Aprovecho que hoy es sábado y que no tengo clases para salir a correr, es una de las cosas que me relaja, mis audífonos, mi soledad y el amanecer.

Cuando llego a casa puedo ver a Harry en el patio de enfrente de la casa, esta lavando el coche, anda en short, una camisa y sandalias.

—No sabía que corría— habla cuando me ve llegar.

—Hay muchas cosas que no sabes sobre mi Styles— hablo con indiferencia.

—¿También corre con guantes? ¿no es demasiado?— un deje de incredulidad tiñe sus palabras.

—Iré a bañarme— digo ignorando completamente su pregunta.

El piso esta mojado y cuando me doy la vuelta para entrar a la casa me resbalo y caigo sobre mi trasero al suelo gracias al agua que hay por todo el piso, puedo escuchar una pequeña pero audible risa que brota del pecho de Harry.

Me levanto con algo de dificultad y me giro para encararlo —no es nada gracioso Styles— el simula estar serio pero falla.

Mi mirada cae en una de las sillas que se encuentran junto a la piscina, que se encuentra a unos metros de donde Harry esta lavando el coche y puedo ver que todas sus cosas están ahí, su celular, su cartera, llaves entre otras cosas, así que me acerco a él sin que sospeche.

—Sin embargo Styles esto, si es gracioso— suelto las palabras mientras empujo a Harry a la piscina, éste cae a ella y yo suelto una carcajada que resuena en todo el lugar —por cierto prepárate, voy a salir— digo entre risas y me voy.

☆

Después de mi ducha salgo vestida y lista para salir, cuando salgo de mi habitación Harry está de pie frente a mi puerta, está vistiendo un traje con corbata y lentes de sol.

—¿Quien te crees? ¿Will Smith en hombres de negro?— suelto con burla, recordando al guapo actor con ese papel.

—¿Y usted quien? ¿Elsa de Frozen?— dice haciendo referencia a mis guantes y una media sonrisa se pinta en su rostro mientras habla.

—Idiota— suelto y su sonrisa se ensancha.

—¿A donde la llevo señorita Elizabeth?— pregunta Harry una vez que vamos en el coche sin ningún destino aún.

—En realidad no lo sé— me quedo un momento en silencio, tratando de pensar que se supone que se hace cuando una persona ajena a tu casa va a visitarte —¿que crees que deba llevar para mañana? Se supone que Tamy irá a hacer un trabajo mañana pero, ¿que se supone que se ofrece cuando alguien va a tu casa?

El chico de ojos verdes se para en un semáforo en rojo y se gira aún sentado y me mira como si le hubiese dicho algo completamente imposible —¿De verdad nunca ha invitado a alguien a su casa?

Niego con la cabeza.

—¿Eso es malo?

—No, malo no, pero si muy extraño— comienza a avanzar cuando el semáforo cambia a verde —¿Su amiga bebe? 

—No lo sé— un encogimiento de hombros acompaña mis palabras —no la conozco mucho en realidad, empiezo a creer que esto fue un error.

—Que tal si vamos y compra algo de alcohol, botana y algunas revistas de chismes— dice mientras me dedica miradas breves por el espejo retrovisor.

—Si, creo que eso estaría bien.

Cuando llego a lo último de mi lista me detengo en una tienda de ropa donde también venden revistas, tomo las que creo que le van a interesar a Tamy y cuando me giro me estrello contra alguien. Cuando levantó la mirada para disculparme ahí están ellas

—Mira nada mas Amy, pero si es la rara de Liza— suelta Claire con desprecio mientras  clava sus ojos avellana en mí y sacude su melena castaña golpeando un poco mi rostro.

La chica rubia dirige su mirada hacia mi y clava sus ojos verdes con odio en los míos.

—¿Viniste con el guapo de tu guardaespaldas?— formula la pregunta mientras busca fuera de la tienda por Harry.

—¿Porque no dejan de fastidiar?— hablo tratando de mantener mi coraje a raya, la verdad es que solo he ignorado los comentarios de estas dos chicas, sin defenderme o responder a sus provocaciones pero estoy a nada de explotar —sólo vengo a comprar algunas cosas y después me iré.

—¿Es verdad que Tamy irá mañana a tu casa?— pregunta Claire con un deje de incredulidad en su tono de voz.

—No tengo porque responderte— hablo tajante.

—Si, es verdad. Aunque no entiendo como es que una chica como Tamy puede querer ser amiga de alguien como Liza, teniendo a alguien como nosotras dispuestas a convivir con ella— responde Amy a la pregunta que Claire me hizo.

—Pues claramente Tamy no piensa igual— respondo y por primera vez me permito sonar superior y arrogante— ya que, me eligió a mí por encima de ustedes.

Amy rueda los ojos.

—Tal vez sólo esté jugando contigo— suelta la rubia con una sonrisa divertida en sus labios.

—Pues creo que eso lo sabré mañana— digo después de pagar por las cosas y antes de salir del lugar.

Cuando llego con Harry una media sonrisa se pinta en su rostro.

—¿Qué?- pregunto confundida.

—Ya era hora de que las pusieras en su lugar— aclara.

Una sonrisa tira de las comisuras de mis labios —y eso que sólo llevas poco tiempo aquí. No tienes idea de lo que ha sido.

—Bueno pues espero quedarme por mucho tiempo— habla mientras cierra la puerta de atrás para mi, luego rodea el coche y sube al asiento del conductor y nos vamos a casa.

Un suspiro cansino brota de mis labios mientras hojeo (sin poner atención en realidad) el libro que me dispuse a leer, tengo sobre mi mesa de estudios las cosas que compré para mañana. <<Tal vez debes cancelar lo de Tamy>> <<tal vez Amy y Claire tienen razón>> <<no debiste aceptar en primer lugar>> habla mi inseguridad llenándome de dudas y pánico.

Salgo de mi cuarto para pedirle a Eve un café y me encuentro a Harry sentado en una silla.

—¿Se le ofrece algo señorita Elizabeth?— pregunta el chico en cuanto me ve y se para de inmediato.

—Tranquilo Styles— sonrío al ver su reacción —sólo vengo por un café. Eve ¿puedes prepararme uno por favor?— la señora frente a mi asiente con la cabeza —puedes sentarte otra vez— suelto con diversión para él.

Y ahí esta otra vez el Harry frío e indiferente que ni siquiera me mira —¿Que demonios sucede contigo Styles?— suelto molesta y cansada de esta situación.

—No se a que se refiere señorita —finge demencia mientras Eve me ve como si no me conociera y lo entiendo perfectamente, ya que no suelo decir muchas groserías.

Niego con la cabeza.

—¿Sabes que Eve? Olvida el café— giro sobre mis talones y avanzo con paso decidido a mi habitación.

Cuando estoy a punto de entrar alguien me sostiene del brazo (cubierto por mi suéter) y me impide dar otro paso más, giro mi cabeza y me encuentro con un par de ojos verdes inmensos.

—Señorita Elizabeth, yo...

—¿Que demonios te sucede Styles?— lo interrumpo sin dejarlo terminar la oración —estoy cansada de esta situación, realmente no te entiendo.

—Lo siento— habla con gesto arrepentido —es que no creo que sea correcto que usted y yo...— deja la oración en el aire.

—¿Que tu y yo que Styles? ¿Que tu y yo hablemos? ¿que tu yo nos dirijamos palabra? Solo ¿sabes que?— hablo con un deje de irritación en mi voz mientras tiro de mi mano y solo entonces me doy cuenta de que habíamos estado tomados de la mano todo este tiempo —si tanto temes "no hacer lo correcto"— hago énfasis en la última oración —entonces deja de cambiar de opinión de un momento a otro y actúa como un maldito guardaespaldas todo estirado y amargado, pero solo sé así ¿de acuerdo? No me hagas ilusionarme haciéndome creer que tal vez tengo un amigo en ti.

Me doy vuelta con la intención de entrar a mi habitación, pero una vez más Harry me detiene.

—Escuche señorita, yo solo quiero que sepa que de verdad tiene un amigo en mi, solo que no se si esté bien que nos hablemos en todo momento o frente a su padre como si fuésemos amigos— el gesto de disculpa que esboza incrementa más mi enojo— no sería profesional.

—Entonces simplemente no lo seamos Styles, no me gusta mentir y si mi padre me preguntara se lo diría de todos modos— un suspiro cansino brota de mis labios —como sea sólo quería saber en donde estábamos.

—Señorita, podemos ser amigos fuera del trabajo— habla con un deje de disculpa y gesto arrepentido.

—No te molestes Styles— suelto mi mano de su agarre y entro a mi habitación.

Ralemente no se que esperaba, no se que pensaba. Harry nunca quiso ser mi amigo y lo entiendo ¿como alguien en su sano juicio querría ser amigo de Liza la rara? Me recuesto en mi cama anhelando que mañana sea un mejor día, no veré a Harry, vendrá Tamy. Tal vez así sea, tal vez sea un mejor día.