Capítulo 3: nueva vida, nuevo comienzo

Roma

Hora 10:30 pm

Después de haberme bañado por segunda vez, ya que estaba sudada, me cambie y comí algo.

Supuestamente cuando lleguemos del vuelo, ósea mañana, vamos a tener el día libre para descansar, pero solo seria por ese día, ya que el próximo empezaríamos a trabajar en la agencia.

Me decidí por un conjunto de ropa cómodo, así que me puse unos jeans rotos y sueltos, un hoodie ancho color gris y unas zapatillas blancas.

Voy a esperar afuera, así que tomo mis maletas, salgo de la casa y me siento en un banquito que hay en la entrada.

Ya pasados ​​diez minutos veo como se acerca una limusina negra, me subo y me encuentro con Sof adentro.

Saludo al chofer y a sofia.

-¿Estas nerviosa? - le pregunto ya que esta moviendo constantemente la pierna y me lo esta contagiando, se gira a mirarme y se la ve preocupada- hey, ¿que sucede?

-¿Que pasa si algo va mal? ¿Y si nos estrellamos y morimos? o peor, nos quedamos en una isla abandonadas por siempre o si ..

-basta, ya se que no te gustan los aviones, pero no nos va a pasar nada- le digo intentando tranquilizarla, nunca le gusto la altura y mucho menos si se esta en el aire- mucho menos lo vamos a hacer si no estamos en avión lleno de mujeres y hombres que estén buenísimos.

Se ríe a carcajadas.

-tu si que sabes como sacarme una sonrisa, idiota- me dice recomponiéndose un poco- no se que haría sin ti.

-ya lo se, soy la mejor- bromeo con ella.

Desde la primera vez que tuve que tranquilizarla supe que lo que la despejaba era que bromeé con ella en momentos serios y ¿quien mejor para bromear o reírse en los peores momentos?

En treinta minutos ya llegamos a donde están los aviones privados y exclusivos de la agencia.

Al bajar nos encontramos con Elliot, lo saludamos y nos dice que subamos.

Al entrar al avión es igual a los otros a los que nos hemos subido en las misiones. Es moderno, al entrar se ven los asientos de color negro con mesitas en frente, tienen luces led color violeta, en el pasillo esta el baño y al fondo esta la cocina.

Nos sentamos una frente a la otra, esperamos a que Elliot entre y nos relajamos.

Ya que el viaje va a ser de mas o menos nueve horas, le doy un calmante a Sof, porque está clavando las garras en el asiento y nos disponemos a descansar un rato.

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Al despertarme me encuentro con una sofia dormida, así que en silencio me dirijo al baño, saludo a Elliot que esta trabajando en la computadora (o eso creo) y entro.

Cuando estoy por salir el avión se mueve un poco, parece que hay turbulencias.

-¡OH POR DIOS! - escucho que gritan afuera, es sofia- ¡¡NOS VAMOS A ESTRELLAR !!

-señorita Roldent, son solo pequeñas turbulencias, por favor tome asiento- dice Elliot cuando salgo del baño.

Sofia esta parada haciendo movimientos exagerados con las manos y repitiendo "nos vamos a estrellar" mientras se aferra a los asientos, me acerco a ella y el agarro de los hombros.

-escuchame sofia- le hablo, pero no me mira ni escucha- ¡SOFIA! tenés que tranquilizarte, no nos va a pasar nada- me mira y parece que se esta tranquilizando.

Hasta que hay otra turbulencia, grita de nuevo y le salen lagrimas de los ojos, esta asustada.

-hey, mírame, sofia, mírame- le repito hasta me me mira- estamos bien ¿si ?, te voy a dar otro calmante ¿quieres? - le pregunto, siempre que viajamos en avión ella me pide calmantes así no se descontrola.

Me dice que si y se disculpa con Elliot.

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Después de 10 horas de viaje, llegamos.

Ya habíamos visitado una vez Vancouver, Canadá, pero nunca pensamos que nos vendríamos a vivir aquí, es un lugar hermoso.

Cuando bajamos del avión, Elliot nos llevo al lugar en donde nos quedaríamos, es un departamento para dos personas. Es moderno.

Tiene la cocina con una barra para desayunar y una mesa, un salón donde hay un sofá gigante con un televisor y una mesa pequeña, dos habitaciones con ventanales gigantes que dejan ver las hermosas vistas de la ciudad y un baño.

Es hermoso, está decorado con paredes grises y blancas y el salón y las habitaciones son vidriados. 

Cuando Elliot nos deja solas, nos acomodamos y descansamos un poco.

En la tarde salimos para ir de compras y disfrutar de la ciudad, primero nos pasamos por una cafetería, nos tomamos algo y después nos pusimos a charlar mientras recorríamos las tiendas.

-¿Que te parece si nos compramos ropa interior? - me pregunta Sof- escuche que los tipos de esta agencia están buenísimos y las mujeres igual, ¿que mejor que cogerse alguien luciendo como un buen conjunto?

-sabes que nunca le voy a decir que no a la lencería- le digo con una sonrisa- mira, allá adelante hay una tienda de Victoria's Secret- le digo dirigiéndome a la tienda.

Al entrar nos encontramos con distintas secciones.

Hay de lencería, de perfumes y cremas y de maquillajes, es una tienda bastante grande y esta decorada con los distintivos colores rosa y negro. Estas tiendas son el sueño de cualquier mujer.

-¿Que te parece este conjunto? - me muestra un conjunto negro con encaje, que deja poco a la imaginación- es bastante atrevido, si yo te viera en este conjunto se me va lo poco hetero que tengo.

-¿Sabes que ?, hay que disfrutar este día, así que llevemos todo lo que nos parezca sexy y nos guste, quiero cogerme a alguien en esa agencia, y lo voy a hacer con lencería nueva- le digo con una sonrisa complice.

-¡¡¡Así se habla !!!, además hay que comprar ropa para hacer nuestra característica entrada- me dice dando saltitos emocionada. Siempre que llegamos a algún lugar nuevo, en las misiones u otra cosa que nos parezca que merece una entrada épica, vamos de compras.

-¡¡Obvio!!, hay que causar impacto- le digo igual de emocionada y yendo a buscar dos canastos rosas de los que hay en la entrada.

-vayamos seleccionando, ¿este? - me muestra un sostén rojo de encaje con un tanga del mismo color con unas tiritas para enganchar en la cintura- ¿o este? - me muestra otro conjunto, pero con un sostén beige con encaje negro y un tanga de encaje negro.

-los dos me gustan- le digo mirándola y oliendo una crema que tengo en las manos. Huele una vainilla.

-los dos serán entonces- me dice metiendo los dos conjuntos en un canasto con una sonrisa

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Al llegar al departamento ya estábamos llenas de bolsas con cosas que nos compramos y unos frappuccinos en las manos.

En la noche nos pedimos unas hamburguesas con papas a domicilio y las comimos mirando nuestra serie favorita, Friends.

Después nos fuimos a dormir.

Al otro día...

En la mañana nos levantamos, nos tomamos un baño, desayunamos y fuimos directamente hacia la agencia, obvio, no sin antes arreglarnos.

Yo llevo puesto un body de encaje negro ajustado que debajo tiene un fina tela beige, unos tacones negros, un pantalón de vestir que se ciñe a mi figura y un saco corto que me llega hasta la cintura.

Sofia va con una blusa blanca de manga larga, un pantalón de vestir y un saco corto como el mío pero de color beige con unos tacones blancos.

El color negro combina con mi cabellera al igual que el beige con la de Sof.

La agencia es el doble de grande que la nuestra, los colores distintivos de esta son el negro y gris, eso me va genial porque amo el negro.

-¿No estas ni un poco nerviosa? - me pregunta sofia cuando estamos frente al gran edificio.

-nunca lo estoy- le contesto mirándola con seguridad- recuerda esto, siempre con la cabeza en alto, somos superiores y eso es lo único que tienes que saber, por algo estamos aca después de haber pasado por un infierno, nos lo merecemos- le digo subiéndole el mentón.

Aveces le tengo que recordar en la posición que estamos, no por nada somos las mejores, deberíamos que haber estado en esta agencia desde hace mucho tiempo y John lo sabe.

-tienes razón, no entiendo porque se me olvida- sonríe con la cabeza en alto.

-vamos, que es hora de demostrarle a esas perras y perros de que estamos hechas.

Avanzamos con la cabeza bien en alto y con una mirada y sonrisa de superioridad.

Al entrar captamos muchas miradas en nosotras, si no es por todas, no los culpo, no todos los días se ven mujeres como nosotras.

Elliot nos dijo que preguntemos en la recepción por el y que un chico nos iba a guiar hacia su oficina para darnos los detalles.

-buenos días- saludo con una sonrisa al chico que esta detrás del escritorio, el levanta la mirada- somos los agentes Doubront y Roldent, Clippard nos esta esperando, dijo que viniéramos aca para que nos guíe un chico, supongo que serás tu- le digo detallándolo.

Es un chico rubio de ojos celestes, es bastante atractivo.

-si, soy yo, un gusto- nos dice parándose de su escritorio y dando la vuelta para llegar a nosotras- me llamo Adrian

Nos tiende la mano, las dos se la recibimos y nos guía hacia Elliot. En el camino recibimos muchas miradas llenas de curiosidad.

-he escuchado mucho de ustedes, todos en esta agencia conocen, pero solo en cuanto a las misiones, porque nadie de aquí había tenido la oportunidad de saber como lucen, hasta ahora- nos dice dándonos una ojeada y volviendo a mirar al frente mientras pasamos por los pasillos.

-que privilegio- le digo y el voltea para darme una sonrisa, le correspondo y seguimos caminando.

Cruzamos un ultimo pasillo y nos encontramos a una chica pelirroja sentada en un escritorio que al sentirnos nos mira.

-Anna, ellas son las agentes que Clippard espera- dice Adrian y la chica nos mira.

-un gusto- le dice sofia con una sonrisa estampada en la cara.

-igualmente- le corresponde Anna, parece que estas dos se van a llevar bien.

La secretaria le hace una llamada a Elliot y este le dice que pasemos.

-agentes, ¿como estan? - nos pregunta al cruzar las puertas levantándose- tomen asiento.

-excelentes- le decimos las dos mientras nos sentamos frente a su escritorio.

Le echamos un vistazo a la oficina, es blanca y tiene muchos estantes llenos de trofeos y medallas.

-que bueno oírlo- nos dice sonriente, ¿que todas las personas estan felices hoy o es que irradiamos felicidad? - bueno, primero quería decirles que es un honor tenerlas a las dos en esta agencia, tendrían que haber estado aquí desde un principio- escuchamos atentas a lo que dice- en esta agencia ustedes se van a encontrar agentes que vienen de distintos lugares del mundo, pero los mas importantes son los que van a trabajar con ustedes en las misiones, que ya se los voy a presentar personalmente yo cuando lleguen de la misión en la que están- asentimos- hoy las voy a presentar frente a todos, ya que las admiran por su trabajo, usted señorita Doubront, la ultima misión que hizo causo mucho impacto.

En la ultima misión me hice pasar por una stripper en un bar en el que asistían dos de los peores traficantes del mundo, estos secuestraban a personas, ya sean niños pequeños o adolescentes y los usaban como conejillos de indias para probar sus nuevas creaciones en ellos , si la droga no hacia efecto en alguno los mataban de maneras atroces y dejaban tirados en donde los secuestraron. Los seducí a los dos, les ofrecí copas de vino y los drogue mientras los demás agentes entraban al bar para llevárselos, no había sido fácil el drogarlos ya que insistían en que querían estar sobrios para ver el espectáculo, pero después los distraje un poco y los anime a que se tomen una copa. La misión fue un éxito, aunque no fue la mejor que realizar, esa era normal comparadas con otras que he realizado. 

Elliot nos hablo un poco mas de lo que vamos a hacer acá y al terminar nos llevo hacia una parte del edificio que es gigante, pueden entrar fácilmente todos los agentes, tiene un escenario con un micrófono y una pantalla gigante detrás, supongo es para dar anuncios importantes ya que nos van a presentar aquí.

Al cabo de unos minutos el salón ya está lleno, nosotras estamos detrás de unas cortinas gigantes, Elliot nos dijo a esperemos aquí hasta que nos llame.

-buenos días a todos- empieza cuando ya están todos- los he citado aquí para presentarles a dos nuevas agentes muy importantes que van a empezar a trabajar aquí, ustedes ya habrán escuchado de ellas, pero supongo que no saben cómo lucen- dice haciéndonos una seña para que nos acerquemos a el- agentes, les presento a la conocida Roma Doubrount- me señala- y a Sofia Roldent- señala a Sof.

Percibimos muchas miradas de admiración, todos aplauden y nosotras sonreímos.

Este es un gran comienzo.

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