El primer día de convivencia fue muy peculiar, yo como siempre decidí levantarme primero para hacer el desayuno, pero note que Karen estaba caminando dormida por toda la casa, parecía como poseída, pero Elizabeth ese día se levantó muy temprano así que me explico que lo que experimenta Karen, era ser sonámbulo, esto pasa debido a mucho estrés.

Pobre, ayer no fue un buen día para ella, tanta presión le afecto. Cuando logramos despertarla, se sentía desorientada y me abrazo fuerte mientras me decía:

¡Papá, Papá! – mientras tenia un semblante de mucha felicidad.

Pero cuando entro en razón, vio que era yo y que no estaba en su casa, así que nos pidió disculpas y decidimos no tocar el tema en el desayuno. Mientras estábamos comiendo note que Karen se sentía más feliz de lo normal, creo que le gustó mucho el desayuno que le prepare.

Así que decidí darle ese desayuno cada vez que se sintiera mal. Cerca de las 11 am, llego el novio de Elizabeth a ayudar a reparar una fuga en la ducha, pero cuando vio a Karen, se sintió más aliviado de que yo no le quitaría a Elizabeth, así que se sentía realmente muy feliz ese día.

Terminado lo de la ducha, mencionó que podían ir Elizabeth y el al supermercado, a traer unas cosas que le faltaban a ella, así que nos miró y nos dijo que ella ya regresaba, porque si era urgente comprar eso.

Así que se fue, en ese momento tanto Karen como yo no teníamos ni idea de que hacer, así que le propuse jugar un juego de mesa, uno que Elizabeth me había enseñado a jugar.

Se llama El banco, La propiedad y El ganador, en el cuál, pueden jugar hasta 8 jugadores, cada uno tiene un personaje, con el que tendrá que adentrarse en ese tablero donde hay propiedades que puedes comprar, puedes ir a la cárcel o incluso quedar en bancarrota.

Por desgracia Karen era muy buena jugando este juego, de las 10 veces que jugamos, solo pude ganarle 1 y fue que se dejó ganar. Sinceramente lo disfrute, a pesar de perder, pasar tiempo con ella era algo que alegraba de alguna forma mi corazón.

Cerca de 2 horas después, llegaron Elizabeth y su novio, parecía que les había ido muy bien, se notaba mucha felicidad en sus rostros tanto que Elizabeth nos regaló una caja de helado a cada uno.

Esa escena parecía de una familia, pero había algo raro en el comportamiento de Luis, el novio de Elizabeth. El siempre que Elizabeth se iba, tomaba su celular y escribía rápidamente con mucha emoción a alguien, pero siempre que se acercaba Elizabeth, este lo ocultaba.

A mí se me hacía un comportamiento extraño, pero Karen me dijo que era mejor no interferir en su relación, el día siguiente, antes de levantarme temprano y preparar el desayuno, Karen lo estaba haciendo, incluso me preparo un desayuno que jamás había probado, pero ese día quedé realmente feliz, Elizabeth también, Karen tiene un talento en la cocina.

Horas más tarde empezó el examen psicólogo de Elizabeth para determinar cómo iban los niveles en mí y en Karen.

Mi diagnostico fue que, si recibía otro golpe en la cabeza igual de fuerte, podía perder de nuevo la memoria.

Y en el caso de Karen, sus niveles por alguna razón bajaron descomunalmente, parecía que su bipolaridad fuera de grado 1, muy por debajo de donde ella estaba.

En la tarde me tocó limpiar la casa, lastimosamente no me fije que había dejado muy mojado el piso y cuando Karen llegó, se resbaló, pero inmediatamente salte para llegar donde ella y el peso de su cuerpo, con el mío y la caída, hizo que me fracturara el brazo. Pero di gracias al cielo de que, me ocurrió a mí y no a Karen.

Llegamos al hospital y Elizabeth mencionó los hechos, fue solo un accidente y ella pudo quedarse con nosotros aun, llegado el último día por alguna razón Karen me estaba consintiendo mucho.

Me preparo toda la comida de ese día, me ayudó a vestirme, me ayudó con mi redacción, realmente parecíamos una pareja de esposos, disfrute mucho de ese día, fue la primera vez que me sentía amado por alguien.

En la mañana, Elizabeth tuvo que ir de emergencia al hospital, debido a un raro caso de amnesia de una paciente, así que ese día solo estuvimos Karen y yo.

Karen se sinceró conmigo respecto a lo que sentía por mí, decía que de verdad jamás había conocido a alguien como yo, en poco tiempo logré ganarme su cariño, su confianza y su respeto.

A pesar de que yo no sé qué es el amor, ella quiere demostrarme ese sentimiento mientras está conmigo como mi novia. Justo en ese momento, mi habla se fue, me sentía nervioso, con tanta alegría que salían lágrimas de mis ojos. En un principio Karen se quedó extrañada de mi reacción, pero me lo preguntó de nuevo:

¿Quieres ser mi novio? – mientras brillaban sus ojos.

A lo que le respondí:

 ¡Si! – con un poco de balbuceo.

En ese momento ella se acercó y me beso, quedamos así un gran y largo rato, después me mencionó algunas cosas que hacen los novios y que cosas no son correctas. Ahí entendí que lo que hacía Luis era ser infiel a Elizabeth, quería decírselo a ella, pero tenía que esperar a que regresará.

Elizabeth me mencionó que ella era excelente con las pinturas, así que me pidió que nos tomáramos una foto para ella hacerla un cuadro de su primer amor, algo a lo cual le dije:

¿Si, por qué no? – con algo de curiosidad sobre cual foto seria la elegida.

Así que pasamos mucho tiempo hasta que Karen encontró la foto perfecta, buscamos por toda la casa algún lienzo o madera que ella pudiera utilizar para la pintura y dimos con un lienzo viejo en un armario.

Lo limpiamos y ayude a Karen a montarlo en una base, para que ella pudiera pintar. Mientas tanto yo le preparaba aperitivos para que ella pudiera tener energías mientras pintaba.

Todas estas emociones y acontecimientos realmente hicieron que me sintiera uno de los hombres más afortunados del mundo.

Antes de ella, yo no pensaba en nada del amor, pero si veía muchachas bonitas, incluso veo a Elizabeth como una mujer muy hermosa, pero desde hoy no puedo ver a Karen sin soltar una sonrisa, sin sentirme realmente especial.

Ella también era mi primer amor, creo que, sin saber su significado, antes de hoy ya había empezado a sentir algo por ella.

Una vez Karen terminó el lienzo, me pidió que ambos pusiéramos nuestros nombres y eso hicimos, Karen tardó casi que 3 horas haciéndolo, pero valió la pena, quedó realmente hermoso. Después una música empezó a sonar por toda la habitación y Karen me dijo:

¿Quieres bailar? – me lo pregunto algo nerviosa.

A lo que yo respondí que no sabía, pero ella respondió:

¡No te preocupes, yo te enseñare! – con mucha ilusión en su rostro.

Y bailamos durante mucho rato, cuando nos dimos cuenta faltaban unas horas para las 7 de la noche, así que nos pusimos limpiar la casa, esta vez con más cuidado y quedo todo impecable. Después Karen preparo la cena, sinceramente solo podía imaginar un futuro con ella.

Cerca de las 8 de la noche, nos pusimos a ver una película, yo hice las palomitas y ella el refresco, estábamos juntos en el sillón abrazados y tomados de la mano.

La película era interesante, trataba sobre un humano que después de la muerte, fue transportado a un mundo de fantasía, uno donde existían seres mita humanos y mitad animal, había hechiceros, brujas, monstruos, héroes y seres de las estrellas.

Era un mundo realmente interesante tanto que después de morir me gustaría ir allá. Karen también se emocionó tanto por la película que la vimos una segunda vez y ambos comentábamos lo que más nos gustó de la película, incluso coincidimos en casi todo.

Cerca de las 10 de la noche, Elizabeth llegó, realmente parecía que le había ido bien, pero su cara decía otra cosa, mencionó que la paciente que tuvo ahora había sufrido un caso de abuso físico por parte de su madre, ese episodio le generó tanto estrés que bloqueo su memoria.

Terminado ese día, Karen y yo intercambiamos nuestro número celular y pasamos hablando toda la noche, incluso sábado y domingo, realmente la extrañaba, el lienzo se lo dejo ella, pero, me mandó una foto para que yo también lo tuviera presente, lo puse de fondo de pantalla en mi celular.

 Por alguna razón pensar en ella me traía mucha felicidad, pero mucha. Tanta que Elizabeth me decía que parecía un bobo enamorado, que puedo decir, ella es mi primer amor.