Capitulo 6

Mis tíos me entregaron sin decir nada, solo sonrieron y voltearon hacia otro lado mientras que yo era llevada a la fuerza hacia el bosque, mi primo fue el único que trató de hacer algo, pero fue noqueado por alguien cuando quiso hacer algo. 

¿Estará él bien?, no lo se.

- Sara. - Niego, no puedo ser tan fácil cuando él, si quiere pensar que es un truco que lo piense. Remuevo mi rostro entre mis brazos hipando, gritó desesperada y antes de poder pensar en lo que puedo decir hablo sin algún sentido. 

- ¡No te quiero, solo aléjate de mi!, ¡te odio!.

Suspiró  tratando de recuperar mi respiración, golpeo mi rostro levemente con la pared como siempre hago cuando digo algo malo.

Podría dar una oportunidad para tratar de saber como es Axel pero la simple idea de estar con alguien como él no es del todo mi agrado.Pero si él no me da una oportunidad a mi, como yo se la daré. 

____ 

Me quedo viendo hacia la ventana observando cómo se hace de noche, el cansancio comienza a notarse y mis ojos pesan queriendo descansar después de haber llorado, la puerta es tocada y me incorporo parándome del suelo, camino con cansancio hacia ella y la abro viendo a la misma persona que me a dado mis comidas. 

- Gracias. - La señora mayor asiente y se va, cierro la puerta y comienzo a comer de la comida tratando de aliviar mi frustración con esto, pero es algo que no se va.

Mi mente va hacia Axel y veo sus ojos azules en mi mente, cierro mis ojos viendo la oscuridad que siempre rodea a ese Alpha , no, no puedo sentir nada por él solo me harán daño como lo que hacían en esa prisión de humanos. 

Tiró la bandeja haciéndome daño con los vidrios rotos, miro la cortara en mi pie, y casi en mi pierna. 

- ¿¡Qué hiciste!? - Me asusto dando pasos hacia los vidrios rotos sin darme cuenta haciéndome aún más daño.

Axel me carga en sus brazos alejándome de lo que me causó daño, me lleva hacia el baño miró su rostro serio asustándome, es algo que nunca se me quitara. 

- Y-yo no quise, e-enserio yo no... - Digo en mitad de mi llanto. 

- ¿Quieres que te crea?, solo me has  causado problemas. - Me callo por su voz tan ronca  solo me eriza la piel. 

Me deja en un lugar de la encimera del lavabo sumamente enojado, hace movimientos bruscos de los cuales solo gimoteo y jadeo adolorida, saca cada uno de los vidrios incrustados sin importarle mi dolor. 

Me mira con enojo callándome y solo lo miro tapando mi boca para no hacer ruido, desinfecta la herida y me muevo un poco por el ardor que  causa me agarra con más fuerza y me enfoco en su rostro. 

Miro perfectamente su cabello castaño sedoso, sus ojos azules los cuales me atraen sin pensarlo, sus tersas manos solo me dan cosquillas distrayendo del dolor que me provoca la fuerza con la que venda mi pie. 

- Lo siento,es solo que mi mente se 

desconecto por un momento. - Hago un puchero queriendo que no siga enojado conmigo. 

Sus ojos me observan con detenimiento, bufa frustrado y se incorpora quedando a mi altura.

Me carga en sus brazos y jadeo con sorpresa por el apretón que hace en mi cuerpo al cargarme, lo miró sin despejar mis ojos de los suyos y siento como brillan. 

Me deja en la cama y me acomoda hasta quedar completamente arropada, sigo cada uno de sus movimientos hasta que sale del lugar, dejándome disgustada por que me he acostumbrado tanto a dormir a su lado en las noches. 

Siempre me daba cuenta de cuando el entraba a la cama y dormía mientras conciliaba  el sueño, a veces tenía malas pesadillas de las cuales al despertar por el susto yo no podía volver a dormir.

Algunas veces solo lo hice para ver si era verdad que él venía a cuidarme en la noche mientras dormía. 

__ 

Seguí pensando en que el entraría por la puerta o ventana, pero nunca paso, conté y mire la pared esperando a que el viniera, pero nunca sucedió, por último, mire la hora y ya había pasado el tiempo en el que él venía. 

Me levanté de la cama y camine agarrándome por el fuerte dolor que me provocaba aún las heridas en mi pie, abrí la puerta y salí del cuarto en completa oscuridad.

Camine con cuidado y sin despegarme de la pared hasta ver un lugar en donde había luz, mire como salía luz por debajo de la abertura de la puerta y la abrí lentamente, este era el cuarto de Axel, Lucero un día me dijo cómo llegar. 

Pero él me detuvo en esta puerta para que no entrara, asome un poco mi cabeza y lo mire ahí sentado en el borde de su cama dándome la espalda, ¿sabrá que estoy aquí?, trague saliva y aguante un poco el dolor en mi pie cuando volví a caminar. 

Entre a su habitación y cerré la puerta con silencio, caminé sin apartar mi mirada de él para no ser atrapada mientras quería entrar a su cama.

— Tardas mucho en dormir. — Me quede quieta. Sonreí levemente sabiendo que él sí iba a ir a dormir conmigo, pero de seguro me escucho hablando conmigo misma mientras yo esperaba por él, observe como tenía sus manos juntadas y baje mi mirada cuando volteo a verme. 

— ¿Qué? 

No respondió a mi pregunta y solo se acerco a mi, no quise mirar sabía que estaba con su pecho desnudo, su espalda es magnífica eso lo vi claramente, lo otro solo me haría ponerme más nerviosa. 

— No puedo estar enojado contigo cuando tu tratas de estar siempre a mi lado, aunque lo niegues. 

«Se siente bien estar a su lado»

Niego lentamente, me pone en la cama y quita las vendas de mi pie observando como algunas zonas sangraron, me mira con seriedad mientras las limpia y aplica la venda con extremada delicadeza.

Cuando termina me tapa y solo tira las vendas, apaga la luz y rodea la cama, miro como deja abierta la ventana haciendo que el frío aire entre a la habitación. 

Cuando entra en la cama me pongo nerviosa, recuerdo como me puse aquella vez en la que toco mi cuerpo de tal forma que me hizo querer seguir explorando esas sensaciones. 

— ¿No dirás nada? — Sigo mi vista en el techo sin querer mirarlo ni responder a algo que me delataría. — Bueno, tomaré tu silencio como lo único que me dará a entender que algo sientes por mi. 

Niego

Sigue su camino besando aún toda mi clavícula dejando leves mordidas, me estremezco cuando sus manos vuelven a tocar mi centro de nervios, besa mis pechos y mis pezones haciendo que solo eso me haga soltar jadeos mientras el sigue, estoy muy sensible, siguió su camino en mi abdomen hasta volver a llegar a mi entrepierna, beso mis muslos y me giro poniéndome boca abajo. 

Sube sus besos por mi trasero mientras lo estruja, suspiro por lo sensible que está esa parte mientras sigue besándome, sube sus labios por mi cintura y mi espalda con besos lentos que solo estremecen cada punta de mi ser. 

—Axel — Murmuró levemente mientras cerraba mis ojos. — Te quiero — Me giró nuevamente sentándome en su regazo, sentí como hacía fricción entre nuestros sexos. 

Jadee mirándolo, sin despegar mi mirada de la suya. Moví mis caderas y su agarre aumento en mis caderas, gruño en cada movimiento que yo hago. 

Abro mis ojos sintiendo el sudor en mi frente, observo mi alrededor sin ver rastro de Axel. Me quedo pensando en lo que acabo de soñar y es algo que me dejó en el mismo estado de excitada que estaba en ese sueño. 

Quito el sudor de mi frente y me levanto con rapidez de la cama sin importar mi herida, me miro en el espejo del baño sin poner atención a otra cosa y mojo mi rostro, respiro profundamente tratando de volver a la normalidad y cierro mis ojos. 

Siento como agarra mi cintura y abro mis ojos mirando a Axel abrazar mi cintura, besa mi hombro siendo algo que no quería y que solo me  provoca  dormir a su lado, eso solo provoca que su lobo lo controle y se vuelva un posesivo cariñoso a mi lado.

— Axel. — Intento quitarlo, pero se niega y solo gruñe. 

— No. — Besa mi clavícula y niego alejándolo. Me giro deshaciéndome de su agarre y lo miro. 

Frunce su rostro queriendo besarme, pero lo alejó, gruñe y niego nuevamente.

— No, Axel. Debes de entender que no todo es sexo. — Se aleja y miro que esta solo con una toalla cubriendo  su parte baja, alzo mi vista para no caer de nuevo.

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