Pov Cler

Terminaba de vestirme, estaba ¡Muy nerviosa! Elegí un vestido negro de mangas largas que me quedaba arriba de la rodilla, que se ajustaba a mi cuerpo, me maquillaría muy natural, me levanté de mi silla para poder ir a cepillarme al espejo, me vi en el espejo y me brinde una sonrisa, me quedé un rato viéndome y pensando en que hoy tendría que dar ¡La mejor impresión! Tengo que conseguir ese trabajo, mi familia depende mucho de ello, limpie de mi boca un poco de pasta dental que había quedado y salí de mi habitación para bajar las escaleras y encontrarme con Kim, - ¡Pero que guapa Cler! Decía Kim poniendo los platos en la mesa con unos huevos estrellados acompañado de frijolitos y jugo de naranja, le agradecí por su cumplido y me senté junto con ella a desayunar, - Tranquila amiga, ya verás que ese trabajo ¡Será tuyo! - dijo levantándose de la mesa y llevando su plato al fregadero, yo aún desayunaba porque me presentaría hasta las 9 de la mañana, - ¡Gracias Kim! Eso espero, ya verás que ¡Daré lo mejor de mí! No lo dudó amiga, me contestó Kim dándome un beso en la mejilla y dirigiéndose hacia la puerta para irse a su trabajo, yo terminé de desayunar y levante mi plato llevándolo al fregadero para lavarlo junto con el de Kim, solté un suspiro y repetí varias veces en mi cabeza que todo estaría bien, me vi por última vez en el espejo para cerciorarme que estuviera perfecta y así era lucia muy formal y presentable para la entrevista.

Iba en el Uber demasiado nerviosa, mi corazoncito latía rápido y empezaba a sudar, el chófer me vio por el retrovisor y me sonrió, - ¿Está nerviosa verdad señorita? - me preguntó viendo hacia el frente concentrado en su ruta, - ¡Si! Es que hoy tengo una entrevista de trabajo- respondí viéndolo por el retrovisor, - ¡Le deseo mucha suerte, señorita! Ya verá que le irá muy bien- me respondió estacionándose frente aquella gran empresa en la que confiaba trabajar, pague al chófer y me baje del auto. Solté un suspiro y caminé hacia la entrada, saludé al portero y entre al elevador.

Estaba pensando en lo que me había dicho Kim, sobre la Señora Contreras, me intimidaba un poco. Entre en sí, cuando corrían para detener el ascensor para que no se cerrará la puerta, me quedé boca abierta cuando vi que entró una chica alta, castaña con unos ojos color avellana y unos labios carnosos, cada facción de su cara era perfecta juzgué un poco el cómo iba vestida. Traía puesto un saco color beige que iba muy bien, con una blusa de vestir color blanco, sus pantalones de vestir rectos y sus tacones altos color rojo, sin duda ¡Era muy guapa y elegante! Me brindó una sonrisa y yo se la devolví un poco sonrojada.

- ¿Eres nueva por aquí verdad? - me dijo aquella chica castaña viéndome directamente a los ojos.

- ¡Si! Hoy tengo una entrevista con la Señora Contreras y estoy ¡Muy nerviosa! Respondí jugando con mis manos.

- ¡Ah sí! Y ¿Por qué estás nerviosa? Cuéntame quizás así te distraigas y se te vayan los nervios- me dijo la chica castaña dándome una sonrisa, yo se la devolví y le respondí.

- Es que... Eh escuchado que la señora Contreras es muy estricta y a lo que me contaron me imagino que ha de ser la típica vieja amargada y gritona, con decirte que hasta me la imagino gorda, llena de arrugas y con una verruga- dije mientras fruncía el ceño y me rascaba la cabeza. La chica castaña se río por lo que le dije y negó con la Cabeza.

- La señora Contreras ¡Es todo un ogro! Por lo visto ¿Verdad? - me dijo riendo y viéndome a los ojos, ¡Me encantan sus ojos y su sonrisa! Sacudí mi cabeza ante aquellos pensamientos, Cler ¡Recuerda que eres heterosexual! Me dije a mi misma desviando mi mirada de ella.

- ¡Me imagino que sí! - le respondí encogiéndome de hombros.

- ¿Tu trabajas aquí? Le pregunté y ella asintió, iba a preguntarle de que trabajaba, pero ella se despidió de mí ya que había llegado al piso que iba y me dijo que nos veríamos más tarde. Yo me quedé pensando en aquella chica castaña que había logrado robarse mis pensamientos y salí del ascensor. Me dirigí hacia donde estaba Kim y le pregunté por el baño, ya que de tantos nervios ya me urgía la chichi.

Salí del baño y me senté en una de las sillas que se encontraban enfrente de Kim, ella entró a una oficina con un folder en la mano y me dijo que podía pasar con la señora Contreras. Suspiré profundo y le pedí a Kim que me deseara ¡Éxito!, abrí lentamente la puerta de la oficina y la cerré para después voltearme y cuando volteé juro que sentí mi cuerpo paralizarse ¡Era ella! Aquella chica del ascensor trague en seco ¡No lo podía creer! Había metido bien metida la pata, solté un suspiro triste ¡Seguro ya no me daban el trabajo! Después de las cosas feas que dije sobre ella, pero... ¿Quién imaginaria que no era esa señora fea y gorda que me imaginé? Por la descripción que me dieron, si no que era esa chica hermosa que me encontré en el elevador, ¡No sé cuánto tiempo me había perdido en mis pensamientos! Que la chica castaña me estaba llamando, ¡Hey! ¡Hola! ¿Estás ahí? - me dijo la chica castaña y yo me disculpé, ella me invitó a sentarme y yo tímidamente así lo hice ¿Porque siempre la cagas Cler? Me pregunté a mí misma viendo aquella chica.

Pov Isabella

Hoy me había agarrado la tarde, gracias a la gran resaca que tenía aún desde el viernes hasta el día de ayer domingo me la había pasado fiesta tras fiesta. Había entrado en el elevador y me encontré con una mujer ¡Hermosa! En todo el sentido de la palabra, se veía tan ¡Sexy! Con ese vestido que llevaba que le hacía ver perfectamente las curvas de su ¡Espectacular cuerpo! La noté un poco nerviosa así que decidí sacarle tema de conversación notando su nerviosismo y preguntándole del porqué de él. Me reí demasiado por lo que dijo de mí, por lo visto no sabía que ese ogro de persona que estaba describiendo era, yo.

 Me despedí de ella ya que había llegado al piso donde se encontraba Rihanna la encargada de recursos humanos, debía decirle que hoy finalmente contrataría alguna persona de las cuales me buscaba Kim y si no se presentaban, le di la orden de que ella se encarga de eso, porque quería a mi asistente ¡Hoy mismo! Si no me volvería loca. Salí de la oficina de Rihanna y me dirigí al ascensor otra vez, sonreí al recordar aquella chica Peliazul y con unos ojos verde oliva hermosos ¿Porque pensaba en aquella chica? Sacudí mi cabeza para dejar de pensar en ella saludé a Kim y le dije que esperaría por la candidata al puesto de mi asistente y ella asintió, tome el folder donde tenía las preguntas que realizaría y la solicitud de empleo. Vi que abrían lentamente la puerta, dejé el folder a un lado y sonreí al ver aquella chica hermosa entrando, ella se había quedado estática y pálida en la puerta al verme, quería reír por su reacción al verme, pero. Contuve la risa, llamé su atención al ver que no reaccionaba y ella se disculpó y yo negué con la cabeza ¡Esta chica es tan tierna! Pensé y la invité a sentarse para poder empezar con la entrevista.