Capitulo 5

Samantha

Habían pasado aproximadamente como cinco minutos, luego que esos cinco chicos peculiares llegarán. No me quejo, me agrado conocerlos. Hasta ahora solo estamos hablando como si fuésemos amigos de siempre. La mirada de Camile sigue ahí, estoy empezando a molestarme, ellos no parecen notarlo.

Si a ella no le caen bien que no les caigan, pero a mí sí y siempre hago lo que ella quiere.

La miro fijamente, mueve sus labios en un ‘no los conoces, ¿nos vamos?’

Y se supone que tú tampoco. Blanquee mis ojos y dirigí mi mirada a los chicos a mis lados. James estaba a mi lado izquierdo. Jeff al lado de Cam, Thomas estaba, uhm, no sé dónde esté. Ethan estaba al lado de James. Y Ray, justo frente a mí.

Luego de su acto de presencia, tomaron asiento y él jamás quitó su mirada de mí. Y no me incomodaba.

¿Por qué?

No lo sabía, pero tampoco era como si fuese no se raro.

Alguien se aclaró la garganta detrás de mí.

Era Louis.

Oh, cierto olvidaba que estaba con nosotras, tal vez a Cam no se le olvido ya que estuvo buscándolo con la mirada. Y yo, pues hablaba con estos cuatro chicos.

— Lo siento está mesa está ocupada. —dijo Louis con indiferencia. Lo que me pareció de mal gusto.

Me giré hacia él que fulminaba la mirada a Camile y ella negaba con la cabeza mirando hacia otro lado, a estos les pasa algo.

— Lo sabemos, Louis ellos solo estaban platicando con nosotras, bueno conmigo— respondí.

Se había ido y prácticamente, perdido por más de cinco minutos, realmente él no me daba buena espina y tampoco tenía que darle explicaciones y se las daba.

«Mojigata»

— Bueno, creo que, ya se pueden ir, ¿no? — dijo dirigiéndose a James, que tenía su brazo en el respaldo de mi silla.

— No, no lo creo — dije, entre cerrando mis ojos.

¿Por qué esa actitud?

— Está bien — dijo tomando una silla y colocándola en mi lado y tomó asiento.

Voltee mi vista hacia a James que no pronunció ni una sola palabra al respecto. Y lo agradecí, no conozco bien a Louis, pero sé, que es capaz de crear un escándalo. Sólo con verle sabías que no era un corderito manso ni nada por el estilo, simplemente algo había ciertamente detrás de esa persona que trataba de caerte bien.

—Entonces, Williams, ¿no? —le miré y el asintió— ¿Estudias?

Estúpida

¿Es en serio? ¿Estudias? ¿Esa es la pregunta que harás? Patética.

No se me ocurrió más nada para preguntar, y lo primero pensé fue eso. Además, tampoco sabía nada de ellos y eso podría ser un indicio.

— Si, estudio Diseño gráfico. — dijo sonriendo — ¿y tú? — Pero, miró a Louis y dijo. — Oh, lo siento no me presenté, soy James Williams, ellos son Ethan Miller, Thomas Alva, que no sé dónde putas está — sonrió —, Jeff Hard, Ray Mels.

— Soy Louis Parker, un gusto. — dijo más relajado, le estrechó la mano y James la tomó.

Yo sólo veía a Ray que estaba en su celular. Alternaba la vista de su celular y yo y de mí, a su celular. ¿Cree que no lo vi?

En eso una mano tocó mi muslo desnudo debido al vestido. Me tensé y vi la mano que me tocaba, era Louis.

Ay no.

—¿Q-que haces? — dije, entre tartamudeos, me puse nerviosa ante un contacto.

«Un contacto incómodo. Dile que quité la mano o no respondo.»

—Oh, lo siento — quitó la mano de inmediato y quitó la mirada del lugar.

¿Por qué había hecho eso?

— Voy al baño. — dije y me levanté, tenía que volver a sentir mis extremidades, luego que me pusiera nerviosa.

Caminé hasta el baño y una vez adentro, apoye mis manos en el lavamanos para mirarme en el espejo, odiaba éstos ataques de nerviosismo que me daban cuando alguien me tocaba, formaba parte de mí trauma.

Saliendo del baño me mareé un poco traté de agarrarme de algo pero fallé. Estaba lista para caer, pero unas manos me tomaron de la cintura y no caí.

—Wow, cuidado. — dijo Ray, su voz, su voz era reconfortante.

En vez de sentirme incómoda o rara, me sentí bien, era algo como si fuese la voz de Siri que quieres que se repita una y otra vez porque te gusta escucharle.

Me quedé mirándolo fijamente a los ojos por varios segundos, sus manos seguían enrroscadas en mi cintura, por lo que pareció mucho tiempo, como pude me alejé.

—Gracias, si quieres me sueltas — dije agachando la cabeza. Él tomó mi barbilla haciendo que lo mirará.

«Uy, me gusta»

— Podría pero…—dijo, intensificando su agarre —, no quiero.

«Uy, me gusta»

Ya sólo cállate, cállate, de seguro ya estoy loca por hablar contigo

«Estamos locas desde hace tiempo y lo sabes»

Déjalo, no voy a hablar de eso ahora.

«Como desees, psicópata»

— Uhmm— sonreí ladeando mi cabeza, mientras colocaba mis manos en su pecho para empujarlo—. Mejor, gracias.

Él se carcajeo alzando las manos hasta la altura de mi pecho.

—¿Eres así de tosca todo el tiempo o sólo cuando te tocan? — me preguntó y me cruce de brazos negando con la cabeza.

— Siempre, más cuando estoy en dónde no quiero estar.— respondí—  Yo ni soy de salir la verdad, con quedarme en casa estoy bien. A decir verdad, estoy aquí por Cam.

Él solo río y reímos los dos. Su risa es contagiosa.

«Al igual que todo su ser»

—¿Vamos? — dije y él asintió, dejo que yo pasará primero, y otra vez, sentí sus ojos en mí.

No tome importancia ya que, bueno yo iba delante de él, me tenía que ver de cierta forma.

Paré en seco, cuando vi a Louis peleando con James.

La mirada se ambos eran radicales, odio, fuerza, impotencia. Sus pechos subían y bajaban, maldita sea.

— M****a — dije, viendo cómo Louis le entabló un puñetazo en la cara a James.

—Habían tardado mucho en pelear. — le miré confusa y era Thomas. —Si, tenían, rato matándose con la mirada. Creo que James no le cae bien.  —Rio.

Si nadie la cae bien.

—No me extraña, que alguien le caiga bien, ¿dónde estabas?, bueno eso no importa ahora — dije, mirando el escándalo de Louis.

Es que, ¿no podía estarse tranquilo?

—Esto... ¿es tu novio? — El chico rulos dijo, y lo miré graciosa.

Negué con la cabeza repetidas veces.

—No, no no. Jamás en el mundo salgo ni de chiste con el irritante.

Él solo río asintiendo y volvió a mirar el show. Parecía que el tiempo en la disco se había paralizado o así lo veía yo, las personas veían atentos el desastre y yo solo podía sentirme más abochornada.

Mesas volteadas, vasos rotos, sangre y DESASTRE, mucho desastre.

— Si está aquí es porque Cam, lo invito. Hasta allí, bastante tengo con compartir una clase con él. — Agregué sin ánimos.

—Entonces Camile tiene la culpa de muchas cosas hoy —dijo viéndome.

— No, no quise decir eso. Si, vine por ella, Ella quiso ser amable con él y ya. — me explique.

Ella siempre de sale con la suya. Busco con la mirada a mi mejor amiga, y no está, salvo que la veo saliendo del club, prácticamente corriendo.

—Ya vuelvo —digo a Ray y Thomas.

Salí y allí estaba parada en la calle, sin moverse. Hacía demasiado frío y ella estaba estática en el lugar, como en estado de shock.

—Ey, hace frío. ¿Qué pasa?  —le miré, mientras me abrazada.— ¿Quieres hipotermia?

Ella no respondió y se giró hacía mí.

— ¿Por qué eres así?

—¿Así cómo..?

—Tan tosca y odiosa con todos, pero extrañamente ellos llegan y si te caen bien, ¿estás en tus días o qué? — se cruzó de brazos y negué con la cabeza.

—Soy así y deberías saberlo, siempre hago lo que tú quieres, y tú¿no puedes fingir si quiera que ellos te caen bien?

—Es que no entiendo porque eres así.— se exaspero.

—¡Soy así! ¡He pasado por demasiadas cosas ahora no me pidas que sea normal o que actúe como si nada hubiese pasado y que todos hagan lo que quieran porque ya no puedo más! —grite—. ¡Y si sencillamente no me entiendes o no quieres entenderme no lo hagas! ¡Hago siempre todo lo que el mundo quiere pero nadie hace o nota lo que yo quiero!

— Todos hemos pasado por cosas no te hagas la única víctima, y sí, si quiero entenderte, pero cuando actúas como una persona normal no la que tiene distintos cambios de humor.

—¡No soy una persona normal! ¿Qué quieres de mí? ¿Qué grite y brinque felices por siempre? Si realmente yo hubiese sido feliz lo hiciera, pero nada es color rosa, nada es cómo parece, ni siquiera tú.

—¿Ahora que estás diciendo?

—Sabes muy bien a lo que me refiero. — la señalé—. Este paripe de que querías ser amable con Louis acabó sacándome de mis casillas, si ellos no te caen bien haya tú, pero finge un poco mejor.

Mi amiga soltó un grito. Estaba tan enojada, con ella con todos que creo que dije demasiadas cosas, no estaba segura si lo que había dicho estaba bien o fui muy dura.

—Trató y quiero entenderte, ¡pero no siempre puedo hacerlo! —chillo—. Estás conmigo o estás sola, no eres la única que pasa por cosas, si no lo quieres ver entonces haya tú, pero deja de callar o dejar que todos nos aguantemos tus actitudes simplemente porque estás mal.

Podría tener razón, mucha en realidad, solo negué con la cabeza dispuesta a entrar al local nuevamente. Di un paso pero me giré para verla nos mantuvimos la mirada y juntas entramos nuevamente.

Adentro, el tiempo parecía que había aumentado y pasado como millones de segundos y no solo minutos. Allí estaba Louis siendo sostenido por dos chicos. Mientras James sostenido por Ray que sólo sonreía. Louis trataba por darle otro puñetazo.

Gran escándalo.

— ¡¿¿Louis que carajos pasa contigo!?  — le reclamé molesta — ¿James estás bien? — Le miré y me sonrió.

— Bien solo serán unos moretones, gracias linda— me guiñó un ojo.

— Si serás jodido. —Louis y me tomó del brazo —Nos vamos.

—¿Qué? No. Yo no voy contigo —me solté y me cruze de Brazos

Él bufo sacudiendo el agarre de los chicos y antes de echarle una mirada a  Camile salió.

Cam apareció y me dijo: —Muy bien genia, y ¿ahora como te vas?

Y recordé que Louis nos llevaría de regreso. Esperen,¿me voy? Me gire para verla y ella dio un paso atrás.

—Yo me voy con Louis, lo siento hablamos después. —añadió saliendo detrás de él.

—Mierda —dije, mientras posaba las manos en mi cabeza histérica.

—Yo te llevo —me gire al escuchar eso, mire a Ray y dude un segundo. Mire la salida una vez, ellos no regresarían, miré a los chicos que se irían con Ethan si yo me ba con Ray. Al final accedí.

(…)

Realmente podía decirse que las cosas acabaron mal, muy mal, tanto como para el local como para todos. Me cabeza palpitaba y dolía demasiado, no había tomado mi medicación en días, quizás por eso tantos arrebatos.

Me cabeza se encontraba pegada al vidrio de la ventana que chocaba contra la misma cada que había un bache. Ray manejaba en completo silencio mirándome de reojo.

—Lo siento— habló por unos segundos—, siento que las cosas hayan acabado así.

Me endereze en mi asiento para mirarlo y mostrarle mi confusión.

—Esto no fue si culpa, las cosas acabarían así en cualquier momento…con los dos— respondí, susurrando lo último.

—Si nosotros no sé, no hubiésemos aparecido, las cosas no se habrían puesto así— agrego. — Louis es... complicado por lo que ví— sus manos apretaron con mucha fuerza el volante.

Negué rotundamente con la cabeza, para después apoyarla en el asiento.

—Las cosas estaban ya tensas— respondí—,con Louis nunca me importo llevarme bien y con Cam, ya no se que pensar. — me giré para verlo —. ¿Crees que soy tosca y odiosa?

Detuvo la camioneta en un semáforo en rojo para después mirarme y sonreírme.

—No— habló—. A veces las personas pasan por cosas que terminan con llevarse un parte de ellos, después toca buscar una para llenar ese espacio, no todos se sienten cómodos con esa parte de ti. No importa lo que haya pasado no vuelves a ser la misma persona— finalizo volviendo a poner en movimiento la camioneta.

—Quizás..—fue mi única respuesta.

Las cosas para mí los últimos años no habían sido fáciles y sí, opte por ser así, es como algo que me protege de cualquier cosa que pueda afectarme después, siempre hay una manera de protegerte e inconscientemente lo logras y al final nadie puede joderte.

Creo que nunca había tenido una conversación tan fuerte como la que tuve con Camile, dijimos tanta cosas que al final todo era cierto. Ella tenía todo el derecho del mundo de irse y dejarme tirada después de como la traté. Quizás, y no sé porque, si Jay hubiese venido, las cosas pudieron haber sido similares. No me gusta la idea que mis amigos se llevarán tan mal, no obstante, había aprendido a sobrevivir con eso. Los insultos hacia los dos, y pasar tiempo por separado era lo cansón, pero así era.

—Entonces, Samantha — habló luego de unos segundos.

Me fijé en su camioneta era realmente grande y sentía que yo no encajaba ahí, no lo sé, había algo raro. No sé con exactitud que era, pero sentía que tenía que salir de ahí o quizás no.

—¿Sí?, pero no me digas así, es muy mi mamá —respondí riendo, ignorando mis pensamientos.

— Entonces, ¿Samie? —sonríe y aseti —, bien Samie, las cosas que más te duelen son las que más ciertas son. Espero volverte a ver y saber que no cambiarás tu forma de ser.

—Gracias, en serio— respondí y sonreí. Él detuvo la camioneta frente a mí casa y suspiré. Coloqué mi mano en la manilla, él volvió a hablar y me detuve.

—¿Samie? —dudo —¿Estudias cerca de aquí?

Arrugue mi frente, quizás si quería verme los mas pronto posible.

—Ah, si el plantel que está a unas cuadras ¿Por qué? — Le miré.

— No bueno, curiosidad. Nos vemos — respondió, repiqueteando los dedos en el volante.

Me despedí y caminé hasta la casa, suspiré una vez que estuve frente la puerta. Al abrirla me quedé estática.

No podía creerlo, bueno, quizás sí.

Cómo si fuese una espía mi ‘madre’ estaba en las cortinas de la sala mirando hacia fuera.

— ¿En serio me estás espiando? — me cruce de brazos. — Cuando realmente creo que no puedes hacer algo peor haces esto.

— Si tan sólo me contarás las cosas no tendría que hacer esto— respondió mientras se enderezaba dando un paso hacía mí y yo di otro hacía atrás.

—Por hacer este tipo de cosas es que no te digo nada. — negué con la cabeza.

Le expliqué todo, sólo para que me dejará en paz, y por primera vez, sentí como si fuese ella con la que hablaba. Era iguales pero no era ella, y eso lo jodía todo.

— Solo…aléjate de ese chico, Madie. — me pidió y sonreí irónica.

—No me digas que hacer. Bastante hago con estar contigo ahora. — agregué.

—Solo quiero lo mejor para ti —habló. — Sé que no soy ella, se que no lo seré, sé que no voy a conseguir que me quieras como la querías a ella, pero estoy yo y es lo que te queda.

—Eso no te va a servir—hice una mueca burlona. — Lo mejor para mí ahora sería que dejaras de comparte con ella.

— Me alegra que hayas hecho amigos, me gustaría conocerlos —cambio de tema—  Invítalos a almorzar un día.

Eso no va a pasar.

Amigos... el simple hecho de que los haya conocido no los convertía en mis amigos, sino más bien, solo una casualidad.

— Si bueno— farfulle —, si los veo otra vez. Se los diré — hice una seña de que me iría —Nos vemos mañana.

Estar tanto tiempo sola con ella, solo significaba algo: Dolor y nostalgia. Siempre iba a ser así, nada iba a cambiar y no esperaba que así fuese.

— Claro— murmuro, cabizbaja — Era tiempo de olvidar a Theo hija. — Me paré en seco.

— ¿Qué? —le miré desconcentrada— ¿Cómo sabes de Theo?

— Hija tu fachada de "No es mi tipo", era solo una mentira para no tener citas. Sólo por tener que volver a sufrir como con él. Pero créeme que, luego que tengas una relación, nada te va a suceder — Pausó — Sé que puedes ser feliz, y sonreír como en Los Ángeles.

Feliz. Yo no era feliz no antes ni muchos menos después de él.

Tenía mi cara sería y la molestia al mil.

—Primero, no me digas hija, segundo, ¿cómo sabes de él?

¿Me estaba espiando en los Ángeles también?

—Hija, él siempre estaba contigo  tú eras tan feliz, luego que tu padre te dijo que nos iríamos tú —pausó y dio u paso hacía mí para tomar mi mejilla pero detuve su mano en el aire —.Tu cambiaste, no lo vi más, y no dijiste que no al irnos incluso aceptaste, sabía que algo no estaba bien.

Bajó su mano después de unos segundos que yo no dije nada y volvió a dar un paso hacía atrás. Quería seguir haci si papel de buena madre, incluso estando sola y eso no iba a pasar. Después de todo, ella podía encajar perfecto en ese papel. Pero no era ella, ni lo sería.

—Buenas noches — añadí seca y  subí a mi habitación

¿Tan evidente fui?

¿Papá se habría dado cuenta también? Theo me marcó eso lo sé, ¿Pero tiene que estar en todos lados?

¿Algún día dejará de estar presente mí?

Si bien pensé que estaba bien, ahora lo dudo, él era mi felicidad, una felicidad que no duró mucho, cuándo estaba con él jamás pensé que nos tendríamos que ir. Pero sí, a veces las cosas no son perfectas. Nadie lo es.

A decir, verdad ella tenía razón. No quería enamorarme por lo de Theo, pero aún no me sentía lista, no me siento lista y no sé cuándo lo estaré.

Entré a mi habitación, me cambié y me lance sobre esa cama, la cual es mi guarida cuando estoy mal y está noche solo quiero desconectarme no pensar en Theo, en lo que ella dijo, ni en Louis ni en los 5 chicos.

Yo solo quiero estar en ese mundo paralelo de mis pensamientos en donde soy yo y nadie más. Dónde las cosas se salen de control y no me incomoda.

— Quisiera que estuvieses aquí, tú sabrías que decirme — digo, al aire como si ella fuese a responder.—. Te extraño tanto.

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