CAPÍTULO 3 –Loca por ti

—S-Si claro —dije con nerviosismo.

Me quedo inmóvil sobre mi lugar sin saber que hacer y cuando lo veo dar un paso al frente intento hacerme un lado pero parece que su cuerpo es un imán ya que el si hacía aun lado para pasar pero mi cuerpo automáticamente se movía hacia donde el iba.

—Me gustaría bailar pero creo que es mejor esperar al baile de graduados ¿no crees?.

—P-Perdon… Perdón.. yo solo..

Mis nervios y mi voz me fallan con solo verlo, el corazón estaba por salirse de mi boca al punto de sentir que me asfixio.

—¿Oye, estas bien? —dijo acercándose más a mí.

—S-Si.. estoy bien. ¿Porqué?.

—Tienes la cara morada, y la nariz te sangra. No deberías aguantar la respiración te vas a matar.

《¡M****a, M****a!》

—Este… yo.. —es tanta la calor que siento en la cara por tenerlo tan cerca que mi nariz comenzó a sagrario. —Lo siento, ¿Qué querías?.

Había olvidado mi pequeño problema, cuando mi cara tiene una temperatura elevada, por alungo razón me sangra la sangra la nariz y el solo pensar que estábamos en mi habitación y a solas, mi mente comienza a armar escenarios que sé, que jamás van a pasar, pero es lindo al menos soñar.

—Hablar contigo. —dijo sentándose al borde de la cama así que por mi seguridad de meter la pata de nuevo me senté cerca de mi escritorio muy lejos de él —Supé que eres la mejor y por eso te dieron la beca.

—Ah, si. —Ya comenzaba a pensar que me buscaba para que le hiciera algún trabajo pendiente. —¿No tanto, pero hago mi mayor esfuerzo.

—¿Qué pasa? —se levanta de su lugar y mi cuerpo reacciona levantándose al ver que se acerca a mi. —¿Me tienes miedo?.

—¿Q-Que?... yo..

Volví a la puerta de la entrada que aún seguía abierta, quise tomar la perilla pero mi piel se erizó y mi cuerpo se paralizó totalmente cuando sentí su mano derecha sujetando con firmeza mi mano que se aferra a la perrila, el aire a mi alrededor se desvanece con ver que ladea una sonrisa siniestra mientras su mirada intimidante me cuestiona “¿miedo?”.

—Deberíamos cerrar la puerta —habla y en ese momento levanta su mano izquierda y empuja la puerta. Doy un brinco sobre mi lugar porque nonse que diablos tiene este chico, es como si me esclavizara con su mirada. —Solo quería… compensarte por el mal día que tuviste.

—Y-Yo… no tuve.. mal día.

Hasta mis labios no dejan de temblar porque siento que me asfixio al no poder respirar. Y todo se detuvo, mi corazón principalmente entró en shock sin creer que el chico que me robo el corazón el día de hoy con solo cruzar una mirada, me besó castamente.

—Feliz.. noche, estrella.

Petrificada observo como abre la puerta y se marcha, mi cuerpo congelado se desliza lentamente hasta caer sentada sobre el suelo mientras intento procesar lo que ha pasado, pero mi mente está en blanco, no puede ni siquiera pensar en lo que acaba de pasar, el me besó.

He escuchado historias del amor a primera vista y eso fue lo que pasó el día de hoy y ahora, estoy en shock porque ese mismo chico que corta la respiración me ha besado cuando nos acabamos de conocer.

—Me besó..

Con la comisura de mis labios empecé a sonreír mientras mi mente olvidó totalmente lo que había pasado, todo lo horrible que me hicieron, todo eso, con un beso, fue mi primer beso y estoy tan feliz de que alguien tan lindo y perfecto me lo haya robado.

Hasta el apetito se me había ido porque me encontraba volando muy alto entre las nubes de mi imaginación reviviendo ese segundo en el que todo pasó 《¡¡Me besoooo, no puedo creerlo!》.

Al siguiente día me levanté tan feliz que no podía dejar de sonreir, felicidad y más felicidad es lo que podía desbordar y los señores Archer se dieron cuenta de ello.

—Al parecer si te hizo bien hablar con alguien de tu edad.

—Buenos días señor Archer. —murmuro mientras le ayudo a la señora a servir el desayuno.

—¿Acaso pasó algo para que no quites esa sonrisa siniestra de tu rostro?.

Reacciono de inmediato y ese besó se me presenta frente a mí y suspiro como tonta.

—En fin, parece que hoy andas en las nubes. Toma. —saca una bolsa café, era enorme. —Ayer no pude ir por ti porque pasé recogiendo esto.

Al ver el contenido mis manos toman la laptop y el celular nuevo. —Señor… yo.. no puedo tomar esto.. mis padres no podrían pagarselo, tendría que buscar un empleo y trabajar de por vida..

—No tienes de que preocuparte, yo le dije a Bastián que me era hora de devolverme un favor que me debía. —dijo la señora amablemente —Por eso le dije a Tomás que fuera por el a la ciudad. Sé que le darás un buen uso y no te sientas mal por tomarlo es un obsequio de mi parte.

Una lágrima rueda por mis ojos ya que esto era más de lo que podía esperar, estaba causando molestias a personas que no tienen que hacer cosas como estas, jamás en la vida mis padres podrían pagar un celular como esto, a duras penas mi padre podía encontrar trabajo de conserje temporal para poder llevar la comida del día a la casa, así de pobre soy.

—Por dios, no llores —la señora me abraza asustada.

—Es que esto es demasiado,… no me alcanzaría la vida para pagarle esto.

—Hay una forma de pagarme. —la veo a los ojos. —Estudia y sé la mejor para que tus padres vean que estas dando lo mejor de ti. No importa lo que pasé, los demás no saben lo que es luchar para llegar hasta donde has llegado tú, que nada te quite ese sueño de ser la mejor.

Sus ánimos me recordaron a mi madre, era tan parecida a ella que solo asentí con un movimiento de cabeza.

—Un consejo más. —dijo antes de que saliera de la cocina. —Sé que tu felicidad se debe a algo relacionado con Asher. —Y mis nervios aparecen. —Cariño, por tu bien, no te enamores de él, no es porque sea un mal chico, son.. razones diferentes a las que no podrías comprender.

Mi pecho se contrajo y mi corazón se hizo pequeño ya que podía imaginar a lo que se refería, antes me da alegría y ánimos para después bajarme de mis nubes de golpe diciéndome en pocas palabras que me alejé de él porque es rico y como yo soy pobre, no podría amarme por gorda y pobre, claro, un chico como él merece a una perfecta imagen que seguramente es lo que sus padres quieren para él

Me hice lo mas fuerte que pude para sonreírle y salir detrás del señor Archer. Cuando crucé palabras con el señor Archer, las pocas palabras de su parte fueron que su esposa tenía razón, y que si lo decían era para protegerme de un amor no correspondido.

Al llegar me baje y en susurro me despido —Estrella, —giro sobre mis talones. El toma mi mano. —No te sientas mal, no te decimos esto por lo que tú crees, hay muchas otras razones que no podemos decirte porque nos tacharias de locos si te las dijéramos.

—¿Qué?... No señor Archer, ya le dije, no pienso en eso, yo ni siquiera siento algo por su nieto, estoy aquí es para lograr graduarme con honores y entrar a Harbard.

—De acuerdo.

—OK.

Al no ver más el auto entre a la preparatoria y cuando iba de camino a mi primera clase fue que me detuve de golpe al ver que Asher venía en dirección contraría, paralizada lo vi caminar en cámara lenta y al pasar por mi lado con el mismo chico que me insulto, el ladeó una sonrisa cuando se dio cuenta que esta ahí de pie viéndolo como una idiota que no puede ocultar a su amor imposible.

—No vayas a babear.

—¿Qué? ¿Qué?...

—Pfs.. —un chico pasa su brazo por detrás de mi nuca. —Es obvio que te mueve el tapete Corwin, nueva.

—A mi no mueve el tapete Asher, y no me llamo nueva, soy Estrella. Además, ¿quien eres tú?.

—La persona que te va advertir que Enamorarte de él, será tu peor decisión.

—¿Por qué?. —cuestiono por meterse en mi vida personal

—Una: porque tiene novia, Dos: Porque hay una razón más grande para que no se fije en ti. No te ofendas, pero todos conocen sus gustos por las curvilineas y su..

—Ah, ya entiendo.

Me alejé de ese chico que me en pocas palabras me dijo que el prefiere las curvilineas y no gordas sin forma como yo. Es cruel pero es mi verdad, además, él me lo dijo anoche, fue una compensación por mi mal día, seria estúpido pensar que fue por otras razones cuando el fue claro antes de besarme.

—¡Oye pero espera..!

Era cruel de aceptar pero tenía que hacerlo.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo