Cap 3

Al salir de la pastelería me doy cuenta de que está lloviendo y parece que el cielo se está cayendo a pedazos.

-Genial me voy a mojar toda.

Me pongo la capucha de mi suéter y camino lo más rápido que puedo, ya que la casa me queda un poco lejos, en el camino veo dos hombres que se dirigen a mi, cálmate Alicia no seas tan paranoica solo están caminando en la calle al igual que tú, debo dejar de ser tan nerviosa y tener más confianza en mí misma.

*En eso tienes razón.

*Liz pensé que seguías enojada conmigo.

*Bueno compartimos el mismo cuerpo querida tengo que hablarte tarde o temprano.

*Qué consuelo.

Los dos hombres cada vez se acercan más a mí, me obstruyen el paso, no quiero verlos a la cara, intento sacarles la vuelta pero uno de ellos me sujete del brazo.

-¿A dónde vas dulzura no te quieres divertir un rato con nosotros?

Entró en pánico y me pongo nerviosa.

-No, no, no quiero nada con ustedes por favor suéltame.

*Diantres Alicia toma valor y deja de tartamudear rempujalo y sal corriendo.

*Liz cállate son dos hombres y son mucho más grandes que yo.

Uno de los hombres me toma de la capucha y la jala asía atrás asiendome tirar el pastel.

-Vaya tienes una cara bonita lástima que te escondes entre tanta ropa, veamos que escondes abajo.

Empezar a levantarme mi sudadera, estoy paralizada del miedo, siento como las lágrimas empiezan acunularse en mis ojos y se deslisan por mi rostro, quiero gritar pero me e quedado muda, quiero correr pero mis piernas no me responden.

*Alicia vamos muévete.

*No puedo Liz.

*Confía en mí golpealos y corre.

Ya no puedo contestarle mi mente se queda en blanco cuando siento una de sus manos tocarme el vientre, un auto negro se estaciona muy bruscamente cerca de nosotros, se baja alguien no sé quién es, quiero pedir ayuda pero no me sale la voz, se acerca a nosotros y puedo ver qué es Víctor, tomo a uno de los tipos del cuello de la camisa y lo tumba, me toma del brazo y me jala así el, al otro lo empuja.

-Pierdanse imbéciles.

Les grita con una voz fuerte y firme, puedo jurar que sus ojos son amarillos o solo es mi miedo.

-Solo estámos jugando con ella.

Escucho como les gruñe, creo que está bastante enojado, me pega más a su pecho y me conduce a la puerta del copiloto, la abre y me introducen cierra la puerta, da la vuelta y sube, empieza a conducir, nadien dice nada es un silencio incómodo, puedo sentir lo enojado que está, no sé si es porque estoy mojada, por los nervios o por el miedo pero empiezo a temblar incontrolablemente.

-Tienes demasiado frío déjame ponerte la calefacción.

Miro como Víctor prender la calefacción del auto y la dirige a mí, pero eso no es suficiente sigo temblando, creo que es miedo, en un alto se quita la chaqueta y me la pasa.

-Póntela esto te ayudará a entrar en calor.

Me la colocó y puedes oler su colonia, huele como a madera recién cortada.

-Quieres que te lleve a un hospital o algún otro lado.

Miro mis tenis mojados y niegó.

-No a mi casa estara bien.

-Vives donde trabajas cierto.

-Sí.

Apenas se me escucha la voz, al llegar miro a Vanessa parada en la puerta se mira realmente enojada, ha de estar furiosa porque llegó en el auto de Víctor y me dijo claramente que no me quería ver cerca de el, Victor me abre la puerta y me ayuda a bajar, ya que mis piernas están temblando todavía, me aferro más a su brazo, Vanessa se para enfrente de mí, cruza los brazos en su pecho.

-Alicia que te dije el otro día.

Solo bajo la mirada, no quiero contestarle.

-Y bien no me vas a contestar.

Víctor me defiende a pesar de que no me conoce.

-No deberías de estarle gritando y menos de dejarla sola en la calle a estas horas, unos tipos intentan aprovecharse de ella y tú solo le estás gritando.

La expresión de Vanessa cambia totalmente, se acerca a mí y me toman del rostro.

-Alicia estás bien, te hicieron algo.

Niego con la cabeza y más lágrimas empiezan a salir.

-No, no me hicieron nada Víctor los espanto.

Me abraza y me empieza a frotar la espalda.

-Ya querida ven vamos te quitaré esa ropa mojada y te daré algo tibio para que se te pasen los nervios.

Me abraza por los hombros y me aleja de Víctor, nos dirigimos a la puerta y me detengo.

-Pasa algo querida.

Volteo y miro a Víctor.

-Gracias.

El me da una sonrisa y se despide de mi con la mano, yo entro junto a Vanessa.

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