Roma

Hora 9:30 a.m

Me acabo de vestir.

Hoy me decidí por una pollera corta de vestir negra, un suéter mangas largas y con cuello de tortuga de color blanco, con unas bucaneras negras que me llegan hasta un poco más arriba de mis rodillas.

Estoy saliendo de mi casa, me siento segura, nunca he sido una persona insegura, siempre voy con la cabeza en alto con lo que se me imponga en el camino, aun así sea algo nuevo, con Sofia decidimos que la decisión final es irnos, así que anoche empezamos a hacer las maletas con lo que nos vamos a llevar para no tener que hacerlas después, es la primera vez que me voy a mudar, siempre que he viajado ha sido para las misiones y no eran por más de una semana.

Salgo del auto cuando llego a la agencia y le mando un mensaje a sofia, faltan unos diez minutos para que empiece la reunión, pero no veo su auto por ninguna parte, siempre es puntual.

En mensajes:

Chofi

-¿En donde estas?

Le mando el mensaje y espero a que responda. Un minuto después escucho el sonido de notificación:

-lo siento me atrasé, ya estoy cerca.

-Bien, te espero acá.

Ya me había empezado a preocupar, no es que sea muy paranoica, pero en nuestro trabajo las misiones son muy peligrosas, porque nos pueden buscar y hacernos daño, pero ese es un riesgo que tenemos que tomar por ser infiltradas.

Al cabo de seis minutos veo a Sofi entrando por la puerta principal, lleva unos pantalones de vestir blancos con una blusa de color rosa pastel manga larga.

No me había fijado en lo diferentes que somos, ella es como el día y yo como la noche, en los sentidos, Sofi es tan dulce y graciosa y yo tan sarcástica y fría, pero solo lo soy con los demás, no con ella, por lo menos no tanto.

-pareces un pastelito- le digo riéndome de ella mientras se sienta a mi lado para esperar a que nos llamen para entrar a la reunión.

-que graciosa, jajaja- me dice mientras guarda el celular en su bolso- ¿no te dijeron nada?

-Nop, hace unos minutos que llegue pero nadie salió o entro a esa sala- le digo mientras me saco un chocolate de la mochilita negra que tengo, me encanta el chocolate, es mi adicción.

-¿Me das? - me pregunta sofia haciendo un puchero como siempre hace cuando quiere algo y piensa que no se lo voy a dar- porfaaaa- me suplica agarrándome de los hombros para que la mire.

-no, y no me insistas, porque sabes que no soy fácil de convencer- le digo dandole un mordisco al chocolate.

Esta por replicar cuando Jacko y John aparecen por el pasillo dirigiéndose a nosotras ya la sala de investigación, donde solemos hacer las reuniones importantes.

Jacko es alto, moreno y de ojos verdes intensos, esta bueno el tipo, lo voy a admitir, pero yo lo veo solo como un amigo, no es mi tipo aparte, no me gustan los dulces.

John por otra parte, es blanco con cabello corto castaño canoso, es un poco mas bajito que Jackie y tiene ojos color café oscuro.

-señoritas- nos dice Jacko guiñándonos un ojo, el al igual que los demás no saben sobre nuestra decisión.

-hola Jacko, agente Launker- le hacemos un asentimiento de cabeza.

-ya les dije que no tienen porque llamarme así, llámenme John- nos dice sonriendo- pasemos, en un rato viene Elliot.

Tomamos asiento y esperamos a que llegue Elliot.

Unos minutos después llega, nos saluda y toma asiento, viene con una vestimenta parecida a la de ayer y con su característico maletín negro.

-bueno, supongo que ya habrán tomado la decisión, pero primero antes que nada si tienen alguna duda no duden en preguntarme, estoy aca para sacarles las dudas que tengan y si la decisión es que si van, acompañarlas a canadá- nos dice mientras saca los papeles que tiene dentro del maletín y nos mira.

-¿Si es que nos mudamos, en cuanto tiempo llegarían nuestras cosas? - pregunta Sof acomodándose en su asiento y apoyando las antebrazos en la mesa.

-si no hay inconvenientes, llegarían mañana por la noche, por ahora solo llevarían unas maletas con sus pertenencias- dice mirándonos.

-¿Y con respecto a la estadia mientras busquemos un departamento o casa? - le pregunto yo.

-cuando ya estén allá, nosotros les proporcionaremos lo que sea que necesiten hasta que lleguen sus demás pertenencias y consigan un lugar permanente- hacemos silencio por unos minutos, perdidas en nuestros pensamientos- ¿tienen alguna duda?

Miro a Sof y esta niega con la cabeza, así que prosigo- por ahora, no- contesto acomodándome un mechón rebelde que se salió de mi coleta.

-esta bien, entonces continuo- dice acomodando unos papeles frente a nosotras en la mesa- estos serian los papeles que tendrían que completar si su decisión es un si.

Revisamos los papeles, la mayoría es información sobre la agencia y después tenemos que completar con datos y firmas nuestras de que aceptamos los riesgos que se pueden correr es esa agencia, ya que es mucho mas peligrosa que en la que estamos, en esa luchan contras los peores criminales que podrían existir, estas agencias las creo la CIA y son completamente secretas, la mayoría de los que trabajan aca vienen del ejercito o son hijos de antiguos agentes, nosotras estuvimos un tiempo en el ejercito y somos hijas de reconocidos agentes.

Antes de hacerse agente, lo primero que hacen es entrenarte, y después te toman como un examen para saber que tan bueno sos, dependiendo de este unos jueces eligen en que agencia vas a estar, cada una esta por niveles, van de menor a mayor , cuando ven que vas mejorando subís de nivel, por así decirlo y te trasladan a otra agencia de nivel mas alto, pero eso depende de si vos querés o no cambiarte.

Le dedico una mirada a sofia para saber si esta de acuerdo después de leer los papeles y ella me dedica un asentimiento de cabeza.

-bueno, nosotras ya habíamos tomado la decisión- empiezo a decir- después de leer los papeles y haber aclarado algunas dudas ya estamos seguras, y la respuesta es un si- digo mirando a Sof que me sonríe y asiente hacia los agentes.

-nomás quisiéramos que nos aclaren bien a que horas es que salimos y cual seria el punto de encuentro- dice sofia mirando a Elliot.

-si, si, entonces ya que lo aclaramos lo único que les pediría es que completen los papeles y están libres, ya cuando los completen y los revise les cuento como es- asentimos y proseguimos a completar los papeles.

Cuando terminamos se los entregamos, los revisa, nos dice que esta todo bien y guarda todos sus papeles devuelta en el maletín.

-el viaje seria hoy en la noche, a las doce y las va a pasar a recoger un chofer de la agencia una hora antes- nos dice Elliot.

Nos despedimos y nos marchamos.

-¿ya tienes las maletas hechas, no ?, siempre dejas todo para ultimo moment- me dice sofia, la fulmino con la mirada.

-¡Eso no es cierto! - le digo indignada- esa eres tu! yo te quiero que estar haciendo esa pregunta.

-¡Vamos Roma! tu eres siempre la que lo deja todo a ultimo momento- me dice dando un pequeño saltito y riéndose de mi enojo.

-no lo soy- le digo.

-si que eres orgullosa- dice riéndose a carcajadas de mi- ¿quieres que te recuerde lo que paso la ultima vez que dejaste las de ultimas? - me pregunta- te lo voy a decir, una de las tantas veces estábamos por ir a una misión que era en Dubái, estabas tan apurada ordenando todas tus cosas porque llegábamos tarde, por tu culpa, solo estoy aclarando, que cuando terminaste te fuiste corriendo y saliste del departamento empujando la puerta de vidrio sin darte cuenta de que atrás había un niño de 10 años, la madre casi te manda a juicio !, y para rematar, when le diste al nene ocasiono una especie de rebote y la puerta te termino dando a vos igual, recuerdo que te habías dado un golpe tan fuerte que te desmayaste, ¡ así que no me digas que no haces las cosas apurada ya ultimo momento!

Tal vez si deje las cosas a ultimo momento y fui un poco apurada, pero no lo voy a admitir.

Después de recordarle la hora en la que nos pasan a buscar a Sof nos dirigimos cada una a su casa.

Al llegar ya son doce, me ducho y me pongo la ropa de piyama que uso para estar en casa, esta consta de un short negro con un buzo ancho del mismo color.

Como tengo bastante tiempo hasta que nos vengan a buscar y tenemos el día libre, me dispongo a dormir, ya que no he podido conciliar el sueño últimamente. me pongo la alarma, por las dudas y me acuesto.

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Siento como me echan un balde de agua en la cabeza, sobresaltada abro los ojos mirando a mi alrededor, llorando me sacudo en la silla de metal, pero es en vano porque estoy atada en los pies, las manos y la cintura, es casi imposible moverse.

 Las ataduras de cueros me lastiman, siento una punzada en el lado izquierdo de las costillas y un ardor en el rostro.

Observo el lugar a medida que voy recordando me empiezo a desesperar cada vez más, busco con la mirada a mis padres.

Casi se me sale el corazón cuando los veo tirados.

Mi madre esta desnuda, tirada en el suelo con un montón de moretones y cortadas por todo el cuerpo. Esta pálida, temblando y con los ojos cerrados. 

Papa esta atado con unas cadenas que están pegadas en la pared, el esta en ropa interior, veo como mira a mama con dolor y tira un poco de las cadenas, pero lo hace débilmente ya que esta igual o peor que mama, la llama pero apenas se escuchan murmullos.

-¡MAMÁ! ¡PAPA! - los llamo gritando y llorando, retorciéndome en la silla, papa se gira y me ve, pero mama se queda quieta, temblando todavía.

Tengo miedo, mucho miedo, nunca había vivido algo así.

Siento como alguien se acerca a mi.

Es un hombre.

Es el que le hizo esto a mis padres y a mi, lo miro con odio.

Se acerca y veo que tiene intenciones de tocarme así que me remuevo todavía más sin importarme el dolor que siento en las costillas.

-¡NO ME TOQUES! - le grito esperando a que me obedezca, pero lo que me dice después hace que se me hiele la sangre.

-tu eres la que sigue.

-¡¡¡NOOO !!! - me despierto de golpe de la cama, estoy llorando y estoy toda sudada- solo fue un sueño, un sueño ...- me repito muchas veces.

Pero en el fondo se que no lo fue...

...Fue lo mas real que sentí en la vida.