El Jardín Sin Ocaso 3

Todo reverberó con un resplandor enceguecedor. Cuando logré ver algo a mi alrededor, el templo había desaparecido, y Raziel también. Me erguí para ver dónde estaba pero no reconocí ninguna forma. Era un vastísimo campo de luz. Había varias criaturas reunidas allá adelante. Yael estaba de pie detrás de mí, Misael y Arael me flanqueaban. Traté de hacer a un lado mi pena. Comprendí que no había lugar para negativas al llamado que Yael me transmitiera y por eso estaba ahí. Esperé.

Las figuras reunidas no tenían la menor resemblanza humana. Traducirlas a palabras que representaran formas era igualmente difícil, y me acordé de algunos relatos del Antiguo Testamento. Con que a esto se referían. Las únicas palabras que empezaban a aproximarse a las formas ahí adelante eran árbol, estrella, fuente, rueda, columna. Una d

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo