Haruka.
Haruka.
Por: Alejandra Rodríguez
Con amor, K.

¿Mi nombre? ¿Mi nombre?

Mi nombre…

Realmente no tiene relevancia. Si te lo dijera lo estarías olvidando pasadas unas horas y en unos días ni siquiera sabrías con que letra empezaba o como sonaba.

Así que, no es relevante. No podría decirlo incluso si me mataras.

Pero te diré que, me han llamado de muchas otras formas, quizá a ti también te sirva alguna de ellas, por ejemplo: Asqueroso. Imbécil. Estúpido. Hijo de puta. Maldito enfermo. Idiota. Psicópata. Monstruo. Loco. Demente. Sucio.

Cualquiera de estos nombres podría serte útil, elige el que más te guste pues al final lo terminaras empleando conmigo tarde o temprano, además que, es más sencillo que darte un nombre, ¿no? Estos jamás escaparán de tu cabeza aun cuando lo desees. Son nombres que se quedarán contigo en las noches largas o cuando pienses en algo malo en algo podrido, entonces, puedes llamarme así.

De cualquier manera, si aún con ellos deseas que de verdad te dé un nombre por el cual llamarme, te aconsejaría que lo dejaras por la paz, no te lo diré de ninguna manera. Ya te lo he dicho, incluso si llegaras a matarme, no te diría mi nombre, ese es el único secreto que tengo conmigo, lo único que me pertenece ahora y necesito que siga siendo de esa manera.

Si aun así y con todo lo que te he dicho hasta ahora aun sientes curiosidad por el maldito nombre, entonces, te diré que puedes llamarme “K”. Es sencillo. Fácil de recordar para todos y creo que nos sentiremos más cómodos con una letra que podría significar muchas cosas.

En fin, ahí lo tienes, “K”, será mi nombre durante el tiempo que me tome contarte la historia que traigo entre manos.

¡Genial, soy K, es un placer conocerte! No te preocupes, no me interesa saber tu nombre, si deseas decirlo simplemente te ignoraré. Los nombres en ocasiones son importantes, debes mantenerlos contigo más que cualquier otra cosa.

¡Ah! ¿Por qué voy a contarte una historia? Bueno, es simple, necesito evidencia de todo lo que sucedió y de que fue real. Que yo sigo siendo real. Y que mi locura no es solo una simple estupidez. No…

Probablemente creas que es una tontería, pero, está bien, sinceramente no me importa mucho lo que pienses o tengas que decir al respecto.

¿Cómo me veo? Ja, ja, ja, eres bastante gracioso. Pero, ¿por qué debería decírtelo? En algún momento dentro de la historia lo sabrás y lo tendrás claro, ¿no? Mmm… ¿no estás convencido? Digamos que, no luzco mal, si lo hiciera no tendría sentido lo que hago y con quien lo hago. ¿No crees?

Mmm… ¿Sigo sin convencerte? Bien, eres bastante persistente y algo arrogante, me agradas.

Hasta este momento intento creer que has deducido que soy un hombre, ¿joven, mediana edad, mayor? No sé cómo podríamos catalogarlo, pero justamente al día de hoy tengo 26 años. ¿Te sorprendió que por fin te diera una respuesta concreta? Sí… a mí también, es extraño.

Te diré que no tengo rasgos realmente característicos; ojos azules, cabello negro. Ordinario si me lo preguntas. Entonces, ¿he apaciguado tu duda al respecto a mi apariencia? ¿No? Bien, tampoco me importa en realidad, solo estoy tratando de que esta estúpida carta sea un poco más larga antes de empezar.

¿Cómo es mi actitud? Veamos...  Mmm… no vas a creerlo, pero soy alguien bastante reservado y callado. Al igual que tú, querido amigo, me impresiono a mí mismo cada vez que esas palabras salen de mi boca. Como sea, soy alguien muy tímido, aunque no demasiado pues sino no tendría sentido estar aquí para contarte todo esto.

Tocando ese tema, creo entonces que eres muy curioso en general, porque aún sigues aquí a pesar de todo lo que he dicho. No te culpo. También tengo curiosidad por cómo voy a contarte esta historia.

¿Cuándo empezaré la historia? Ja, ja, ja. Cuando yo quiera, simplemente debes ser paciente y quédate a mi lado no vas a arrepentirte, al menos, pasaremos un rato agradable, bueno, es lo que espero.

¿De qué va la historia?

Sobre mí.

Sobre cómo no voy a decir mi nombre.

Sobre el chico que conocí y cambio una parte de mí y como lo odio por eso.

Sobre mi estilo de vida.

Así que, quédate quieto y escucha.

Con amor “K”.

Capítulos gratis disponibles en la App >
capítulo anteriorcapítulo siguiente

Capítulos relacionados

Último capítulo