• Andrew (17), ¡Vamos!, padre nos espera, dijo que tiene un asunto importante que tratar con nosotros. –Sonreía cálidamente.
• Ya…ya voy Kevin (19), ¡no corras tan rápido! –Dijo estando agitado.

Los dos hermanos al momento de recibir el aviso que el mayordomo (Zack) recibió de parte del jefe de familia, se lo comunico rápidamente a los dos jóvenes amo, los cuales están descansando tranquilamente el lado de un rio cerca de la casa de campo donde vivían, la cual estaba a una hora y media de la ciudad.

Al momento de recibir el aviso, Kevin (El hermano mayor) salió corriendo del rio, seguido por Andrew, el cual no quería correr, pero tampoco quería quedarse atrás solo, ya que, a pesar de tener 17 años, era un joven muy temeroso y débil, pero muy inteligente, siempre estaba detrás de Kevin, el cual siempre lo protegía y defendía de los acosadores.

En cambio, Kevin, él tenía toda la fuerza y valentía que a Andrew le sobraba, pero decaía en inteligencia. Ya que Kevin es el fuerte y el mayor de los hermanos, Andrew siempre tenía que acompañarlo, todo se debía a que ambos hermanos eran muy unidos, siempre hacían las cosas juntos, eran inseparable.

• Hola padre, ¿nos mandaste a llamar? Saludo a su padre.
• Si, los mande a llamar porque necesito que vayan a la escuela a ver a su hermana menos (Julieta).
• Pero padre, ¿ese no es el trabajo del chofer?, ¿Por qué tenemos que ir nosotros? –Respondió Kevin en desacuerdo.
• Lo que ocurre es que el chofer tuvo un problema personal y no pudo venir a trabajar, además es una orden mía así que la van a cumplir sí o sí. Si van les doy permiso para que salgan en la tarde y vallan a la ciudad a divertirse. –Guiño el ojo.

A Kevin no le quedó otra opción que aceptar lo que su padre estaba ordenando, Andrew no dijo nada ya que gracias a su timidez no quiso interrumpir a su padre.

Así los jóvenes fueron a recoger a su hermana de la escuela y al momento de regresar a la casa del campo, con permiso de su padre, Kevin agarro uno de los deportivos que la familia Wade tenía en esa casa y junto a su hermano menor Andrew, salieron a la ciudad, donde pasarían una noche allí, para regresar a la mañana siguiente de regreso a casa.

Kevin estaba muy emocionado ya que desde que llegaron a su casa del campo, no habían tenido la oportunidad de visitar la ciudad, ya que su padre no lo dejaban salir, pero ahora por fin llegó el momento, en el que juntos como los inseparables hermanos Wade visitarían la ciudad.

Ya estando en la ciudad, Kevin estaciono el auto en un parqueadero privado y ambos salieron del auto, ya que justo ese día en la ciudad había una fiesta por los 200 años de su fundación, había de todo, montañas rusas, marchas, payasos, etc.

Ya que la ciudad estaba de fiesta, comenzaron a caminar desde el estacionamiento. Caminaban lento para presenciar muy bien todo lo que tenía el festival, bueno en eso se interesaba Andrew, ya que Kevin estaba más interesado en buscar jóvenes lindas para coquetear.

En un momento entre la multitud de la gente, Kevin y Andrew se separan, como había mucha gente ambos quedaron arrastrados ante la multitud, ya que Andrew no sabe estar solo y no conoce la ciudad, decide regresar al hotel que había alquilado para esta noche.

Por otro lado, Kevin, se chocó con una muy linda chica, la cual al momento de chocar con Kevin se le cayeron los lentes. Como es todo un caballero, se agacho para ayudarle a recogerlos.

• Discúlpame, no me di cuenta, aquí tienes tus lentes. –Extendió su mano y le mostro una sonrisa.
• N…no, discúlpame a mí, no vi por donde caminaba. Gracias por ayudarme a encontrar mis lentes. –Los agarro con su mano y le devolvió su sonrisa.
• Soy Kevin, Kevin Wade, ¿Cuál es tu nombre? –Pregunto Kevin.

La chica se colocó los lentos, se puso de pie y dijo. – Mi nombre es Ana, Ana Delgado, pero puedes decirme Anita. –Le sonrió.

Kevin le sonrió. – Que lindo nombre es ese, tanto como la que lo porta. –Le guiño el ojo, – ¿Qué hace una joven tan linda como tu andando sola por aquí? –Pregunto Kevin.

• De hecho, estaba con unos amigos del colegio, pero me separe del grupo y acabe parando por aquí, ¿y tú? –Le devolvió la pregunta.
• Yo no vine solo, vine con mi hermano, pero creo que nos separamos gracias a la multitud de la gente. –Se rasco la cabeza.
• Jejejejeje, así que los dos estamos igual de perdidos. –Hizo una sonrisa falsa.

Kevin se quedó un momento en silencio para luego decir. – ¿Qué te parece si vamos a tomar algo?, ¡yo invito! –Ofreció Kevin.

Ana se quedó pensando un momento sobre la propuesta de Kevin, no tenía confianza ya que se trataba de un completo desconocido que conoció hoy por casualidad, pero no tenía otra opción, ya que era el único que podía ayudarle a encontrar a sus compañeros.

Sin dudarlo más, Ana acepto la propuesta de Kevin y juntos fueron a tomar unos jugos. Pasaron varias horas estando tranquilos y felices. Pero luego Kevin la convenció para ir a tomar unos tragos un poco fuertes.

Ya que la estaban pasando bien y ya confiaba un poco más en Kevin, Ana acepto ir a tomar unos tragos, y así pasaron las horas hasta que llego la madrugada. Eran las 2 de la madrugada y Kevin regreso al departamento junto con Ana ya que no podía dejarla sola estando así de borracha.

Abrió la puerta de la habitación del hotel con cuidado para no hacer ruido y entraron, al momento en entrar Kevin fue a su habitación la que estaba al lado de la de Andrew y se acostó junto a Ana, la cual ya estaba totalmente borracha y apenas toco la cama, se quedó profundamente dormida, seguida de Kevin.