Capítulo 5

Después de la terrible pesadilla, desperté. Eran las ocho de la mañana, tenía que apurarme para poder llegar al concierto. Tenía que lavar la ropa, lo cual odiaba de verdad; en estos momentos extraños mucho más a mamá y la valoró, sé que ella estaría ayudándome y que es muy importante no solo para las labores de la casa, sino también para escucharme y arreglar todo lo que pasa con Julieta.

Mientras realizo mis labores, escucho a Carlos. Tiene una voz linda y aunque no cantara, me sonaría como melodías, su voz es totalmente grave y no quiero dejar de escucharla. Ya muero por poder verlo y espero que el misterio de su rostro me sea resuelto. Quiero poder ver quién es y saber si es como me lo imagino. Mi celular vibra y veo que es Tatiana.

— Tatiana, ¿qué tal? — dejo la ropa aun lado y me ocupo a contestarle.

— Estoy bien, quería saber de ti. Hace mucho que no hablábamos, mucho menos nos vemos.

— Sí, estoy bien. Con cosas de la escuela y de casa. Mi mamá no está, por eso ahora me mantengo más ocupada.

— Me imagino, mi madre me comento que te había marcado y no sabía de ti. Estaba preocupada — decía con un raro tono de voz.

— Si, probablemente vaya mañana. Tengo que ver mis tiempos y siempre que no está mi mamá estoy más atareada. Tengo que volvérselo a decir.

— Claro, ella no lo hace por molestarte. Solo quiere estar al pendiente de ti, sé lo prometió a papá y lo debe cumplir — ya no creía ninguna de sus mentiras, sabía que Julieta dominada a mis hermanos y que se hacía la víctima siempre, haciéndome quedar mal a mí.

— Por supuesto, se lo agradezco. Te dejo, fue bueno hablar contigo, pero tengo muchos pendientes y no sé cuándo regrese mi mamá.

— Me la saludas y te cuidas mucho.

— Igual.

Por fin colgué y me sentía enojada de que siempre quisiera controlar mi vida, eso pasó porque mis padres le dieron bastante control, cosa que no debió pasar, ya que era la ex de papa. Sigo limpiando la casa y la música de Carlos sigue sonando, la música es magnífica y la letra un tanto más. En definitiva, no podía sacarlo de mi cabeza.

Me apuraba para poder llegar al lugar del concierto, no era un auditorio; parecía más como un restaurante no tan grande, pero mostraba tener mucho estilo.

— Hola — llegaba Fabiola, se veía encantadora con esa falda negra y una blusa blanca — me escapé de mi mamá. No quería que viniera, dice que es un vago.

— ¿Carlos? No me digas que lo conoce tu mamá — estaba un poco confundida. 

— Para nada, ni yo lo conocía. Pero para ella todos son unos vagos — reímos por el comentario — es muy difícil. Aun así, lo malo es que mi cabello se esponjó más de lo que desearía. Es un completo desastre — trataba de acoplar su cabello.

— Para nada, estas muy bonita.

— Lo dices por ser mi amiga, en fin — dio un gran suspiro, entremos.

Caminamos hasta la entrada del lugar, en la puerta estaba un encargado que lucía un traje negro bastante perfecto, mantuvo una gran sonrisa y en cuanto mi amiga le dio los boletos, nos indicó por donde seguir. Al entrar, el lugar tenía luces bastante oscuras y en el escenario había bastante humo que no dejaba ver de manera clara.

— Es dark o le gusta el misterio — decía mi amiga — este hombre sí que es raro y ya veo porque ha pegado tanto.

— Si, siendo honesta no lo conocía. Al investigarlo me di cuenta de que poco a poco va aumentando de seguidores.

— Buenas tardes — se acercó un hombre de mediana edad, lucía un tanto casual — quería saber si cuentan con los boletos vip, ya daremos comienzo a la convivencia.

— Claro — mi amiga le dio la otra parte de los boletos.

— Perfecto, síganme.

Empezamos a seguirlo, caminábamos a la parte de atrás del lugar, pasamos por unas cortinas. Estaban como unas diez personas más que esperaban a Carlos. Solo nos quedamos unos segundos hasta que nos hicieron entrar a una zona que contaba con una habitación de color blanco, con un sofá rojo, esto era bastante diferente a lo de todo el lugar.

— En unos instantes estará Carlos con ustedes — menciono el señor de hace unos momentos, después se fue a otra habitación.

— Es raro este tipo, no había conocido a alguien así. Espero no este feo — decía mi amiga en voz baja — no quiero que te desilusiones

— No tengo grandes expectativas, además ya conocí a alguien lindo.

— Claro, el guapo modelo. 

Iba a responder, pero se volvieron apagar las luces y aparecía alguien que se iluminaba gracias a la pintura de neón que traía puesta, de lo poco que se veía me pude dar cuenta que lucía fornido y alto.

Poco a poco iban indicando a las personas que pasaran a donde estaba Carlos, se iban tomando algunas fotos e intercambiaban un par de palabras con él, se veía bastante atento y amable. Ya era nuestro turno, estábamos muy emocionadas.

— Hola — decía mi amiga muy emocionada — apenas te conocemos y es un gusto.

— Gracias — decía Carlos de manera amble — que bueno que les guste lo que hago — volteo su mirada a mí.

— Claro, tienes mucho talento y aunque te escuche apenas esta semana, creo que lo seguiré haciendo — no dejaba de sonreír y aunque lo evitaba me era imposible.

— Es un honor que a dos chicas tan lindas les gustara lo que hago — tomo mi mano y la beso — un verdadero placer.

Me había quedado impactada con lo que hizo, no sabía cómo reaccionar y podía ver la cara de mi amiga, estaba igual de sorprendida que yo.

— Lo mismo digo señor Carlos — respondí cuando soltó mi mano.

— Solo Carlos — me dio una gran sonrisa.

Antes de irse nos regaló una foto y se fue del lugar, nos sacaron de la habitación y nos llevaron a donde sería el concierto. Ya toda la gente estaba en sus lugares, a nosotros nos acomodaron en primera fila, a mi amiga y a mí nos pusieron justo en frente.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo