NOCHE INESPERADA

Perspectiva Emily

 Llegue a la casa de Estefani y abrió la puerta su hermano pequeño Adrián, muy lindo niño apenas 5 años, ojos azules y pelo rubio, me quería mucho.

 —¿esta tu hermana?-Adrián me miro y movió su cabeza en dirección de un no

—¿no esta ya se fue?— puse mi cara de frustración

 —está bien no importa, bueno nos vemos-él me dio un beso en la mejilla y cerro la puerta. Diablos ahora que iba a hacer, me acordé que Roberto me regalo una camioneta, sabía manejar, pero siempre iba con alguien mi mamá, Estefani o hasta la abuela, y me había prohibido mamá que fuera sola en esa camioneta, no tenía opción, el baile estaba afuera del pueblo en un gran salón cerca de la salida hacia la ciudad, y no me podía perder el baile tenía que bailar con Luis aunque fuera una pieza y decirle mis sentimientos, así que fui al garage y con mucho cuidado lo abrí saque la camioneta de 4x4 color azul y muy silenciosamente me fui.

Cuando salí del pueblo fue una bendición, iba tan tranquilamente, seguí, empece a escuchar música y cuando me di cuenta ya está en el baile, bueno ya había sido algo bueno llegar hay ilesa, sana y salva, aunque me asusto un poco el camino muy solitario y lleno de árboles, en fin llegue y lo primero que hice fue buscar a Estefani, para mi sorpresa la vi con Aarón el chavo más guapo de la escuela y según yo el novio oficial de Perla, juntos muy abrazados, me vio y se alejó de él y fue hacia mí.

—hola, vaya que sorpresa-ella me miro con sus ojos bien pintados de negro—

—si, para mí lo es, él fue a mi casa a buscarme y pedir que viniera con él— aun sorprendida le conteste-no se supone que es novio de la reina pelos de elote(le pusimos así por su color de pelo, que no es original)-ella se rio y agrego a mi comentario—

—si bueno eran, dejaron de serlo hace dos semanas, porque lo vio con otro y según el yo le gusto-mi cara puso algo de aceptación, aunque no estoy muy convencida—

—en serio mira en verdad él no es como todos dicen que es, además ya terminamos la preparatoria, ya nadie dirá nada-aún no me convencía del todo, a mí se me figuraba que Aarón tenía algo planeado, no era el tipo de chico que salía con chicas góticas o que no están en su círculo, pero lo único que pude decir fue-solo prométeme que te cuidaras de él —ella sonrió— si, no te preocupes además así puedo molestar a la reina pelos de elote, él también es parte de mi plan-yo reí igual—

—okidoki— ella miró a mi lado y de nuevo sonrío— a por cierto el chico lindo llamado Luis entro al salón solo y creo que ya te vio y viene hacia acá, estas guapa amiga te dije que el vestido se te ve genial, bueno me retiro-ella se fue rápido que no me dio tiempo de decirle nada y me puse nerviosa al saber que él estaba cerca de mí, el estómago lo sentía como si tuviera mil mariposas revoloteando, él me agarro del brazo y dijo-hola-lo mire a los ojos que guapo se veía —hola, humm, ¿y tu pareja?-él sonrió como si supiera que yo lo quiero desde hace mucho —no, no tengo pareja, te gustaría serlo esta noche-si hubiera visto mi cara seguro mis ojos se hubieran visto que brillaban—

—claro— tartamudee.

Ese niño me encantaba desde que llego hace un año, se sentó en mi clase de psicología al lado mío, fue un día muy especial porque me hablo y dijo que tenía bonitos ojos, la verdad nunca escuche alguien decirme eso, pero nunca pude decirle lo locamente enamorada que estaba de él, desde es momento, digo yo tenía novio, pero como siempre Pilar me quitaba todo, el se fue con ella, se llama Jared mi exnovio y como siempre pasa la calentura le hizo perder la razón y yo claro, por eso para sacar a Luis de aquel juego horrible que tenía la reina pelos de elote conmigo, lo había ignorado y si podía me alejaba de él, pero hoy era diferente, hoy le confesaría mi amor por él y además Pilar se iba a ir a otra ciudad y me dejaría en paz yo me quedaría en la universidad de este pueblo igual que Luis.

Me tomo de las manos y me miro a los ojos —estás muy bonitas, tus ojos resaltan con tu vestido-me acaloré y como siempre me puse roja de la cara lo único que pude decir fue un gracias, mientras bailábamos en la pista, Pilar llego, con su vestido rosa y bien pintada(creo que ahora fue a un salón para que la arreglaran, porque no iba pintada como las de la calle)sus tacones rosas y de punta fina y claro que el vestido tenía que estar bien escotado y que se le viera todo, no preste atención, pero Luis se dio cuenta de que ella venía para acá… y luego ella miró de abajo hacia arriba

—hola...mmm... Emiliana— como me caía mal que ella me digiera así, sabía perfectamente que me llamaba Emily, pero le encantaba decirme así para molestarme, pero hoy no caería en sus provocaciones y menos cuando mi sueño estaba por realizarse—

—a hola Pilarica— no le gustaba que le digiera así, siempre que nos teníamos que ver en una fiesta fuera de la escuela, me decía Emiliana, luego le terminaba diciendo Pilarica y se marchaba, pero ahora no, su juego con Luis acababa de empezar— 

—y tu amiga la otra E, pensé que estaría contigo con eso de que son novias, mmm ¿quién es tu amigo?-lo miro de arriba hacia abajo, Luis la vio y él solo se presentó

—soy Luis, ya me conoces-como era posible que se conocieran si ella no se presentaba a las clases y Luis si, o a lo mejor en una fiesta, pero no se ve de esas personas, Pilar me observo y lo miro a él y dijo: —así, es cierto eres el chico de ojos bonitos— ok ya empezaba irritarme esta situación—

—¿Qué quieres Pilarica?-le dije con mucho autoritarismo, ella se movió y contesto —nada, solo quería ver con quien bailabas, nunca pensé que alguien se fijaría en ti, además lo mejor de todo es que estas con el chico que ayer estuvo conmigo, te felicito es bueno en la cama— se rio lo más falsamente como bruja de cuento, bueno lo era en mi cuento ella lo era, pero mis latidos saltaron como locos y mis lágrimas no cayeron porque lo impedí, vi a Luis y me aleje de él, ¿Cómo que él principie estuvo con la bruja?, porque con él y no otro, era mi sueño y como siempre me lo quito.

Luis me gritaba-¡no le creas Emy! ¡Emy regresa!-yo corrí lo más que pude y cuando no escuche gritos ni nada me senté en un árbol y me puse a llorar como una tonta, solo por él. Después me calmé, sonó mi celular era Estefani —hola-aun llorando —amiga me platicaron lo que sucedió, lo siento, ¿Dónde estás?— vaya ya lo sabían todos, genial este era mi noche y ya se arruinó —no te preocupes, estoy en la carretera-pero mi amiga sonaba enojada y asustada por mí—

—lo siento, Luis me contó lo de la reina pelos de elote y...-yo ya no quería saber nada de él así que le corte diciendo—

—no me hables de él, mira ya se me va a pasar mejor sigue con tu plan-estaba frustrada —Emy, lo siento, no estuve ahí y te dejé sola, lo siento-ella sonaba desanimada, y casi no se escuchaba por la música tan alta que tenían—

—Fany, no te preocupes, mañana nos vemos, además no te escucho muy bien, así que adiós cuídate-y apague el celular, no quería que nadie me molestara, necesitaba estar sola y de no volver a la realidad, me levante y fui por mi carro, nadie se dio cuenta de eso luego me aleje en la carretera, ya era muy noche como la una de la mañana, muy callada, pero al ir pasando por un puente vi a una muchacha muy bonita, pelo castaño largo, sus ojos no se veían, porque los tenía tapados con su flequillo, su figura era de una modelo de televisión, pero con la ropa sucia, con un vestido al parecer era blanco y unas zapatillas de igual manera, pare la camioneta, y le pregunte— ¿está bien señorita?-que irónico yo ayudando a alguien cuando es a mí a quien deberían ayudar-la muchacha asintió con la cabeza un no-después le volví a preguntar si quería que la llevara a alguna parte, ella movió la cabeza en movimiento con un sí.

Cuando subió a la camioneta le quería preguntar, muchas cosas, pero como me imaginaba tantas cosas horribles que le hubieran sucedido, como si la hubieran violado, o la asaltaron, decidí no preguntarle nada.

Después de veinte minutos de viaje, me sentí mal con mucho frío, cuando sonó mi celular, que por cierto lo prendí para saber la hora, la muchacha grito tan fuerte que hizo que quitara las manos del volante y al hacerlo instantáneamente chocamos, en ese instante del choque ya no vi nada solo color negro y de inmediato volví a ver todo a mi alrededor, tenía heridas leves solo tenía sangre en mi frente, salí de camioneta, no vi a la muchacha adentro, cuando camine un poco hacia un árbol que estaba en frente de la camioneta, me aventaron al voltear para ver quien me había tirado, mi sorpresa fue grande porque era la muchacha, que tenía los ojos rojos y unos colmillos, me asuste, y como pude me solté de ella, corrí, pero ella, era demasiado rápida, vi un cristal como una estaca como las películas que vi y tener que escuchar a Fany hablar de vampiros no me lo creía, pero era real.

Corrí de nuevo agarre el cristal a pesar de que me corte un poco la mano, lo tome firmemente, ella se fue directamente hacia mí, la tenía frente a mí y a punto de morder, cuando aquella estaca se la clave en el corazón, bueno no sé si le di en el corazón, pero la hizo gritar y se alejó, en toda la acción realizada y lo aturdida que estaba no me di cuenta de que si me mordió un poco en mi brazo. Ya se había ido, no lo sé, pero me desmayé, antes de que mis ojos se cerraran vi a un muchacho, alto y con mucha luz, solo recuerdo haber visto su cabello rojo.

Perspectiva de Damián

Rodrigo y yo empezamos a seguir a la vampira aún podíamos percibir su olor a putrefacción con mezcla olor a limón, su esencia de humano aún no desaparecía por completo, llegamos a un punto de la carretera donde de ahí se mezclaba con otro olor a esencia de lavanda al parecer.

—diablos ya encontró a su víctima—

—vamos tenemos que seguirla—

—espero no sea demasiado tarde— seguimos el camino por la carretera aún no encontrábamos rastro de aquella vampira acaso seria —huele a carro, así que la subió—

—esperemos que no sea tarde, que la vampira no vaya a querer morder a quien la levanto— Los dos nos fuimos muy rápido intentando encontrar rastro de quien se la había llevado y fue cuando notamos una camioneta estrellada, de inmediato supimos que aquella vampira estaba en el lugar. Rápido nos bajamos del carro y para nuestra sorpresa una chica con el cabello castaño estaba luchando con la vampira, fue todo tan rápido que solo vimos como ella con un rápido movimiento le incrustaba el vidrio, aquel ser, de inmediato se deshizo como polvo y la chica se desmayaba enfrente de nosotros, camine hacia ella vi que me miro con cara resplandeciente la levante, la coloque entre mis brazos, pobre chica humana tan frágil y aun así pudo con aquel ser.

—tenemos que llevarla con nosotros—

—sí, hay que llevarla— fue en ese momento que Roberto se dio cuenta de su brazo izquierdo

—Damián, su brazo— a punto hacia el brazo—

—demonios, hay que llevarla de inmediato-había pasajes rápidos para entrar a nuestra academia Miramar y fue que en menos de diez minutos estábamos llegando a la academia, me apresure a llevarla a los cuartos donde esta nuestra pequeña clínica, Roberto se fue por uno de los chicos que estuvieran, pero el tiempo no ayudaba y veía a la chica gritar de mucho dolor, la conversión estaba sucediendo y era nuestra responsabilidad no dejar salir a esos seres cerca de los humanos, no sabía en ese momento si era por la responsabilidad de ayudarla o porque algo de ella me atrajo que decidí transferirle mi sangre, la situación era no pensar que su vida cambiara totalmente y que estaría siempre del peligro, pero también le salvaría su vida, ella era joven y no podía morir. Sin perder más tiempo tome las agujas esterilizadas de una de las gavetas cercanas, le heche alcohol a mi brazo y coloque la aguja para que saliera la sangre, en eso llego Roberto y al ver la escena, empezó a saber que es lo que quería hacer.

—¿estás seguro de eso?—

—es la única idea que tengo— la chica volvió a gritar como loca y su brazo estaba volviéndose morado poco a poco—

—te ayudo, yo le colocaré a la chica la otra parte para la transfusión— como pudimos se realizó, el médico que estaba a cargo esa noche llego media hora después y vio toda la escena de la transfusión—

—siento mucho llegar tarde, pero están muy mal los chicos del laboratorio, teníamos dos operaciones, pero veo que ella será una más de nosotros— comento eso al subirse los lentes, era un poco bajo de estatura, pero tenía cara de bebé—

—entiendo, esta situación la pudimos resolver de alguna manera—

—¿te encargarías de ella por favor?— pregunto el Doctor—

—claro que si—

—¿y Roberto?—

—fue a buscar las cosas de la chica y se encargara de la camioneta de ella—

—me alegro, bien me retiro que aún tengo otra operación— Se fue diciendo algo más que no alcance oír, yo me encontraba del otro lado de la cama de la chica algo cansado y me quede viéndola, era una chica preciosa, sus pestañas eran muy largas y su cara parecía de porcelana, con esa imagen de ella me quede dormido. Pasando unas horas desperté y la llevaron a uno de los cuartos para que ella al despertar no estuviera muy confundida, era una de las habitaciones donde se alojaban algunos alumnos que vienen de visita, mientras decidí ir a darme una ducha y comer algo en lo que despertaba la chica, me informarían de inmediato.

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