aprendido. Merecen descansar por unos días ¿Cuándo empezaran como tal la misión? —Dijo Vicente cambiando de tema.

—Empezaremos el lunes, ahora buscaremos lo necesario e iremos ideando un plan básico para infiltrarnos. —Dije, tomando la palabra. —¿No vendrás con nosotros?

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