Rutina

Nos montamos al carro y luego de lidiar con el tráfico de Madrid finalmente llegamos al piso de Dante. Ni bien cruzamos el recibidor Xander se acercó a darnos la bienvenida.

—Hola pequeño. ¿Cómo te has portado? —le acaricié las orejas. Mi madre acarició su cabeza y lo besó con dulzura. Nos metimos al despacho de Dan, y ahí estaba mi hermoso hombre acompañado por otro muchacho, se veía joven y nervioso, aún tenía cara de niño.

—Hola nena, finalmente has llegado.

—Hola cariño, mira lo que me encontré —le respondí mientras me acercaba a besarlo en los labios.

—¡Amparo! Que buena sorpresa. ¿Cómo te encuentras?

—Hola Dante. Muy bien, pero lo importante es… ¿cómo te encuentras tú?

—Acá me ves, en perfecto estado. Nena, él

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo