Capítulo seis: La cena

osse Smith.

Ese chico me hizo sentir tantas cosas en un solo cruce de miradas, cierro los ojos y lo que hago es pensar en él, lo bueno es que esa familiaridad que siento al mirarlo y escharlo decir todas esas cosas, me han hecho recordar algunas cosas, la pocas horas que dormí, tuve sueños, esos sueños que tuve cuando comencé a recuperar mi memoria, el recuerdo de aquella videollamada ó cuando me llamó su niña.

Una sonrisa se forma mis labios con solo pensar en él, en sus ojos… Vi algo en ellos que nunca habia visto en nadie, sus ojos brillaron al mirarme.

¿Será que le gusto?

Me siento en la cama y miro a Emily que está dormida, me levanto con cuidado para salir de la habitación sin que ella se de cuenta, pero antes tomo mi teléfono y salgo, camino por el pasillo para buscar la habitación de Justin, cuando la encuentro abro con cuidado la puerta, y alumbro con la pantalla de mi teléfono para encontrar el teléfono de Justin. 

Toco con cuidado la cama donde mi amigo duerme profundamente, se ve tan lindo durmiendo… Pero vengo a lo que vengo, meto mi mano por debajo de la almohada con sumo cuidado para que él no despierte, cuando toco el teléfono lo voy sacando con cuidado, pero me detengo al ver que Justin se mueve, sigo sacando el teléfono hasta que lo logro y lo enciendo, eran las 3:00a.m.

Solo yo me levanto a esta hora para hacer esto.

Accedo a su w******p pero lo tenía bloqueado, así que entro a la lista de contactos, pero me pongo a pensar como era el nombre de el chico que vi en el club, nunca dijeron su nombre, solo le decían Señor, y en los sueños que tuve solo me aparecia su rostro y algunos mensajes, pero no tenía sueño número grabado, y no recuerdo su nombre.

—Genial… Creo que me enamoré de un tipo que nisiquiera se su nombre—me tapo la boca.

¿Qué? ¿Me enamoré?

No, no, no, noo.

Pienso en cual podría ser la clave de Justin, el siempre pone en sus claves cosas estúpidas, entro de nuevo a su w******p y colocar la clave decia algo, pongo los ojos en blanco y me río.

Di que eres mi perra 😈

Dios… Él está loco…

Coloco la clave: Soy tu perra

Y al colocar esa clave de una vez accedí su bandeja de mensajes, habían varios mensajes de chicas, pero antes de leerlo me escondo en su closet por sí el se despierta. Había un mensaje de una chica que me llamó la atención, él la había dejado en visto.

Sharon: Por favor Jus, perdoname… Me la hubiera jugado contigo esta vez, hubiera dejado todo por ti, solo perdoname.

Wow.

Leo un poco más arriba y había un mensaje de Justin.

Justin: ¿Como te voy a perdonar? Me traicionaste con mi mejor amigo, con mi hermano.

Sharon: Pero No sabía que eras Mejor amigo de Andrew, por favor.

Justin: ¿No sabías? ¿Es una broma? El día que fuimos al huracán tú y él se estaban murmurando cosas, No sé por qué no me di cuenta.

Salgo del chat de la chica y sigo bajando para ver los otros chats, y estaba un chat que no vi el nombre ya que iba bajando rápido, pero noté algo que me hizo entrar de una vez.

Era un mensaje de Justin, y tenía la fecha de de él día que yo estaba en el hospital.

Justin: A ella le pasó algo.

Subo un poco más para ver los mensajes.

Justin: Necesito saber si Rosse te ha escrito.

Eso me extraña, ¿Como Justin le va preguntar eso a este tipo?

Andrew: No es tu problema si ella lo ha hecho.

Justin: Sí, sí es mi problema.

Andrew: Ella está bien grandecita como para que la protejas.

Justin: Siempre lo haré, maldito. Así que no te atrevas hacerle daño.

Leo los mensajes en un orden desordenado, porque… ¿Que tengo que ver yo aqui?

Justin:¿Te ha escrito sí o no?

Andrew: Ya te dije que no es tu problema.

Justin: Siento que a Rosse le pasó, a ella le pasó algo, No responde los mensajes, ni las llamadas.

Andrew: Bienvenido al club.

Presiono en su perfil y aparecian los archivos enviados, habian fotos, memes y videos, veo una de las fotos, y era él… Era el chico del club, el de todos mis sueños, con el que yo hablaba y me hipnotizó con sus ojos.

Anoto su número en mi teléfono y salgo con cuidado para devolver el teléfono de mi amigo a su lugar e irme a mi habitación. Me acuesto en la cama mirando el techo, pensando en escribirle, pero no quiero que piense ya me enamoré de él, porque no lo estoy.

Por Dios, Rosse… Claro que sí lo estás.

Shhh… Vocecita. 

Suspiro profundo para tratar de calmar estos nervios, que ni siquiera sé porqué estoy nerviosa, las manos me tiemblan pero busco en la lista de contactos de mi w******p y él es el primero, no estaba en linea, pero me decido a escribirle.

Yo: ¿Como sabes que me gustan las oreos?

Cierro los ojos y él vuelve venir a mi mente, su hermosa sonrisa ladina cuando hicimos esa videollamada o que yo le hice, no sé de donde saqué tantos ovarios para llamarlo, no soy así, nunca doy el primer paso. 

Pasan unos cuantos minutos cuando Andrew responde.

Drew: ¿Que loca tiene una oreo de foto de perfil de w******p?

Yo: JAJA, yo no estoy loca.

Drew: ¿No? Entonces, ¿Como llamas a una persona que mete a un lugar privado, sin que nadie la viera? 

Me río al leer el mensaje de Andrew, y es qué, Él tiene razón, fui muy loca para entrar a ese lugar sin saber que había, pero desde que llegué sentí de ir a ese lugar.

Yo: Es que, como exploradora tengo que mirar el lugar donde el lugar donde habita el animal que quiero explorar.

Drew: La niñita oreo y sus patéticos insultos. ¿No sabes insultar?

Yo: ¿Quieres que lo haga?

Drew: ¿Como conseguiste mi número?¿Eres una acosadora?

Yo: Así como tú conseguiste mi apellido.

Drew: Touche, niñita oreo.

Yo: Aún tengo esa duda.

Drew: ¿Cuál?

Yo: ¿Como conseguiste mi apellido?

Drew: ¿Como entraste al club sin que nadie te viera?

Pongo los ojos en blanco al leer su mensaje, él está respondiendo todo con una pregunta.

Yo: ¿Por qué tienes que ser tan irritante?

Drew: ¿Y tú por qué tienes que ser tan hermosa?

Me sonrojo al leer ese mensaje, una risita tonta se forma en mis labios, trato de evitar reírme, pero no puedo, él sabe lo que está haciendo, pero no puedo sentir esto, no lo conozco tanto, pero hay algo en mí que me hace sentirlo como sí lo conociera desde siempre.

Drew: No tengo que estar en frente de ti para saber que estás sonrojada.

Yo: Tan arrogante como siempre, ¿No, Drew?

Drew: ¿Drew? 

Yo: Te quedas así hasta conseguir un mejor apodo.

Drew: Que mala eres para los apodos.

Yo: Lo sé, pero así te gusto.

Drew: ¿Y quien te dijo esa mentira?

Yo: Tus ojos no mintieron al verme, y bueno… Ahí te la dejo.

Drew: ¿Por qué me dejabas en visto?

Yo: ¿Qué? Yo no te he dejado en visto.

Drew: ¿No? 

Yo: No, claro que no.

Esto es muy extraño, hubieron veces en el que no tuve el valor para responderle, pero las otras veces los mensajes ya estaban en visto, y se que mi mamá tiene que ver en esto, todos me ocultan algo.

Drew: Sí tú lo dices.

Yo: Me cae mal la chica piernas de flamenco.

Drew: ¿Quien? 

Yo: La tipa, esa…Tu secretaria.

Drew: JAJAJA ¿Miranda?

Yo: Sí, esa. ¿Quien se cree que es?

Drew: ¿Aún no tienes sueño?

Yo: Nop, lo que tengo es hambre.

Drew: ¿A las tres de la madrugada?

Yo: Eres la persona que más hace preguntas.

Yo: Y sí, tengo hambre a las tres de la madrugada, quiero comer panqueques.

Drew: Me gustan los panqueques, sí me das eso y mandocas todos los días, me caso contigo.

Drew: Es más… Casate conmigo.

Yo: Acepto.

Drew: Sabía que dirías que Sí.

Yo: Eres tan…

Drew: ¿Hernoso?

Yo: No, Estupido.

Drew: ¡Que insulto hacia tu esposo!

El sueño me estaba venciendo, y me quedé dormida con el teléfono en mi pecho, pero un mensaje me despierta.

Drew: Que pésimo servicio como esposa, vamos mal.

Yo: JAJA lo sé, soy un fracaso, pero ya dejame dormir, ya son las 4:30

Drew: Que pasas buenas noches, o buenas madrugadas jajajaj.

Yo: feliz madrugada, esposo.

***

Había amanecido y no había dormido nada, estuve casi toda la madrugada hablando con Drew, y cuando me había quedado dormida los padres de Justin llegaron a las 7:15 a.m, y toda la gente de servicio que contrataron para cuando ellos se vayan a Italia, hasta un mayordomo contrataron, así que pasó a nuestra puerta a tocar para que bajaramos a desayunar.

Tomo un baño y no dejo de sonreír, termino mi rutina mañanera y busco algo sencillo que ponerme, busco unos vaqueros, una blusa de tiros finos y arriba de ella una chaqueta de jean, unos tenis y recojo mi cabello en una coleta alta, quizás no estaba tan sencilla pero tenia que arreglarme un poco, así que aplico algo de polvo en mi rostro, un poco de brillo labial, algo de rubor, y limpio mis gafas para ponérmelas, tomo mi teléfono para escribirle a mi mamá mientras espero a que Emily termine su baño.

Después de media hora y de que el mayordomo llamara a nuestra puerta por segunda vez y de que casi me durmiera, ya Emily estaba lista, tenia su cabello suelto, lucía unos vaqueros que al igual que los míos eran altos hasta la cintura, una blusa roja de encaje y unas zapatillas muy lindas, se había maquillado muy sencillo, con sus labios rojos y un toque de rubor.

—¡Wuow! Estás hermosa—dije levantándome de la cama—¿Lista para ver a tus suegros?—pregunté juguetona.

Ella se ríe y respira profundo—Síp—se detiene antes de abrir la puerta—Tú y yo tenemos una conversación pendiente.

Bufé y abrí la puerta para bajar, Emily me alcanza y llegamos juntas al comedor donde ya se encontraban los padres de Justin ofreciéndonos una gran sonrisa.

La madre de Justin se levanta y nos abraza a mí y a Emily—Mis pequeñas, estan hermosas.

La madre de Justin, era una señora muy elegante, sus ojos eran azules, su piel era blanca como la nieve, y su cabello era negro, la señora Rogers siempre vestia elegante, y en cuanto a su Esposo… El señor Rogers era un señor Alto, vestía como el típico hombre de negocios, su cabello ya estaba algo canoso era como ver la versión de Justin de unos cincuenta años.

El padre de Justin se acerca para interrumpir a su Esposa—Ya no son unas pequeñas, ya no son las mismas niñas que le rayaban con marcador la frente de nuestro hijo.

Todos nos reímos mientras llega Justin mofando nuestra risa.

—Ja ja, que bueno que las crueldades de este par les divierta— dijo Justin sentándose en uno de los asientos del comedor.

Nosotros hicimos lo mismo y sirvieron el desayuno, los padres de Justin contaban anécdotas de sus viajes, de cuando éramos pequeños, y de muchas cosas más, luego comenzaron hablar de sus negocios pero el sueño volvió a mí y me estaba durmiendo en la mesa, apoyé mi brazo sobre la mesa para sostener mi cabeza y no caer en mi comida, de pronto dejé de escuchar ruido quedándome dormida cuando un golpe en la mesa me despierta.

—¿Ah? ¿Qué? ¿Ah?—dije sin saber que rayos pasaba. Todos me miraron y volvieron a su conversación.

—Yo no voy a ir a esa casa—espetó Justin

La Señora Rogers mira a Justin y le habla amablemente— Hijo, nuestra familia siempre ha tenido una gran amistad con los Collins, y la seguiremos teniendo, hoy tendrán una cena y nos invitaron para darnos la despedida.

—Así es hijo, aparte de la amistad, los Collins y yo pronto vamos a crear una sociedad con un nuevo negocio, así que no quiero oír más tus quejas— Añadió el Señor Rogers.

Justin le da una sonrisa falsa a su padre y sigue comiendo, por lo visto ellos irán a una cena y nos quedará la casa sola, o bueno… No tan sola con todas éstas personas.

—Y ustedes irán hoy a esa cena, son parte de la familia así que las quiero deslumbrantes—dijo la mamá de Justin

***

Tenia nervios y no sé porqué, no sabía quien eran los Collins, no debe ser de mucho agrado para Justin, desde temprano anda de muy mal humor, y la que debe estar así soy yo.

Emily quería hablar conmigo, pero no se dio la conversación, estuvimos todo el día con la señora Rogers y fuimos de compras para lo que nos pondríamos esta noche, a pesar de que era algo intimo entre las dos familias la mamá de Justin quería que nos vistiéramos elegante. 

Para ir a la cena me puse un vestido azúl rey largo con una abertura de lado que se podía ver una de mis piernas, el torso del vestido Tenía un escote en forma de V y sus mangas eran cortas que caían en mis hombros, el vestido me ajustaba muy bien mi cuerpo y sobretodo mi cintura, mi cabello estaba suelto y en las puntas estaba ondulado, Emily me había hecho un maquillaje sencillo, y el toque especial fue en los labios, tenía un labial rojo que resaltaba la forma de mis labios, me puse mis zapatos de tacón alto, En cuanto a mi amiga… Ella lucia un hermoso vestido al igual de largo que el mío, con un escote en su espalda, era ajustadamente perfecto a su figura, como siempre, su cabello estaba recogido en un coleta alta muy elegante, y unos zapatos de tacón alto con un hermoso maquillaje.

—¿Lista?— preguntó Emily.

—Sí— Sonreí. Nos tomamos una foto y bajamos.

Nos dirigimos a la casa de los Collins y siento que este vestido me ahoga un poco, siento que no voy a poder comer bien. Justin iba con su cara de amargado, mi amigo estaba muy guapo como su esmoquin rojo, y una camisa blanca por dentro y un corbatin rojo.

Este tipito quiso combinarse con mi amiga.

De repente los padres de Justin aparcaron en la casa de Zack, el cual venía saliendo con un esmoquin azul, por dentro llevaba una camisa blanca con unos botones sueltos, se veía muy guapo, me pregunto porqué el tiene que venir.

—¿Y él irá con nosotros?—pregunté refiriéndome a Zack.

—Querida, él es mi sobrino, viene con nosotros a esta cena y a nuestra casa—dijo la Señora Rogers.

—Entiendo.

—¿Por qué nunca nos contaste que él era tu primo?— le preguntó Emily a Justin.

—Nunca me lo preguntaron— dijo Justin encogiéndose de hombros.

Zack se sube al auto y seguimos el camino a la casa de los Collins, Zack y Justin secreteaban algunas cosas, mientras que Emily y yo escuchabamos música. Al llegar a la casa de los Collins me sorprendí, era la casa que yo había mirado detenidamente el día que llegué.

El padre de Justin aparca la camioneta, y todos bajamos, me acomodo un poco el vestido y me acerco a Emily para no sentirme algo incomoda ya que no éramos parte de esta familia como tal, Justin le estrecha la mano a Emily para entrelazarla entre su brazo, cosa que Zack también lo hizo, esto estaba demasiado raro, estos dos tramaban algo.

Le hago señas a Emily y ella asiente. El padre de Justin toca el tiembre y los Collins abren.

—Bienvenidos, Adelante—dijo la Señora Collins con una gran sonrisa.

Nos adentramos en la casa y los padres de Justin saludan a los Collins cariñosamente, pasamos por un pequeño pasillo para encontrarnos con la sala al lado derecho y del lado izquierdo estaba el comedor, en medio de la sala había un gran candelabro de cristal, habían unos sofás muy elegantes y sentado en ellos estaba él.

¿Él es hijo de ellos?

Es su hijo…

¡Mi-er- da!

Mi corazón latía fuerte, mis manos comenzaron a sudar, Él me miró de píes a cabeza, sus ojos brillaban al mirarme, me sonroje al sentir su mirada con una pizca de picardía en ella, pero luego cambió al ver mi brazo entrelazado con el de Zakc. Emily me mira y se ríe al verme tan sonrojada, me solté del brazo de Zack y caminé para alcanzar a los padres de mi amigo.

—Oh, Ellas son Rosse y Emily—dijo el padre Justin.

Ambas sonreímos para estrechar nuestra mano a los Collins—Un placer conocerlos —dijimos a un unisono.

—Ellos son Andrew y Pablo—dijo la Señora Collins.

Estreché mi mano hacia Pablo y por último a Andrew, él tenía una mirada fria, podría decir que se molestó al verme con Zack, pero estaba tan guapo su esmoquin negro que le ajustaba perfecto a su cuerpo que me olvidé de todo.

Diosito, ¿Por qué no me conviertes en una oreo para que él me coma ahora mismo?

Control...

Control.

—Eh… ¿Rosse?—dijo mi amiga a la espera de que yo saliera de mi transe.

—¿Ah?

—¿Ya bajaste de la luna, niña oreo?—preguntó Andrew en un tono muy odioso.

Le doy un sonrisa falsa y le tomo la mano a Zack—¿Nos sentamos?

—Sí—Zack le guiña el ojo Andrew y nos sentamos para comer.

Justin tuvo que saludar a la fuerza a su ex mejor amigo por sus padres, el ambiente se sentía algo tenso entre Andrew, Justin y Zack. Después de que todos estábamos sentados un personal de meseros sirvió la comida e hicieron un brindis y comenzamos a comer. 

Andrew estaba en frente de mí junto a Justin y su hermano, Zack y Emily estaban a mi lado y los padres de Justin y Andrew en los asientos principales y a sus costado estaban sus esposas. Sentía la mirada de Andrew puesta en mí, su mirada era algo intimidante, trataba de sostener la mirada pero no podía. Los adultos sostenían una conversación de negocios, mientras que Pablo, Emily, Justin y Zack hablaban de películas y series.

Andrew toma su copa de vino y me mira—Te ves Hermosa, Esposa— susurró antes de beber un sorbo.

Me sonroje por completo y él lo notó—Sabía que yo tenía ese don de sonrojarte en dos segundos—dijo Andrew con un tono de suficiencia en voz.

Le hago mofa y él se ríe.

—Ross, ¿Por qué estás callada?—preguntó el padre de Andrew.

Andrew mira a su padre y luego me mira a mí lo que hace que me ponga un poco nerviosa, no creí que el Señor Collins me pudiera dirigir la palabra. Paso un mechón de mi cabello por detrás de mi oreja y miro al padre de Andrew para responder su pregunta, pero cuando iba abrir mi boca Justin me interrumpe.

—Está callada porque este idiota la tiene botando la baba—dijo Justin señalando Andrew con su copa.

Ahora si lo mato.

Andrew se echa a reír—Y ti te molesta de que ninguna chica te mire así.

—¡Callate!—le dice Justin.

—¿Me vas a venir a callar en mi propia casa?—dijo Andrew entre risas.

—Chicos, por favor—dijo el padre de Andrew.

Justin se levantó de la mesa—¡Sí! Así como te follaste mi propia novia y su amiga.

Andrew se levanta de la mesa apoyando su mano en ella—¡Sí! ¡¿Aún estás dolido porque yo si me la folle?!

Todos nos quedamos en silencio con lo que dijo Justin, así que era él… Él fue ese idiota que se acostó con la tal Sharon esa, siento que mi corazón se rompe en pedacitos.

¡Que idota soy!

Eso fue reciente, pasó en el momentos que aún hablábamos, todas la fechas de los chats coincidian a los dias antes de que tuviera el accidente. Mis ojos se llenan de lagrimas y me levanto de la mesa—Con permiso.

Salgo de la casa para tomar un poco de aire, camino de un lado a otro para calmarme y volver a entrar, pero debía controlarme, me siento tan estúpida, debí de suponerme todo.

¿Por qué siempre atraigo a los idiotas?

Caminaba de un lado a otro con mis lagrimas saliendo sin control por más que quería evitarlas—¡Soy una estupida, una completa idiota!—vociferé

Me limpié las lágrimas para volver a entrar y respiro profundo antes de hacerlo, pero cuando iba entrar, Andrew estaba en la entrada de la puerta, lo esquivo sin mirarlo pero él me toma del brazo.

—Sueltame—Musité.

—No lo haré, tienes que escucharme.

—No, ahora sueltame o sino grito—dije tratando de soltarme de su agarre.

Él se encoge de hombros—Hazlo.

Cuando estoy apunto de gritar de la nada Andrew estampa sus labios contra los míos, trato de empujarlo pero él me toma de la cintura pegándome más su cuerpo, sus labios  eran suaves, se sentían cálidos, encajaban tambien con los mios, su beso era tierno, delicado pero al mismo tiempo algo agresivo, como si me quisiera decir algo con sus besos, sus labios se movían en perfecta sincronía con los míos, el ladea su cabeza para profundizar el beso introduciendo su lengua, sentía mi corazón latir rápido, las mariposas de mi estomago se habían vuelto locas en medio del beso, él pone su mano en mi mejilla y la acaricia con su pulgar, me hacía sentir una necesidad de no querer separarme, pero poco a poco iba bajando la velocidad del beso dejando una mordida en mi labios que me hace sonreir hasta separarse de mi y mirarme a los ojos.

Sus ojos son los más hermosos que he visto,son unicos, tienen una pizca de picardía, frialdad y algo de misterio. Ellod brillaban, habían algo en ellos, esa intensidad en esos ojos café me enloquecieron en ese momento, pongo mi mano en su mejilla para acariciarla y seguir pedida en sus ojos, creo que lo estaba admirando demasiado, sus ojos me mostraban esa picardía que había en él, ya no podía sostener la mirada, asi que la desvio sonrojándome un poco y como pude me fui de allí, tenía que hablar con Justin.

Entro a la casa para buscar a mi amigo al que le quiero dar en la entrepierna y hacer que se retuerza por haberme dejado en pena, lo voy buscando con la mirada pero no lo encuentro así que me acerco donde está Emily y las demás personas.

—Sí ese idiota te provoca ese brillo en tus ojos, y esa hermosa sonrisa… Entonces me apartaré, y si te llega a lastimar tendrá que desaparecer de la faz de la tierra—susurró mi amiga.

Siento un agarrarón fuerte en mi abrazo que me arrastra hacia él para mirarlo.

—¿Donde estabas, Rosse?—musitó Justin.

Me suelto de su agarrarón—Dejame, ya no soy una niña.

Emily se acerca a nosotros—Justin, dejála—dijo Emily.

—¿Estarás de su parte?—Justin preguntó entre dientes.

—Estaré de parte de la felicidad de mi amiga, y si ella es feliz, yo también—Mily me mira y sonríe para luego mirar a Justin—Deja de ser tan sobreproctector.

Vemos que entra Andrew y Justin camina con los puños cerrados. Emily comparte una morada conmigo y seguimos a Justin, pero tan rápido como pudo Justin le dio un golpe a Andrew dejándolo tirado en el suelo, un grito sale de mi al verlo tirado, todos miramos a Justin y Andrew quien se soba su mejilla.

—Te dije que no te le acerques ¿O no entendiste el mensaje?—le dijo Justin a Drew. 

El pecho de Justin subía y bajaba de la rabia, yo solo miraba con preocupación a los dos, veo que Andrew se levanta y lo mira con mucha furia, trato de buscar la mirada de Andrew para calmarlo, pero solo veía nada más que furia en sus ojos.

—Sí crees que puedes venir a mi casa, y darme un golpe, estás muy equivocado, la otra vez estabas en tu derecho y eso lo entendí, pero esta no…—dijo Andrew, para luego lanzarse encima de Justin y golpearlo sin control.

Me acerco aún más hacia donde están ellos peleando para tratar de detenerlo pero no lo hace—¡Andrew, Andrew. Ya detente por favor!—dije con lagrimas en mis ojos.

La rabia había consumido por completo a Drew, no escuchaba, su vista estaba nublado, Emily le gritaba a Justin pero los dos estaban cegados, mi amigo tenía la cara toda llena de sangre, y todo por mi culpa.

Como pude me tiré en el suelo para ponerme medio de ellos dos y detener otro golpe que Andrew le daría a mi amigo, la mano de Andrew estaba en un puño lleno de sangre, su pecho subía y bajaba, su respiración se podia escuchar.

Lo miro a los ojos algo asustada—Detente, por fa—susurré con mis lagrimas saliendo.

Andrew vuelve en sí, me mira para luego mirar al su alrededor y se levanta.

La mamá de Justin corre hacia su hijo con su rostro lleno de sangre y con dificultad para respirar, de repente ella se levanta y golpea el pecho de Andrew con furia y sus lagrimas corriendo por sus mejillas—¿Por qué, Andrew? ¿Por qué lo hiciste? 

Miro a la mamá de mi amigo con vergüenza, suelto la mano de Andrew y voy hacia mi mejor amigo, donde tambien estaba Emily llorando.

Dios… Esto es mi culpa. 

—Justin, perdon… Esto fue mi culpa—susurré llorando, pero el solo se quejaba.

Quería mirar a Drew, pero no sé porque sentía algo de vergüenza de hacerlo y que los padres de Justin y de Andrew vieran que es mi culpa.

Mily me mira llorando y sonríe—Todo estará bien, pero hay que llevarlo al hospital.

—Perdonen todo, de verdad lamento mi comportamiento—dijo Andrew con su mirada en el suelo, y se retira.

Los padres de Andrew se acercan hacia los padres de Justin y comienzan hablar, al parecer se están disculpando.

—Ya regreso—Emily asiento y me levanto para ir a buscar a Drew, pero ya no estaba, solo me encontré a su hermano con el teléfono—Hola…—lo saludé tímidamente.

Él levanta la vista de su teléfono—Hola—Él sabía a lo que yo venía, así que antes de que yo abriera la boca el habla—No es tu culpa, no te preocupes, Andrew no suele tener esos arranques de furia, pero tienes que darle su tiempo.

Yo asiento y los padres de Justin ya venían con su hijo y detrás de ellos venían Emily y los padres de Andrew.

—Iremos al hospital, y luego nos iremos a casa—dijo el padre de Justin— Y disculpen todo lo malo.

La madre de Andrew me mira y yo solo bajo la cabeza—Ustedes disculpen.

Todos salimos de la casa para subir al auto e irnos.

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