Capitulo 4.

Cenar junto a él no ha sido una tarea fácil, estaba demasiado nerviosa, quería hablar con él, decirle lo que éramos..

El evita mi mirada, quizás desconoce lo que somos? Nunca me había parado a preguntar cómo sentiría a mi alma gemela y lo hice como loba, pude oler su esencia, es que me embriaga y me hace querer tirarme encima de él.

Pero Heba cuando has sido tan descarada? Me regaño a mi misma, por estos pensamientos. Cuando el estaba distraído he tocado su mano, su reacción pues todo lo que menos esperaba que pasara, al sentir mi toque ha retirado la mano a toda prisa.

Tocar su piel ha hecho que dentro de mi cuerpo corra la electricidad, una electricidad que quema por tener más.

La cena ha terminado, nos dirigimos a la sala, necesito pensar en algo para estar a solas con él y digo lo primero que se me ocurre "necesito ir al baño".

Salgo del baño y veo como el no está en la sala, volteo y lo veo entrar en la cocina, está es mi oportunidad para estar un rato a solas con él. 

- Te puedo ayudar? Le pregunto divertida. El me responde un poco seco pero accede.

Estoy embelesada en su físico, en su manera de moverse, pero siempre tiene que haber un pero. Estoy atónita, me ha propuesto que lo rechacé? Pero porqué? Si es verdad que apenas nos conocemos pero que hay de malo, esto siempre suele suceder así..

El me mira expectante, tengo ganas de besarlo para que negar lo evidente, pero también siento un pánico atroz a que el rechace mi beso. Así que me mantengo en silencio un rato más.

- Porqué debería de rechazarte? Pregunto preocupada.

- Ya lo sabes, no somos de la misma clase social...

- No me vengas con excusas, eso no es una razón para mí. Yo no te voy a rechazar pero tampoco te voy a obligar a quererme. Eso es algo que tendrás que decir tu! Le digo firme. Dejo el paño y los platos en su lugar, para después marcharme junto a mi padre.

Estaba tan contenta, tan feliz, no lo buscaba pero simplemente apareció y lo acepte, quería experimentar por primera vez el amor, un amor que no es el de la familia, pero se ve  que no era para mí.

El me ha idealizado cree que soy de sangre real, que soy más que él! y eso no es verdad, el abuelo se ha encargado de recordármelo continuamente, todos somos iguales no hay diferencias. Pero no puedo hacer que el lo entienda. Es algo que tiene que descubrir por si mismo.

Papá me ha notado diferente, aún no estoy preparada para contárselo no se como podría reaccionar, da igual que ya no sea un demonio. Sigo siendo su hija, para el nunca creceré.

- Estoy casada quiero acostarme. Donde puedo dormir? Pregunto deseando salir de este cuarto.

- Hoy dormirás en la habitación de Azrael, el puede dormir con nosotras o en el sofá.

- No quiero molestar de verdad, no es mi intención descolocar sus vidas. Digo apenada.

- No molestas, eres parte de esta familia desde el día que conocimos a tu madre.

Me indican cuál es la habitación en la que debo quedarme, no es difícil de encontrar solo tengo que seguir el aroma de moras.

Entró en la habitación, todavía va a ser más difícil estar aquí, todo huele a él, abro el armario y sin pensarlo cojo una de sus camisetas.

Quito mi ropa y me la pongo, me está un poco grande pero no me importa sólo quiero dormir con algo de él. Espero que no se entere.

Aún no es tarde, en verdad estoy casada.. aunque dudo que vaya a dormir bien esta noche. Si sumamos todos los problemas que tengo por delante a esta situación. Creo que ya no es una suma, sino una multiplicación. Mis problemas se multiplican..

Escucho como tocan la puerta, doy permiso para entrar, la puerta se abre del otro lado está Azrael.

- Disculpame, solo cojo algo de ropa y me marcho. Dice sin no siquiera mirarme.

Recoge un par de cosas del armario y se dirige a la puerta.

- Te ves muy sexy con mi camiseta puesta.

- Yo.. yo lo siento, lo hice sin pensar. La lavare y la volveré a dejar en lugar. Digo disculpandome.

- No importa puedes quedartela. Dice sin mirar.

- Azrael espera! Le digo casi gritando, me levanto de la cama y voy hacia él. 

El está parado mirándome, con esos ojos rojos tan intensos, me acerco un poco más a él, me pongo de puntillas e intento besarlo. Pero para verguenza mia, doy un traspiés y caigo de rodillas avergonzada.

- Estás bien? Dice arrodillándose junto a mi.

- No, no lo estoy, acabo de hacer el ridículo más grande de toda la historia. Digo sollozando.

El levanta con una de sus manos mi cabeza, me mira con ternura, se acerca más a mí, pegando sus labios a los míos.

Nuestros movimientos son torpes pero llenos de pasión, nos separamos por la falta de aire. Lo miro y su mirada ahora es triste. Debo de haberlo hecho fatal.

- Lo siento, es mi primer beso, siento que no te haya gustado.

- Creía que no te había gustado a ti, yo tampoco había besado nunca a nadie. Tenía miedo de hacerlo mal.

- Sabes que podemos aprender juntos, le digo sonrojada.

- De verdad quieres estar conmigo? Me pregunta otra vez con esa mirada.

- Y tú conmigo? Respondo con una pregunta.

- Si, responde tímido.

- Si, respondo sonríendo.

Pensé que los demonios serían más agresivos más experimentados, veo que me equivoqué, el nunca salió de este lugar, aquí estaba protegido, se crió sin conocer el mal.

Ahora qué hemos creado el vínculo, tengo miedo a perderlo, mañana es el día de mi partida hacia el Inframundo, no quiero alejarme de él pero tampoco quiero que alguien lo pueda dañar allí a donde voy.

- Que te preocupa Heba?

- Azrael, mañana parto hacia el Inframundo, es una historia larga de contar, solo se que debo de cambiar las cosas como una vez hicieron mis padres, pero esta vez para siempre.

- Te preocupa dejarme aquí? Que no te espere. Dice el mirándome a los ojos.

Yo asiento y agachó la cabeza con vergüenza.

- No temas por eso, una vez que te he encontrado ya no te voy a perder, iré donde tú vayas, pisaré donde tú pises y respirare el aire que tú respires..

Solo espero que tu padre no me mate!

- Jajajaja, eso no pasará mañana hablaré con el. Ahora qué tal si probamos con otro beso. Sonrió inmediatamente después de decirlo.

El sonríe también, sus ojos brillan y por segunda vez en este día nos besamos.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo