A paso lento llego hasta ella y la abrazo en cuanto la alcanzo, la subo a mi regazo y la pego más a mi. Cuando se calma me mira y con ojos llenos de lágrimas me pregunta si me voy a ir lejos de ella al igual que su mamá. Esas palabras calan en lo más profundo de mi ser.

-Por supuesto que no mi vida- le digo besando su frente.- Con lo que yo te quiero, ¿en verdad crees que me voy a ir para siempre lejos de ti?- le pregunto y ella niega un poco insegura con la cabeza.

-Por supuesto que no me voy a ir para siempre de tu lado, te dije que iba a regresar pronto, sabes que tengo trabajo y que veces en los que aunque puedo trabajar desde casa también tengo días en los que tengo que ir a la empresa igual que tú papá y otros en los que tengo que viajar.- ella me mira y por lo menos la parte de mi partida creo que está arreglada, ahora viene la parte más difícil, hablar sobre su mamá.

-Ahora dime, que pasó para que actuaras así y trataras a tu papá de la forma que lo hiciste, porque sabes que lo trataste feo.- le digo con voz dulce y aunque se que es difícil para ella tengo que enseñarle que por muy duro que sean las cosas a las personas que quiere y que la quieren no puede tratarlas mal y menos a su padre que se desvive por ella.

Al escuchar mis palabras ella afirma con la cabeza

- Mi mamá está viva- me dice con voz acongojada, quiero consolarla pero tengo que ser fuerte.

-Eso lo sabías, tú misma me lo dijiste cuando escuchaste hablar a papá y a tu tío Marcos, así que, qué fue lo que pasó en realidad.- le pregunto como aquella que no sabe nada.

-Papá hoy estaba gritando, me asusté y fui a ver que pasaba.- me mira y sus ojitos quieren llorar pero veo como aguanta, es una niña valiente, para darle apoyo le paso la mano por su pelo.- Dijo Lusiana, ese es el nombre de mamá y también le dijo que no quería que volviera para hacerme daño como cuando nací.- dice y sus lágrimas salen.- mi mamá no me quiso y por eso se fue.- dice entre llanto, le paso la manito por el cabello y hago que me mira ya que había bajado su cabecita.

-Mira te voy a contar una historia- respiro hondo porque lo que le voy a contar es algo bastante duro para mi, pero se que la ayudará- Sabes que mi mamá me abandonó cuando yo era un poco más grande que tú-hago una pausa y ella afirma, ya que captado su atención prosigo.- A mi como a ti, también me dejaron y se fueron, pero a diferencia de ti que tienes un papá que te adora, yo estuve sola y tuve que cuidarme sola. Cuando pasó el tiempo me encontré con otro niño que también vivía en las calles, juntos nos cuidábamos. Cuando crecimos empezamos hacer cosas no tan buenas, pero gracias a Dios por poner un milagro en nuestro camino decidimos cambiar y nos esforzamos por ser buenas personas.- trago el nudo en mi garganta, no tenía que contarle todas las cosas feas, eso no es necesario, solo quiero que vea que aun sin el amor de nuestras madres podemos recibir amor de otras personas.- Aunque tú mamá y la mía nos dejaron, no estamos solas porque tenemos a personas que nos quieren mucho mucho, por ejemplo yo te te tengo a ti y tengo a Robe.- le sonrío y veo como ella también- tú tienes a tu papá, a Luna, a Marcos y a mi. A medida que sigas creciendo más personas conocerás y te querrán tanto como nosotros te queremos.- y le toco su naricita con uno de mis dedos, eso la hace soltar una sonrisita.- es normal que estés triste pero trata de no pensar tanto en eso y cuando te vengan esos malos pensamientos piensa en lo mucho que te queremos y principalmente en lo mucho que te quiere tu papá y veraz que bien te vas a sentir.- ella me abrasa.

-Te quiero Manu, mucho.- me dice.

-Yo también mi niña- le respondo dándole un beso en la coronilla. Después de un momento veo como bosteza, al parecer de tanto llorar le ha entrado sueño. La pongo en la cama y me acomodo a su lado.

-Manu, sería increíble que fueras mi mamá- me dice y yo me detengo, la miro y le sonrío.

-No seré tu mamá Katy pero tu eres mi niña preciosa, eso nunca lo dudes.- al escuchar esto se tira encima de mi y se acurruca entre mis brazos.

-Tienes que hablar con papá- le digo.

-Lo sé, lo haré, no quiero que esté triste.- se me escapa una sonrisa.- duerme mi niña.-

Deimon

Manu sin darse cuenta no cerró bien la puerta y pude ver y escuchar todo. Mi niña ya sabía que su madre estaba viva, tal y como Manu me había dicho. No se que hacer, esa es la verdad, me siento impotente al no ser capaz de consolar a mi niña en estos momentos, pero se que Manu sería capaz de consolarla, sabía que ese vínculo que hay entre ellas es muy estrecho. Cualquiera que las vea como yo las vi, pensaría que son madre e hija porque eso era lo que parecía una madre consolando a su hija. En estos momentos me viene a la mente cuando quería a Manu lejos y me arrepiento de mi actuar, esa mujer es la mejor compañía para mi hija, es su amiga pero también sabe actuar seria y con fuerza cuando el momento le corresponde.

Me encuentro en mi despacho con un baso de licor, me siento algo extraño, desde que hice las pases con Manu, la he empezado a ver con otros ojos y ahora esto de hoy, su apoyo con Katy, niego con la cabeza, por más que quiera negarlo me ha calado y bien hondo.

Aunque quisiera seguir pensando en la compleja personalidad de Manuela, no puedo, mi preocupación como padre me llama constantemente y es que no se que decirle a mi hija cuando llegue hablar con ella, cómo se le explica a su hija que su propia madre no la quiere. Me desconcentro cuando veo a una Manuela entrar con una cara seria y puedo ver en sus ojos una tormenta de preocupaciones.

-Se que no es mi asunto pero me gustaría saber qué vas a hacer- me dice una ves que se sienta.

-Si quieres que te diga la verdad, no lo se- niego con la cabeza y me llevo a mis labios otro poco de licor.

-Yo quisiera poder ayudarte, ayudar a Katy. Yo ya hablé con ella, pero mis palabras no son nada comparadas con las tuyas.- me dice triste. Suelto mi vaso y la miro.

-Cómo le explicas a tú hija que por culpa de su madre por poco no vive, que su madre es una loca que prefería verla muerta con tan solo tratar de manipularme, que no la quiere como una madre debería de querer a sus hijos.- le digo un poco alterado debido a la situación. Me fijo en su cara y no muestra sorpresa o algo, no muestra nada que me de alguna señal de lo que piensa.

-Quieres mi opinión?- me pregunta y yo afirmo, una guía en esto me serviría de mucho.

-No tienes necesidad de decirle eso a Katy.- yo lo miro extrañado- Katy es una niña inteligente, se le dices que su mamá se fue y los dejó por algunas razones que ahora como niña no son necesarias que ella sepa, ella comprenderá Que cuando sea más grande si aún siente curiosidad por lo que pasó entre tú y su madre que te pregunte y le dirás toda la verdad entonces.- y al escuchar sus palabras tienen sentido pero hay otra cosa que me preocupa.

-Y cuál justificación le doy por haberle mentido y decirle que su madre estaba muerta.- ella se queda pensando unos segundos.

-Dile la verdadera razón por la que lo hiciste.- contesta simplemente y una vez más tiene razón, le puedo decir ahí la verdad, que lo había hecho para que no sufriera pensando que su mamá la había dejado por voluntad propia.- Eso si- continua diciendo- recálcale lo importante que es ella para ti y lo mucho que la quieres, ella lo necesita. Recuérdale lo importante que es ella para ti y lo mucho que la quieren las personas que la rodean, lo necesita.- diciendo esto se levanta - Me tengo que ir, ojalá poder quedarme en estos momentos pero no puedo, pero intentaré volver lo antes posible.-

-No te preocupes gracias por tu ayuda en este asunto, me haz ayudado a aclarar mi mente más de lo que crees.- le digo rodeando la mesa y acompañándola a la salida. Salimos del despacho.

-Quisiera hacer más - dice con voz un poco apagada.

-Ya haz hecho más de lo que crees- Una vez afuera, antes de ella irse la llamo y me mira.- Gracias por esto y por no alejarte de mi hija cuando te lo pedí, la verdad no sabría que hacer sin tu ayuda.- ella sonríe un poco

-No te preocupes Deimon, entre tu y yo las cosas no empezaron bien pero si hay una osa que siempre he sabido. Eres un muy buen padre, ese mérito por muy mal que nos llevemos nadie te lo puede quitar. Estoy segura que sin mí, igual hubieras hecho lo mejor para Katy.- me dice y se va, por mi parte entro y me dirijo a la cocina,para la cena mi niña tiene que tener la comida que más le gusta.

Las palabras que Manuela me dijo me calmaron mucho más de lo que ella piensa y siento un gran pesar por su partida pero estos días me centraré en mi hija, en darle a entender que las palabras de Manu son ciertas, aunque su madre se halla ido hay muchas personas que la quieren y yo, yo doy mu vida por ella. No descansaré hasta que eso lo tenga muy bien grabado en su cabecita...

....

Han pasado tres días desde aquel día tan loco, gracias a Dios Katy se encuentra mejor, no muy animad ya que Manu no ha llamado y aunque lo intente eso me da cierta preocupación. Mis divagaciones son interrumpidas por el tono de mi cel, es otra vez ese número desconocido, desde ayer me está llamando pensando que sea Luusiana no lo tomo pero hoy me da el impulso de contestar y doy gracias a Dios por ello.

-Buenas- digo y un suspiro por la ora línea me recibe.

-Por fin, pensé que no lo tomarías hoy también.- hay un poco de interferencia en la línea pero puedo distinguir que es la voz de Manu.

-Manu?- pregunto de todas formas.

-Si soy yo, mira tengo que hablar rápido porque tengo mala cobertura en el cel. Cómo está Katy?-

-Bien, un poco triste porque no la haz llamado pero por lo otro va bastante bien- escucho un suspiro.

-Me imagino. Por favor dile que no la he llamado porque donde estoy la red está muy mala, gracias a Dios tú contestaste el cel, porque aunque quieo hablar con ella quería saber cómo se encuentra desde el punto de vista de un adulto- dice y siento un creciente orgullo en mi pecho a ver a esta mujer preocupada por mi hija. Eso me alegra.

-No te preocupes Katy se encuentra bien, yo le digo que llamaste y le explico la situación.- Gracias Deimon, de verdad.- la escucho más aliviada pero hay algo mal en su voz.

-Estás bien?- le pregunto

-Si estoy bien, un poco loca con el trabajo pero todo bien-

-Cómo conseguiste mi número- le pregunto ya que no sabía aque ella lo tendría.

-Se puede decir que tengo mis formas de averiguar cosas- dice un poco misterioa pero escucho algo de risa en su voz, eso por lo meno me alivia un poco, por unos segundos pude distraerla del trabajo.

-Manuela, si ya averiguaste por la niña te pido que muevas el pote, el sistema se va a caer.- escucho la voz de un hombre a lo lejos como grita y algo de ajetreo.

-Me tengo que ir en cuanto pueda dile a Katy que la llamo.-

-Que le mando besos también.- vuelve a decir esa voz pero esta ves más cerca y una risa apagada de Manu.

-Dile que su ratoncito también le manda saludos.- escucho como empieza a ver una carretilla de reproches por parte del tipo.- Bueno ahora si me tengo que ir, dile a la niña que la quiero mucho mucho y en cuanto pueda la llamo.

-No te preocupes, yo le digo.-

-Hasta pronto- dice y cuelga.

Por mi parte yo me le quedo mirando a mi cel y hay dos cosas vienen a mi mente.

¿Es tan fácil conseguir mi número de teléfono ? y segundo ¿Quién es ese hombre que trataba con tanta familiaridad a Manu y conoce a mi hija? De todas la que más vueltas daba en mi cabeza, era la segunda....