Capítulo 4.

¿Qué hice?

¿Por qué no sentía que no debía arrepentirme?

Lo observaba dormir tan pacíficamente, no tenía idea de que hacer y tampoco quería salir de sus brazos, por primera vez en mi vida me sentía protegida al lado de este hombre que conozco hace solo un mes, Jacob nunca en dos años de relación me brindo la seguridad como lo hace Julián es esto momentos.

¿Por qué tiene que ser tan perfecto?

¿Por qué apareció justo ahora en mi vida? 

Tenía muchas preguntas, ninguna respuesta sé que me comportaba muy mal en dejarlo solo en la cama luego de la increíble noche que pasamos juntos. Me hizo experimentar miles de sensaciones, solo que no quería que cuando despierte me diga que solo fue un error o solo una simple noche de pasión producto del alcohol. Por lo que preferí huir antes de salir lastimada de nuevo, por eso con sumo cuidado salí del departamento para olvidar todo, dejarlo como una noche que no significo nada, aunque sabía que dentro mío era todo mentira.

Solo tenía un lugar a donde ir, ella se sorprendió al verme tan temprano, pero cuando observo mi cara no tardo nada en abrazarme, no decía nada solo dejaba llorar en sus piernas descargando mis complicados sentimientos, Isabel mi mejor amiga siempre respetaba mis momentos.

¿Qué hice?

¿Por qué no me arrepentía de lo sucedido?

Lo observaba dormir tan pacíficamente, no tenía idea de que hacer y tampoco quería salir de sus brazos por primera vez en mi vida me sentía protegida al lado de este hombre que conozco hace solo un mes, Jacob nunca en dos años de relación me brindo la seguridad como lo hace Julián es esto momentos.

¿Por qué tiene que ser tan perfecto?

¿Por qué apareció justo ahora en mi vida? 

Tenía muchas preguntas, solo que ninguna respuesta, sé que me comportaba muy mal en dejarlo solo en la cama luego de la increíble noche que pasamos juntos porque me hizo experimentar muchas de sensaciones, pero no quería que cuando despierte me diga que solo fue un error o solo una simple noche de pasión producto del alcohol, por lo que preferí huir antes de salir lastimada nuevamente. Con sumo cuidado salí del departamento para olvidar todo, dejarlo como una noche que no significo nada, aunque sabía que es todo lo contrario.

Solo tenía un lugar donde ir, ella se sorprendió al verme tan temprano, al ver mi rostro no tardo nada en abrazarme, no decía nada solo dejaba que llore en sus piernas descargando mis complicados sentimientos, Isabel mi mejor amiga siempre respetaba mis momentos.

— ¿Estás mejor? - pregunta acariciando mi cabello.

— No — musito ahogando mis sollozos.

 No entendía porque me sentía tan mal.

— Jacob no merece ninguna de tus lágrimas, Cata — acota mi amiga.

Niego. — Esto no es por él — reconozco secando mis lágrimas.

Ni siquiera después de romper con Jacob llore tanto a como lo estoy haciendo ahora.

— ¿Por qué estás así, entonces? — consulta desconcertada.

— Por otro hombre — reconozco.

Izzy abre su boca sorprendida. — ¿Cómo? ¿qué? ¿quién? ¿Por qué no me dijiste nada? — comienza a preguntar sorprendida.

Me cruzo de brazos a la defensiva. — Es hace poco no oculto mis relaciones como lo hacen otras — digo.

Me mira indignada y suspira. —  Ya hablamos de ese tema lo mío con Nicholas era complicado supéralo y deja de comportarte de esa forma, así te sales con la tuya para no hablar sobre el tema. Habla ahora, Catalina — sentencia con contundencia.

Tomo aire. — Me acosté con Julián — le cuento mi secreto.

Frunce su ceño. — ¿Qué Julián? — la miro como diciendo ¿cuántos con ese nombre conocía? — ¡El mejor amigo de Nicholas! — chilla sin poder creerlo.

— No digas nada, ya sé que es un mujeriego, egocéntrico, mentiroso ...

— ¿Pero? — me interrumpe mi mejor amiga.

Suspiro pensando en él. — Es complicado, Izzy — murmuro frustrada.

— ¿Y eso es bueno o malo? —

La fulmino con la mirada. — ¡Es absolutamente malo, Isabel! — grito histérica. — Acabo de separarme de un bastardo, no puede caer de nuevo en los encantos de otro que seguro me hará lo mismo — agrego tratando que entienda mi punto.

Pone sus ojos en blanco, odio que haga eso. — No deberías comparar a Jacob con Julián, son dos personas completamente diferentes — dice ella.

— Son iguales, cortados por la misma tijera — contraataco molesta.

— Eres tan necia que dan ganas de golpearte, primero no juzgues y segundo tomate el tiempo para conocerlo. Creo que Julián y tú, harían un hermosa pareja — agrega divertida.

— Ahora como Isabel está enamorada todo a su alrededor tiene que imitarla — ironizo.

Mi mejor amiga me mira de la peor forma. — Es momento de olvidar y avanzar — fija sus intensos ojos azules en mí. — No pierdes nada en conocerlo — no le contesto me quedo pensando que por ahí tenía razón, pero tampoco quería salir lastimada, Jacob rompió mi corazón no podía dejar que Julián termine de destruirlo.

Como quería dejar de pensar en todo lo sucedido la única forma era trabajando así que decidí ir a mi atelier. Soy diseñadora de moda, tengo mi propia marca de ropa la cual lleva mi nombre, por eso ahora me encontraba en mi estudio creando nuevos diseños para la temporada, lo único que me transportaba a otra dimensión es mi pasión por la moda, amo demasiado lo que hago.

Cuando cumplí con mi exceso de trabajo auto impuesto para dejar de pensar en mis problemas, decidí volver a mi departamento, darme un baño y tratar de dormir el máximo de horas posibles,

— Cati — esa voz que solo causa odio me frena apenas bajo de mi coche.

Lo encaro con mi peor cara ¿qué hace acá? — ¿Qué demonios quieres? — mascullo cabreada.

Jacob me muestra una sonrisa pensando que voy a caer. — Lo siento, cariño — dice. Tal vez un mes atrás, como estúpida hubiera caído en sus encantos y manipulaciones para que lo perdone, solo que no dejaría que nunca más me quiera ver la cara de idiota.

Suelto una carcajada. — ¿Crees que soy una idiota Jacob? No pienso creer en ninguna de las palabras que salgan de tu boca — sentencio queriendo retomar mi camino.

— Te amo, Cati, sé que me equivoque y ahora me doy cuenta de mis errores hicieron que te pierda — habla de forma dramáticas. Me mira tratando de persuadirme, pero se equivoca sus encantos ya no sirven para mí.

— No me llames de esa forma, para ti de ahora en adelante mi nombre es Catalina — tomo aire conteniendo mis grandes ganas de golpearlo. — Te quiero lejos de mi vida porque ere un completo mentiroso que no va a cambiar nunca, te odio Jacob — le digo con rabia.

Este me mira anonadado, el muy infeliz pensaba que con simples palabras provocaría que caiga nuevamente a sus pies y está demasiado equivocado, porque no cometo el mismo error dos veces.

— Te amo, Catalina, y no te miento con eso — contesta.

— Vete ahora, no te quiero cerca — le pido cansada.

El día me estaba superando, más al ver como Jacob corta la poca distancia que nos separaba, invadiendo mi espacio personal.

— Catalina — otra voz a la cual reconozco de inmediato logra sacar a Jacob de mi lado empujándolo rápido y así envolverme en sus brazos ¿cómo me encontró? — ¿Estás bien? — pregunta preocupado.

— Si — susurro perdida en su mirada.

Quería que me bese, sentir su manos recorrer mi cuerpo y perderme en la lujuria a su lado.

¡Basta Catalina!

— Ahora entiendo todo— la odiosa voz de Jacob nos saca de nuestro trance, Julián lo mira de la peor forma mientras se aferra a mi cuerpo de manera posesiva. — Me cambiaste por este — gruñe molesto.

— Hay que reconocer, que ella sabe que soy mil veces mejor que tu — responde sarcástico.

— Dices que soy un mujeriego ¿y él no? — me increpa mi ex — Pensé que eras distinta, pero me equivoqué porque quieres ser una de sus tantas putas — agrega dejándome helada por su comentario.

Julián se separa de mi lado y sin darme tiempo a reaccionar estampa su puño en el rostro de Jacob tirándolo al piso, grito asustada, esta super enojado y lo agarra de la camisa.

— Escúchame bien infeliz, nunca en tu jodida vida vuelvas a llamarla de esa forma porque será lo último que digas. Te quiero lejos de ella — dice Julián sin soltarlo.

 Es la primera vez que un hombre me defendía de esa forma.

Mi ex se limpia la ropa, fulmina con la mirada a Julián. — Quédate con esta, hay muchas mejores — con la poca dignidad que le queda se va dejando a solas con él que no tarda nada en envolverme en sus brazos.

— Lo siento — susurra apenado, levanto mi rostro para mirarnos fijamente. —  No podía dejar que te falte el respeto de esa manera — agrega ahuecando mi rostro entre sus manos.  

— Gracias — musito todavía sin poder creer todo lo que paso.

— Catalina — dice cerca de mis labios. — Tenemos que hablar — me pide.

Ahí recién reacciono, no estaba preparada para enfrentarlo y menos hablar de lo sucedido anoche. — Ahora no es el momento — comento queriendo salir de sus brazos.

Frunce su ceño. — Es ahora — sentencia sin querer soltarme. — ¿por qué te fuiste? — pregunta sin rodeos.

Pienso mis palabras. — No vale la pena, solo fue el alcohol. Un simple error nuestro, sé que soy una de tus tantas conquistas de tu lista — acoto siendo una perra en el proceso.

Él me mira muy molesto. — Para mí no fue un error — dice con firmeza.

Desvío mi mirada, no me atrevo a mirarlo a los ojos. — Basta de mentirte, de mentirme eres un mujeriego tus falsos encantos son obvios. En verdad no vale la pena hablar de lo sucedido — digo sin tratar de no quebrarme.

— No sé cómo lo haré — murmura rozando nuestros labios y junta nuestras bocas en un intenso beso. Sus malditos besos generan una combustión en mi traicionero cuerpo, nos separamos para mirarnos a los ojos fijamente. — Pero te demostrare que valgo la pena. Lucharé por ti Catalina Duran — agrega antes de marcharse.

Con esa frase se va dejándome sola en la calle con miles de preguntas y mi corazón latiendo a mil por segundo.

¿Qué me pasa con este hombre? 

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo