Una buena impresión

Habían pasado 3 días desde su ultimo encuentro con Joon y a pesar de estar agotada hasta la médula, Sa Hi estaba inquita por no haber visto aquel hombre, había soñado las tres noches con esos ojos fríos pero hipnótizantes, ella no debería sentir anhelo por alguien que no fuera su prometido.

Hablando de prometidos, no habían palabras para definir la furia e indignación de Sa Hi, llevaba casi una semana en el palacio y el príncipe, su supuesto prometido no se había molestado en conocerla.

"*Mama, es momento de entrar"

Sa Hi fue sacada de su ensimismamiento por su doncella, ella se encontraba frente a las puertas de la habitación de la abuela del príncipe, ya que esa misma semana tenía que ser evaluada y aprobada por la ¹Daebi-MaMa y la ²Wangbi-MaMa antes de presentarse ante el Rey y hoy tenía su primera prueba de fuego.

Sa Hi entro a la habitación y se detuvo a una distancia prudente de la reina viuda, luego hizo su primera reverencia que consistía en agacharse lentamente hasta llegar a sentarse en sus pantorrillas para luego levantarse con la misma velocidad y luego hacer una venia antes de poder sentarse frente a la reina en completo silencio. 

"Bienvenida ³Bingun" dijo de forma gracial la reyna viuda.

"Gracias por recibirme Daebi-mama" respondió Sa Hi como si fuera natural estar frente a la reina.

La reina estudio de inmediato a Sa Hi, desde que entró se fijo en su forma de caminar, su elegancia al hacer las reverencias y su rostro, porque además de gracia y porte, una reina debía de tener belleza.

"¿Qué le a parecido el palacio?, ¿sus habitaciones le parecen cómodas o desea hacer cambios? ¿Ha empezado ya con sus lecciones?, pregunto la reina con la intención de conocer su emociones, valores y cualidades.

"Si MaMa, he empezado las lecciones y para ser sincera me parecen innecesaras ya que todavía no está confirmado mi lugar; en cuanto a mi habitación, la encuentro impecablemete hermosa, limpia y acogedora." Respondió Sa Hi con toda la sinceridad que la caracterizaba.

"Bien, me agrada su sinceridad, tendré en cuenta su sugerencia y en cuanto a su posición Bingun, déjeme informarle que esta está más que confirmada, el mismo príncipe la ha elegido como futura esposa."

Aquel dato desconcertó a Sa Hi puesto que ella y el príncipe no se habían visto nunca, como que el príncipe la había solicitado, ¿por qué? O ¿acaso el príncipe la conocía? No, era imposible.

"¿Es eso así MaMa? Pero ¿como es posible que el príncipe me haya elegido y ni siquiera a tenido el tiempo para saludarme desde que llegue a palacio? Deje decirle MaMa que nunca he visto al príncipe en mi vida". 

Despues de percatarse de todo lo que había soltado, la joven se dio cuanta se su arrebato y se reprendió a sí misma por no controlar sus emociones. 

La reina viuda admiro la audacia de la joven, sus palabras declaraban su disgusto, pero su semblante desmentia por completo su furia.

"¿Cómo es eso posible? Bingun, no entiendo como esto pudo suceder, según tengo entendido el príncipe no tiene obligaciones que quiten todo su tiempo y aún si las hubiera, tendria que haberlas pospuesto para cortejarla", en efecto, no cabía tal posibilidad, pero ya se encargaría ella de hablar con el príncipe.

"Lo siento si he dicho algo fuera de lugar Daebi-MaMa, mi intención no era dejar en mal al príncipe, despues de todo él sera el próximo monarca y debe estar bien preparado para cuando sea el momento y, considero mas importante su formación que el recibimiento de una simple señorita" se apresuro a decir Sa Hi, pues realmente no era su intención ser la causa de una reprimenda para el príncipe. 

"MaMa, el ministro de guerra solicita una audiencia" se escucho el anuncio del eunuco de la reina viuda, rompiendo así el momento de tensión entre las dos mujeres.

Aunque a la reina le hubiera gustado seguir la conversación con la joven, esta tenía cosas más importantes que discutir con él ministro así que despidió a la joven con la promesa de volver a reunirse con ella.

Sa Hi estaba más que agradecida con el cielo por haber enviado al ministro de guerra en ese momento, despues de haber metido la pata al lodo no tenia ni idea de como salir ilesa de ahí, pero el alivio no duró mucho cuando recordó que mañana vería a su futura suegra y reina rejente.

De vuelta en su habitación despues de haber cenado y haberse limpiado para dormir, Sa Hi se sentó en su cama con los pies doblados hacia dentro y no pudo evitar perderse en su pensamiento.

Sa Hi se preguntaba si algún día ella llegaría a amar al príncipe, si él la amaría a ella también, si siquiera su matrimonio se podría llegar a asemejar al de sus padres, con eso en mente Sa Hi cayó en un profundo sueño.

¹ Daebi-MaMa: se traduce como su alteza real la reina viuda y sólo se le da ese título a madre del príncipe que reina.








²Wanbi-MaMa: se traduce como su alteza real la consorte principal del rey o como su alteza real la reina.

*MaMa- se traduce como su Altez Real.

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