Capítulo 28.

Se cumplía un año de nuestra boda, es increíble como pasa el tiempo y sobre todo de cómo cambia la vida de uno cuando está en su mejor momento. Así me sentía plena desde mi lado profesional, siendo una de las más recomendadas diseñadoras y también en mi lado personal, me gusta ser esposa y madre. Es una faceta nueva que disfruto día a día descubriendo cosas nuevas en el camino.

Mi matrimonio, no es perfecto, tenemos lo nuestro, solo que aprendimos como mediar para que nuestras peleas no duren mucho, después de todo estoy casada con el mejor abogado del distrito y el cuándo tiene que dar sus alegatos es mejor ceder antes que termines siendo la culpable de todo.

Con respecto a mi hija, no puedo quejarme, Jazmín es la niña más buena de este mundo, dulce y amorosa. La niña de los ojos de su padre, ella es nuestro todo, pero no sé cómo

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