Accidentes y anuarios

Capítulo #2

27 de agosto del 2018 8:10 pm… 

— ¡Bonne nuit! Je suis Arlette Allard de la Fontaine. Je suis ton soeur. Mes pere et mere apparemment ne t´ont pas parlé de moi. *

¿Mi hermana? Esto debe ser una broma de esa chica.

—Pourquoi ne passez-vous pas votre temps à autre chose? Sit u étais vraiment ma soeur, mes parents m’auraient dit. *1

Cerré la puerta en su cara y volví junto a mis amigas. 

— ¿Quién era, Aina? —pregunta Kaya.

—Una loca difamando cosas.

—Bueno, mejor volvamos a la piscina, que mientras estabas en tu aventura, llegó el chico nuevo junto a un amigo que también entrará a la escuela.

—Okay, mejor vayamos hacia la diversión.

Hiendo hacia la piscina, ya estando en la parte trasera, voy caminando cerca del borde de esta. Un chico viene a toda prisa, pasa por mi lado y choca conmigo, provocando que caiga directamente a la piscina, arruinando mi vestido, maquillaje y cabello. Todos en la fiesta comenzaron a reírse. ¿De dónde habrá salido ese pedazo de inútil? Me arruinó mi noche. Salgo de la piscina con ayuda de Evans y al salir, la aguja del tacón se rompe, ocasionando que vuelva a caerme y además un dolor inmenso en el tobillo. 

— ¡Ay! Mi tobillo, Evans, no puedo caminar, me duele, me duele mucho.

—Cárgala Evans y llévala a su habitación —manda Alix a mi novio.

Por suerte me saca de aquí y ya las burlas las dejo de escuchar. Mi fama se verá con una pequeña abertura por culpa del chico ese. Todavía ni sé quién es y ya lo odio.

«Pero también está como para tirárselo»

«¿Quién eres?»

«¿Por qué todo el mundo nos pregunta eso? Soy tu conciencia, querida. La que te va a joder en los momentos más vergonzosos de tu vida y quien te hará acordarte de todos los instantes buenos y malos que hayas pasado»

«¿Por qué no te desapareces?»

«No puedo dejarte, siempre estaré pendiente a ti. Volviendo al tema del chico, está para tener una noche loca con él»

«No, para nada»

«No puedes evitar que el condenado esté buenísimo»

«No está bueno»

«Quieres que te recuerde ese cabello negro revuelto que le caía por doquier y que te ansía poder tocarlo para acomodarlo, esos soñadores ojos esmeralda que conectaron en unos segundos contigo, esa altura y sus brazos lo fuerte que se veían. Eso allá abajo ni quiero imaginar como está»

«Que asco, niña»

«¿Pero te gustaría probarlo?»

Unos dedos chasquean en mi rostro llevándome a la realidad. Ya estoy en mi cuarto e Evans al parecer me está comentando algo.

—Aina, ¿me estás escuchando?

—Sí, mi vida. 

— ¿Qué es lo que te decía?

Tocan la puerta, salvada por la campana.

—Adelante —contesto.

—Hermana —es Alix —Ya todos se fueron, puedes descansar tranquila.

—Alix, me duele demasiado el tobillo. ¿Por qué no vamos llamamos al doctor Shelson?

—Está bien Aina, ahora lo llamo, y también a mis padres.

—Okay, los esperaré.

Una hora después…

El doctor vino hace un momento, ahora está hablando con mis padres de mi reposo. Me hice un esguince en el tobillo. Buscando en internet, encontré que debo guardar reposo, o sea, no puedo caminar. Debo ponerme hielo en el tobillo para que me aminore el dolor y lo voy intercambiando con las vendas. Por desgracia, pero suerte para mí, tengo que mantener la pierna a una altura promedio para minimizar aún más la hinchazón. Mis padres terminaron de hablar con el doctor y entran a mi habitación.

—No es grave hija, solo tienes que mantener 15 días en reposo.

— ¡¿Y la escuela?! —exclamo indignada.

—No te preocupes, vas a ir, pero mantenido todo el reposo.

—Está bien —mis padres se van a ir, pero los llamo —Mamá, papá.

—Dinos hija —responde al unísono.

— ¿Quién es Arlette Allard de la Fontaine?

—Hija —los dos se ponen nervioso, cómo si escondieran algo —no es nadie. Descansa mejor. 

—Antes que se marchen, ¿pudieran alcanzarme la caja esa? —señalo hacia el escritorio.

—Claro —se acerca mi padre y me la da. 

Deja un beso en mi mejilla y mi madre le sigue y hace lo mismo. Espero que salgan, para ver que trae dentro de la caja misteriosa. No tiene ni envoltura ni nada, es horrible y aparte de todo, ¿negra? La pintaron de seguro. La abro y me sorprende lo que trae adentro. Ya había imaginado un animal muerto o un dedo de alguien, como en las pelis de terror, pero no, un recorte de un diario con una nota afuera.

Hola, Aina, debes preguntarte por qué te mandaron esto y por qué lo hicieron. Adentro de cada cosa, habrá una nota que te lleve a descubrir el misterio de una familia, que no tendrás conocimiento hasta que hayas resuelto todo el caso. Las únicas pistas que tendrán son estas, tú, con ayuda de información de lugares, podrás averiguar todo. Suerte.

Esto me parece como tipo detective, yo no le entraré a esto, pero es tanta la curiosidad por lo que averiguaré que no me lo pienso y tomo el recorte. Adentro hay una pequeña nota. 

Un recorte, ¿interesante?

Miro el recorte. En este está una foto de un accidente y a un lado hay un pequeño fragmento que dice: “La familia… ha perdido a…”

Qué esto me querrá decir. 

— ¿Por qué no mandaste algo más fácil?

«No te cae que no te va a escuchar»

«Genia, apareciste, ¿por qué no me ayudas?»

«Soy tu misma, pienso lo mismo que tú, pero me hago la dura y te digo que puedes hacer»

«Pues ayúdame»

«Eso no tiene mucho que decir, ¿por qué no esperas a la próxima caja?»

«Creo que es lo que haré, mientras, descansaré»

Tres días después… 

—Entonces el que por accidente chocó conmigo es el chico nuevo.

—Sí Aina, fue James Elis —responde Kaya.

— ¿Ya buscaron información de él? —pregunto.

—Nació en Londres, no sabe quién es su padre y al fallecer la madre, lo trasladaron a un orfanato en Francia. Ahora, lo adoptó una pareja de aquí, de Panamá y comenzará a estudiar con nosotros —lee Kaya de sus notas. 

— ¿Tiene novia? —vuelvo a preguntar.

—No, se le ha visto con chicas, pero ninguna es oficial —comenta esta vez Naira.

—Hasta un huerfanito se cree tanto en las redes —bufoneo a James.

Las chicas ríen ante mi comentario.

«Que mala eres»

«Hoy no estoy para ti, así que vete por donde viniste»

—Aina, mañana comenzamos, debes haber visto en tus redes que te grabaron cuando te caíste a la piscina y luego cuando te torciste el tobillo. Hay muchos memes. ¿Qué harás? —comenta Naiara preocupada.

—Ninguna diva se deja intimidar, yo iré y con una idea que se me ocurrió.

— ¿Qué es? Cuéntanos —pregunta Acacia.

—Una lista. 

— ¿Una lista? —repiten lo que digo.

—Sí, dejen explicarme.

—Cuéntanos.

—Es una lista de etiquetas. Se etiquetará a una persona del colegio que cumpla con esa regla. Eso traerá un premio. Cuando vengan el colegio privado a competir en el partido de fútbol y en la competencia de baile. La o el que fuese seleccionado, ayudaremos a que se ligue con uno de ellos.

—Está buena la idea —expresa Kaya.

—Con eso puedes ganar nuevamente tu puesto —agrega Naiara.

Tocan la puerta de mi habitación.

—Adelante.

—Señorita Aina —es mi nana —trajeron esto para usted.

Nuevamente la misma caja, podré ahora averiguar algo más y avanzar.

—Chicas, voy a ponerme hielo en el tobillo, ¿pudieran dejarme sola?

—Claro. 

Se van y mi nana trae el hielo. Cuando veo que se va, me lo pongo y mientras miro lo que trae la otra caja. Al abrirlo es un fajo de dinero, de mentira por supuesto, mi suerte no sería tan grande. La nota está dentro de este.

El dinero no es problema, pero en exceso si, ¿o no?

Hasta ahora tengo un recorte de un diario con un accidente que no sé cuando fue ni quienes fueron y un fajo de billetes. 

— ¿Qué tú quieres que averigüe con esto? No das nada que me ayude.

—Hermanita —entra Alix de pronto — ¿A quién le hablas?

— ¡ALIX! ¿CUÁNTAS VECES TE HE DICHO QUE TOQUES ANTES DE ENTRAR?

—No te alteres. ¿Qué es eso? —señala a las cajas.

—Nada —escondo las cosas.

—Deja ver Aina.

—ALIX SALE DE MI CUARTO.

—Está bien, tú ganas.

Se va y por fin puedo respirar. Nadie se puede enterar de esto. Nadie me creerá, pensarán que es locura mía. Me quito el hielo que tengo en el pie, tomo las muletas y voy a la cocina a llevar el hielo y de paso me quedo un rato en las sillas de afuera para tomar un poco de sol y así verme más bella de lo que soy para el nuevo curso. 

Me recuesto en una de ellas una vez que llego y pienso ponerme protector solar, pero no alcanzo. Una mano lo toma, miro a ver quién es. Es Evans.

— ¡EVANS! 

— ¿Querías la crema?

—Sí.

— ¿No deberías estar descansando?

—No ves que lo estoy haciendo.

—En tu cuarto.

—Sabes que me gusta tomar el sol para verme mejor, mañana es el primer día del último año del colegio Javier y me debo ver estupenda. 

—Ya lo eres.

—Debo ser más de lo que soy. 

Evans me toma en brazo y me levanta.

— ¡EVANS, SUELTAME!

—No, Aina, vamos a que descanses.

— ¿Por qué mejor no me follas?

—Aina el…

—Yo no follo con el pie, así que me follas o me follas.

— ¿Es una orden?

—Sí, ¿la cumplirás? —le doy una mirada seductora.

—Claro, no me lo perdería por nada en el mundo.

Ya llegamos a la habitación. Él me deja en la cama lentamente y me va quitando el vestido, dejándome en brasier y tanga. Yo le quité su camisa y sus jeans junto a sus bóxer. Ya su erección está a su máximo esplendor. Me acerco a él rápidamente, pero me detiene. 

—Hoy lo haremos a mi manera.

«Eso crees tú»

«Primera vez que estoy de acuerdo contigo»

«Vamos a hacerle creer que tiene el mando, pero cuando esté adentro, tomas tú el control»

«Trato hecho»

—Está bien.

Me termina de quitar la ropa interior y comienza a besarme, su mano recorre todo mi cuerpo mientras su boca ahora está en mi cuello. Se pone entre mis piernas y lo siento entero, es una tortura. Comienza a pegármelo, pero no me acaba de llenar de él. Pasa ahora su lengua por mi pezón haciendo que me estremeciera y me arqueara, quedando mi otro seno dispuesto a él. En lo que con sus manos masajea mis senos, con su lengua se entretiene en mi clítoris. Estoy disfrutando a más no poder, mis piernas tiemblan, ya sé que estoy al punto del orgasmo y tomo su cabello para pegarlo más a mí. Sabe de mi necesidad, así que mete tres dedos de una vez en mi entrada. A esa velocidad, mordiéndome el clítoris y pellizcando o azotando de vez en cuando mis senos hace que llegue al primer orgasmo del día.

—Acaba de penetrarme.

—Todavía.

«Sé que hicimos un plan, pero toma tú las riendas»

«Eso haré»

Lo tiré a la cama y aguantándome pude subirme a él.

—Dije que a mí mane… Ahhh —le comienzo a halar para ponérsela más dura de lo que está.

De una me levantó y me embistió completamente. Espero unos segundos y luego comienzo a saltar frenéticamente. Quiere durar más Evans, pues me gira nuevamente quedando ahora él encima de mí y me sigue embistiendo pero más suave como…

— ¿Me estás haciendo el amor?

—Quiero disfrutar un rato más.

—Sabes que eso no me gusta, me encanta el sexo duro.

Sin decir nada, me comienza a embestir de nuevo, rápido y sin un respiro. Tengo un segundo orgasmo y él continúa y cuando se corre no da ni tiempo y me gira poniéndome en cuatro y me empieza a dar por atrás.

—A eso lo llamo disfrutar, pero me vas a romper y mañana tengo que poder sentarme.

Sin decir nada, me empieza a frotar el clítoris furiosamente y nos corremos juntos por tercera vez. Terminamos los dos exhaustos, descansamos para aminorar nuestra veloz respiración. Como quince minutos después, Evans comienza a vestirse para irse a su casa.

—Ne c’est tu vas a dire adieu de moi.*2

—Claro.

Me deja un apasionado beso con lengua y se va. No había pasado ni un minuto y tocan la puerta.

— ¿Qué se te quedó, Evans?

—No es él. 

— ¿Qué haces aquí?

Traducciones:

* ¡Buenas noches! Soy Arlette Allard de la Fontaine. Soy tu hermana. Mis padres al parecer no te hablaron de mí.

*1 ¿Por qué no ocupas tu tiempo en otra cosa? Si en verdad fueras mi hermana, mis padres me lo hubieran dicho.

*2 No te vas a despedir de mí.

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