Capítulo 7.

Mi madre hace una barbacoa en el patio trasero de la casa, saca el asador y le encarga a Jared la preparación de la carne, yo no estoy muy segura de poder confiar en sus cualidades culinarias, sin embargo no hago ningun comentario al respecto, desde nuestro pequeño incidente con la toalla, he estado evitando mirar en dirección a Jared Walker, es que verlo a los ojos me recuerda su polla, y no quiero ponerme… caliente en medio de toda mi familia, mucho menos estando con mi hermana que parece el perro guardián de Jared.

Ahora entiendo porque Kate se va a casar, es que si algún novio mío tuviera una polla de ese tamaño yo tampoco dudaría en llevarlo al altar, eso es como calidad garantizada, excepto que se trata de Jared, y con él siempre hay más de lo que parece a simple vista.

Yo miro a mi madre que sigue picando vegetales, está haciendo una ensalada, yo insistí en que no era un buen acompañamiento con la carne asada, pero ella cree que debo volver a ponerme a dieta para el matrimonio de Kate, ¡Si claro! ¡Como si en quince días pudiera desaparecer mis gorditos! Es imposible, pero tampoco quiero pelear con ella, creo que he tenido suficientes problemas para el resto de mi estancia en esta casa.

–¿En qué tanto piensas, monita? – mi padre se acerca a donde yo estoy cruzada de brazos, se sienta sobre un pequeño silloncito que alcanza a penas para dos personas, palmea el asiento vacío a su lado.

Yo sonrío y ocupo el lugar vacío.

–¿Por qué no me dijiste que vendrías? – mi padre es de ese tipo de persona que siempre esta en calma, con él todo es pacifico, no se alarma por nada, le gusta llevar la vida tranquilla, creo que por eso se sorprendió tanto cuando le dijeron que yo sufría de trastornos del temperamento.

–Queria darles una sorpresa, pero creo que a nadie le ha gustado – hago un puchero y él me atrae a su cuerpo con su brazo grande y peludo.

–Ven aquí, monita – me da un beso en la mejilla y me hace cariñitos – yo siempre estaré encantado de que nos visites, pero como no lo haces casi nunca, es extraño.

–He estado muy ocupada con el trabajo.

–De eso me doy cuenta, pero es increíble que estes tan ocupada como para visitar a tu viejo – él me mira sobre los anteojos trasparentes y yo siento remordimiento.

Creo que una de las cosas más difíciles de haber dejado el nido, fue apartarme de mi padre, quien siempre ha jugado de mi lado, en el tablero de ajedrez de mi familia, mi madre y Kate siempre están en un lado, y mi padre y yo en el otro extremo. Él es como mi mejor amigo.

–Tienes razón, soy un asco de hija – digo dramáticamente – vendré mas a menudo, lo prometo.

Siempre y cuando Jared se vaya de esta casa – dice mi voz interior.

–¿Cómo van las cosas en Seattle? ¿Qué tal va todo con John? – cuestiona mientras me mantiene abrazada.

Yo le doy un sorbo grande al agua con limón y sin azúcar que me dio mi madre porque supuestamente ayuda a adelgazar, y entonces contesto – las cosas en Seattle van de maravilla, me gusta mucho la ciudad, tengo un lindo departamento…

–¿No es el mismo que conocimos hace dos años tu madre y yo?

–No, yo me mude hace unos cuantos meses – la culpa se vuelve a instalar en mi pecho, ¿Qué clase de hija se olvida de contarle a sus padres que se mudó de casa? – no te lo dije porque han sido días estresantes, tanto para mí, como para ustedes, supongo.

–Ujum – musita y se acomoda los anteojos en la nariz – ¿Y con John?

–Yo diría que bien – sonrío de manera falsa – sí, estamos bien.

–Entiendo – suelta un suspiro.

–Nunca te ha caído bien John, ¿No es asi?

–No lo conozco lo suficiente como para hacer un juicio del hombre, pero no, no es santo de mi devoción, algo me dice que él no es el tipo de persona que debe estar con mi hijita.

Yo sonrío, creo que el hecho de que mi padre deteste a John me hace sentir mejor con respecto a nuestra ruptura, será más fácil para él cuando se entere de que John y yo ya no somos novios, por el contrario a lo que será para mi madre.

Evitando pensar en cosas tristes, acomodo mi cabeza en su pecho y miro al frente, donde Kate no deja de manosear a Jared, el hombre esta intentando atizar el fuego de la leña para que no se apague y ella no deja de joder, parece una garrapata, pienso, pero enseguida recuerdo el cuerpo de Jared y entonces la entiendo.

Tengo un sentimiento de odio – entendimiento por esa relación.

–¿Qué hay de Jared, papá? – pregunto – ¿Te causa buena impresión?

–Jared…bueno – suspira, lo que no es una buena señal – el hombre es cordial, servicial, un poco arrogante, eso sí, y sabes que nunca he podido con las personas arrogantes, pero en general creo que está bastante bien.

–Pero ¿Crees que vaya a funcionar el matrimonio entre Jared y Kate?

–El matrimonio es una decisión, igual que el amor, monita, o pones todo de tu parte o entonces te desmoronas junto a la otra persona, yo sinceramente no creo que tu hermana esté dispuesta a hacer sacrificios por nadie más.

–Kate siempre ha sido muy egoísta.

–Es una niña inmadura que se va a casar porque cree que está enamorada, yo no le voy a impedir que lo haga, pero tampoco voy a fingir que esto me parece una buena idea.

Morgan 2, Jared 0 – hago la cuenta mental, que mi padre no este de acuerdo con el casamiento me agrega un punto más.

Veo como Jared mueve a Kate a un lado para que se aleje de él, intenta hacerlo con delicadeza, pero aun asi se ve rudo – ¿Tú crees que él este enamorado de ella?

Mi padre respira profundo, lo sé por la forma en la que su barriga se alza y vuelve a bajar – no sé – responde al fin.

Yo pienso en la amenaza de Jared con respecto a arruinar su matrimonio, pienso en su rostro decidido a no permitirme dañar su relación, no parecia estar indignado porque estuviera enamorado de Kate, si no por algo más. Tengo muchas dudas con respecto al hombre, pero por desgracia no sé por donde comenzar, y el problema es que tengo solo quince días para destapar la caja negra de Walker.

–Vamos a la mesa antes de que a tu madre le de un ataque al corazón – mi padre rueda los ojos, me da una palmada en la pierna y se pone en pie.

Yo voy detrás de él y todos nos reunimos en la mesa del patio, donde almorzamos, unos más que otros, cabe aclarar, y hablamos de trivialidades, yo evito decir mucho, en esta casa cualquier cosa que diga puede ser usada en mi contra, asi que prefiero callarme.

Cuando van dando las diez de la noche, yo me siento demasiado cansada, asi que voy a mi habitación, hasta que recuerdo que tengo que compartirla con el maldito de Jared Walker, respiro profundo, calmo mis charas y toco a la puerta.

–Puede seguir – dice él desde adentro, como si fuera el amo y señor de la habitación.

Yo me meto dentro y veo el desorden a mi alrededor.

–¿Podrías tener un poquito de decencia y por lo menos mantener este sitio en orden?

–Claro, con mucho gusto – se levanta del escritorio, agacha la pantalla de su MacBook, recoge el montón de ropa que hay regada por todos lados y entonces vuelve a tirarla en un rinconcito de la habitación – ¿Feliz?

Hago un gesto de desagrado – esto no se llama limpiar, esto es mover el desorden.

–Para mí es cómo lo mismo.

–Agh – suelto un bufido y saco la cama auxiliar que está debajo de la otra – que sepas que voy a dormir en mi cama, ni loca voy a usar la cama auxiliar.

–De acuerdo, pero deberías saber que duermo desnudo.

Miro a mi cama, debería darme asco saber que este hombre ha estado durmiendo sin ropa sobre mis sabanas y mi colchón, pero me pasa completamente lo contrario, me imagino el cuerpo de Jared tirado sobre mi cama y una incomodidad se instala entre mis piernas mientras siento que mis bragas se humedecen.

–Me quedaré con la cama auxiliar entonces – digo volviendo a la realidad, que no es tan linda ni tan apetecible como Jared.

Él no me responde, está concentrado escribiendo en su computadora, cosa que me causa curiosidad, asi que me acerco sigilosa hasta el escritorio e intento ojear por encima de su espalda, pero tengo miopía, y no veo muy bien de lejos, asi que me acerco otro poco, está contestando a un correo electrónico, solo puedo leer palabras sueltas: Herencia, testamento, tío.

Me tropiezo con una maleta negra y Jared se da cuenta de que estoy intentando espiarlo.

–¿Se te perdió algo? – pregunta poniéndose en pie y cerrando la computadora.

–No, ¿A ti sí?

–Si, se me perdió una Morgan que intenta meterse en lo que no le incumbe – susurra caminando hacia mí.

–No me estaba metiendo en nada – retrocedo a medida que él avanza, hasta que mi espalda se golpea contra la pared.

–Deja de husmear en mis cosas, Morgan, no quiero tener problemas contigo, y estoy hablando en serio.

–¿Eso es una amenaza o una advertencia?

Él chasquea la lengua – tómalo como se te dé la gana, pero no te metas conmigo.

–¿Qué es lo que tanto escondes, Jared? ¿Por qué tanto misterio? – pregunto con el ceño fruncido.

–No es tu problema.

–Te equivocas, vas a casarte con mi hermana, asi que si me importa.

Él sonríe y se acerca peligrosamente a mí, estamos a oscuras en una habitación a solas y yo en lo único que puedo pensar es en sus secretos y en su polla. ¡Joder!

–La curiosidad mato al gato, Morgan.

–A mí no me interesa arriesgarme con tal de saber que es lo que estás escondiendo.

–¿En serio? – él da un paso más en mi dirección y yo siento que me quemo por dentro.

¡Bésame! – le pido mentalmente, esperen, ¿Quiero que Jared Walker me bese? ¡Si, en realidad si quiero que me bese!

–En serio – susurro con la boca seca.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo