Flasbhack

Llego el día de la boda, el mismo día en que su vida cambiaría para siempre, y de manera radical.

Hana no se había dado por vencida, ella decidió luchar.

Ese día recibió lo que tanto había esperado, su camino a su salvación, a su liberación.

Eran los pasajes de avión sin retorno para Estados Unidos, enviados por su hermana Sura, quien había respondido a petición por ayuda, sintiéndose también en parte responsable del destino de su hermana y a quien contacto por cartas hacia unas semanas atrás y le había informado su deseo de huir y suplicado la aceptara en su casa tan pronto estuviera de regreso en Estados Unidos.

Ella respondió y estaba dispuesta a ayudarla a evitar que se casara sin amor y la recibiría en su hogar. 

Una vez instalada en los Estados Unidos también podría buscar a su familia materna y así cumplir sus sueños

Solo la detenía el hecho de saber que al hacer eso, jamás volvería a ver a su familia, a sus padres y hermanas,

Pero su madre siendo Norteamérica, sabía que secretamente la apoyaría, ella se lo había dicho, solo quería que ella fuera feliz y cumpliera sus sueños.

Todo estaba decidió, solo había un detalle, el pasaje eran para un vuelo al día siguiente de su matrimonio, también estaba el hecho que tenía sobre ella muchas miradas, le sería imposible desligarse de su supervisión.

Así que lo que había querido evitar a toda costa no podría darse, el matrimonio era inminente e indetenible.

Calma Hana,- se dijo- solo un día y una noche tendrás que soportar a Ashraf Rahamm y luego huiras.

Precisamente la noche era lo que le preocupaba sobremanera

Se casaría, pero no sabía cómo, pero también evitaría la noche de bodas y luego huiría.

Al llegar a la Mezquita, lo vio parado y su corazón dio un vuelco.

Era sin duda el hombre más guapo que hubiera visto jamás, pero también el de mirada más dura, la observaba con prepotencia, como diciéndole que él había logrado ganarla como un premio.

Ella llevaba un velo como era la costumbre así que el no pudo ver la expresión de odio cuando el la tomo de la mano y sus mirada se cruzaron por un instante antes que se iniciara el protocolo nupcial con la firma del contrato matrimonial.

Más tarde hicieron su entrada triunfal, quizás para el, a su fiesta de bodas, donde habían más de 300 invitados, exceso de vino, y mucha comida típica de Turquía, música de fondo y ella fue presentada como oveja al matadero ante aquella pila de desconocidos.

La celebración de la boda requirió de un gran espacio para acoger normalmente a las grandes familias y amigos convidados por los novios. La pareja se tomo foto con cada uno de los invitados y se sentó en una especie de trono donde también había una torta de 3 pisos.

Tras la repartición de la comida tuvo lugar el espectáculo de los billetes, una tradición entre los turcos que consiste en que la novia se sitúa en el centro de la pista de baile y los invitados le irán colgando billetes y oro en su vestido.

Por último, comenzó el baile en el que no pudo faltar la típica danza del pueblo tanto turco como kurdo llamada "halay" cuyo ritmo ira in crescendo y cuya música es tocada con "davul",

Cuando tuvo que bailar por primera vez con su ahora esposo, no disimulo el odio que sentía por aquel hombre que podía ser muy guapo, joven y rico, pero que representaba todo lo que ella detestaba de su religión y era ser obligada a cumplir un destino para el cual ella no había podido elegir.

El en cambio tenía una expresión cálida y aunque sus facciones eran serias, pudo notar un brillo de alegría en el fondo de sus ojos azules que ella sabia eran de triunfo por haber sido quien había decidido por ella su destino, y así vengar la humillación que Sura le había ocasionado.

Hubo un momento que el la tomo en brazos y acercando su labios a su oído le dijo

- Eres mía y eso nada, ni nadie lo va a poder cambiar

El baile termino y ella huyo de él, asustada por sus palabras,

Finalmente pudo ir con su familia y ya no quiso apartarse de ellos, los abrazos, le dijo cuanto los amaba, sabía que no volvería verlos, quizás por mucho tiempo o nunca más.

Su padre entre lágrimas le dijo que sería muy feliz con Rahamm que estaba seguro, quizás era su manera de calmar su conciencia, pero en ella no hubo reproche, lo abrazo y le dijo cuanto lo amaba.

Su madre en determinado momento la llevo a un apartado donde le dio un esbozo de lo que sería su noche de bodas, y ella aunque aún era virgen, sabia de que se trataba, había vivido en Estados Unidos y el tema de la sexualidad era muy abierto

Sin embargo, solo podía pensar que hacer para que esta noche no se consumara su matrimonio. Pero hasta ahora nada se le había ocurrido

Vio a Ashraf Rahamm departir con otros caballeros, seguramente también le habían recomendaciones sobre su noche de bodas, como se estilaba, y ella se llenó de odio por él.

Sabía que el hombre musulmán era el tipo que solo buscaba el placer para si mismo sin importar lo que la mujer sintiera o pensara, esta solo quedaba relegada al papel de reproductora y eso la aterro. Si tuviese un hijo con el eso la ataría a el de por vida.

Si no podía librarse de su noche de bodas, si el la obligaba, no, antes lo mataba o se mataba ella, determino.

El pareció darse cuenta que era el foco de su atención y vio como la mirada de el se posó en ella, con lujuria, con prepotencia.

Una hora más tarde se acercó a ella 

- Nos vamos- le dijo el al oído Ashraf, tomándola por la cintura y ella se tensó de inmediato.

- Quiero compartir más con mis padres. - Se excuso

- Ya tendrás tiempo para ellos- negó en tono imperativo- pero esta noche es nuestra- la tomo de la mano y salieron de aquel lugar donde un vehículo les aguardaba.

- ¿A dónde iremos?- pregunto sin poder disimular su nerviosismo.

- Hoy a mi casa, que será tu casa- informo en tono seco- mañana viajaremos a Italia

Conocer Italia era uno de sus sueños, pero claro está, no con el.

El resto del viaje lo hizo cada uno sumido en sus propios pensamientos.