Capítulo III: Hammdread: El Amanecer [Parte III].

Capítulo III: Hammdread: El Amanecer [Parte III].

Phil volteo y vio a su madre y le dijo:

—Es Mishka —Phil le quito los seguros a la puerta y la abrió.

Al abrirlo vieron a una joven mujer morena piel canela, de medio oriente, con su cabello tapado con un hiyab, rostro y cuerpo muy bonitos como si fuese una escultura, sus ojos eran color ámbar, y sus labios carnosos, la mujer llevaba un largo y gris vestido árabe muy conservador que le llegaba más abajo de los tobillos, tenia largas mangas que cubrían por completo sus brazos, pero esta bella mujer tenía un notable detalle, tenía un maquillado morete en el ojo izquierdo, y el labio partido.

—Buenos dias —dijo la mujer llamada Mishka amablemente con su asentó árabe y voz suave—discúlpenme por molestarlos tan temprano.

—Buen día, no, no se preocupe —respondió Phil amablemente—pase adelante.

—No, gracias —respondió Mishka resignada y mirando hacia el final del pasillo con preocupación.

—¡Phil! —Le grito su madre desde el sillón—¡Dile que pase!

—Mishka por favor pasa —insistió Philip amablemente señalando hacia adentro—mi madre quiere que pases.

Mishka algo preocupada miro de nuevo hacia el final del pasillo, pensó por un instante y luego decidió entrar.

—Hola linda —le dijo la madre al verla entrar.

—Hola señora Paterson —respondió Mishka saludándola con su mano y sentándose en un mueble.

Philip miro por el pasillo, vio que no había nadie y tranco la puerta.

—Linda… perdón —se equivoco Phil al referirse a Mishka—digo Mishka ¿Deseas algo de beber?

—No… pero muchas gracias de igual forma.

Phil se sentó de vuelta en su asiento.

—Bueno vine aquí a pedirles disculpas por como los insulto Rashir.

—O no te preocupes linda no tienes porque disculparte —dijo la madre.

—No te disculpes Mishka tú no tienes la culpa.

—Creo que esta vez no podre hacer nada —dijo Mishka con preocupación entrelazando sus dedos—Rashir estaba muy, muy molesto antes de salir.

Phil y su madre escuchaban con atención mientras comían.

—¿A dónde fue? —Pregunto Phil—¿Ya está buscando a los desalojadores?

—Phil no digas eso —le reclamo su madre—no seas grosero.

—Escuchen —Mishka se agacho y bajo la voz con discreción absoluta—les diré a donde fue Rashir, pero deben por favor prometerme que no dirán una sola palabra.

—Claro —respondió Phil—lo prometo.

—Tranquila linda, puedes hablar en confianza aquí.

—Es algo delicado —Mishka comenzó a explicar—Rashir ha estado muy violento en estas últimas semanas, está saliendo todas las mañanas a comprar una especie de droga.

—Con razón —dijo la madre.

Phil solo se quedo callado y atento.

—No es cualquier tipo de droga —Mishka se acomodo en su asiento para explicar mejor—la compra cerca de aquí en un callejón, es como una especie de hoja roja, a Rashir le gusta que se la prepare en su té, cuando la bebe se vuelve como loco, como si un demonio poseyera su cuerpo… ahora se ha vuelto adicto a ella.

—Dios nena —respondió la madre con preocupación—¿No has pensado en alejarte de ese hombre? Es muy peligroso.

—No… es por lo peligroso la razón por la que no me alejo de él —respondió Mishka preocupada—creo que Rashir está haciendo amistad con los criminales a los que les compra esa droga, hoy antes de irse de la casa estaba iracundo, me dijo que sacaría a todos de aquí y que sabia con quien lo haría.

—¿Qué quiso decir con eso? —Pregunto Phil preocupado.

—Creo que lo que quiso decir es que… traerá a esos matones a este edificio —explico Mishka con un rostro lleno de miedo—y no sé exactamente qué es lo que le harán a los inquilinos, pero sé que no es bueno.

—Tenemos que avisarle de esto a la policía —dijo la madre.

—Mama —Phil con un rostro serio volteo a ver a su madre—Lo peor que se puede hacer en este barrio es llamar a la policía, esta mañana vi a una patrulla recibiendo droga de unos pandilleros, y si no mal recuerdo la droga era de color rojo.

—¿Era cerca de la tintorería? —Pregunto Mishka.

—Si, a una cuadra.

—Allí es donde el compra esa cosa —respondió Mishka.

  —Philip, no todos los policías de esta ciudad son corruptos —le contradijo su madre—deben de haber algunos que sean buenos.

—Discúlpeme señora Paterson —la interrumpió Mishka, antes de hablar con toda la seriedad y honestidad posible—por su seguridad, si yo tuviera la libertad que tienen ustedes… buscaría otro lugar.

Phil y su madre quedaron serios al escuchar esto, ellos sabían que ella tenía razón.

—Pero… —respondió la madre con un tono triste—¿A dónde podríamos ir?

Mishka con un rostro de pena y lastima miro a Philip fijamente, y luego miro hacia el piso:

—No lo sé —respondió con absoluta honestidad—pero cualquier lugar es más seguro que aquí.

Todos quedaron cabizbajos y callados.

Mishka se levanto de su asiento y dijo:

—Discúlpenme debo irme.

La madre solo se quedo callada y pensando

—Claro —Phil algo nervioso se levanto y le abrió la puerta.

 Mishka una vez fuera se le quedo mirando a Phil directamente a los ojos de una forma tierna y le dijo:

—Adiós —y comenzó a retirarse.

—Espera —trato de detenerla Phil. Mishka siguió alejándose por el pasillo y volteando ocasionalmente solo para mirarlo.

Phil al ver que ella ya se había ido, entro de nuevo y tranco la puerta.

—Perra mentirosa —dijo su madre con una voz amargada.

Phil se volteo y vio el rostro molesto de su madre.

—¿Por qué dices eso mama? —Pregunto Phil mientras se le acercaba.

—¿A caso estas utilizando el cerebro hijo? —Pregunto su madre amargada—¿O solamente crees que esa cabeza está allí por decoración? ¡Piensa!

Phil empezó a rascarse la cabeza sin entender nada, luego se sentó en el sillón sin decir ni una sola palabra.

—¿Cómo sabes que su esposo no le dijo que dijera eso? —Le pregunto su madre—¡Piénsalo! Su esposo a lo mejor la envió a manipularnos para sacarnos más rápido de aquí.

Phil se quedo callado y rascándose la cabeza mientras pensaba en esas palabras.

—A lo mejor está hiendo de casa en casa, diciendo lo mismo —explico la madre con amargura, luego comenzó a reír satisfactoriamente—ja, ja, ja, ja ¡Ellos piensan que soy estúpida! Ja, ja, ja ¡Pensaron que no me daría cuenta! Ja, ja.

—Ella no nos mentiría —respondió Philip.

—¡¡Que!?

—Lo que oyes… ella no nos mentiría.

—¿¡Y como sabes eso Philip!? —Pregunto su madre a gritos—¿¡A caso te gusta!?

Philip se quedo callado, su madre se le quedo viendo directamente al rostro y comenzó a reír de forma perversa:

—Ja, ja, ja, si es eso —dijo la madre entre risas malintencionadas—así son todos…

  —Mama, esto no es un chiste —respondió Phil hablando en serio—se que no nos está mintiendo, créeme.

—Poniendo el caso de que no nos está mintiendo ¿Qué debemos hacer? ¿A? —Pregunto su madre haciéndole gestos con las manos—¿Irnos a la calle y dormir en colchonetas de cartón? ¿O mejor compramos una mansión en Beverly Hills?

—No seas graciosa mama, esto es serio.

—¡Estoy hablando en serio Philip! —Le grito su madre levantándose del sillón y señalándolo con su mano abierta—¡No le tuve miedo a los cocodrilos cuando vivíamos en la granja de Luisiana! ¡Y no les temeré a unos matones con dibujitos en la piel!

—¡Mama hablas como si fueses una adolescente impulsiva de 17! ¡Pueden venir esos tipos y molernos a golpes o darnos un tiro!

—¿Te asustan unos pandilleros soldado? —Pregunto su madre indignada—¡Luchaste contra terroristas! ¡Y le vas a temer a esos pendejos!

—Mama baja la voz —trato Phil de tranquilizarla—lo digo por ti, por tu seguridad, esos tipos no tienen piedad de nadie ¿¡A caso no te conté que molieron a batazos a la hija de Alberto!?

—¿¡A la niñita!? —Pregunto impactada y arrugando la cara.

—Si… mama —respondió Phil serio—hoy fueron de nuevo a amenazar a Alberto, estuve allí, lo vi todo.

La madre se quedo callada e impactada al escuchar lo que le habían hecho a la pequeña.

Phil comenzó a acercársele lentamente:

—He visto muchas muertes y atrocidades en estos últimos dias, causadas por esos Musos —Phil se acerco más a su madre y le puso la mano en el hombro—no perdonan a nada ni a nadie mama, son unos monstros, tenemos que tomárnoslo en serio.

La madre se quedo callada y triste.

—Si lo que dice Mishka es cierto —Phil trato de hacer entender a su madre—la vida de todos aquí está en riesgo ¿Entiendes?

—Entiendo hijo —respondió su madre agachando la mirada.

—Ven, terminemos el desayuno, ya pensaremos en una solución.

Pasaron los minutos, y ya ambos habían desayunado, su madre estaba en la ducha dándose un buen baño para aclarar sus ideas, Phil caminaba lentamente por el pasillo se asomo y vio que su mama aun seguía bañándose, por lo cual decidió escabullirse y caminar hacia la puerta de entrada del departamento, la abrió rápidamente y con algo de nerviosismo salió del departamento, una vez en el pasillo comenzó a caminar hacia el departamento de al lado y toco la puerta 2 veces.

Espero unos segundos y una mujer respondió:

—¡Voy!

En ese momento el estomago de Phil se puso caliente de los nervios, el miraba hacia todos los pasillos asegurándose de que no hubiera nadie cerca.

De repente se escucho el sonido de cómo abrían la puerta, la persona que la abrió era Mishka la cual al verlo puso un rostro de impresión:

—¡Philip! —Dijo en voz alta con sus ojos agrandándose—¿Qué haces aquí?

 —Linda… sabes que no puedo esperar más —dijo Phil ansioso mirando hacia todas partes—vamos.

—¡Estás loco Rashir podría llegar en cualquier momento!

—Vamos —insistió Phil.

Mishka suspiro y miro hacia los lados:

—Está bien pasa.

Phil entro al departamento el cual estaba muy limpio reluciente y perfumado, con muebles rojos y la bandera de Egipto en la pared.

—¿Qué quieres Phil? Sabes que es peligroso.

—No me importa —respondió Phil tomándola del rostro y dándole un apasionado beso, Mishka se quedo quieta y dejándose llevar por el beso pero, luego de unos segundos empujo a Phil poniendo resistencia.

—Te dije que no Phil, es muy peligroso ¡Rashir puede llegar en cualquier momento!

Phil tomo a Mishka bruscamente y se la llevo cargada.

—¿Qué haces? ¡No! —Se resistía Mishka inútilmente dándole golpes en la espalda.

Phil se la llevo cargada por todo el pasillo hasta llegar a una gran y cómoda habitación, con una gran cama con sabanas blancas, una ventana, un armario y la puerta a un  baño. Phil tiro a Mishka sobre la cama arrugando las sabanas al instante.

—¡Phil! Es muy…

Phil la callo dándole un beso y chupándole los labios apasionadamente, girando y metiendo su lengua dentro de su boca olorosa a menta, mientras le sostenía los brazos con sus gruesas manos, lentamente las resistencias de Mishka empezaron a disminuir, Phil le quito el hiyab de la cabeza dejando salir su largo y  hermoso cabello negro y liso, luego empezó a bajar su mano por su abdomen hasta llegar a su vulva, la cual empezó a frotar y presionar delicadamente.

A Mishka entre sus ojos cerrados por el placer de las caricias, se le escapo un gemido, Phil la besaba por el cuello, tocando con sus labios su suave piel olorosa a dulce crema de miel.

De repente Phil se levanto y le comenzó a recoger el vestido, Mishka levanto sus brazos, para que Phil le quitara el vestido más fácilmente, dejándola solo con su sostén y sus pantis negros, Phil pudo ver los moretes a través de sus brazos, las quemaduras de cigarrillo en su abdomen, y los raspones en sus piernas. Pero no le importo y continúo besándola y manoseándola por todos partes, de entre tantas caricias las preocupaciones de Mishka desaparecieron, Phil mientras la besaba y acariciaba con una mano, con la otra se desabrochaba el cinturón rápidamente.

Mientras tanto a unas cuadras del edificio venia caminando el mal encarado de Rashir.

Mientras tanto Phil completamente desnudo estaba montado encima de Mishka, moviendo sus caderas de atrás para adelante, haciéndole el amor apasionadamente, entre gemidos de placer de ambos y pequeños besos, Mishka abría sus ojos y veía a este gran y fornido hombre encima de ella, besándola y atravesándola suavemente.

Mientras tanto la madre de Phil salió de la ducha, poniéndose el paño:

—¡Phil! ¡Philip! —Grito la madre sin escuchar respuesta—¿A caso estas sordo?

Mientras tanto Phil estaba haciéndole sexo oral a Mishka.

Su madre extrañada salió del baño en paño y pantuflas buscando a Phil, se asomo en la habitación sin conseguirlo, luego camino a la sala de estar donde estaba el televisor prendido pasando las noticias, la madre se acerco al sillón al notar la ausencia de su hijo y se sentó a escuchar las noticias.

—Esta mañana del día lunes un grupo de misioneros cristianos rondaban por el basurero municipal del Barrio Lincoln Hill, con el propósito de regalar comida a los indigentes —explicaba el reportero frente a una multitud de curiosas personas que miraban una escena del crimen—consiguiéndose unos barriles tirados con lo que ellos creían eran piezas de carne podridas, al acercarse mejor descubrieron que estos barriles estaban llenos de trozos mutilados de mujeres, al instante reportaron a las autoridades, se cree que hay un total de 8 víctimas, varias han sido identificadas como prostitutas que frecuentaban la zona, entre ellas.

En la pantalla empezaron a mostrar fotos de varias de las prostitutas que se le ofrecieron a Phil la noche anterior.

—Margaret Nilsen, Nelson Jiménez, Amy Crason —Explicaba el reportero mostrando las imágenes de los occisos uno por uno—Yolanda Macgini, Michelle Volpetti y Eilin Matiros, los otros 2 cadáveres siguen sin ser identificados.

Mientras tanto Phil estaba penetrando a Mishka la cual estaba en 4, Phil le daba nalgadas y se afincaba cada vez con más fuerza dentro de ella, Mishka solo se quedaba postrada sobre la cama torciendo sus ojos por la excitación.

Mientras que Rashir abría la puerta de entrada al edificio.

Phil se afincaba cada vez más rápido y con más fuerza dentro de la vagina de Mishka, hasta acabarle adentro, ambos suspiraron luego de esto, Phil saco su pene babeando hilos de semen, y volteo a Mishka y empezó a metérselo de cucharita mientras le apretaba los senos con fuerza y le besaba el cuello.

Mientras que Rashir subía las escaleras.

Luego de un pequeño rato de sexo Phil y Mishka estaban abrazados y acostados entre las sabanas, Phil le acariciaba los moretes a ella.

—Sabes que podemos escapar de aquí —le dijo Phil mientras la acariciaba y la miraba a los ojos.

—¿Escapar?

—Si —respondió Phil con optimismo—podríamos recoger nuestras cosas y huir, tú, yo y mama, podríamos hacerlo.

—Ustedes pueden —respondió Mishka poco optimista—yo no puedo hacerlo.

—¿Por qué? Siempre dices lo mismo…

—Ya lo hemos hablado varias veces. Yo conozco a Rashir Phil, tu no, yo sé de lo que él es capaz.

—Simplemente podemos intentarlo —insistió Phil—podría ser ahora mismo… o mañana…

—Phil no lo entiendes —respondió Mishka con un rostro triste—ese hombre es el Iblís en persona.

Phil frustrado dio un suspiro y se quedo mirando el techo, pensando.

—¿Sabes? —Pregunto Phil perdido entre pensamientos—¿A veces no te gustaría desconectarte de la realidad?

Mishka se le quedo mirando, curiosa por estas palabras.

—Me encantaría cerrar los ojos y despertar en un mundo completamente distinto—explico Phil entre pensamientos —donde todo este mejor que en esta porquería de ciudad, no lo sé, como si yo fuera una estrella o alguien mejor.

—Por supuesto que me encantaría.

Repentinamente se escucho por todo el departamento el sonido del pasador de la puerta. Al instante la cara de Mishka se lleno de terror.

—¡Llego! —Dijo Mishka alarmada y levantándose de la cama.

Phil se levanto alarmado y luego se agacho para mirar debajo de la cama, pero esta era demasiado baja, (el no cabria jamás allí) Mishka comenzó a esconder la ropa de ambos debajo de la cama.

—¡Mishka! —Grito Rashir con su voz amargada caminando por todo el lugar en búsqueda de su esposa.

—¡Metete en el armario! —Le ordeno Mishka a Phil.

Phil rápidamente se metió en el armario lleno de camisas y vestidos.

—¡Mishka! ¡Donde estas mujer! —Gritaba Rashir (se podían escuchar sus pasos claramente acercándose).

Mishka rápida e ingeniosamente, corrió al baño y se metió en la ducha, predio la regadera a máximo chorro y comenzó a bañarse (disimulando como si todo fuera normal).

—¡Mishka! —Le grito Rashir al entrar a la habitación (el noto que la cama estaba desordenada).

—Me estoy bañando Rashir —respondió Mishka enjabonándose y restregando cualquier olor masculino de su cuerpo.

—¡Muévete! —Le ordeno Rashir de un grito—¡Quiero que me prepares el té!

Rashir se sentó en la arrugada cama, sacando de su bolsillo una bolsita llena de hojas rojas, notando al mismo tiempo el desorden que había en la cama.

Mientras que Phil estaba dentro del oscuro y caluroso armario de madera sin mover ni un solo dedo para no generar ruido.

—¿Por qué la cama esta así? —Pregunto Rashir arrugando la cara al mirar todas esas sabanas desbaratadas. Rashir se recostó en la cama, como las sabanas eran blancas no se notaban las pequeñas gotas de semen—Hable con uno de los muchachos.

Mishka mientras se bañaba escuchaba todo lo que su esposo hablaba.

—Creo que es buena idea convertir este lugar en un laboratorio de drogas.

—¿Un laboratorio? —respondió Mishka preocupada mientras se bañaba—¿Rashir estás seguro? Esa gente es peligrosa.

—¿¡Y quien pidió tu opinión!? —Pregunto Rashir obstinado—¡Harán negocios conmigo mujer! ¡No hay buen negocio que no conlleve un poco de riesgo! ¡Voy a sacar a todos estos leprosos de aquí! ¡Y hare otro negocio! ¡Produciremos Fush rojo! ¡Sacare a todos de aquí de una forma u otra! La policía no interferirá, ellos están de nuestro lado.

Phil continuaba escondido en el armario, cuando de momento escucho un pequeño chillido, algo pequeño y peludo paso por su pierna, era una rata.

—Hay que estar del lado ganador —repentinamente Rashir empezó a sentir la imponente calor.

Al instante Mishka supo que algo malo ocurriría.

—Voy a quitarme esta camisa hace demasiado calor —dijo Rashir levantándose de la cama al verse envuelto por la intensa calor, en dirección al armario.

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