"Enorme no es suficiente para describir su pene", me dijo Ostana al día siguiente en el almuerzo, con las mejillas teñidas de rojo solo de pensar en Laker. "Y hace esa cosa de agarrarme el pelo...".

"Deja tus historias de sexo para tu pareja, por favor", calló Ethan, nuestro amigo de la clase de arte, mientras se terminaba su emparedado. Su pelo oscuro estaba recogido en largas trenzas que llegaban a su cintura. Ethan era el hermano menor de Jackson por solo un año y era mucho más divertido estar con él. Siempre hacía bromas y dejaba a la gente ser ellos mismos. A diferencia de su hermano, nunca le había hecho daño a nadie, ¡y mucho menos a un bicho!

La charla en el comedor no mejoró mucho mi estado de ánimo, ya que pensamientos impíos sobre mi hermano invadieron mi mente. Mierda, voy a arder en el infierno.

"¿Por qué?". Ostana se rio y le lanzó una zanahoria “baby” a Ethan, quien la atrapó a tiempo y la lanzó de vuelta a ella. La zanahoria dio en su objetivo entre los ojos de ella