Tan Lejos de Mí (Continuación)
Tan Lejos de Mí (Continuación)
Por: KabdayColmero
Capítulo Uno. Videollamada

Andrew Collins.

¿Saben lo que es estar frustrado? ¿Sí?... Bueno así es como me siento en este preciso momento viendo la partitura que el profesor me entrego, tomo y miro la partidura, y más confundido no puedo estar.

¿Adivinen quien está en clases de piano?

Sí, adivinaron, soy yo. Después de ver lo bien que a mi hermano le va en sus clases de idiomas, decidí tomar clases de piano, es una forma muy buena para distraer mi mente, siempre me llamó la atención la música, pero no como los típicos chicos que solo tocan guitarra y quieren ser todo unos roqueros, en mi caso prefiero escuchar el sonido calmante de una pieza clásica, de esas que sientes que te conectas con cada nota y acorde, donde solo sientes desaparecer estando inmerso de la melodía.

Andrew, ¿Estudiaste las partituras que te di la clase pasada?—preguntó mi profesora. Una señora de mas o menos cincuenta años de edad, con su cabello recogido en una coleta alta, con un maquillaje de una señora elegante, al igual que su ropa.

—Sí, Señora B. Me costó un poco no entiendo bien las notas, pero seguiré practicando. Lo

Al terminar la clase, mi profesora me entrega unas hojas con la nueva partitura y cada vez mas confusas, le sonrío y me retiro. Caminando al estacionamiento para subir a mi camioneta escucho gritar a lo lejos una señora.

—¡Mi bolso!

Veo subir a un hombre en un auto y perderse entre autos de la autopista, me imagino que ese es el ladro, observo a la señora que se ve un poco preocupada, subo a mi camioneta para encenderla y me acercarme a la señora.

—¿Se encuentra bien?—pregunté al mirarla tan preocupada.

La señora mira a ambos lados de la acera para luego me mirarme —Sí, estoy bien, gracias a Dios, pero el idiota se llevo mi teléfono y mi cartera, no sé cómo llegaré a mi casa.

Saco mi teléfono y lo desbloqueo para pasárselo a la señora—Tome, para que llame a su familia y le diga lo que pasó.

La señora se separa un poco y cedí a darle su espacio para que hablara con libertad, mientras mi vista solo se fijaba por donde vi escapar el ladrón.

Aún no entiendo cómo una persona puede llegar a ese extremo de robar a una señora mayor, quizá tenia necesidad en su hogar pero no era para salir a robar, hay muchas formas de conseguir dinero, pero robar no tiene que ser una de ellas.

—Joven, muchas gracias, aquí tienes tu teléfono—dijo la señora, yo le sonrío y tomo mi teléfono.

—¿Tiene alguien que la lleve?, Sí quiere yo la puedo llevar.

Ella niega con la cabeza y sonríe —Estaré bien, mi hijo ya viene por mí, lo esperare en la cafetería de la esquina, pero gracias por ayudarme.

—Bueno, hasta luego, Señora—digo sonriendo amablemente y sigo mi camino.

Me detengo en una luz roja y me entra una llamada de Justin, pongo el altavoz para tener mi mirada atenta en el camino, no quiero tener otra infracción por hablar por teléfono mientras conducía.

—¡Hey, bro! ¿Cómo va tu día?

—¿Que hay, bro? Todo bien, vi en 4K un asalto cliché película,—puse una voz heroica—y El Súper Andrew, fue al rescate, en fin. ¿Cómo va remodelación?

¿Qué? ¿Qué le robaste a una señora? Yo sabía que aún estas en tus andanzas—Él se ríe —Como cuando éramos niños.

—¿De qué hablas? Éramos los dos y era comida que robamos de la tienda de el idiota de tu primo, y tú fuiste el de la idea—digo entre risas

La cara que ponía el primo de Justin me causaba mucha risa, y más me causaba cuando se enteró que le robábamos los dulces y las bebidas.

Suspiro profundo.

¿Qué nos pasó a nosotros, bro?. Ya nada es igual.

Bro...Eh... te llamo para ver si podemos hablar de algo.

—Claro, ¿Qué tienes?

Bro...sabes que tenemos tiempo que no hablamos desde lo que paso... Pero, Rosse es como una hermana para mí y he notado que... Bien, ¡Seré claro! ¿Qué quieres con ella?

Me quedo callado por un momento, no me esperaba esa pregunta y la verdad llevo días pensando en eso mismo y no sé aún la respuesta.

—La verdad no sé... No sé, solo tengo una gran curiosidad en ella y en lo que pasa por su cabeza, y no es como si habláramos tanto o nos conociéramos tanto, pero las veces que nos hemos escrito ella dice unas cosas o demuestra algo que no se...Me intriga...Sus insultos me divierten y me molestan, pero aun así quisiera saber más de ella.

Eres un maldito perro y lo sabes. Ella ya ha pasado por mucho y no quiero que lo pase de nuevo contigo, puedes ser mi hermano y te quiero, pero sé como eres y como actúas, yo haría lo que fuera por defenderla.

—No creas conocerme Justin, desde hace años que no sabes nada de mí, así que no me digas que me conoces, porque no es así ... Pero bueno ya te respondí y no quiero pelear contigo.

Necesito cambiar de tema ya que me conozco y soy fácil de explotar y eso no quiero ahora ya que apenas hemos vuelto hablar

—¿Cómo vas con Sharon?

Ella es lo máximo, era todo un juego, pero creo que me estoy enamorando, ella es todo lo que me gusta, es lista, atenta y su cuerpo... Ni se diga.

Me rio a recordar todo, él no tiene idea que la conozco a fondo, pero no le arruinare la idea, lo escucho contento con ella y me llega una idea.

—Bro, hoy en la noche estoy libre, ¿Te gustaría ir a la playa? Me contó la otra noche Sharon que tiene una amiga, creo que se llama Miranda y si quieres vamos los cuatro a la playa y pasamos el rato. ¿Qué dices?

Tú y tus grandes ideas... Está bien, eso va, yo les digo y nos vemos en Playa sur, donde está el castillo.

—Sí, yo sé cual es, nos vemos en la noche.

Entonces tienes que ir a buscar a Miranda—Él se ríe de algo que una voz femenina dice, una voz que conozco muy bien.

Presté atencion a lo que ella hablaba a lo que ella decia.

Qué él la recoja, ella no tiene con quien irse a la playa.

—¿Estás con Sharon?

Eeh, sí... Es que salimos a comer y ahora estamos en el centro caminando, ella estaba hablando con alguien de su universidad... Creo, pero tienes que buscar a Miranda en la noche y nos vemos en la playa, luego te mando la dirección de donde viven... Me tengo que ir. Cuidate, bro.

Llamada finalizada

¡Qué m****a!

¿Justin estaba con Sharon? Estos sí que están mal o más bien... Él está mal.

Luego de colgar la llamada de Justin, recibo un mensaje de mi papá:

Papá: ¿Puedes almorzar conmigo ahora?

Estaciono a un lado del camino para no tener un accidente, por algo tan tonto como m****r un mensaje.

Yo: Claro papá. ¿Donde?

Papá: Donde siempre, ya estoy aquí, te espero.

Guardo mi teléfono para ir al restaurant donde siempre comemos, Al llegar al lugar estaba mi padre en una de las mesas con un vaso de jugo en una de sus manos y con la otra sostenía su teléfono, quizás estaba escribiendo algo, me acerco a la mesa donde el estaba y me siento en la silla que está frente a él, el mesero llega y ordeno un jugo.

—Aquí estoy, papá. ¿Pasó algo?

Mi padre sonríe—Directo al grano ¿No?

—Eh... Sí.

—Eres mi hijo— Sonríe—Bueno...Estoy preparando las cosas para la boda, y me preguntaba...Sí te gustaría ser el padrino.

Mi quijada cae al suelo en un solo movimiento, en forma impactante por lo que mi padre me pidió—No sé qué decir papá, ¿Qué pasó con tu mejor amigo Frank? ¿Por qué no se lo pediste a él? Como cuando se casaron por primera vez.

Mi padre toma un sorbo de su jugo y me responde—Es que la primera vez, no estabas tú, y mucho menosn tu hermano, sé que el entenderá... Él tiene que entender. Eres mi orgullo y mi primogénito; tu hermano llevará los anillos en la ceremonia con tu prima Emma

Le sonrío dándole una mirada complice-Entonces...¿Haré la despedida de soltero?

Mi padre me mira serio y se queda pensando— Está bien, pero nada de estrípers. Me voy a volver a casar con tu madre y no le voy a faltar el respeto con algo así.

Levanto las manos en son de paz—Está bien, solo jugaba y si me gustaría ser el padrino.

Termino de comer con mi padre y hablar de lo que hay que hacer como reservar todo para la boda, y ya era hora de irnos a la oficina ya que ambos teníamos cosas que hacer.

Ya era hora de empezar las entrevistas y Rubí está a mi lado anotando todo lo que dice la aspirante a ser mi secretaria, miiro a una mujer una señora que le calculo unos veintinueve años, ella habla y yo solo asiento para despues de darle fin a su entrevista.

En realidad no me importa mucho esto, me aburre entrevistar, así que no le preste atención a lo que Rubí preguntaba y a lo que la mujer le respondía.

Siento que me pisan el pie de forma discreta y levanto la mirada para ver a la que ahora "estamos" entrevistando, veo que Rubí me mira sonríendo y me hace señas para que preste atención, volteo los ojos y los fijo en una joven creo que de la misma edad de Rubí. La chica es morena de cabello negro alisado, sus ojos eran marrones claros y sus labios los tenía pintados con un brillo, miro la hoja de vida con detalle que me entrego hace un rato, debo admitir que sus referencia son buenas, al menos trabajo en dos compañías que conozco.

Ya era mi turno de hablar así que aclaré la garganta-Bueno, Elizabeth. Veo que tienes grandes logros en tus antiguos trabajos, y me gustaria preguntarte ¿Por qué dejaste de trabajar con ellos, si son buenas compañías y te iba bien?

Ella me sonríe y me habla con un aire de confianza y orgullo- Me gusto trabajar para ellos, pero soy una persona ambiciosa, me gusta estar en constante crecimiento laboral y poder entender los negocios a los tengo el honor de formar parte.

Escucho atentamente sus palabras, su confianza me agrada, pero no quiero que pase de confianza a arrogancia, sabemos que con un solo paso se puede pasar de un lugar a el otro.

—Bueno... Gracias por tu tiempo, y muy buena entrevista, luego te llamaremos para informarte nuestra decisión.

Elisabeth se retira amablemente y me quedo solo con Rubí.

—De tantas que entrevistamos, ésta es la que más me gusto, tiene la experiencia se ve que es una joven seria y será de mucho provecho. ¿Que te parece, Andrew?

La miro con una sonrisa—Es buena, sí y se ve que sabe de su trabajo, pero no se... aún no me convence, así que lo tendré en un tal vez—Me levantó de mi asiento para ir al baño, tomar tanta agua por aburrimiento no es bueno para mí vejiga.

Después que termino de usar el baño y lavarme las manos me voy a mi oficina y me siento en el sillón de mi escritorio para revisar un poco mis redes sociales y responder algunos mensajes que había dejado en visto, entro en w******p y aún mi estupido mensaje no ha sido contestado, llevo días sin hablar con la odiosa de la niñita, y ya que no seré tan idiota para volverle a escribir y que me deje en visto otra vez, la verdad eso me arto, yo no soy de estar buscando a las personas, pero hice el intento de saber más de ella y que ésta vez fuese yo el que escribiría primero. ¿Y como resulto?... Muy bien... Sin respuesta alguna, mi cabeza está en otros lados para estar pendiente de niñerías o escuchar excusas que sé que vendrán tarde o temprano.

Miro la hora y son las 6:00p.m, me arrecuesto al espaldar de mi silla frotando mia manos en mi rostro dejando salir un largo suspiro, pongo algo de música y cierro los ojos para relajarme un poco, la música se detiene y solo se escucha el ringtong de llamadan, nadie me hace una llamada a esta hora, porque en las noches no me gusta hablar por llamada y menos videollamada, en las noches quiero estar solo y no ser molestado, eso mis amigos lo saben muy bien.

Estoy dispuesto a colgar el videollamada, pero noto el nombre de quien me está llamando, pongo una cara que no sé, si es de confusión o alivio al leer el nombre Rosse.

Rosse.

Es ella...

Contestó la llamada, siento como mi corazón se está acelerando, pero mantengo la postura y no digo nada, sonrió ligeramente por los hermosos ojos café, mi corazón se calienta y me maldigo mentalmente por sentir eso, pongo una expresión de asombro y mis ojos se abren ligeramente a escuchar por primera vez su voz rompiendo el silencio.

—¿Existe el amor a primera videollamada?dijo asi como si nada con sus ojos brillando.

Antes de que pudiera responderle ella cuelga la llamada y me apresuro a escribirle un mensaje.

Yo: Qué hermosa te ves y me impresionaste.

Pero tristemente no obtengo respuesta alguna, eso me hace entristecer un poco y dejo mi telefono por un rato, me quedo pensando en lo que dijo.

¿Existe amor a primera videollamada?

¿Por que dijo eso?... ¿Acaso?... no, no, no, solo me imagine eso.

Después de tanto tiempo ignorándome y de la nada me llama y después no me responde.

Me voy a volver loco.

***

Llamada entrante....Justin...un repique dos repiques tres repiques...

Miro que Juntin me está llamando y contesto.

—¿Qué pasó?

—No me digas que te quedaste dormido.

—No. ¿Qué quieres?

Supira—¡Estabas dormido!-afirmó Justin —¿Se te olvido que hoy iremos a la playa? Tienes que buscar a la amiga de Sharon.

—Joder, dejame ir a casa para bañarme.

—Tienes que comprar algunos refrigerios, yo compré algunos, pero tú completas.

—Okay, luego los veo.

Llamada finalizada.

Me levanto de mi silla y recuerdo que yo tengo algo de ropa en mi oficina, siempre traigo algo de ropa por si tengo que salir y por si no me da tiempo de ir a mi casa, en mi oficina tenia un baño privado así que tomé mis cosas y entro al baño, me saco toda la ropa para entrar en la ducha dejando caer el agua por mi todo mi cuerpo después de unos cuantos minutos en la ducha para depejar mi mente un poco,salgo de ella, lavo mis dientes y al terminar me pongo una playera blanca, unos shorts azul rey, y unas converses, ya listo tomo las llaves de mi camioneta junto a mi telefono y bajo por en acensor, escribo un mensaje a Miranda y al instante ella responde:

Miranda: Te espero, muñeco;)

Volteo los ojos a leer el mensaje, guardo mi teléfono y el acensor se abre, salgo de el para cruzar el estacionamiento, presiono el boton del seguro de mi camioneta para subir en ella y arrancar. Estando cerca decido llamar a Miranda.

Solo dos tonos sirvieron para que ella contestara la llamada.

—Te estoy esperando afuera, mi amor.

—Sí, ya te vi.

Colgué la llamada y ella estaba enfrente de su departamento con un vestido de flores de un color azul que es muy bonito, y con su cabello suelto

Me estaciono enfrente de ella bajando la ventana de mi camioneta, y le dedico una sonrisa y un—¿Para donde va usted?

Ella voltea los ojos y sonríe, subd en la camioneta y así comienzo a conducir y le pregunto de una vez.

—Sharon, te dijo que...

Ella me interrumpe—Sí, ella ya me contó sobre tu amigo y que somos desconocidos bla bla bla, todo eso, solo relajémonos y ya

Me estaciono en un Súpermercado a comprar lo que nos faltaba, Miranda agarra unas bolsas de frituras mientras yo agarro unas de galletas oreos...me les quedo mirando y me recuerdo de la niña...

Rosse...

No, no,no.

No es momento de pensar en ella, no vale la pena.

Sacudo mi cabeza para salir de mis pensamientos, Miranda me llama y me señala dos botellas de coca-cola y la otra de uva.

Me acerco a ella y se lo que me quiso decir—Llevaremos las dos.

Vamos a la parte de licores a escoger algunas botella para pasar el rato con un buen trago, y escojo una botella que Miranda me dijo que sabía bien, y aparte de esa escojo una caroreña de uvapero yo no la había probna dos de ella y una de caroreña de uva, fuimos a la caja a pagar y salimos de allí para seguir nuestro camino, pero antes le escribo a Justin.

Justin: Ya vamos en camino con las cosas.

Miranda tiene las bolsas en los pies de ella y las bebidas están en la conservadora en la parte de atrás, hay un silencio que aunque no es incomodo, ella solo mira los arboles y casas pasar y como nos vamos adentrando a la costa donde se ve el mar chocar con las rocas y en la orilla de la playa.

—¿Como ha estado todo?—pregunté rompiendo el silencio.

Ella parece salir de un transe y me mira confundida.

Volteo los ojos y repito la pregunta— Que...¿Como estaba todo?

Ella sonríe y fija su mirada en el camino-¿Te importa de verdad ó es solo una pregunta para sacar conversación?

Me echo a reir—Se podría decir que es un poco de ambas.

—Todo ha estado bien, algo ajetreado por el regreso de Sharon.

La miro confundido y ella continua hablando—Veo que Sharon no te contó, ella se regresará a Europa, ella tiene que terminar su carrera de Psiquiatría y mañana sale su vuelo, yo creía que esta salida era como su "despedida"—Ella hace comillas con los dedos en la última palabra que dijo.

—¿Te irás con ella?

Ella habla sin pensarlo—No, yo no quiero volver y estoy buscando trabajo, tengo que pagar la renta sola cuando ella se valla mañana, y bueno tener algo con que pasar el rato.

Cuando me doy cuenta ya estamos en playa junto al castillo, y vemos Justin sentado en la entrada con Sharon riendo por algo que creo, me estaciono y bajamos las bolsas junto con la conservadora.

Justin al verme me sonríe y me abraza a lo que yo le sigo el abrazo y me susurra en el oído—Que linda chica traes.

Me echo a reir—¿ Y cuanto te costo traer a tu acompañante? Se ve que es de las cara.

Justin me lanza una mirada de pocos amigos.

Luego de tres rondas en el juego de piedra papel o tijera el perderdor coquetearía con el encargado afroamericano todo musculoso, para ver si nos daba una rebaja en los sillas reclinables. Después de diez minutos ver a Justin coquetear con el encargado y que casi le partiera la madre, nos cansamos y pagamos todo al precio que era y sin rebajas.

Estando los cuatro recostados en las sillas detapamos la primera botella, pero yo quise tomar un poco de refresco de uva, a mi lado estaba la "feliz pareja" besándose y tocándose por todas pareja, miro al otro lado donde estaba Miranda y ambos nos reímos de la escena que estábamos presenciando porque nos recordaba nuestra historia.

Toso un poco para captar la atención de los tortolos, les giño el ojo cuando me miran y levanto mi vaso para hacer un brindis, ellos se acomodan levantando sus vasos.

—Por la feliz pareja— dije sonriendo—Y por el encanto de Justin con los encargados, que aun después de el baile de Justin nos permitieron quedarnos ¡Salud!

Justin hace una pequeña reverencia y chocamos las bebidas, yo me tomo la mia de un solo trago porque ya no me quedaba mucho, me quito la camisa y siento las miradas de mis acompañantes, al hacerlo escucho un silbido de mi amigo.

—Andrew, ¿Donde escondías eso? ¿Hum?—dijo Justin con voz de mujercita.

—Iré a nadar— dije quitándome las converses.

—Yo voy contigo—dijo Justin dejando su trago para quitarse la camisa y sus tenis.

Y sin darme cuenta ya todos estábamos en el agua, siendo que algo me agarra del tobillo debajo de agua y en un parpadeo ya estoy debajo del agua, salgo rápido a la superficie y me encuentro a Justin todo muerto de risa y tirándome agua como niño pequeño.

—Tengo una idea—Le susurro en el oído y el asiente.

Los dos nos sumergimos para luego aparecer en frente de nuestras victimas asustándolas, yo a Miranda y Justin a Sharon, las cargamos en nuestros hombro para jugar a empujarnos, las chicas entusiasmadas, y algo aterradas se montan en nuestros hombros y empezamos la pelea.

Jugamos un rato a las luchas y entre empujones, salpicones de agua y golpes bajos, terminamos ganando Miranda y yo. Después de un rato que las chicas se fueron a relajarse quedo con Justin hablando remodelaciones de su cuarto, y la nueva alberca que están finalizando en su patio trasero.

Él me empuja del hombro—¿Me estás escuchando?

le respondo sin apartar la mirada de unos chicos que estaban jugando voleibol—¿Qué? Aah, sí, sí.

Justin lanza una mirada de pocos amigos y me repite la pregunta— dije, que si Rosse te ha escrito.

Al escuchar su nombre me tenso un poco, y mi corazón quiere acelerarse al recodar lo que dijo en la videollamada.

—No, y no me importa, ya me aburrí de estar en el agua.

Ambos salimos del agua, y ya todos estábamos cansados, pero aún así disfrutábamos del momento, yo estoy en mi silla y Miranda está sentada en mis pies con su teléfono, Justin durmiendo en las piernas de Sharon, y ella solo miraba las olas al igual que yo sin decir nada.

Miranda se levanta y Justin se despierta por el ringtong del teléfono de Miranda, Nos mira a todos.

—¿Qué pasa? ¿Quien llama?—preguntó Sharon.

Ella tapa el teléfono con su mano y nos manda a callar.

—Es de una entrevista, solo cállense.

Ella se aparta de nosotros a caminar solo Dios sabe hasta dónde.

—Tengo que usar el baño urgente, no me esperen—dijo Justin somnoliento.

Y así quedé solo con Sharon, y sin aguantar las ganas, le pregunto—¿Te vas mañana, verdad?

Ella se tensa un poco pero se relaja y se sienta a mi lado-Sé que no te dije antes, pero sí, tengo que regresar para terminar mis asuntos en la universidad y no creo que venga en un tiempo, Miranda te debió decir... me imagino ya que es lo más obvio-asiento y ella continúa-Pero bueno...Ella se quedará y busca trabajo como ves.

—Sí, ya me dijo, y esto sería como tu despedida al menos y no te puedes quejar.

Ella se sienta en mis piernas mirando mis ojos fijamente, siento su cuerpo con algo de arena, pero no me importa.

—Solo falta una cosa para que me vaya feliz de esta maravillosa isla.

Sonrío picaramente. Sabía a lo que ella se refería—Ah.¿Sí? ¿Qué...

Ella no me deja terminar la pregunta cuando estampa sus labios con los míos, le correspondo el beso pegándola más hacia mi cuerpo, nuestros labios se movían buscando más de ella, y ella más de mí, de alguna forma, el beso solo fue eso, un beso, no lo quería o desearía, es como los demás besos que he dado sin emoción, sin sentimiento o alguna chispa, pero aún continuo con el beso. hasta que escucho decir:

—¡Que m****a!—exclamó Justin al vernos besar y me separo de ella con rapidez.

Justin estaba furioso, muy furioso. Su respiración era pesada, apretaba su mentón, sus nudillos estaban blancos al presionar sus manos en un puño de lo fuerte que lo hacía, Sharon se levanta de mis piernas para ponerse a un lado de mi.

Miranda llega de la nada y sonríe— ¿Ustedes dos se estaban divirtiendo sin mi?

Ella no se percató que Justin está mirándonos muy furioso, y forma una O con sus boca y se la tapa.

—¡Mierda!—dijo Miranda al quitar las manos de su boca con una voz poco audible.

Me levanto para acercarme cuidadosamente a Justin, pero me empuja de una vez y doy unos pasos hacia atrás.

—¡Que m****a, Andrew! ¡¿Por qué la besabas?! ¡¿Qué te pasa, viejo?! ¡Sabes que es mi novia!—dijo Justin muy molesto.

Miranda mira a Justin y se ríe-¿Desde cuando es tu novia?... Que yo sepa eso no es así ¿Verdad, Sharon?

Sharon solo mira hacia mi furioso amigo y niega con la cabeza, eso lo hace molestar aún más a Justin.

—¿Sabes qué, Justin?... Es mejor que lo sepas ahora y no más tarde cuando Sharon se vaya mañana—añadió Miranda.

Justin nos mira confundido, yo lo miro sin decir ni una palabra.

—Ya nosotros tres nos conocíamos mucho antes que estuvieras con Sharon, y nos involucramos, ¿Síi entiendes lo que te digo? Y lo mejor de todo, lo disfrutamos, hasta que llegaste y decidimos dejar que siguieras con Sharon, ya que tú eres su diversión, no ella la tuya, y pensaste así... Solo eras un juguete, una marioneta que movíamos a nuestra conveniencia y diversión—dijo Miranda en un tono burlón.

Justin se me mira molesto—¡¿Sabías eso?! ¡¿Sabías que solo jugaban y formaste parte de esto?!

—En cierta forma sí, pero no era mi incum...

Un golpe hace que caiga tirado en la arena y solo vi a una Miranda con la boca tapada de la impresión.

—¡¿Qué m****a te pasa, Jus?!—gritó Sharon al verme tirado en el piso.

Siento un liquido correr por mis fosas nasales y lo miro furioso.

De esta no te escapas maldito.

Me levanto y limpio mi nariz ensangrentada con la parte de atrás de mi mano y sonrío-¿Es todo lo fuerte que pegas,bro? Siempre pegaste como jeva, lo sabes. ¿No?

Justin se hace a lanzarse encima de mí pero Miranda y Sharon lo detienen, él agarra sus cosas y se va.

—Creo que ya se acabo la noche de playa y fiesta de despedida—dije en voz alta y ellas se ríen.

Aún estaban asombradas por lo sucedido y recogen sus cosas para irnos. El camino al apartamento de las chicas fue callado pero cómodo, estaciono la camioneta en frente para no tener tanto rollo.

—Que tengas un buen viaje—dije dándole un abrazo.

Sharon sonríe—Gracias por todo lo que hiciste, fuiste muy bueno y perdón por lo de tu amigo.

La callo con un beso corto y se abaja de la camioneta y entra, me bajo de la camioneta antes de que entre Miranda, la tomo del brazo y Sharon nos mira pero sigue su camino al apartamento.

—¿Como te fue en la entrevista?

Miranda tuerce la boca—Se lo dieron a otra.

Me echo a reir- A ver...te tengo una propuesta, trabaja para mí como ayudante, secretaria o como quieras decirle, no tengo quien pueda ayudarme en eso, y ahora que estas buscando trabajo pensé... ¿Por qué no?

Ella me sonríe y piensa un poco—¿Cuanto es la paga?

Volteo los ojos-Lo que te estaba ofreciendo la compañía que no conseguiste el puesto, y mas bonos... ¿Qué opinas?

—Lo voy pensar.

—Está bien.

Subo a mi camioneta para irme a mi casa cuando me llega un mensaje de Justin.

Justin: Olvídate de mí, bro... sí es que así te puedo decir.

Ignoro el mensaje arranco a todo lo que pueda dar mi Ranger, llego a mi casa y guardo mi camioneta, entro a la cocina buscando una bolsa con hielo para entrar en mi habitacion, todos están dormidos y yo tambien haré eso, dejo caer mi cuerpo en la cama y me pongo la bolsa con hielo en la nariz, llega otro mensaje y saco el teléfono de mi bolsillo.

Miranda: Acepto tu propuesta.

La dejo en visto y antes de apagar mi telefono veo la la hora.

1:30 a.m.

Ya es sabado...

En una noche perdí a un amigo y hermano, ah obtuve una secretaria.

Estoy cansado, tanto física como emocionalmente en tratar de mantener esa fachada fría que me funciona tan bien en mí día a día.

Me miro en la pantalla de mi teléfono y no están tan mal, ya se desinflamo y ya no está tan roja

Maldito Justin...

Aun pega como niña, pero al menos ya sabe cómo dar un buen golpe, y no le respondí el golpe porque estaba en su derecho de pegarme por lo que paso con Sharon, pero si me hubiera dado otro le hubiera respondido, y no sabríamos como hubiera terminado todo.

Sonrío ante el recuerdo de la noche en la playa y de como paso de todo normal a un caos total y lleno de drama.

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