1. ¡Yo soy el gran...!

Shi MinZhe era un fracasado.

No era que los demás lo dijeran. Él también lo pensaba. 

En verdad, era un fracasado en todo el sentido de la palabra. 

Repasando los múltiples aspectos que puede tener la vida, podemos darnos cuenta de que Shi MinZhe, aparte de ser un bueno para nada, tampoco tenía mucha suerte. 

En las relaciones familiares, es seguro decir que son prácticamente inexistentes. Apenas tenía una buena relación con sus padres, la cual era mil veces mejor antes de que repitiera por segunda vez su último curso en la universidad, y ellos decidieran echarlo de casa como un perro callejero. 

Con los pocos ahorros que le quedaban en su cuenta, logró alquilar un pequeño piso cerca de su centro universitario. También, otro golpe de suerte que tuvo, fue que su mejor amigo le consiguió trabajo en una librería, aunque  pagaran una miseria.

Digamos que después de eso, no h**o otras buenas nuevas.

Si tuviéramos que rebuscar algún punto positivo, es que Shi MinZhe al menos, tenía futuro en el amor. No todo era tan malo. 

A lo largo de los años, estuvo con múltiples chicas. Y todas fueron relaciones duraderas. Ahora, se encontraba feliz con una hermosa joven de carácter fuerte pero amable.  

Entonces, ¿qué podemos considerar interesante en Shi MinZhe? 

Comúnmente uno pensaría que los chicos de su edad llevaban vidas extravagantes. Pero nada más alejado de la realidad. 

Lo único que podríamos destacar era...

Ah sí, su gusto por las novelas 'danmei'.

Suena raro que a alguien como él le gusten este tipo de historias que en su mayoría el público es femenino. 

Para entender esto, tenemos que remontarnos unos cuantos meses atrás, cuando empezó a trabajar en la librería junto a su mejor amigo. 

Ese día en verdad estaba aburrido. Como llovía, no mucha gente entraba al local por lo que solo podía esperar con resignación hasta que acabara su turno. 

"MinZhe, tengo que hablarte de algo" sintió como era golpeado en el hombro con un grueso libro. 

"Si es sobre tu última aventura sexual, no me interesa Chang Min" le contestó sin siquiera mirarlo. 

Chang Min soltó un ruidosa carcajada. "No es eso, escucha" 

Chang Min le extendió el libro con el que anteriormente le había golpeado. Curioso, pudo ver el título del mismo. 

"¿'Cambio a la vida simple a través de la nubes'? ¿Se puede saber qué clase de novela es esta? ¿Y por qué el título es tan cursi?" dio la vuelta a la contraportada para poder leer el resumen.

En su cara aparecieron rayas negras.

Ahora entendía. 

"¡Por fin la novela del gran autor Xie Lie ha sido publicada! Te obligo a que la leas" Chang Min sonrió.

"Sabes que no me gustan las historias de amor homosexual. Ni los homosexuales tampoco" Shi MinZhe le tendió el libro de vuelta, sin siquiera abrirlo. 

"Que cruel MinZhe, ¿ya me estás discriminando de nuevo?"

"..."

¿Como se hicieron mejores amigos estos dos? 

Todavía nadie logró entenderlo. 

No es que Shi MinZhe fuera homofóbico o algo similar, solo que prefería mantenerse alejado de ese tipo de cosas extrañas. Chang Min por su parte, era alguien que se declaraba abiertamente gay. En resumen, como el aceite y el agua. 

"Solo no quiero leer ese tipo de tonterías" Shi MinZhe suspiró agotado, la personalidad ruidosa de Chang Min aveces acababa con él. 

"Aún así... Si no quieres leerla, también la puedes encontrar en el portal más conocido de novelas web y ver las opiniones de los usuarios" Chang Min sujetó su brazo y lo meció una y otra vez, con dos lágrimas queriendo salir por el borde de sus ojos. 

Shi MinZhe puso los ojos en blanco, ¿qué tanto interés tenía en que leyera una novela sobre dos hombres?

Aunque enseguida se le ocurrió algo. 

"Está bien" Chang Min mostró una expresión de completa felicidad. Sus ojos brillando. "¿Qué obtengo a cambio?" y con la pregunta de Shi MinZhe, esa sonrisa se esfumó tan pronto como vino. 

"...Eres horrible, pero acepto" Chang Min se acercó a él, susurrando en su oído: "Te invito a cenar al restaurante más caro de la ciudad"

El corazón de Shi MinZhe comenzó a latir desbordado. Su boca haciéndose agua. A la vez que imaginaba los múltiples platos que podría llegar a probar. 

La comida era uno de los grandes amores de su vida, si no el que más. 

Shi MinZhe asintió varias veces. Cenaría gratis, a cambio de nada. 

Porque si, no pensaba leerse la novela. Engañaría a Chang Min de mala manera. 

"Ya déjame que viene un cliente" Shi MinZhe apartó a Chang Min a un lado, viendo como se acercaba una joven hacia el mostrador. 

Chang Min cayó en su trampa de manera inocente.

***

Horas después, al fin acabó su turno.

Shi MinZhe salió corriendo de allí antes de que Chang Min tuviera la oportunidad de atraparlo en la salida.

Pocas veces tenía la oportunidad de escapar libre.

Le llevó otras dos horas para llegar a su casa. Al ser de noche y estar en una calle poco concurrida, el transporte público tardaba siglos en aparecer. 

Cuando abrió la puerta de su piso, lloró de felicidad. 

¿Qué iba a hacer un hombre de su edad? Con claridad: comer y dormir. 

A Shi MinZhe no le importa no tener un gran círculo de amistades, ni salir de fiesta, ni... 

¿Acaso le importaba algo? 

Mientras veía como el ramen instantáneo daba vueltas en el diminuto microondas, su teléfono comenzó a vibrar recibiendo varios mensajes. 

Esas personas que le estaban escribiendo, deberían saber que para Shi MinZhe primero es la comida, luego lo demás. Así que de momento se abstendrá de tomar su teléfono móvil. 

Delante de la pantalla del ordenador, comenzó a comer con ansias, a la vez que navegaba por páginas absurdas de internet. 

Sin quererlo, las palabras de Chang Min pasaron por su mente. 

Dejó el bote vacío de ramen a un lado y comenzó a teclear...

"Cambio a la vida simple a través de la nubes" susurró para sí mismo, no esperaba acordarse de un título tan largo. 

En pocos segundos, la página cargó, mostrándole una reseña de la novela. 

Comenzó a leer:

"Esta historia cuenta la historia de un gran líder de secta, Xu AnRong, que teniéndolo todo, se da cuenta de la vida tan vacía que tiene. En una de sus exploraciones en tierras extranjeras, encuentra a dos niños en la miseria absoluta, y decide adoptarlos y convertirlos en discípulos de su secta. Uno de estos niños, llamado Bing Wen, le hace ver que la felicidad también se puede encontrar en las cosas más simples. Con el paso del tiempo, ellos forman un romance cálido como una mañana de primavera..." 

Uno de sus primeros pensamientos fue: ¿cómo puede ser esto popular? Me niego a leerlo. 

Pero al final, acabó enfrascado en los comentarios del foro.  

La mayoría de ellos decían que era la mejor novela danmei (1) que habían leído, además de que la relación entre el gong (2) y el shou (3) era encantadora. 

Shi MinZhe no estaba relacionado con ninguno de estos términos, así que hizo una nueva búsqueda, que quizá sería mejor que hubiera pasado por alto. 

Su rostro pasó de verde a blanco, luego a azul y por último a blanco de nuevo. 

"Él término shou hace referencia a la parte pasiva en las historias homosexuales" volvió a leer aterrorizado. 

Chang Min no solo quería que leyera una historia entre dos hombres, sino que también una donde se describía con multitud de detalles las escenas de cama. 

Cuando volviera a verlo, en definitiva le daría una gran paliza. 

"Creo que es demasiado internet por hoy..." 

Shi MinZhe se levantó a por más comida, pero cuando vio la nevera vacía, quiso llorar. Tendría que administrar lo poco que le quedaba de dinero en: la renta del piso, sus gastos, comida y universidad. Si quería seguir pagando lo importante, solo podría permitirse más botes de ramen ya hechos. 

Frustrado, volvió a la habitación.

Debería de dormir, solo que aún era pronto, mañana fin de semana sin universidad ni trabajo, y él un ave nocturna. Por lo que acabó de nuevo frente la pantalla del ordenador portátil. 

Aún seguían las pestañas abiertas de sus últimas búsquedas. El título de la novela brillando de forma llamativa. 

Su mente hoy se estaba comportando de manera extraña. 

"Bueno, tampoco tengo nada mejor que hacer" 

Contaba con más curiosidad que culpa. Así, Shi MinZhe se adentró en el primer capítulo de: 'Cambio a la vida simple a través de la nubes'.

Leyó el primer capítulo. Bien, todavía no había nada demasiado aterrador. 

El segundo estaba aceptable. 

El tercero también.

El cuarto... 

Podríamos decir que Shi MinZhe cayó en la magia de la novela, pasando del capítulo uno al cien en solo un par de horas. Se asombró del poder de lectura rápida con el cual contaba. Si podía leer cien capítulos en un día, acabaría la novela en otros dos días, ya que solo le faltaban otros doscientos capítulos para la obra completa. 

Shi MinZhe no se hubiera dado cuenta de que llevaba tanto tiempo delante del ordenador, sino fuera porque sus ojos comenzaron a doler.

Sin remedio, quedó dormido encima del teclado. 

Para cuando volvió a despertar, ya era pasado mediodía. En su cara roja se podían ver algunas teclas marcadas, además del pelo desordenado. 

Su ordenador aún permanecía encendido en medio de uno de los capítulos. "Ya que hemos empezado, será mejor que la termine..." 

Shi MinZhe pasó el fin de semana leyendo hasta la última palabra. Solo cuando vio que en verdad no contaba con más capítulos, se dió cuenta de lo que había hecho.

Debía de estar enfermo. Sino, ¿cómo es qué en realidad si le gustó la novela?

Ese fue el principio del fin. 

¡Después de eso no h**o ninguna vuelta atrás!

Shi MinZhe se había convertido en un experto de las novelas danmei en cuestión de meses. Devoró desde las historias populares a las que no, investigó cada uno de los términos, incluso comenzó a escribir un blog donde daba su opinión sobre ellas. 

Chang Min estaba gratamente sorprendido con el resultado. 

Aún habiendo leído tanto, Shi MinZhe siempre volvía a: 'Cambio a la vida simple a través de las nubes'.

Desconocía el por qué. O quizá por ser la primera, tenía algo especial. Podría recitar de memoria las escenas más importantes.

Cada detalle o personaje, él lo sabía. 

Y así, perdió la cuenta de las veces que entró en las aventuras de Xu AnRong y Bing Wen. 

***

De esta manera, tenemos al Shi MinZhe actual. El cual sigue siendo un fracasado con mala suerte, pero al menos cuenta con gustos interesantes. 

Como cada mañana, lo primero que hace es revisar su blog y ver las más recientes noticias relacionadas con las historias que seguía. 

Solo que hoy no tenía mucho tiempo. Era el día con que menos clases contaba, y Chang Min aprovechó para pedirle el favor de hacer también su turno por un problema que Shi MinZhe ni siquiera escuchó. 

Ya se había acostumbrado a su trabajo. Aunque pagaran muy poco, si hacía la parte de los demás, se llevaría un extra. 

Cuando estuvo detrás del mostrador en esas horas adicionales, recordó que su querido mejor amigo, era muy popular. Muchas chicas iban a la librería solo para verlo e intentar algunos trucos coquetos.

Sería una pena si esas chicas descubrieran el gusto por los hombres de Chang Min. 

Al no verlo hoy, muchas de ellas se fueron decepcionadas. 

Shi MinZhe rodó sus ojos al ver a la última joven salir por la puerta. A él no le importaba que lo consideraran guapo o no, pero sí el perder el tiempo. 

Aprovechando la ausencia de gente, sacó su teléfono móvil y empezó a escribir una nueva entrada en su blog. De esta manera, pasó el resto de las horas, hasta que fue el turno de irse al fin. 

Esa noche no duró mucho tiempo en el ordenador. El cansancio acumulado fue tanto, que Shi MinZhe cayó como un marchita hoja en la cama.

***

La siguiente mañana se presentaba bastante agradable. 

Con un cielo azul claro, ninguna nube a la vista. El cálido sol hizo despertar a Shi MinZhe.

Quitó las sábanas de su rostro, entrecerrando los ojos al recibir toda la claridad de golpe. En un movimiento, buscó su móvil debajo de la almohada. Solo que, en el camino se encontró con una dura barrera. 

"Que..." Habló de manera torpe, dándose la vuelta en la cama. 

Cuando logró enfocar, contuvo la respiración. Sus dos manos ahora estaban sobre el pecho firme de un hombre, el cual lo miraba de la misma forma.

Como si hubiera sido alcanzado por una corriente eléctrica, Shi MinZhe alejó sus manos, y de manera torpe cayó hacia atrás, envuelto como un bollo al vapor en las blancas sábanas. 

Escuchó como el hombre se levantaba e iba a su lado. 

"¡¿Quién eres?! ¡No me toques!" chilló completamente asustado. 

Pensó que iba a morir cuando la sábana de su cara fue quitada. 

"Tú... ¿Dónde está Bing Wen?" Contestó con otra pregunta. 

En la mente de Shi MinZhe se formaron múltiples interrogaciones al escuchar esa grave voz. 

Pero no tuvo tiempo de pensar en ningún otro nombre cuando cuestionó de nuevo: "¿quién eres?" 

Debido a la adrenalina del momento, su cuello ardía, y los latidos de su corazón iban a una velocidad demasiado alta. 

"¡Yo soy el gran...!"

Solo que, los ojos de Shi MinZhe rodaron hacia arriba, perdiendo el conocimiento antes de poder escuchar la respuesta. 

Su día prometía empezar de la mejor manera. 

*****

(1) Danmei: termino de origen chino. Se usa para denominar a las historias de romance entre dos hombres. Estas historias suele incluir multitud de géneros adicionales.

(2) Gong: la parte 'activa' en las historias danmei. 

(3) Shou: la parte 'pasiva' en las historias danmei.

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