CAPITULO 2.

DERECK

A la hora del descanso fui a la papelería a comparar goma mágica para arreglar mis lentes, la compré y fui a un lado del patio mientras los demás disfrutaban de su descanso, jugando o hablando.

La goma no quería funcionar, estaba haciendo fuerza para que saliera.

—Mierda —dije al ver que la goma mágica se me había explotado en mi mano.

No sabía que hacer en este caso, podía sentir como mis dedos empezaban a pegarse.

—Ven te ayudo —dijo el peli negro agarrando mi mano mientras me echaba agua encima del la goma derramada. —eso ayudará, la goma se hará menos pegajosa al hacer contacto con el agua —expreso mientras se levantaba.

—¿Me estarás salvando siempre la vida? —pronuncié un poco burlón.

—Nojoda men, por lo menos agradece.

—Si, perdón, disculpa.

—Va, tranquilo —dijo aquel chico mientras se daba media vuelta para marcharse.

—Dereck, me llamo Dereck ¿y tú? —le dije mientras estiraba mi mano.

—Jonas —respondió el saludo. —¿Eres nuevo, verdad? —pregunto Jonas.

—Sí...

—Bueno, bienvenido Dereck.

—Gracias... —contesté.

—Jonas ¿vienes? —grito un chico al otro lado del patio.

—Si ya voy, ¿vienes? —me pregunto.

—¿A dónde irán?

—Jugaremos fútbol.

—No me gusta mucho, pero voy para no andar solo.

—Vente, ahí te enseñamos —dijo Jonas mientras me ayudaba a levantarme.

—Leo, te presento a Dereck es nuevo —anuncio Jonas presentaba a leo.

—Un gusto Dereck.

—El gusto miedo.

—Bueno vamos que los chicos nos esperan —expreso aquel chico blanco un poco bajo, sus cejas marcadas perfectamente, su cabello negro y sus labios gruesos... A decir verdad tenía un trasero de chica.

Nos marchamos hacia la cancha de fútbol, ahí estaban otros chicos esperando.

—Chicos él es Dereck es nuevo —grito Jonas presentándome a todos.

Todos me saludaron y me dieron la bienvenida.

El partido empezó hasta el momento me estaba divirtiendo e iba jugando muy bien, gritos y risa de los chicos, la estaba pasando genial.

El sonido de la campana nos percató a todos, debíamos regresar a clases.

—Buen partido —dijo Jonas mientras salía de la escuela abrazado con una chica.

—Gracias por dejarme jugar —conteste.

—¿Tú eres nuevo cierto? —pregunto la chica.

—Si —conteste.

—Un gusto, soy Alondra —dijo aquella chica delgada de cabello negro, muy hermosa a decir verdad.

—Dereck.

—Bueno hasta mañana brother —expreso Jonas.

—Adiós.

Iba caminando de regreso a casa, tenía muchísimo calor, había muchísimo sol, es lo malo de la ciudad de barranquilla, su sol al medio día es muy caliente, pero su gente, sus paisajes y sitios turísticos son los mejores.

—¡Hijo! ¿Qué tal tu día de clases? —pregunto mi padre.

—Muy bien, de hecho he hablado con algunos, no es tan malo como pensaba.

—¿Ves? Te lo dije, verás que este será tu mejor año, y disfruta todo lo que puedas, será el último año escolar.

—Lo se papa.

Al día siguiente llegue temprano a la escuela, ya tenía mis gafas nuevas las fui a comprar en la tarde del día anterior.

—Hola, buenos días. —saludo Alondra.

—Hola. —respondí.

—¿Cómo estás?

—Pues muy bien.

—Eso me alegra saberlo.

—Muy buenos días. —escuche la voz gruesa de un chico a mis espaldas.

—Hola, amor. —saludo Alondra.

—Dereck.

—Jonas. —respondí al saludo mientras tomábamos nuestras manos.

—Entremos la profesora no demora en llegar. —dijo Jonas.

—Si quieres sientate a mi lado. —expreso Jonas.

—Está bien. —conteste

Jonas me parecía un buen chico, muy tratable, las otras de clases pasaron y yo iba saliendo del salón

—Dereck ven con nosotros. —invito leo.

—Va, está bien.

Estábamos los 4 en la cafetería hablando de nosotros.

—Chicos hay que hacer planes para los carnavales, serán en febrero y debemos disfrutarlos al millón. —menciono Alondra.

Al escuchar esa palabra me acordé de mi madre, estas fiestas eran sus favoritas, ella disfrutaba el carnaval de barranquilla de principio a fin, mi mente se llenó de recuerdos, su voz, su forma de bailar.

—Sí, deberíamos. —dijo leo.

—Perfecto ya tenemos planes, podemos comprar boletas para los palcos del sábado de carnaval. —menciono Jonas.

—¿Tú que piensas dereck?... ¿Dereck?... —dijo Alondra.

—¡Dereck! —levanto la voz Jonas.

—¿Qué? Hemmm sí, sí, está bien.

—¿Te pasa algo? —pregunto Jonas.

—No, estoy... Estoy bien tranquilos, saldré un rato a tomar aire —dije mientras me levantaba de la silla.

Di unos pasos y vi como Jonas venía siguiendo mis pasos, sabía que quería saber que me pasa, me acerque a un árbol que daba buena sombra, mire por mi hombro y vi que estaba cerca.

—Mi madre murió el año pasado... y... estas fechas me recuerdan muchísimo a ella — mencioné mientras me secaba una pequeña lágrima.

—Lo siento muchísimo bro, yo... No... Sabi...

—Shhh, tranquilo, no pasa nada. —le interrumpí

—Entiendo, pero men tranquilo ¿si? Venga vamos. —dijo Jonas mientras pasaba su brazo por mis hombros.

—¿Qué te paso dereck? —pregunto Alondra.

—Nada solo se sentía mal ¿Cierto? —dijo Jonas.

Yo acepté moviendo la cabeza,

los chicos continuaron haciendo planes para esas fechas que ya pronto se aproximaban, no participaba mucho por que sabía que mi papa no me dejaría ir.

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