Capítulo 4
FALON

Me tiemblan las piernas al subir a mi litera esa noche. Después de la carrera de castigo de Gray, Theo nos sometió a un entrenamiento en circuito y Brock nos hizo alternar planchas y sentadillas hasta que algunos de los aprendices se derrumbaron. Llevo años entrenando, pero ahora me doy cuenta de que nada podría haberme preparado adecuadamente para el campo de entrenamiento de verano del escuadrón. Y esto solo era el primer día.

Cuando por fin nos dieron el alta por ese día, me di una ducha rápida y fui al comedor a comer algo. Gracias a Dios por Davis y Boyd, porque creo que ninguno de los otros reclutas me habla. El castigo de 20 vueltas me ha convertido en el enemigo número uno.

Veo a Brooke al otro lado del comedor, sentada con un grupo de personas que simplemente puedo suponer que es el equipo de informática. Parece que se está adaptando cómodamente, así que la saludo con la mano y no la interrumpo. Todavía me estoy arrepintiendo del lío que causé antes, y ella es la única con la que quiero hablar ahora mismo. Estar al otro lado de la habitación con ella, me hacía sentir como si estuviera a kilómetros de distancia.

Los dormitorios están dispuestos como un orfanato; una habitación enorme con filas de literas. Yo tomé una litera superior, encima de Davis. Boyd está en la litera de arriba, frente a mí, y es un consuelo estar rodeada por mis dos amigos. Son como un escudo protector; aunque todo el mundo aquí parece odiarme, tendrán que pasar a través de ellos para meterse conmigo.

Me subo las sábanas y la rasposa manta hasta el pecho, suspirando mientras miro el techo. Está oscuro, pero como metamorfo, tengo una gran visión nocturna. Los músculos me gritan y estoy completamente agotada, pero no puedo evitar que mi mente se acelere.

A mi lado, oigo a Boyd subir a su litera. "Simplemente tuviste que hacer una cagada hoy, ¿eh?", susurra él.

Aunque sé que está bromeando, sus palabras me duelen un poco. Ya me he castigado bastante por esto. No quiero llorar, así que en lugar de eso me invento una respuesta sarcástica.

"Simplemente no pude evitarlo", digo, riendo un poco. "Siempre he odiado las reglas".

Giro mi cuerpo en dirección a Boyd, parpadeando para ver su cara en la oscuridad. Ya se giró hacia mí, apoyado en un codo con la cabeza apoyada en la mano.

"Odio tener que decírtelo, pero estoy bastante seguro de que este verano se trata de eso", sonríe él.

Exhalo un suspiro. "Esperemos que yo y mi mala actitud podamos sobrevivir".

Boyd se ríe y yo me apoyo en un codo para reflejar su posición.

"En serio, Boyd, ¿qué voy a hacer?", yo susurro. "Ese tipo me odia."

Él sacude la cabeza. "Ah, no te preocupes. Solo fue el primer día. Lo olvidará. Además, nadie podría odiarte, Falon". Boyd me mira fijamente, con demasiada nostalgia.

¿Está coqueteando? Mi medidor de ‘asco’ empieza a dispararse.

"Tal vez". Me doy la vuelta y vuelvo a mirar al techo. "Gracias por ser tan buen amigo".

Boyd no responde, y sé que probablemente esté un poco dolorido por haber sido golpeado de nuevo en la zona de amigos.

Me quedo mirando el techo durante un buen rato, repitiendo los acontecimientos del día en mi cabeza una y otra vez. Paso de estar arrepentida, a estar triste, a estar enfadada.

Gray es un imbécil. ¿Cómo puede alguien tan atractivo ser tan imbécil? Probablemente sea porque sabe que está bueno. Sé que debería tragarme mi orgullo y ponerme en su lugar, pero algo dentro de mí quiere luchar contra su autoridad. Tal vez sea porque somos de diferentes manadas. Puede que sea un alfa, pero no es mi alfa.
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