Capítulo 3

Al fin llegaron todos al pueblo donde los esperaba Antonio, muy emocionados fueron a la casa de Lucas, el dueño de la casa, para buscar la llave y ver si a la familia le gustaba. Lucas le confió las llaves a su paisano Antonio y le dice: 

-Vayan y véanla, si les gusta hacemos negocios. Los amigos de Antonio, son mis amigos. 

Dicho esto, fueron directamente a la casa. Al llegar, Marie emocionada baja del auto de un brincó, mira a todos lados. Ve unos arboles frondosos de almendron y varias casas sumergidas en la maleza creyendo que no estaban habitadas, tan solo una sola que estaba al frente a la de ellos que estaba muy limpia con un jardín muy hermoso, donde salió un señor muy educado, dio los bueno días y con un rastrillo recogió las hojas de los arboles que se habían caído. 

El señor al ve que era una familia que estaba por entrar a ver la casa se acerca y les dice: 

-Esa casa es muy hermosa tiene un patio grande, varias habitaciones y mucho terreno para construir lo que quieran y lo más importante, un garaje ya que veo que tiene carro propio. 

Marie al escuchar aquel desconocido y dándole las gracias por su recomendación se dirige hacía la puerta principal, una pequeña puerta de metal un poco desgastada que por fin Jacob abre y dice: 

-Bienvenida a su nuevo hogar, si decides darle una oportunidad ha esta casita. 

Ella muy silenciosa revisa con tanto detalle cada habitación, todos esperando el veredicto de Marie, no hacían el mas mínimo ruido después de ver todo y revisar el patio y lo espacioso que era, regresa y dice con una seriedad y una voz gruesa y autoritaria: 

-Está será nuestra habitación. 

Señalando la habitación principal de la casa, todos gritaron de emoción y empezaron a limpiar todo, ahora solo quedaba hablar con el señor Lucas y cerrar el negocio. 

Antonio viendo que la familia de Jacob era de principios y muy unida, decide hablar con su amigo Lucas para que le diera opciones de pago flexibles a Jacob como un favor hacía él, ya que Antonio era de la persona que ayudaba a quienes él veía lo necesitaban.  

Lucas aceptó hacer el negocio les entregó las llaves con las intensiones de que se la cancelara poco a poco. Felices ya por tanto acontecer, Jacob fue al centro del pueblo compró unos pollos asados y con unas cervezas y regresó a la casa a brindar con todos, hasta su amigo Antonio permaneció con ellos y ya finalizando la cena dice a todos: 

-Para que todos estén mejor su padre y yo empezaremos con fundar una asociación de transporte en este pueblo que tanto lo necesita; así que por trabajo ya estamos listos. 

Todos gritaron de alegría, Marie parecía una adolescente gritando de alegría y los chicos bailaban como indios por toda la casa. 

Jacob muy agradecido con Antonio le confirmó que contara con él para hacer esa asociación. Ahora solo quedaba en darle la noticia a Juan, cosa que no le agradaría porque quién les iba atender la finca y todos los animales si ellos eran los que estaban haciendo eso desde que llegaron... 

Ya todos cansados de haber pasado el día limpiando la casa, deciden irse a la finca de Juan. Felices de que pronto vivirían , como una verdadera familia , no se imaginaban de que los estaría esperando con un enojo inimaginable.

Juan al ver que venían llegando se para de una forma muy rígida en el portón de la finca y con un sarcasmo les pregunta.

-¿Amigos míos, muy felices, ahora las compras son invisibles que no veo nada en el auto?

Marie que no dejaba de pelar los dientes de tanta felicidad, le contesta:

- No vale Juan, si es que la compra que hicimos no se puede cargar en el auto.

Juan viendo tanta felicidad en Marie, solo le quedo por preguntar de una manera muy sigilosa:

-¿Que podrían necesitar aquí en la finca que no pueden traerla en el auto?

Nadie se atrevió a responder ya que habían decidido que seria su padre quien le daría la noticia a Juan, ya que él necesitaba solucionar lo del dinero y del arreglo que iba a pedirle por todo el tiempo que él y sus hijos le trabajaron.

Esa misma noche sentados en el porche de la casa , Jacob decidió enfrentar a Juan nuevamente y anunciarle lo que había ya hecho.

-¿Como estuvo ese paseo? -le dice Juan para empezar la conversación.

-Hoy me toco ordeñar las vacas, pastorear y poner todo en su lugar, solo con mi mujer y mis hijos. -le responde.

-Amigo esta es su finca es el deber ser, que ustedes como familia hagan esto y te cuento ya es hora de que empiecen a familiarizarse con todo aquí

Jacob lo mira con tristeza al ver la clase de persona con la que había estado viviendo ,con tan poco valor humano, era como ver un parásito consumir todo a su alrededor. Dándole un poco de soltura a la conversación Jacob miró a lo lejos esa paz que se sentía en ese lugar, a pesar de no ser esa su casa se sentía muy a gusto.

Brindándole un vaso con un trago, Juan se sorprende pero lo recibe de igual manera.

-Esta conversación amigo Juan, la he estado esperando desde hace un tiempo, pero dado las circunstancias  no podía arriesgarme. Pero ya las cosas empezaron a llevar el curso por el cual un día decidí venir a vivir a esta zona. Me ilusionaste de una manera tan infantil y suspicaz, que no vi el verdadero propósito con el que me habías traído, en fin Juan. Fue difícil para mi ver a mi familia deteriorarse como lo estaba viendo y no me atrevía hacer nada, pero la vida o mejor dicho mi mujer me lo dejo saber de una manera tan triste que fue cuando me decidí. No sabes como me aferre a Dios en este tiempo, pedirle que me diera fuerzas que no me desampara y , escucho mis plegarias. Le pedí tanto una señal y por cosa divina me ilumino con un verdadero amigo y no fuiste tu. -culminó diciendo-. Pero no importa Juan, ya lo hecho, hecho esta, no podemos regresar el tiempo, ya mis intenciones eran regresar a mi pueblo, pero esa señal llego y logre en un día lo que no hice en dos años.

Juan se levanto y sirvió un segundo trago, sin interrumpir la conversación.

-Te doy gracias porque a pesar de todo mis hijos aprendieron a valorar más los esfuerzos que se tienen que hacer para tener algo dignamente en la vida. Por lo demás Juan no tengo nada más que agradecerte, ya que el techo que nos diste fue por el préstamo que te hice, o sea los intereses, que sacados a la taza de hoy es una gran cantidad. -prosigue diciendo-. Y como podrás ver, ya estoy al tanto la idea de este conversación es que nos pongamos al día con ese dinero, ya para esta semana lo necesito, voy a cerrar un negocio, ya logré conseguir una casa digna para mi familia.

Juan que no estaba acostumbrado a beber licor ya con los dos primeros tragos tenía las orejas calientes y su humor había cambiado de enojo a un poco más brusco. Y con gran altives y arrogancia se levantó y sirvió ese tercer trago, que lo hizo hablar más de lo esperado. Con un tono de burla, empezó su elocuencia. Pues con ello se burlaba fríamente de todos, no hacia más que reír a carcajadas de como sus hijos tan bien vestidos ahora solo vestían pantalones desgastados, botas sucias y siempre olorosas a bosta. 

-Y tus hijas, las verdaderas sirvientas de la finca, tan bien educadas nunca replicaban un mandato. Y lo que mas risa me da, eres tú, Jacob, que para poder hacer el amor a tu mujer tenías que esperar a que todos se fueran a los campos para poder tenerla como mujer. Jajajaja.

Era lo que se escuchaba en ese momento, una risa estruendosa, que no paraba. Jacob a pesar de las burlas de Juan, nunca perdió el control de su temperamento, solo lo mirÓ con lastima y le dijo:

-Amigo, te quedas solo, ya nosotros nos vamos, no podemos seguir aquí, ya fuiste bastante claro, nos utilizaste para tu beneficio, pero te informo Juan que además del dinero que te presté nos vas a pagar estos dos años de trabajo, a mis hijos y a mí, ya busque a un abogado que te va a visitar en estos días para finiquitar todo.

Ya todos estaban listos, ya habían recogido lo poco que tenían, Marie se sentía tan feliz que solo pensaba en salir de ahí, no se daban cuenta que solo contaban con un techo nada más pero para ella era suficiente, ya al amanecer resolverían.

Ya con todo listo para partir, Jacob se despidió de Natalie la esposa de Juan y del las chicas, Juan aún se encontraba en el porche tomándose lo que quedaba de la botella de whisky que Jacob había llevado. Ya emprendiendo camino Marie exclama de una manera chistosa:

-Y ahora donde carajos vamos a dormir -y sonrió.

Jacob que ya tenia listo esa salida improvisada, también había hablado eso con Antonio. Antonio antes de ellos partir le pidió la llave de la casa y le dijo: 

-Ve resuelve con Juan yo veo como te resuelvo mientras llegan, ve con Dios todo estará bien. Tu familia tendrá esta noche una casa digna para ellos.

Esas palabras aún resonaban en Jacob, que también estaba nervioso, apenas había conocido a Antonio, le contó todo cuando había estado viviendo desde que llegó al pueblo que Antonio le tenia su amistad con mucha sinceridad, ya que él también había llegado de un país lejano apenas con dos mudas de ropa, pero encontró a personas muy buenas que lo ayudaron a salir adelante y después logró m****r a buscar a su hermano, y ahora están bien económicamente y cuando pueden ayudar a alguien, no lo piensan dos veces.

Aunque no era mucho la ayuda, la sorpresa fue grande al ver que, a lo lejos se veían luces prendidas y unas personas afuera de la casa. Cuando Marie logra detectar a un personaje conocido dice con sorpresa:

-Mi amor es Antonio , el vecino y otras damas. ¿Qué esta pasando? -pregunta sorprendida. 

Jacob que a pesar de tener algo de información sobre la ayuda de Antonio, no se imagino tanto. Antonio al ver bajar a la familia, le extiende la mano, entregándole las llaves y les dice:

-Bienvenidos a su casa.

Marie sin esperar mucho toma las llaves y cuando se dirigió a la puerta mira a Jacob con lagrimas en los ojos y le da un beso tan apasionado que todos se sonrojaron.

Al abrir la puerta vieron algunas cosas que no estaban ahí, cuando salieron en la tarde, Marie veía un juego de comedor amplio, una cocina y una pequeña nevera. Antonio que en ese momento se acerco, colocó su brazo encima del hombro de Jacob, le informa:

-Eso hay que pagarlo, lo pedí fiado en el almacén de Joao, mi hermano. Las camas si son prestadas, mientras logras traer la mudanza de tu pueblo.

Al abrir la habitación principal Marie ve una cama matrimonial con sabanas limpias muy bien tendidas, al levantar la mirada vio que Jacob la observaba como cuando eran novios, era una mirada que solo ellos podían interpretar.

Los muchachos se adentraron hacia el ultimo cuarto, al ver una litera y una cama individual, respiraron tan profundo que se ahogaron en ella. Adán por ser el mayor escogió la cama individual, Jonas y Francisco la litera: 

-Yo abajo -dijo Jonas-, así que compadre, usted a la suite-. Le informa a Francisco

-Al fin -gritó Francisco-, una cama. Gracias Dios.

-¡Aaaahh! -exclamo Jonas al lanzarse a la cama-, ya no me comerán la espalda los zancudos.

Ya pasada la media noche, todos cuantos habían ayudado se marcharon y solo quedo Antonio.

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