57.- Jonás.

La vida me ha dado otra oportunidad de tenerte, nunca la dejaré pasar. Tu eres lo que yo quiero y deseo... JS.

Siento un ardor ridículo en el pecho de nuevo al recordar cuando Leila pronunció aquellas palabras casi sin voz, en ese momento sentí que me temblaban las piernas sin poderlo evitar, eso fue como tenerla entre mis brazos, como si pudiese tocarla de nuevo, acariciar su suave y sedosa piel, hacerla mía, mía completamente.

¡Aunque nunca ha dejado de serlo!

Por alguna razón errada siempre pensé en las mujeres como preciosos objetos sexuales –aunque nunca estuve sobrio más que para ponerme un condón – que solo necesitaba para mi placer, para complacerme, hasta que ella apareció. Pongo los ojos en blanco. Se veía tosca, corriente hasta imprudente, sin necesidad de expresarse con perforaciones o tatuajes irreverente

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo