Capítulo 3

Las luces neón alumbran aquel lugar, la música está a todo volumen mientras la gente baila y toma, la droga no faltaba, las chicas vestían entalladamente y se mostraban muy accesibles ahora que todos en el pueblo sabían lo ocurrido, ahora que Bastian estaba de nuevo en el mercado de ligues, pero lo que ellas no sabían, era que el viejo Bastian había vuelto, ese que era una pesadilla para las chicas y una preocupación para los chicos.

Termina su copa de vino y se carcajea interiormente al saber que todos piensan que Bastian se ha acostado con modelos, lo cierto es que lo ha intentado, pero no puede, Crys, ella es la causa de su sufrimiento, ella siempre aparece en todos lados para impedirle que sea feliz ¿quién se cree? La amaba con locura, la deseaba solo a ella, pero cuando estaba ebrio quería demostrarse a sí mismo que ella no era su dueña, que si quería podía acostarse con alguien más, lo cierto era que estaba equivocado, Crys, su dulce chica, era dueña de su vida, y al final del día o de la noche lo aceptaba. Estaba cabreado con ella, pero no iba a dejarla tan fácil, era suya, de nadie más.

Aparta todos esos pensamientos al darse cuenta de que una chica alta, morena, y de ojos miel, se acercaba a él con dos copas y una enorme sonrisa, Bastian sonríe pero no precisamente a ella, sonríe al ver en la frente de aquella chica él letrero "fóllame".

—Hola guapo —saluda ella con voz melosa mientras él observa la desaprobación de sus amigos.

—Que hay —responde Bastian sin mirarla a los ojos, estaba sentado en uno de los sillones de la zona VIP, con ambos brazos recargados en los lados del sillón, y con una copa de vino casi vacía.

— ¿Quieres ir a un lugar más privado? —le propone ella.

Erick se da cuenta de lo que está a punto de suceder, lo mismo de cada noche, tal parecía que a Bastian le encantaba ser masoquista, lastimarse a él mismo para después maldecir a Crys. Ojalá pudiera decirle que ella estaría pronto de regreso, pero Saskia le hizo prometer por vida de su bebé, que no le diría nada, ya que Crys lo había pedido así.

Erick se acerca a su amigo y le pone una mano en el hombro, fulminando con la mirada a aquella chica, que al ver lo que sucedía entendió todo, y su sonrisa se intensificó, olía a lujuria, era una chica fácil.

—Bas, creo que es hora de que te vayas a casa, Caleb te llevará —dice Erick sin apartar la mirada de aquella chica.

Pero Bastian no responde, por el contrario, termina por completo su otra copa de vino, misma que había dejado sobre la mesilla que estaba a su lado y se pone de pie.

—Por supuesto, pero primero me divertiré —contesta Bastian sonriente.

—Bas —Erick intenta detenerlo del brazo pero Bastian se suelta bruscamente.

—No me molestes —Bastian fulmina con la mirada a Erick.

Estaba cabreado, toma con brusquedad a la chica y la lleva a uno de los cuartos privados del lugar, ella intenta hablar pero él no quiere, le agarra las nalgas levantándola y colocándola sobre el tocador, y la besa salvajemente, los recuerdos de Crys volvían a su mente como ametralladora, pero él los ignoraba aunque a los pocos segundos volvían con más intensidad.

Le arranca el vestido con un solo movimiento y al ver sus senos se burla, a lo que la chica frunce el ceño, eran tan pequeños, nada a comparación de los de Crys, jugosos, tan llenos de vida.

Bastian se detiene y hace lo mismo que cada vez hace cuando está con una chica, la observa desnuda, sus piernas eran largas pero las de Crys eran esbeltas, y delicadas, la piel de la chica era bronceada pero estaba mal cuidada, se notaba, estaba áspera, nada en comparación con la de Crys, suave, y brillosa, las manos de la chica eran huesudas, con las uñas mal pintadas, en cambio las de Crys, eran delgadas y siempre las uñas a la perfección, sin esmalte, sin nada, los labios de esa zorra, como la llamaba, eran delgados y se notaba que se mordía del nerviosismo ya que están un poco lastimados, y sintió asco al saber que la había besado, en cambio Crys, sus labios eran hermosos, él superior delgado y el inferior grueso con un pequeño hundimiento que la naturaleza le brindo, haciendo que su boca pareciera de muñeca.

— ¿Sucede algo? —le pregunta aquella chica molesta, mientras comienza a vestirse.

¿Qué si sucedía algo? Claro que sucedía, lo mismo de todas las noches, no podía acostarse con nadie, es como si Crys lo torturara mentalmente.

—Nada, ¿cuánto pides? —pregunta Bastian recargándose sobre la pared.

—Veo que son ciertos los rumores, esa chica Crystalle te ha castrado mentalmente —ella sonríe— una amiga me contó pero no podía creer que el gran Bastian Woodwryn no pudiera estar con otra chica.

— ¿Cuánto quieres? —pregunta Bastian sin perder el tiempo y levantando la voz, provocando que la chica se estremeciera.

—100 dólares —responde ella encogiendo los hombros— necesito pagar la Universidad, soy becada.

Bastian no dice nada, saca su chequera y le da lo que le pide, le avienta el cheque y prende un pequeño papel blanco, bien enrollado, era marihuana.

—Listo ya sabes que decir, acabas de pasar la mejor noche de tu vida —dice él con voz ronca.

—Por supuesto —ella agarra el cheque y se marcha del lugar con una enorme sonrisa.

Bastian les pagaba para que nadie supiera que no puede tener sexo con ellas, y así era cada noche, Erick ha tenido que prestarle dinero para que lleve a cabo su plan, y para ayudarlo pero nadie podía hacerlo, la única que podía sacarlo de esa miseria era Crys, pero ella lo ha abandonado.

Se recuesta en la cama, cierra los ojos y se transporta hacia los recuerdos que tenía de Crys, haciéndole el amor, penetrándola, y se carcajea al notar como su pene se endurece, era increíble el efecto que tenía ella sobre él, no podía tener sexo con las chicas aun teniéndolas frente a él desnudas, pero si tenía erecciones solo de pensar en Crys.

Entonces suena su celular, era una llamada de Tony, ¿qué quería? Contesta de mala gana dispuesto a cortar de tajo aquella conversación que no le interesaba, cuando de pronto, Tony suelta una enorme risa.

— ¿Qué te sucede? —pregunta Bastian observando la hora en su reloj de mano.

— ¡Te tengo una buena noticia Bas! —grita Tony lleno de emoción.

El corazón de Bastian se detiene unos segundos y se incorpora de golpe.

— ¿Ella? —susurra Bastian más por él que por su amigo.

—Mañana sale Crys, mañana vuelve con nosotros.

Bastian no pudo evitar sonreír al escuchar lo que por tantos meses estaba anhelando.

Cuelga de inmediato y sonríe.

—No te voy a perder, voy a luchar por ti Crys.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo