* LORENZO*

Alejo su mano de la mia  y dio un paso hacia atrás mirándome, “Creo que es normal, ni siquiera sé quien eres y mi hermano no tarda en regresar, es bastante protector y me dijo que no hablara con nadie,”

Escuchaba lo que me estaba diciendo, pero no podía dejar de verla, intoxicado por tenerla tan cerca de mí, su aroma , su cuerpo todo en ella era demasiado y lo quería, necesitaba poseerla, pero recordé lo que le había dicho el estúpido de su hermano.

Que regresaría con su futuro esposo, sobre mi cadáver, dejare que alguien más tenga lo que ahora he reconocido como mío y ella , Fiorella es mia.

“Fiorella!” dije mirándola y vi como reacciono con sorpresa al escuchar su nombre de mis labios.

“ ¿ Como sabes mi nombre?” pregunto sorprendida.

“Sé todo de ti,” le dije acercándome más a ella.

La distancia entre nosotros se desvaneció y mi brazo rodeo su cintura, atrayéndola hacia mí, ella no dejaba de verme su cuerpo estaba tenso , tome la copa de su mano y la deposite en una mesa cercana.

Acaricie su mejilla y mire esos hermosos labios, “Creo …… Que…. sera mejor que me vaya…. Fabrizio……” dijo ella tartamudeando y demasiado nerviosa, me encantaba como su cuerpo estaba temblando.

“Porque no dejas que yo me preocupe por tu hermano” le dije sonriéndole.

Me acerque a su rostro y sentí como ella soltó un suspiro cuando mis labios tocaron a los suyos, no pude esperar más tenía que besarla, pero no fue un beso posesivo, sino uno profundo, intenso pude saborear sus labios carnosos, acerque su cuerpo más al mío, para abrazarla con fuerza.

Cuando me aleje de sus labios ella está respirando agitada y mire sus ojos fijamente, “No quiero que te preocupes por nada ni por nadie, tú no sabes quién soy, pero mi palabra es la ley en Italia y mientras yo este aquí, te trataran con respeto, deja que yo me preocupe por lo demás” el dije acariciando su hermosos rostro.

Ella se veía tan sorprendida, su cara de inocente me volvía loco, “No entiendo, porque habría de hacer algo por mí,” me preguntó confundida.

“Porque nadie se mete con lo que es mío”.le dije mirando sus ojos que eran la ventana de su inocencia, apesar de ella tenia el cuerpo de una mujer madura y muy sexy, en el fondo era inocente y como disfrutaria robandole esa inocencia.

“Ahora si ya te sientes mejor, me gustaría invitarte a bailar conmigo”, le dije y sus ojos se abrieron más de lo normal.

“No creo que sea apropiado, mi hermano me dijo………” ella me contesto , pero antes de que terminara la interrumpí.

“Shhhh….Fiorella!, que acabo de decirte” le dije pidiéndole que repitiera mis palabras.

“Que no me preocupara por nada ni por nadie, lo sé, pero es que Fabrizio……” ella siguió hablando, cualquier otra persona en su lugar , ya lo tendría encañonado por no obedecerme y hacer que tuviera que repetir mi palabras, odio tener que decir las cosas dos veces, soy el  Don más importante y mi palabra era la ley ante todos.

“Pequeña, no me gusta repetir lo que digo dos veces, ya aprenderás a no cometer esos mismos errores,”.

“Por esta vez,  lo dejare pasar, tu hermano es lo ultimo que me preocupa, es él  quien debería preocuparse por no estar en mi lado incorrecto, ya te dije que yo me encargo de él.”

“Si eso es todo lo que te preocupa, entonces no hay ningún impedimento para que me des gusto en lo que te estoy pidiendo”.

Tome su mano con fuerza entre la mia y le sonreí, ella estaba algo tímida, pero no se negó, al contrario, fue bastante sumisa y eso ya me estaba gustando de ella.

Ambos regresamos al salón, la tenía cerca de mí sin dejar algún espacio entre nosotros, quería que todos vieran como la estaba reclamando como mia, quien se atreviera a verla con otros ojos frente a mí, no dudaría en sacar mi pistola en este instante y volarle los sesos.

Vi a Camilo mientras me acercaba a la pista  y le dije que se acercara, “Después de esta canción nos vamos, quiero que estés listo con el auto en la entrada principal”, le dije sin que Fiorella se diera cuenta y el acento y siguió mis órdenes.

Me detuve frente a ella y mi brazo recorrió su cintura acercándola a mi cuerpo, su pecho estaba pegado al mío, aunque ella es más  pequeña su rostro llegaba casi a mi cuello, se veía tan hermosa como una muñeca de porcelana en mis manos, delicada , frágil y mia.

La canción inició y ella se dejó llevar por mi ritmo, coloque sus manos en mi cuello para poder tenerla completamente, ella tenía una sonrisa tímida y veía a nuestro alrededor, nerviosa , estoy segura de que estaba preocupada tratando de localizar a su hermano entre la gente y a la expectativa de alguna reacción de parte de él.

Sin pensarlo más en mi mente, ya tenía el plan perfecto, mientras una de mis manos estaba en su espalda baja, con mi otra mano acaricie su mejilla y guie a su cabeza para que descansara en mi cuello, la sentí un poco tensa, pero no se resistió.

Pude sentir como su cuerpo se relajó, su respiración fue más pausada y sabía que se sentía segura en mis brazos y porque no habría de sentirse así, mi plan estaba funcionando podía ver como la gente a nuestro alrededor comenzaba a murmurar, era exactamente lo que quería.

El que nuestros cuerpos estuvieran tan cerca uno del otro, con tanta familiaridad y sabiendo que esta era su primera aparición, no dejaría duda alguna de que había alguna relación  entre nosotros.

Me acerque a su oído y le dije casi como un susurro, “ ¿Te sientes mejor?, “.

En su rostro se reflejó una sonrisa y ella aún tenía los ojos cerrados, cuando me contesto.

“Sí, creo que me siento más tranquila, gracias” .

“Me alegro, a veces la familia puede ser un estorbo o unos imbéciles, te lo digo yo que tengo experiencia en eso”.

Seguimos bailando y el tenerla tan cerca de mi cuerpo, me estaba poniendo tan duro, era imposible no aspirar su delicioso aroma, su perfume me estaba volviendo loco, mis manos acariciaban su espalda.

Y ella hizo un sonido que puedo jugar que fue un gemido y eso me puso muy duro.