Capitulo 2

Daniela se quedó helada durante toda la noche, no tuvo el valor de salir de alli pero al escuchar las sirenas de la policía que llegaron despues de las denuncias de los vecinos por los ruidos de los disparos, tuvo que tomar energías para salir de allí, tenia miedo que la inculparan del asesinato asi que salio corriendo por la parte del jardín, sus pies se movian uno tras el otro pero ella estaba completamente aterrada sentia que no avanzaba.

Llego a su casa y se encerró, estaba aterrada por lo que vio, sabia que la mujer de la que hablaban era ella y si es verdad ella guardaba secretos de varios políticos y millonarios de la ciudad pero no creía que alguno de ellos fuera tan fuerte como para matar a una persona, sabia de infidelidades, algunos grandes políticos que promulgaban la familia feliz pero a escondidas tenian amantes del mismo sexo a los que tenian como sugar baby masculinos, algunos negocios bajo la mesa y demas chismes de la elite.

Decide tomar una ducha, recuerda si tiene algun indicio que la pueda unirla con Roger pero el siempre fue muy precavido con ella, no queria que nadie se enterara de su relación y de cierta manera los protegió a los dos.

Henry la llama insistente, esta preocupado pues no sabe nada de ella, durante toda la noche le marco a su teléfono y no tuvo respuesta - Me siento un poco mal - suspira ella intentando controlar sus nervios.

  - Mi mamá quiere que invitemos a toda la familia para que te conozca en dos semanas, si no quieres hacerlo estare de acuerdo - Henry siente que algo no anda bien con ella pero no quiere presionarla.

  - Si, esta bien solo recuérdalo, tengo que colgar - Daniela apaga su celular, mira por la ventana temerosa que esos hombres quieran buscarla

Toma algunos ansiolíticos para calmar sus nervios, sus manos tiemblan sin control y siente que el aire le falta, tiene miedo de salir de casa y alguien la mate o la inculpen del asesinato.

Daniela despierta despues de horas y horas de sueño gracias a las pastillas que tomo, el fin de semana tenia una cita con el señor P, en esa cita iba a disfrutar su último placer con el para terminar la relación, pero no sabe si es buena idea ir, aunque siente que alejarse de la ciudad por unos dias es la mejor opción que tiene, prende la televisión donde la muerte sanguinaria de Roger acapara los titulares, todos hablan de lo importante que era el y el gran legado que dejo a la ciudad - Los asesinos del empresario fueron atrapados y abatidos cuando se resistieron al arresto -.

Daniela suspira, estaba nerviosa pero se siente un poco mas tranquila al saber que los asesinos ya no son una amenaza, sin embargo ella sabe que la pueden buscar pues para los jefes que ordenaron el asesinato ella es un eslabón perdido, la mujer que sabe los secretos de Roger.

Quiere asegurarse que nunca nadie la va a descubrir y la unica manera es ser parte de la familia Sendel, nunca nadie sospecharía de la esposa del heredero mas importante de la ciudad.

Llama a Henry, los dos se ven esa tarde para pasar un tiempo como novios - Voy a viajar el fin de semana, quiero ver vestidos de novia en otras ciudades - miente como cada vez que tiene una cita con el Señor P.

Henry le cree, la ama tanto que cada una de sus palabras son una verdad vida en su cabeza, no desconfía de ella ni le discute su opinión - Sabes que nunca te dire nada, para mi es un orgullo que la mujer mas hermosa de la ciudad quiera verse mas hermosa para casarse conmigo - la besa, lentamente la ropa cae al suelo, los dos hacen el amor en la alfombra mientras la chimenea esta encendida, Ella finge gemir y pasar la mejor experiencia de su vida cuando en su cabeza no puede sacar la imagen de Roger muerto.

Muy temprano empaca todo para pasar el mejor fin de semana con el señor P, un automóvil lujoso la recoge en un hotel donde el siempre le alquila una habitación, no sabe donde vive ella o algun dato mas que su nombre clave, Princesa D.

El automóvil la lleva hasta el aeropuerto, alli la espera un jet que la llevara al lado del gran magnate.

Ella se baja y las miradas de los presentes la siguen, inspira sensualidad y sexualidad al pasar, obviamente el look que usa para verse con su millonario es muy diferente a su vestuario habitual, algo mas sensual al igual que su maquillaje y peinado.

El señor P la espera en una hermosa casa en una isla privada que reservo solo para los dos - Llego la princesa de mis ojos - la toma de la cintura, ella suelta su maleta en el suelo para acariciar su rostro, el no aguanta un segundo mas sin ella y lentamente le baja el cierre de su vestido , quiere tocar su cuerpo desnudo.

Los empleados de la casa ya saben cual es la rutina de la pareja, deben soportar los gritos y gemidos de la mujer que se escuchan por toda la casa, se tienen que hacer de la vista gorda aunque algunos de los hombres no pueden evitar excitarse al saber que la despampanante rubia esta disfrutando del sexo

El señor P disfruta al dejar libre a Daniela, ella generalmente es tan pasional que solo se acuesta en la cama y observa como su cuerpo se estremece mientras se salta encima de el, aun recuerda esa primera vez que ella fue suya cuando le quito la virginidad, la estreches de la chica lo enloqueció, quiere estar con ella todo el tiempo pero tiene un compromiso en sus espaldas que le impide ser feliz con su Sugar Baby.

  - ¡Si!- grita Daniela mientras entierra sus uñas largas y cuidadas en la espalda de su amante, los dos caen rendidos en la cama intentando recuperar el aliento.

  - Estuviste genial - dice el mientras acaricia su espalda desnuda, es una de las partes del cuerpo de Daniela que mas le atraen, se siente tan suave como la seda que sus dedos recorren su espina dorsal de arriba a abajo.

  - Lamento romper la regla - dice mientras le da besos en los pectorales, una de las reglas es no dejar marcas, los dos saben que lejos del lecho como amantes tienen una vida en la que un error como este les puede pasar factura.

  - Tendras que compensarme, son las reglas - sonrie el mientras la mira pícaro.

Ella entiende a que se refiere, empieza a besar su pecho hasta llegar a su masculinidad, juega con ella como si fuera una paleta y luego la mete entre sus senos, sabe que el adora esto, lo buena que es en la cama se lo debe al señor P, que sin pudor le explicó todo lo que un hombre desea ver en la cama, sigue con el movimiento de subir y bajar mientras el gruñe adora sentir la suavidad de los senos de Daniela, termina derramandose sobre ellos mientras ella sonrie con dulzura.

Los dos viven como siempre un fin de semana especial, Daniela adora estos dias pues el es el único que la hace llegar al climax, quiere a Henry pero el no la hace sentir tan bien sin embargo la fantasía tiene que terminar, Henry le ofrece seguridad económica y social que el señor P nunca le ofrecerá pues dejo las reglas claras, ademas ahora mas que nunca quiere esconderse bajo el apellido Sendel.

Despues de una elegante cena antes de regresar a la ciudad, Daniela le pide al señor P hacerle el amor en la playa, antes de irse para siempre quiere sentirse cerca de el, siempre usan protección pues es una de las reglas - Hoy no, por favor termina en mi - Susurra en su oido mientras con sus suaves manos le quita el condón al hombre que accede a tenerla por completo.

La luna, el aroma a calidez, todo alrededor es perfecto, Daniela siente cada beso y caricia en aquel lugar mientras escucha el mar y ve el rostro del hombre de sus sueños, si el le pidiera formalizar esta relación accedería pero ella sabe que solo es su Sugar Baby y desde el inicio accedió a ser solo eso en su vida.

Al amanecer, el señor P y ella regresan en el jet, el siempre la lleva a un hotel privado donde beben una copa antes que ella regrese a su vida habitual, en ese tiempo los dos hablan y se conocen un poco mejor ademas el siempre le gira una cantidad de dinero bastante generosa para sus gastos personales.

  - tengo que hablar contigo - Daniela bebe la copa mas rapido de lo normal, pues siempre la bebe lento para pasar mas tiempo de calidad con el, para conocerlo un poco mejor.

  - ¿quieres que suba tu mensualidad?- el señor P quiere que ella se sienta cómoda en la relación por lo que no le interesa pagar lo que ella le pida.

  - Te quiero decir que esta es la última mensualidad, la relación entre los dos se termina hoy - Daniela suspira, no es fácil para ella decirle esto cuando el en verdad le despierta sentimientos fuertes.

El señor P deja la copa en la mesa del bar -¿Que mas quieres? Joyas, un carro, una casa, solo dímelo y estoy dispuesto a pagar el precio - .

  - No es cuestión de dinero, sencillamente algo me impide seguir con nuestra relación, por las reglas nunca te hable de mi vida privada - ella siente su corazón latir más acelaradamente al ver los ojos desorbitados del señor P.

  - ¡¿Crees que me importan las reglas?!- Grita el hombre mientras lanza contra la pared la costosa botella de whisky -¡¿Porque me quieres dejar?!-.

Daniela tartamudea, pensaba que para el esto era solo una de sus tantas aventuras, sabia que el tenia mas sugar babys pues una vez la reunio con las otras tres, fue una de las experiencias mas sensuales de su vida pues le pidió observar en una silla mientras el hacia un trio con las otras dos chicas indudablemente mas hermosas que ella, la escena fue tan excitante que se desnudo y se unió a la cama, pero esa noche el tuvo una petición, ella seria el centro de atención, Daniela sentia las manos suaves de las hermosas mujeres recorrer su cuerpo mientras el le hacia el amor, jamas le exigió hacer parte de aquello, ella fue quien al ver lo hermoso del momento se unio dandole libertad en sus decisiones.

  - Estoy comprometida, me voy a casar no puedo seguir con lo nuestro - suspiró mientras el se acercaba y la agarraba del brazo.

  - ¡eres mia!- grita mientras la empuja contra la pared - Tu solo eres mia y se que lo sabes -.

El la besa a la fuerza, ella accede, los celos del hombre la hacen sentirse excitada, el le arranca la ropa rompiendo sus pantaletas, la empotra contra la pared mientras ella gime -¡Dilo!- exclama acelerando el movimiento de su cadera.

  - ¡Soy tuya, solo tuya!- Ella lo besa mientras siente que todo alrededor tiembla, cuando hacen el amor tan pasionalmente ella siente que todo su cuerpo tiembla y vibra haciéndola sonreír.

La terminar los dos caen en el suelo, ella se siente especial por lo que el acaba de decirle, sus celos solo le confirman que el siente cosas por ella mas fuertes que solo ser su amante ocasional -¿Que va a pasar entre nosostros?¿Algo va a cambiar?- pregunta ella que tiene la esperanza el le pida formalizar la relación.

  - Todo sigue igual, solo tienes que acabar con ese compromiso, te daré mas dinero y lujos, tu me perteneces solo a mi, no solo lo engañas a el, te engañas a ti - El señor P la quiere a su lado pero no puede darle lo que ella quiere, los compromisos y su realidad esta lejos de lo que el realmente desea hacer.

Daniela se viste, su ropa esta algo rota por la faena pero decide cubrirse con una chamarra - Dejame entender, Tu seguiras con tu vida como si nada y yo tengo que renunciar a la posibilidad de ser una esposa por seguir siendo solo una sugar baby ¿Es asi?-.

  - No puedo darte el lugar de esposa, un título no hace a una mujer, pero tu sabes que el deseo y la pasión que sientes conmigo no lo has sentido con nadie mas - El señor P se levanta, sabe que esta a punto de perderla.

Daniela se levanta y toma los pantalones del señor P, camina hasta su maleta  mientras discretamente se acerca a la puerta - Las reglas eran claras, cualquiera de los dos podiamos romper la relación, hoy quien la termina soy yo, esta es nuestra despedida - lanza los pantalones por la ventana y sale corriendo evitando que el señor P reaccione.

Logra escapar de los escoltas que no pueden detenerla pues el les tenía prohibido mirarla o tocarla, baja hasta la calle y sube a un taxi, lanza por la ventana el celular por el que se comunicaban, ve por la ventana que el señor P sin importar nada sale en ropa interior y corre tras el taxi al final solo escucha el grito que da por terminada la relación -¡Princesa!-.

Llega a su casa devastada, llora mas de lo que imagino, el era mas importante de lo que ella creia, la unia a el mas que un deseo sexual, se estaba enamorando del magnate y esto era peligroso para ella, pues saldría lastimada.

Al llegar un hombre de traje la espera en la puerta -¿Daniela?- pregunta mientras ella abre la puerta.

Ella asiente con la cabeza pero esta nerviosa pues no sabe si se trata de algún asesino - El señor Roger me dijo que le diera esto para que confiara en mi - le entrega una ficha de ajedrez.

Daniela accede pero esta alerta -¿Que quiere?¿Quien es usted?-.

  - Soy Tom Darkson, y vengo a darle una noticia, el señor Roger murio - dice el hombre agachando la mirada.

Daniela debe fingir que no sabia nada y que es la primera vez que escucha esto - No puede ser - es lo único que su garganta nerviosa puede decir.

  - el me pidió comunicarme con usted en caso de una tragedia, el señor Roger la nombro a usted como su unica heredera - dice el hombre mientras le entrega una carpeta de documentos a una sorprendida Daniela.